Minas de carbón en Matallana en 1856
BOLETÍN OFICIAL DE LEÓN Lunes 5 de Mayo de 1856.
ANUNCIOS OFICIALES.
Gobierno civil de la Provincia.
D. Patricio de Azcárate, Gobernador de la provincia de León etc.
Hago saber: Que en este Gobierno de provincia se presentó por D. Francisco Miñón vecino de esta ciudad y residente en la misma, una solicitud por escrito con fecha veinte y dos de Junio de 1855, pidiendo el registro de una mina de carbón de piedra sita en término del pueblo de Matallana de Vegacervera, Ayuntamiento de id., lindero por E. el monte que divide el arroyo de Fuente Escalada del rio caudal ó Torío, O. rio caudal ó Torio, S. Puerto de Robles, y N. arroyo de las Canillas; la cual designó con el nombre de Quebrada, y habiendo pasado el expediente al Ingeniero del ramo para que practicara el reconocimiento que previene el artículo 39 del Reglamento para la ejecución do la ley; resulta haber mineral y terreno franco para la demarcación: en cuya virtud y habiéndole sido admitido el registro de dicha mina por decreto de este día, se anuncia por termino de treinta días por medio del presente para que llegue a conocimiento de quien corresponda, según determinan los artículos 44 y 45 del citado Reglamento.
León 26 de Abril de l856 . = Patricio de Azcárate
Minas en Matallana
El Sr. Ingeniero jefe de minas de esta provincia, Don Eduardo Fourdinier, me remite con esta fecha la siguiente nota:
CUERPO NACIONAL DE INGENIEROS DE MINAS. PROVINCIA DE LEON.
Nota de las operaciones facultativas que deben practicarse por el Sr. Ingeniero de minas, jefe de esta provincia, D. Eduardo Fourdinier, acompañado de los auxiliares facultativos D. Domingo de Oteyza y D. Julián Arenas, en los expedientes de minas de esta dicha provincia; cuyas operaciones tendrán lugar en los días que a continuación se expresan:
NEGOCIADO DE MINAS. (Gaceta de Madrid: núm. 106, de 16 de abril de 1865, páginas 2 a 3)
Estado de los Reales títulos de propiedad de minas expedidos durante el año de 1864, con expresión de su número de orden, nombre de las minas, término de pertenencia y en el que radican, clase de mineral y nombre de los interesados,
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572. La Confusión con dos id. en Robles y la Valcueva, de hulla, D. Gregorio Pedrosa Gómez
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DATOS PARA EL ESTUDIO GEOLÓGICO DE LA CUENCA HULLERA DE CIÑERA Y MATALLANA. (Boletín de la Comisión del Mapa Geológico de España. 1887, no. 14.)
La de León es una de las provincias de España que mayor interés y más variedad presentan para el estudio de las formaciones paleozóicas, entre las cuales sobresalen, por su importancia industrial, las cuencas hulleras que en sus montañas encajan. De todas ellas la más conocida, desde hace muchos años, es la de Sabero; pero hoy día la de Ciñera y Matallana es objeto preferente de la atención de los mineros, pues cruzada en su extremo occidental por la antigua carretera de Asturias y por la vía férrea de León á Oviedo, se halla en mejores condiciones que las restantes para ser explotada con provecho.
BOE, 9 de enero de 1991
Pliego de condiciones particulares que ha de regular la concesión del ferrocarril de La Robla a Valmaseda.
Artículo 1.º El concesionario se obliga a ejecutar de su cuenta y riesgo todos los trabajos necesarios para el establecimiento de un ferrocarril de La Robla á Valmaseda.
Art. 2.° Las obras de este ferrocarril se ejecutarán con arreglo al proyecto aprobado por Real orden de esta fecha y a las prescripciones que la misma establece. No podrá introducirse modificación alguna en el proyecto sin que preceda autorización del Ministerio de Fomento.
Art. 3.° Se establecerán las estaciones siguientes: La Robla, Matallana, Valdepiélago (apeadero), Boñar, La Ercina (apeadero en el kilómetro 43), Cistierna (apeadero), Puente Almuhey (apeadero), Guardo, Santibánez (apeadero), Castejón (apeadero kilómetro 114), Cervera, Salinas, Cillamayor, Mataporquera, Vugo, Carabeos (apeadero), Las Rozas, Arija (apeadero), Cabañas de Virtus, Pedrosa, Villabascones, Redondo (apeadero), Espinosa de los Monteros, Bercedo, Vigo, Mercadillo, Arlo y Valmaseda.
