Guerra de drones

El 11 de marzo de 2022, un dron Tu 141 se salió de su ruta y se estrelló cerca de Zagreb, en Croacia, a una distancia de 500 kilómetros de Ucrania. Este dron era un antiguo modelo de reconocimiento modificado por los técnicos ucranianos para dotarlo de una carga explosiva.  

En el verano de 2022 el ejército ucraniano atacó el centro de mando de la Flota del Mar Negro en Sebastopol.

A principios de diciembre las bases aéreas de Engels y la de Ryazan fueron atacadas a unos 250 kilómetros de la capital rusa. El día 6 fue atacada una instalación en Kursk, a unos 175 kilómetros de la frontera con Ucrania, y posteriormente una infraestructura en Bryansk.

El 26 de febrero pasado, un ataque con drones dañó un radar aéreo en la pista de aterrizaje de Machulishchy, en Bielorrusia y el día siguiente se produjeron diversas explosiones en Belgorod, localidad cercana a la frontera con Ucrania. Este último dron iba equipado con un artefacto explosivo de origen británico. 

El 28 de febrero se detectó una aeronave no tripulada en Kolomna,  a 100 kilómetros al sureste de Moscú y saltó la alarma en San Petersburgo con una breve parada en las actividades del aeropuerto tras el avistamiento de un objeto volador. La amenaza parece estar cada vez más cerca.el 24 de abril, cuando recuperan los restos de un dron en el bosque Bogorodsky, a tan solo 30 kilómetros de Moscú. Una cadencia significativa que la BBC ha sondeado contando al menos 20 episodios desde enero dentro del territorio ruso, con planos cada vez más cerca de la capital.

El 29 de abril, varios drones ucranianos Mugin-5 atacaron la ciudad de Sebastopol en Crimea, y al menos un dron legó a impactar en una instalación de almacenamiento de combustible y provocó un enorme incendio.

Mikhail Razvozhayev, gobernador de Sebastopol, comunicó a través de Telegram que solo un dron pudo llegar al depósito de petróleo, mientras que otro dron fue derribado y sus restos fueron descubiertos cerca de la aldea de Zernovoye, en la costa cercana a la terminal. En el puerto de Sebastopol tiene su base la Flota Rusa del Mar Negro, y ha sido atacada varias veces con aviones no tripulados desde el comienzo de la invasión de Ucrania.

Por otra parte, Sergey Aksenov, jefe de “La República Rusa de Crimea”, confirmó que las fuerzas de defensa aérea rusas habían interceptado otros dos drones ucranianos que habían sobrevolado el territorio. Uno de los drones fue derribado, mientras que el otro fue neutralizado mediante guerra electrónica. 

Los ataques con drones en Crimea no son un fenómeno nuevo, operaciones similares se han llevado a cabo en el pasado. En marzo se encontró un dron Mugin-5 en el distrito de Saki, que alberga una base aérea militar rusa que ha sido atacada varias veces por las Fuerzas Armadas de Ucrania.

También se sospecha que el avión teledirigido Mugin-5, después de ser modernizado y militarizado, ha sido utilizado por las fuerzas rusas contra posiciones ucranianas. Se cree que el ejército ruso también podría estar modificando otros tipos de drones para el combate, además del Mugin-5. Algunas imágenes publicadas en junio de 2022 y febrero de 2023 mostraban un dron naranja que parecía ser un Mugin-4 por su diseño externo. El Mugin-5 es un tipo de vehículo aéreo no tripulado (UAV) disponible comercialmente y fabricado fibra de carbono por una empresa china. 

En Alibaba el Mugin-5 de ala fija estándar tiene un precio de poco menos de 9.500 dólares. Tiene una envergadura de aproximadamente 5 metros, una longitud de fuselaje de poco más de 3 metros y una capacidad máxima de carga útil de aproximadamente 25 kilogramos. El dron es capaz de volar a una velocidad de hasta 119 kilómetros por hora y puede permanecer en vuelo hasta siete horas.

En Ucrania se fabrican drones con tecnología propia, como el UJ-22 Airborne, un sistema de aeronave no tripulada polivalente que es capaz de volar en cualquier momento del día y del año, en condiciones visuales y meteorológicas adversas, y en situación de contramedidas electrónicas. Su radio máximo de vuelo controlado es de 100 kilómetros, su alcance máximo de vuelo autónomo de 800 kilómetros, su velocidad de crucero de 120 km/h y la velocidad máxima de 160 km/h. Volando a una altura de 6.000 metros tiene una autonomía de 7 horas.