La verdadera causa del inicio de la Primera Guerra Mundial no fue el asesinato de Sarajevo, sino el deseo de las Potencias Centrales de conseguir un nuevo reparto del mundo. Fue la primera vez en que un país declaró la guerra a otro mediante un telegrama que se hizo público en ese mismo momento.
El telegrama, enviado desde Viena y escrito en francés, fue recibido a las 12.30 horas del martes 28 de julio por el Gobierno serbio instalado en Nis, ciudad meridional donde se había refugiado ante la inminencia del conflicto y por estar Belgrado en la frontera con el Imperio Austrohúngaro. Ese mismo día el texto del telegrama apareció publicado en primera página en el diario "Polítika".
"Dado que el gobierno serbio no dio una respuesta satisfactoria a la nota presentada por el enviado austrohúngaro en Belgrado el 23 de julio de 1914, el gobierno imperial considera necesario satisfacer sus derechos e intereses y recurrir a las fuerzas armadas para este fin. Por lo tanto, el Imperio Austrohúngaro considera que a partir de este momento se encuentra en estado de guerra con Serbia".