El alto horno es la instalación industrial en donde se transforma el mineral de hierro en hierro colado. Un alto horno típico está formado por una cápsula cilíndrica de acero de unos 30 metros de alto, forrada en su interior con un material no metálico y resistente al calor, como asbesto o ladrillos refractarios. El diámetro de la cápsula disminuye hacia arriba y hacia abajo, y es máximo en un punto situado aproximadamente a una cuarta parte de su altura total.
Alto horno del siglo XVIII.
La parte inferior del horno está dotada de varias aberturas tubulares llamadas toberas, por donde se fuerza el paso del aire que aviva la combustión del coque y las reacciones de reducción de los minerales. Cerca del fondo se encuentra un orificio por el que fluye el arrabio cuando se sangra (o vacía) el alto horno. Encima de ese orificio, pero debajo de las toberas, hay otro agujero para retirar la escoria. La parte superior del horno contiene respiraderos para los gases de escape, y un par de tolvas redondas, cerradas por válvulas en forma de campana, por las que se introduce el mineral de hierro, el coque y la caliza.
En el gráfico se muestra una comparación entre las medidas de los altos hornos en diversas épocas, en la zona alemana del Ruhr. En 1825 la capacidad de la cuba era de 10 m3 y no se tienen datos sobre su producción diaria, en 1861 la capacidad había aumentado a 64 m3 y la producción diaria era de 25 toneladas de arrabio, en 1910 la capacidad era de unos 810 m3 y la producción diaria de 400 toneladas, en 1960 la capacidad en el interior del horno era de 1.424 m3 y la producción de hierro colado de 2.000 toneladas diarias, en 1968 su capacidad ya era de 3.000 m3 y la producción de hierro colado de 7.000 toneladas día, en 1993 su capacidad aumentó hasta 4.776 m3 y la producción hasta 8.000 toneladas día.
En España en 1847 la altura de los dos hornos de la Palentina Leonesa (Ferrería de San Blas) en Sabero era de 18 metros, al igual que los tres altos hornos de la Fábrica de Mieres de 1884. La producción de cada uno de los hornos de San Blas se supone de unas 9 toneladas diarias.
En la actualidad el alto horno número cuatro de la acerería de Gwangyang de la siderúrgica surcoreana POSCO puede alcanzar una producción diaria de 15.613 toneladas. El alto horno número cuatro, con sus 5.500 metros cúbicos de capacidad, es 900 metros cúbicos más grande que el alto horno número tres de la misma acerería. Sólo cuatro países tienen altos hornos más grandes que los de la acerería de POSCO, incluyendo Rusia, con un alto horno con capacidad para 5.580 metros cúbicos, y la japonesa Mitsubishi, con un alto horno de 5.555 metros cúbicos de capacidad, entre otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario