Ramón Casanellas, un joven anarquista, alcanzará una cierta notoriedad tras su participación en el audaz atentado que costó la vida a Eduardo Dato, presidente del Consejo de Ministros durante el periodo de la Restauración. Momento en que Casanellas recibirá ayuda del PCE que conseguirá llevarlo sano y salvo hasta la URSS, donde no tardará en afiliarse al PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética), y a ser comandante del Ejército Rojo.
Años más tarde alcanzará el cargo de secretario general del recién creado PCC (Partit Comunista de Catalunya), precursor del futuro PSUC. Todo para morir tragicamente en un vulgar accidente de carretera.
Ramón Casanellas Lluch nació en Barcelona el 21 de marzo de 1897. Comenzó como aprendiz con apenas siete años, en una empresa siderometalúrgica. En el año 1905, momento en que el pistolerismo empresarial causa la muerte de muchos dirigentes obreros, durante las huelgas, el pequeño Ramón, que tenía ocho años, transporta pistolas y municiones en su cesta, debajo del almuerzo. En 1911, con catorce años, organizó una huelga de aprendices en su taller contra los malos tratos de maestros y de encargados.
Casanellas ingresa en la CNT, en donde conoce al “Noi del Sucre”. Tras la represión de 1917 emigra a Francia huyendo de la persecución policial y de los pistoleros de la patronal, volviendo a España en 1919. El “locaut” después de la instauración de la jornada de ocho horas en septiembre de 1919 dejó sin trabajo a muchos trabajadores. Por otra parte, el general Martínez Anido, gobernador civil de Barcelona desde noviembre de 1920, y a sus órdenes, Miguel Arlegui, jefe superior de policía, arremetieron contra los sindicalistas. Del 19 al 22 de enero de 1921 más de veinte sindicalistas detenidos acabaron muertos con la excusa de una presunta tentativa de fuga.
Casanellas impresionado por el ambiente y, por la aplicación de la denominada “ley de Fugas”, no dudó en ofrecerse voluntario para realizar un atentado contra Dato, al que los anarquistas consideraban principal responsable de la situación en Cataluña. Por ello, en marzo de 1921, Dato será tiroteado y muerto dentro de su coche junto a la Puerta de Alcalá. De los tres autores implicados en el atentado, solo Ramón Casanellas logró burlar el cerco policial.
Al anochecer del 8 de marzo de 1921, el coche oficial de Eduardo Dato, tres veces jefe del gobierno entre 1913 y 1920 y presidente entonces del Consejo de Ministros, arranca desde la puerta del Senado, enfilando la calle de Alcalá. Sin desviarse, el coche vira al entrar en la plaza, disminuyendo entonces la velocidad. Cuando el coche llega a la altura de la misma Puerta de Alcalá, se produce el tiroteo.
Ramón Casanellas fue el único que pudo burlar el cerco policial con éxito, logrando huir a Francia por Hendaya vestido de arriero, y con la sorprendente ayuda de Oscar Pérez Solis, primer secretario general del PCE. En Francia, el Partido Comunista Francés lo transferira a la URSS, donde arribará en septiembre de 1921. Tras de sí, Casanellas ha dejado en España a su compañera. Tiempo más tarde su hijo Floreal será sacado de España clandestinamente y enviado junto a su padre a la Unión Soviética, de nuevo con la ayuda del PCE y de la Internacional Comunista.
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