En 1956 tres mujeres francesas cruzaron el Sáhara en coche, ellas eran France Degand, Janine Delbert y Michèle Cancre d'Orgeix. De esta experiencia surgieron nueve cortometrajes con la narración a cargo de France Degand, actriz que llegó a participar en 8 películas. Cada una de ellas se responsabilizó de un aspecto del viaje, France Degand realizó las filmaciones, Janine Delbert se encargaba de la comida y Michèle Cancre era la conductora y mecánica del coche. Salieron de parís rumbo a Marsella en un coche al que llamaron "zoomette", para embarcar rumbo a Argel. Allí emprendieron un largo viaje de más de 2.000 km a través del Atlas hasta Colomb-Béchar, allá donde comienza el Sahara.
Una vez desembarcadas en el puerto de Oran, se dirigieron a Naama, Bechar, Adrar, Reggane en donde comienza la pista del Tanezrouft y Bordj Badji Makhtar, al otro lado del desierto, hasta la selva africana rumbo a Bidoun.
A partir de Reggane una pista de arena marcada cada 50 km con unas latas de gasolina vacías, el único hito que demuestra al viajero que va por el buen camino. Pronto, las tres mujeres llegan a Bidon 5, en el corazón del Sahara.
La referencia a Bidon 5 se remonta a la mítica travesía de los hermanos Estienne que, en febrero de 1926, marcaron el camino de Tanezrouft enterrando, cada 50 km, una reserva de agua indicada por un bidon vacío. La primera lata, al norte de Tessalit,en Malí, lleva el número 1 y la numeración continúa hasta el número 16. La quinta lata, Bidon 5, a medio camino entre Ouallen y Tessalit, es el relevo más importante de la ruta Reggan-Gao. En 1930, para celebrar el centenario de la colonización de Argelia, durante la expedición sahariana del Mediterráneo al Níger, en la que participaron 44 equipos y ganó un automóvil Cottin & Desgouttes, el gobierno general de Argelia decidió crear un campamento provisional en Bidon 5 equipado con telegrafía sin cables. Más tarde, Bidon 5 se hizo famoso por su punto de suministro de gasolina para automóviles y aviones, así como por ser punto de llegada y salida de los dos autobuses cama Renault de 20 CV y tres ejes que permitían a los viajeros cruzar el desierto de Tanezrouft con comodidad.
En el desierto de Tanezrouft acabaron sus días varios aviones con algunos de sus pilotos. François-Henry Laperrine murió en un accidente de aviación a bordo de un Breguet el 5 de marzo de 1920. Sus compañeros, el teniente Bernard y el mecánico Marcel Vasselin sobrevivieron y recordaron las últimas palabras de Laperrine: "La gente cree que conoce el desierto... La gente cree que yo lo sé. Nadie realmente lo sabe. He cruzado el Sahara diez veces y me quedaré aquí". Bernard y Vasselin enterraron a Laperrine cerca del avión, pero cuando llegó el grupo de rescate fue desenterrado y enterrado en Tamanrasset junto a Foucauld.
No hay comentarios:
Publicar un comentario