Zibo es una ciudad de 4,7 millones de habitantes en la provincia oriental china de Shandong, de pequeñas dimensiones según los estándares chinos. Era conocida, básicamente, por su industria manufacturera. Pero desde inicios de año, se ha hecho célebre por algo completamente diferente: la barbacoa. Cada noche, Zibo se transforma en una cocina gigante al aire libre y millones de turistas de toda China abarrotan pequeños establecimientos de barbacoa.
Nadie habría imaginado jamás que Zibo, una ciudad de 4,7 millones de residentes, se convertiría en uno de los destinos turísticos más deseados del país. Millones de turistas acuden a la ciudad seducidos por su principal atracción: la barbacoa.
A principios de marzo, la barbacoa de Zibo se convirtió en una sensación de la noche a la mañana, gracias a "influencers" que colgaron en sus redes sociales videos cortos o reseñas, adulando los sabores locales.
Su popularidad explotó a lo largo del Día Internacional de los Trabajadores, la primera semana de mayo, cuando la población de la ciudad casi se dobló. Toda la ciudad se ha movilizado para gestionar el flujo de turistas. Voluntarios acuden a las estaciones de ferrocarril para ayudar a los visitantes. Se construyó, incluso, una zona de barbacoas para acomodar a 10.000 personas que incluye actuaciones de bandas en directo. Los reguladores aceleraron las supervisiones para limitar el aumento de los precios.
En China, ya describen Zibo como la capital de las barbacoas al aire libre. El empleo más buscado en la ciudad es el de chef de barbacoa. Y hasta el momento, nada hace pensar que la popularidad de la ciudad y sus barbacoas vaya a disminuir en un futuro próximo.
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