domingo, 23 de septiembre de 2012

El submarino de Isaac Peral

El Peral fue un prototipo de submarino con propulsión eléctrica realizado por la Armada Española según un proyecto del Teniente de Navío Isaac Peral.

Isaac Peral nació en el seno de una familia de marinos en 1851 en Cartagena. Cuando tenía 7 años a su padre, capitán de la Marina, lo trasladaron a San Fernando, en Cádiz. Dos años después su padre murió en Cuba. A los 14 años Isaac Peral entró en la Escuela Naval, y a los 16 se embarcó por primera vez como guardiamarina rumbo a las Filipinas. Con apenas 21 años fue destinado a Cuba, donde se destacó en el combate y fue condecorado. Durante la tercera guerra carlista estuvo destinado en el mar Cantábrico. Volvió a las Filipinas donde realizó estudios hidrográficos para la construcción del canal de Simanalés y escribió el libro "Hipótesis sobre la teoría de huracanes", por el que fue condecorado más tarde con la Cruz Blanca de primera clase al Mérito Naval.

En 1877 cursó de nuevo en San Fernando, esta vez en el Observatorio Astronómico, cuatro años de estudios superiores, donde estudió matemáticas, geografía, física, ingeniería naval, astronomía y electricidad, por entonces una materia casi desconocida y misteriosa y en la que Peral se especializó.

El 21 de julio de 1880 asciende a teniente de navío y, al año siguiente, lo destinan de nuevo al Pacífico. Allí un barbero le cortó una verruga de la sien izquierda, que le produjo una herida insignificante a la que no dio importancia y que a la larga sería origen del cáncer que le produjo la muerte.

Los estudios realizados por Isaac Peral sobre la navegación submarina le llevaron a presentar el proyecto de construcción de un barco torpedero submarino al Ministro de Marina, Almirante Manuel de la Pezuela y Lobo, el 9 de septiembre de 1885. El 20 de abril de 1887 la Reina María Cristina firmaba el Decreto por el que se aprobaba la construcción de "un buque destinado a la navegación submarina".

El 7 de octubre de 1887 se dio la orden de construcción del submarino al Arsenal de la Carraca (Cádiz), iniciándose el acopio de materiales. Los trabajos de construcción comenzaron el 23 de octubre, siendo botado el 8 de septiembre del año siguiente. Las pruebas desarrolladas durante 1890 demostraron que “era capaz de navegar en inmersión y evolucionar de acuerdo con las órdenes de su comandante, mantener sin problemas la dirección y la profundidad prefijadas, así como atacar a cualquier buque de superficie sin ser visto”. A pesar de los buenos resultados, el programa fue cancelado sin más explicaciones, al tiempo que comenzó una campaña de desprestigio contra Peral. En consecuencia, el inventor se vio obligado a pedir la baja de la Armada para aclarar ante la opinión pública la realidad de su situación. El 5 de enero de 1891 recibió la licencia absoluta y, algún tiempo después, publicó un manifiesto que tuvo que costear de su bolsillo, en el periódico satírico "El Matute".

El submarino fue construido de plancha de acero escocés, su forma era fusiforme y estaba capacitado para navegar a profundidades de hasta 30 metros. El submarino desplazaba 77 toneladas en superficie y 85 en inmersión y medía 22 metros de eslora, 2,87 de manga y 1,77 de calado. La propulsión corría a cargo de dos motores eléctricos Inmish de 30 CV, que recibían la energía de una batería de acumuladores L'Electrique de 613 elementos y 220 voltios, que pesaba cada uno 50 Kg, con un peso total de la batería de unas 30 toneladas. Su autonomía rondaba las 200 millas y alcanzaba velocidades de 8 nudos en superficie y 4 sumergido. La refrigeración de los motores se conseguía echando sobre ellos el aire comprimido almacenado en el submarino. La velocidad variaba dependiendo de la carga de las baterías, a ¼ de tensión 4,7 nudos, a ½ 6,9 nudos, a ¾ 8,9 nudos y con la carga completa se podían alcanzar 10,9 nudos.

El submarino era de un solo casco, los lastres estaban situados en la parte inferior central y a proa, bajo el tubo lanzatorpedos, estos tanques tenían una capacidad de 8 toneladas de agua y al llenarlos se conseguía la inmersión hasta la altura de la torreta. Para achicarlos se utilizaban dos bombas, una de 6 CV, y otra de 0,5 CV, además se podían vaciar mediante soplado de aire comprimido, incluido el aire almacenado para la respiración de la tripulación. La regeneración del aire en el interior del submarino se conseguía, moviendo el aire mediante el motor de 6 CV (Que también servia para la bomba de achique.) y haciéndolo pasar por un purificador de hidróxido de sodio, que eliminaba el CO2 producido en la respiración de sus 12 tripulantes. Además la misma bomba servia para inyectar O2, cuando disminuía la proporción adecuada.

La inmersión del submarino, se conseguía mediante el "Aparato de profundidades" que accionaba dos hélices de eje vertical, situadas en ambos extremos del buque, movidas por dos motores eléctricos de 4 CV, que eran las encargadas de hacer subir o bajar al submarino y mantenerle la estabilidad horizontal en inmersión. Para navegar, Peral utilizó una aguja magnética, que instaló en el techo de la torreta que era de bronce (Material no magnético.), evitando así en lo posible las influencias del casco y eléctricas sobre ella. También ideó una especie de periscopio, que era un tubo fijo sobre la torreta y una serie de prismas que reflejaba la imagen exterior sobre una mesa óptica instalada en el interior del casco del submarino.

El armamento estaba formado por un tubo lanzatorpedos de 360 mm a proa, que tenia dos tapas herméticas en cada extremo, lo que permitía el disparo de los torpedos sumergidos. Los mecanismos para su utilización y recarga eran muy sencillos y rápidos. El buque contaba con dos estibas para torpedos de reserva. Para evitar gastos los tres torpedos Schwarzkopff que embarco el Peral eran un préstamo, dos del torpedero "Retamosa" y uno del "Barcelo". Los torpedos que habían de adquirirse eran los fabricados por Whitehead (Italia),pero fueron sustituidos por los Schwartzcopf alemanes.

Durante los meses siguientes se realizaronn varias pruebas hasta que, el 19 de diciembre se estableció el protocolo oficial de pruebas que incluía la comprobación de la estanqueidad del casco, así como el funcionamiento de las bombas y el motor eléctrico y el análisis del aire interno previamente purificado. En el dique seco nº 2 de la Carraca hizo inmersión sin tocar fondo y repitió esta maniobra varias veces. También se comprobó el sistema de disparo del tubo lazantorpedos. En la bahía de Cádiz durante varios dias se hicieron pruebas de máquinas, velocidad y capacidad de baterías eléctricas. También se efectuo el lanzamiento de un torpedo en inmersión.

Una de las pruebas consistió en el simulacro de ataque al crucero Cristóbal Colón, de 1.150 toneladas que se realizó el 7 de junio de 1890.

El casco del Peral permaneció en el Arsenal de la Carraca, vacío de dispositivos, hasta 1914 que, por iniciativa del Comandante Mateo García de los Reyes, Jefe del Arma Submarina, es trasladado a la Base de Submarinos de Cartagena. En 1965, el Ayuntamiento de Cartagena reclama el submarino para que sea expuesto a la vista de todos los cartageneros y las personas que visiten la ciudad. En la actualidad, el Peral se exhibe en el paseo de Alfonso XII.

Isaac Peral fue un excelente ingeniero eléctrico que concibió numerosos proyectos e inventos: un acumulador eléctrico, un varadero de torpederos que fue premiado con medalla de oro en la Exposición Universal de Barcelona en 1888, un proyector luminoso y una ametralladora eléctrica. Trabajó como ingeniero electricista de la compañía alemana Lewy y Cohetaler. Fundó varias empresas industriales, una de ellas en Madrid dedicada a la fabricación de acumuladores eléctricos. Montó las veintidós primeras centrales de alumbrado de España.

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