El misterio de las nubes y su influencia en el clima de la Tierra
Las nubes contienen cientos y hasta miles de toneladas de agua en forma de gotitas suspendidas, flotando en la atmósfera. Desempeñan un papel doble: por una parte, reflejan la energía del Sol de vuelta al espacio glacial, lo que enfría la atmósfera (las nubes bajas), pero también atrapan la energía del suelo, (las altas), lo que la calienta. A nivel local, que gane un efecto u otro depende de su naturaleza volátil: el tamaño, ubicación, la cantidad de agua que contengan…, es fácil que una tormenta, por ejemplo, oculte un millón de toneladas de agua enfurecida.
Considerando todas las nubes del planeta gana el enfriamiento y la superficie de la Tierra es más fría con nubes de lo que sería sin ellas, pero su efecto sobre el clima es complejísimo e introduce mucha incertidumbre en los modelos climáticos y de predicción. Además, igual que las nubes afectan al clima, los cambios en el clima afectan a las nubes, y no se tiene nada claro cómo evolucionará esta relación en una Tierra cada vez más caliente.