miércoles, 4 de agosto de 2010

Vertido de petróleo en el Golfo de Méjico

El pasado 20 de abril la plataforma petrolífera Deepwater Horizon, que trabajaba en un pozo de BP se incendió y sufrió una fuerte explosión. A consecuencia de aquello se rompió la tubería y comenzó a salir petróleo por la parte superior de la válvula (BOP), que habría de haber sellado el pozo, en condiciones normales.

Desde entonces se realizan intentos de parar el vertido de crudo en el Golfo de Méjico.

El 26 de mayo BP inició una operación bautizada en inglés como "top kill" para sellar el pozo mediante la inyección dentro del mismo de un fluido compuesto por una mezcla de agua, arcilla y productos químicos, a la que se añadirán después varias capas de cemento.

En previsión de que esta inyección de barro no fuese suficiente se preparó la operación "junk shot", consistente en introducir una variedad de materiales a alta temperatura, entre otros piezas de goma, para bloquear el vertido.

La operación era la primera de este tipo que se intentaba a tanta profundidad, 1.500 metros. En total, se inyectaron 30.000 barriles de lodo y se efectuaron tres intentos distintos de sellado de la tubería con residuos plásticos procedentes de cubos de plástico, neumáticos usados y pelotas de golf.

Ante el fracaso del intento de sellado se procedió a serrar la tubería rota con robots submarinos y cubrir los restos con una cúpula, una solución similar a la que ya se había intentado hacía unos días sin éxito. Esta operación se detalla a continuación.

El 29 de mayo se inició la operación para colocar una campana (LMRP) encima de la válvula del pozo (BOP), para recoger el petróleo y bombearlo hacia la superficie.

British Petroleum puso en marcha esta arriesgada operación para contener el derrame de crudo en el golfo de México, cuando comenzaba la temporada de huracanes.

La cuarta operación para tratar de detener el derrame se llevaba a cabo 43 días después de que estallara la plataforma de exploración y después de que BP admitiera el fracaso del procedimiento conocido como "top kill", con el que la multinacional intentaba taponar el pozo mediante una inyección de flujos pesados.

El nuevo intento implicó serrar con la ayuda de robots submarinos la tubería conectada a la parte superior del sistema de prevención de explosiones (BOP), un entramado de válvulas que no logró sellar el pozo como debería cuando se produjo el accidente en la plataforma operada por BP el 20 de abril.

A continuación, se intentó colocar una cúpula sobre el BOP para recoger el carburante.

A la vez que se intentaba el sellado del pozo se procedió a perforar dos nuevos pozos que confluyeran bajo la superficie del mar con el accidentado, para extraer el crudo.

La Development Driller III, en primer término, es una torre de perforación que trabaja en el Golfo de Méjico, en el lugar en el que explotó la torre Deepwater Horizon, en un pozo propiedad de BP. Arriba a la izquierda se puede ver al Q4000 Helix, buque utilizado en las operaciones de sellado del pozo. La plataforma Deepwater Horizon fue fabricada por la Hyundai Heavy Industries en Corea del Sur.

La imagen que se puede ver a continuación procede de un vídeo de BP en el que se muestra el flujo de petróleo saliendo de una válvula del pozo.


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