En 2022, la producción mundial de carbón aumentó un 8,2%, mientras que los precios del carbón se mantuvieron altos debido a las interrupciones del suministro provocadas por la guerra en Ucrania.
Los países asiáticos productores de carbón, que representan más del 70% de la producción mundial de carbón, aumentaron su producción un 11% en 2022, con un +10% en China, un +14% en India y un +12% en Indonesia. La producción de carbón en Australia, afectada por las fuertes lluvias y las inundaciones, aumentó ligeramente (+0,8%). En Europa, la producción de carbón aumentó un 4,8% en 2022 debido al fuerte aumento de los precios del gas (con un +11% en Turquía, un +3,5% en Alemania y un +12% en la República Checa). En los países de la CEI, la producción se mantuvo estable (+0,3%, con +0,4% en Rusia), ya que las exportaciones rusas se vieron afectadas por las sanciones occidentales, mientras que en América del Norte aumentó ligeramente (+2,3%, con +3% en EE.UU.). China siguió siendo el mayor productor de material duro y lignito del mundo en 2022, representando más de la mitad de las entregas (51 % en 2022), y su participación está creciendo (+4 puntos porcentuales desde 2019), seguida de la India (11 %) y. Indonesia (8%).
Además de las energías renovables, el carbón es actualmente la fuente de energía más importante en la producción de electricidad en Alemania. Alrededor del 35 por ciento de la generación bruta de electricidad en 2018 provino del carbón (lignito, 22,5 por ciento, hulla, 12,9 por ciento), al igual que de fuentes de energía renovables. Con una mayor implementación de la transición energética, se eliminará gradualmente la generación de electricidad a partir de lignito y hulla y, al mismo tiempo, se promoverá aún más la expansión de las energías renovables.
Los principales consumidores de hulla en Alemania son las centrales eléctricas y la industria siderúrgica. En 2018, las centrales eléctricas representaron alrededor del 58 por ciento del consumo total de hulla, la industria del acero alrededor del 39 por ciento, otras industrias manufactureras, los consumos domésticos y los pequeños consumidores alrededor del 3 por ciento. La industria minera del carbón alemana lleva décadas inmersa en un proceso de reestructuración. La producción nacional de hulla se detuvo a finales de 2018 con el cierre de las dos últimas minas, Prosper-Haniel e Ibbenbüren. Gracias a esta evolución, las importaciones cubren actualmente más del 97 por ciento del suministro de hulla al mercado alemán (43,2 millones de toneladas en 2018).
La producción de hulla en Alemania se detuvo a finales de 2018. Más recientemente, se extrajeron 2,6 millones de toneladas. La producción de hulla no era competitiva a nivel internacional. Fue subvencionado para compensar la diferencia entre los costos de producción y los ingresos de la venta de la producción. La ayuda por tonelada no podía exceder la diferencia entre los costes de producción y los precios medios del carbón de terceros países. Además, todavía existen subvenciones para cubrir los costes del desmantelamiento. Las ayudas estatales a la industria minera de la hulla deben ser aprobadas por la Comisión de la UE sobre la base del plan de ayudas a la hulla de la UE (PDF, 733 KB) aprobado por el Consejo de Competitividad el 10 de diciembre de 2010.
El 7 de febrero de 2007, el gobierno federal, el estado federado de Renania del Norte-Westfalia y el Sarre, así como RAG AG e IG BCE acordaron poner fin a la producción de hulla subvencionada en Alemania de forma socialmente aceptable a finales de 2018. El proceso de eliminación está regulado por el acuerdo marco "Cancelación socialmente aceptable de la minería de hulla subvencionada en Alemania" celebrado entre el gobierno federal, los estados regionales y RAG AG el 14 de agosto de 2007 y por la Ley de financiación de la hulla que entró en vigor. en vigor en diciembre de 2007 . Por el cual entró en vigor en julio de 2011Como consecuencia de una modificación de la ley, se suprimió la revisión inicialmente prevista de la decisión de salida por parte del Bundestag alemán (cláusula de revisión).
Para las cargas perpetuas de la industria minera de hulla de RAG AG (desecación de minas, daños permanentes en minas, depuración de aguas subterráneas) se ha adoptado una regulación específica que refleja la responsabilidad especial de los estados regionales. La financiación de las obligaciones perpetuas está garantizada por la Fundación RAG, fundada el 10 de julio de 2007, mediante la explotación de los activos de Evonik Industries AG (antigua división de inversiones de RAG AG). En caso de que el patrimonio de la fundación no sea suficiente, los estados federados de Renania del Norte-Westfalia y Sarre garantizan la financiación de las obligaciones perpetuas (acuerdo de herencia entre estos dos estados y la RAG-Stiftung). Se ha acordado con los dos estados que el gobierno federal contribuirá con un tercio si se presentan reclamaciones contra ellos en virtud de la garantía. Esto asegura la financiación de las obligaciones perpetuas.
El lignito es actualmente la materia prima energética fósil más importante del país. El lignito se puede extraer sin subvenciones. Los recursos existentes tienen largos alcances.
En tres zonas: Renania, Lusacia y Alemania Central, el lignito se extrae exclusivamente en minas a cielo abierto, es decir, cerca de la superficie. La producción en el distrito de Helmstedt finalizó en agosto de 2016. La producción anual ascendió a unos 166,3 millones de toneladas en 2018 y se ha mantenido casi constante en los últimos años.
La República Federal de Alemania es actualmente el mayor país productor de lignito del mundo, seguida de China, Rusia y Estados Unidos.
Alrededor del 90 por ciento del lignito se utiliza para generar electricidad y calefacción urbana en centrales eléctricas públicas e industriales, por lo que en 2017 contribuyó al 22,5 por ciento de la generación de electricidad en Alemania.
Debido a sus propiedades específicas, el lignito se utiliza económicamente cerca del yacimiento en una combinación de minas a cielo abierto y centrales eléctricas con un máximo de seguridad de suministro y eficiencia. Por tanto, no existe un mercado internacional para el lignito. Casi el diez por ciento de la producción de lignito se refina para obtener combustibles sólidos o polvorientos (briquetas de lignito, polvo de lignito y lignito de lecho fluidizado, coque de lignito), tanto para uso comercial como para uso doméstico.
La minería del lignito está cambiando el panorama de manera sostenible; siempre va asociado a intervenciones serias en el espacio vital de los seres humanos y los animales y en la naturaleza en general. Como parte de los procedimientos de planificación estatal y aprobación de las leyes mineras, se intenta lograr un equilibrio entre los intereses energéticos, sociales, técnicos y ambientales. El público (por ejemplo, ciudadanos, autoridades especializadas, asociaciones medioambientales) tiene la oportunidad de influir y participar en la toma de decisiones.
Desde que comenzaron las operaciones mineras, la extracción de lignito ha ocupado un total de unas 177.300 hectáreas, de las cuales alrededor del 70 por ciento ya han sido recultivadas. Alrededor del 20 por ciento de las superficies recultivadas se crearon como zonas agrícolas, alrededor del 30 por ciento como zonas forestales y alrededor del 13 por ciento como zonas acuáticas.
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