La central hidroeléctrica Sayano-Shúshenskaya, la más potente de Rusia, quedó totalmente paralizada el pasado 17 de agosto tras un accidente. Una vía de agua anegó la sala de máquinas, provocó la destrucción de tres turbinas y causó serios daños a otras siete.
Cada uno de los diez grupos generadores instalados en la central hidroeléctrica es de 640 MW. La reconstrucción de la central hidroeléctrica llevará varios años. En la foto se puede ver la central hidroeléctrica cuatro meses después del accidente.
Una red de sensores monitorea diariamente el cuerpo de la presa y su zampeado. En la foto se puede ver el grupo generador número cinco de la central hidroeléctrica.
Más de 1.200 personas están ocupadas en las obras de reparación en la sala de máquinas de la central hidroeléctrica que se llevan a cabo durante las 24 horas del día.
La sala de máquinas de la central hidroeléctrica.
El deterioro de la estructura en el grupo generador número dos ocasionó la avería de agosto pasado.
Desmontaje de las turbinas destruidas a raíz del accidente.
Mientras continúan las obras de reparación en la sala de máquinas, se construye un aliviadero en la orilla.
Los termómetros marcan 30 grados bajo cero en la república de Jakasia (Siberia). El personal de la central hidroeléctrica trabaja en trajes especiales y se releva cada dos horas. Trabajan con martillos neumáticos para retirar el hielo que se acumula en los accesos.
Unas 2.500 personas construyen el aliviadero que, según previsiones, entrará en funcionamiento el próximo verano. El túnel fue perforado en la roca. El nuevo aliviadero permitirá evacuar las aguas del embalse directamente al Yeniséi.
A continuación se pueden ver unos videos del accidente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario