Hergadi

La empresa fue fundada sobre la base de una carpintería en la que se empezaban a vender cemento y materiales de construcción en la década de los 50 como Viuda de Arsenio García, y en noviembre de 1958 obtuvo un permiso de circulación de automóviles de 1ª. En vida de Arsenio ya vendían cemento, muebles y tenían una paqueña ferretería, enfrente de la vivienda y taller de carpintería, en donde tiempo más tarde puso su ferretería Alfredo. 

En un primer momento el cemento y los otros materiales de construcción se repartían con un pequeño carro de dos ruedas, aunque pronto compraron un camión EBRO B 35 C, similar al EBRO C-153. Con el tiempo compraron un camión similar que había pertenecido a un camionero del lugar de nombre Mariano. 

Camión similar a los que utilizaba Hergadi en sus primeros tiempos. 

En aquella época en el Barrio Estación se había establecido algunos años antes lo que acabaría siendo Almacenes el Rubio. En un primer momento su dueño, Leonardo Fernandez, comenzó vendiendo cemento en un pequeño almacén en donde los dueños de la fonda La Palma habían tenido la cuadra de las vacas, al lado de la casa del sargento de la guardia civil, que después ocuparía Nino el frutero. Ese cemento llegaba en un vagón plataforma de bordes bajos cargado de sacos de 50 kilos y tapado con una lona, desde la fábrica de Mataporquera. Cuando llegaba el vagón el jefe de estación, Villacorta, se lo dejaba estacionado enfrente del almacén y él lo descargaba, aunque tuviese que hacerlo durante toda la noche. Para repartir el cemento utilizaba un pequeño carro de dos ruedas que llevaba empujando de un lado a otro. También vendía material para las minas, carburo y candiles para alumbrado, picas y hachos. Este hombre era hijo de un guardaagujas del Ferrocarril de La Robla en León y siendo pequeño entró a trabajar en Almacenes Ridruejo. Parece ser que cuando construyó su casa almacén aprovechó los mostradores que habían retirado por reforma en estos Almacenes Ridruejo. Después de dejar el primer local que antes fuese cuadra de vacas, se trasladó a unos bajos en un edificio propiedad de Zapatos y que más tarde ocupó la tienda de Gelitos y Nicanor. Al final construyó un edificio de vivienda y almacén al otro lado de la carretera y el canal de riego. En 1976 en el Diario de León un anuncio daba a conocer que en estos almacenes se vendían muebles, objetos de decoración, electrodomésticos, Iámparas, moquetas y papeles pintados. 

La viuda de Arsenio, Radegundis, que era natural de Cabrera de Almanza, y sus hijos no dejaron la carpintería en donde entró a trabajar su hermano hacia 1960. Alberto Díez había trabajado hasta entonces como molinero en Villamartín de Don Sancho.

En 1979 dos de los hijos de Arsenio, Marcelino y Carlos García Diez, transformaron la empresa original en Hergadi (Hermanos García Díez). En un primer momento el almacén lo establecieron en el local que había ocupado el carrero Eloy Rodríguez Reyero, en los bajos de un edificio propiedad de Ricardo Blanco. Poco después construyeron la primera nave del nuevo almacén. Con el tiempo de la carpintería paso a ocuparse otro de los hijos de Arsenio, Fidel. La Sección de carpintería se especializó en la construcción de armaduras para cubiertas. 

En 1982 un incendio destruyó la nave del almacén, pero no tardó mucho en reconstruirse. 

Entre las muchas obras a las que Hergadi sirvió material, se encuentra el castillo de San Felipe en Ferrol, cerca de donde Antonio Tejero estuvo preso, a donde llevaron tejas para reparar sus cubiertas. 

En 2001 la empresa se asoció con la empresa de distribución GAMMA.

Desde entonces la empresa amplió sus instalaciones hasta llegar a los 14.000 metros cuadrados. 

Marcelino García recordaba en el acto del centenario de la inauguración del ramal de Matallana a León que cuando eran chavales tenían una forma de ganarse unas perras los días que el tren iba abarrotado, que eran muchos. "Estábamos atentos con algún recipiente con agua fresca, de la fuente, se la dábamos a beber, nos daban dos perronas y, venga, corriendo a llenar para otra entrega".

Su hermano, el más pequeño de los seis, Carlos García Díez, nació el 15 de marzo de 1942 en La Llama de la Guzpeña. Sus padres, Arsenio y Radegundis, se habían  trasladado en 1933 al valle del Torío. Arsenio comenzó trabajando como carpintero en los talleres de las minas de la zona, primero en la Carmonda en los tiempos en que era propiedad de Pacho y después en los talleres de La Hispana, propiedad de Valle y Díez. Arsenio murió con 49 años y para aquel entonces ya se había matado el segundo de los hijos del matrimonio, dos años y medio antes. Con veinte años, la víspera de Buinas, este muchacho que también tenía de nombre Arsenio, se mató en La Robla, al caerse de un tren en marcha del Ferrocarril de La Robla. 

En el año 2000 Carlos dejó este mundo y en 2006 sus hijos Fernando y Carlos instalaron el tren que había construido a la entrada del almacén de Hergadi.