Durante dos años, entre el 2006 y el 2008, 6 equipos de trabajo de otros tantos centros educativos europeos, trabajaron conjuntamente en el proyecto EUROV del programa Comenius. Un total de más de 150 alumnos junto con sus profesores diseñaron y construyeron 6 vehículos controlados a distancia a través de internet, a imagen de los robots que recogen muestras en el planeta Marte.
Estos 6 equipos de trabajo eran de centros eductivos de Francia, Alemania, Italia, España, Portugal y Polonia. En España el equipo participante era el del IES La Románica de Barberà del Vallès (Barcelona), con su profesor Jaume Castel al frente.
Cada equipo de trabajo diseñó una de las partes que componen el vehículo. El grupo lider fue el del Lycée Louis Armand (Nogent sur Marne-Francia) y se ocupó de la tracción y la suspención, el de Heinz-Nixdorf-Berufskolleg (Essen - Alemania) trabajó sobre la placa de control y las comunicaciones, el del Istitute A. Monaco (Cosenza - Italia) diseñó el entorno gráfico de la página que controla el robot y su cámara de video, el del IES La Románica (Barberà del Vallès - Barcelona) se encargó del conjunto de baterías, regulador de carga del panel solar y reguladores de tensión, el del centro INETE (Lisboa - Portugal) diseñó los sensores de detección de obstáculos y el del Zespół Szkół Samochodowych (Gdansk - Polonia) realizó un glosario de los términos técnicos utilizados en el proyecto en los diferentes idiomas.
En una reciente visita al IES La Románica Jaume Castel nos enseñó amablemente el EUROV construido en su centro, del que hicimos algunas fotografías que se muestran aquí.
El EUROV dispone de varios sensores para detectar obstáculos. En el caso de que se le ordene avanzar a distancia, a traves de la pantalla de control, y detecte un obstáculo, el programa está pensado para que detenga su marcha automáticamente.
De sus 6 ruedas solo las cuatro de los extremos están motorizadas y tienen un servo que las hace girar para cambiar de dirección. Debajo de la carcasa del robot se encuentran las baterías de plomo-ácido.
El sistema de suspensión fue diseñado y construido en el centro francés.
Para comunicarse con la red local, y a través de esta con el exterior, vía internet, dispone de una antena inalámbrica (Wifi).
En esta fotografía se puede ver (A duras penas) la placa con el microcontrolador que controla el EUROV y sus comunicaciones. En el fondo se pueden ver integrados L298 para el control de los motores de tracción. Los servos se controlan directamente desde el microcontrolador.
A continuación se pueden ver los conectores para la entrada de tensión del exterior. La placa fotovoltáica ayuda a recargar algo las baterías pero no puede suministrar toda la electricidad que consume el EUROV.
Aquí se puede ver un video de la televisión alemana sobre el EUROV.
Aquí podemos encontrar más información sobre el EUROV.
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