viernes, 21 de febrero de 2025

Los 14 de Casetas

En Oceja de Valdellorma, en el municipio de La Ercina, el 10 de junio de 1954, cuando pasaban unos veinticinco minutos de las doce del mediodía, tuvo lugar una gran explosión de grisú en la mina La Única, que se encontraba muy cerca del barrio de Casetas, construido precisamente para alojar a los trabajadores de la misma.


El accidente acabó con la vida de catorce mineros. Las víctimas tenían entre 21 y 54 años. Evaristo Ferreras Díez; Francisco Córdoba García; Ramiro de la Varga García; Jesús Sánchez González; Esteban Fernández de Prado; Leonardo Tascón González; Antonio Félix Rodríguez; Trinitario Rodríguez Sánchez; Roberto Díez Pérez; Egesipo Sánchez Gutiérrez; Cesáreo García González; Nemesio Sánchez; Adolfo Sánchez y Delfín Ríos murieron en plena faena. Entre todos ellos dejaron huérfanos a 34 niños y niñas,

El funeral conjunto se ofició en la Casa Sindical de La Ercina y posteriormente los feretros se dirigieron hacia los cementerios de los pueblos de donde eran originarios los diferentes mineros para recibir sepultura.

En el poblado de Casetas aún se conservan las ruinas de la casa de Esteban Corral que era quien explotaba en arriendo el Paquete Sur o Sabero 7 de las concesiones de Hulleras de Sabero y Anexas. En Oceja de Valdellorma explotaba las minas La Única y el Peñón, y tenía otras en otras localidades de la comarca. La mina La Única cesó su actividad en 1966. Esteban Corral empezó también construyó la fábrica de harinas La Moderna, en Cistierna, y en su momento se le concedió la medalla al mérito en el Trabajo. 

De La Única no quedan más restos que las huellas de la bocamina en un talud, aunque se conserva la caseta del cable que llevaba el carbón hasta el lavadero en La Ercina, en cuyo lugar se encuentra ahora la casa consistorial, y la casa del amo, una edificación restaurada que se pretende abrir para usos turísticos. 

En 2014, sesenta años después de la tragedia, se estrenó el documental Los 14 de Casetas dirigido por Raquel Rodríguez, natural de La Ercina, con testimonios de quienes la vivieron en primera persona.

El documental reconstruye el accidente y las consecuencias que la tragedia tuvo sobre las familias y la precariedad en la que quedaron. «Como máximo les ofrecían un trabajo en la mina a los hijos que tuvieran edad, pero muchas mujeres tuvieron que subsistir con muy pocos recursos».

Delfina escuchó la explosión, pero no sabía lo que significaba. Venía de un pueblo de ribera que se dedicaba a la agricultura. Su hija María Edén sólo tenía dos años. Eduvigis estaba en el monte con las vacas. Cuando llegó a Yugueros supo que su padre había quedado en la «mina tragahombres», pues el de aquel día fue el más grave pero no el único accidente de la mina de Casetas de Oceja, de la que hoy no queda apenas rastro.

Aquilino Valbuena era entibador y escuchó la explosión dentro de la mina mientras comía el bocadillo. Logró salir ayudando a los veteranos y volvió a entrar por la bocamina de La Única para rescatar a más mineros. Máximo Álvarez se salvó «por obediente». Tenía que entrar a domar unos bueyes y su compañero se adelantó, pero él se quedó en el economato esperando la hora.

No hay comentarios: