lunes, 16 de agosto de 2010

Sala de control de parques eólicos

La información del siguiente artículo la hemos obtenido del excelente bloc argentino Ingeniería Eléctrica Explicada.

La empresa Iberdrola Renovables inauguró en diciembre de 2003 el centro de control de Energías Renovables (CORE), situado en Toledo. En total, opera 24 horas y 365 días al año en 5.500 aerogeneradores, 68 minihidráulicas y una planta termosolar.

La energía eólica se consolidó como la tercera suministradora del sistema eléctrico español en 2009, al cubrir el 14,3% de la demanda eléctrica, sólo superada por las centrales térmicas de gas de ciclo combinado y las nucleares, según datos de Red Eléctrica de España. Sólo en España hay más de 18.000 megavatios instalados. En el mundo hay 120.000 MW. Desde el CORE se controlan cerca de 6.000 MW en España, Portugal, Brasil, México, Estados Unidos, Francia, Alemania, Grecia, Polonia y Hungría.

Desde 2006, es obligatorio que exista un centro de control para las instalaciones de más de 10 MW. REE tiene su propio centro al que se le facilitan los datos de los parques. Así, el gestor del sistema sabe exactamente la generación eólica y controla puntas de producción como la ocurrida el pasado 14 de enero a las 1:33 horas. En ese momento, la energía eólica cubría el 42% de la demanda eléctrica.

Iberdrola ha construido un CORE más pequeño en Valencia "de respaldo, por seguridad". Plantea instalar centros como el de Valencia en otros países.

En los parques eólicos la relación entre variables medidas y MW instalado es muy alto. En un aerogenerador de, más o menos, un MW de potencia, de los que actualmente hay instalados en mayor cantidad puede haber unas 300 variables como mínimo (300 variables/MW). Una Planta Térmica tradicional de 300 MW supervisa más de 9.000 variables, (30 variables/MW) y son normales relaciones de 10 variables/MW instalado.

Si se dispone de un conjunto de parques eólicos de unos 500 MW instalados, nos encontramos que si quiere supervisar de forma remota todas las variables, tendría que disponer de un sistema de información (normalmente se utilizan los sistemas llamados SCADA1) capaz de procesar unos 150.000 puntos en tiempo real.

Para hacernos una idea, este tamaño se corresponde a más del que tiene el SCADA utilizado para toda la Distribución y Transporte de Iberdrola y cuyo coste, evidentemente, es absolutamente inabordable.

La clave de la utilización óptima de las comunicaciones, con plantas o sistemas con gran cantidad de información, es la utilización de protocolos que trabajan por excepción o cambio. El CORE utiliza como protocolo el OPC DA v2.0, que trabaja por excepción y de forma muy eficiente, con un modelo de datos asociado como “namespace” específicamente diseñado para el proceso eólico, aunque permite incorporar cualquier otro, que es el más consumidor de variables. La gran ventaja de este protocolo es que la parte “esclava” o servidor, residente en el parque, contiene toda la base de datos que, de forma idéntica o gemela, está a su vez definida en el SCADA del CORE.

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