BOE, 19 de octubre de 1891
LA VECILLA
En causa criminal que en este Juzgado se sigue de oficio contra Juan Manuel Brugos Alonso y otros, domiciliados en el pueblo de La Valcueva, por suponerles autores del delito de lesiones inferidas a Vicente Hermida Fernández, natural del pueblo de La Vega, en el Ayuntamiento de Bodeiro, Juzgado de instrucción de Lalín, y en cumplimiento de carta orden de la Audiencia de lo criminal de la ciudad de León, por el Sr. D. Juan Bautista Ripoll, Juez de instrucción de este partido, se dictó providencia con esta fecha mandando se cite a expresado Vicente Hermida Fernández y testigos Sebastián González Neira y Natalio Villa Fernández, naturales de Sutoma, en el Juzgado de instrucción de Barco de Valdeorras, Vicente, Francisco y Antonio, cuyos apellidos, vecindad y señas personales se ignoran, y otro, cuyo nombre, apellido, vecindad y señas personales también se ignoran, y que en la noche del 19 de Abril último se hallaban en el cuarto del lesionado Vicente Hermida, y casa de Adriano Iglesias, en el expresado pueblo de La Valcueva, y cuyos actuales paraderos se ignoran, para que en el término de diez días, siguientes al de la inserción de esta cédula en el Boletín oficial de la provincia y Gaceta de Madrid, comparezcan en la audiencia de este Juzgado con objeto de prestar declaración en dicha causa; apercibidos que de no verificarlo les parará el perjuicio que haya lugar.
Dado en La Vecilla a 8 de Octubre de 1891. = El actuario, Julián Mateo Rodríguez. J—6661
En causa criminal que en este Juzgado se sigue de oficio en averiguación del autor ó autores del delito de robo de carnes saladas y chorizos de cerdo de la casa de Manuel Barrio, vecino de Vega Cervera, en la noche del 16 de Agosto último, por el Sr D. Juan Bautista Ripoll, Juez de instrucción de este partido, se dictó providencia con esta fecha mandando se cite y emplace a Plácido Uchao Sánchez, natural del Páramo del Sil, veintidós años de edad, de oficio hojalatero ambulante y cuyo actual paradero se ignora, para que dentro del término de diez días, siguientes al de la inserción de esta cédula en el Boletín oficial de esta provincia y Gaceta de Madrid, comparezcan en la audiencia de este Juzgado con objeto de prestar declaración en dicha causa; apercibidos que de no verificarlo les parará el perjuicio que haya lugar.
La Vecilla 8 de Octubre de 1891. = E1 actuario, Julián Mateo Rodríguez. J —6663
En la causa criminal que en este Juzgado se sigue de oficio en averiguación de las que produjeron la muerte de Delfín Maestre, natural de la Puebla de Lillo, ocurrida en los trabajos de las minas del pueblo de Matallana, por el Sr. Don Juan Bautista Ripoll, Juez de instrucción de este partido, se dictó providencia con esta fecha mandando se cite y emplace a Esteban Diez, de oficio jornalero, domiciliado que estuvo en León, y residente últimamente en Matallana, y cuyo actual paradero se ignora, para que el día 23 del corriente, y hora de las nueve de la mañana, comparezca en la audiencia de este Juzgado con objeto de celebrar una diligencia de careo en dicha causa; apercibido quede no verificarlo le parará el perjuicio que haya lugar.
La Vecilla 8 de Octubre de 1891. = E1 actuario, Julián Mateo Rodríguez. J — 6664
BOE, 25 de octubre de 1891
LA VECILLA
En causa criminal que en este Juzgado se sigue de oficio en averiguación del autor ó autores del delito de disparo de un cartucho de dinamita en la casa habitación de Agustín Diez Suárez, vecino de La Valcueva, por el Sr. D. Joan Bautista Ripoll y Estades, Juez de instrucción de este partido, se dictó providencia con esta fecha, mandando se cite al testigo Julio Vázquez, natural de Estoma, en el Juzgado de Barco de Valdeorras, residente que estuvo en expresado pueblo de La Valcueva, de oficio jornalero, y cuyo actual paradero se ignora, para que en el término de diez días, siguientes al de la inserción de esta cédula en el Boletín oficial de la provincia y Gaceta de Madrid, comparezca en la Audiencia de este Juzgado con objeto de prestar declaración en dicha causa; apercibido que de no verificarlo le parará el perjuicio que haya lugar.
La Vecílla 16 de Octubre de 1891. = E1 actuario, Julián Mateo Rodríguez. J — 6799
Sociedad Carbonífera de Matallana
La segunda empresa importante que se estableció en la zona fue la Sociedad Carbonifera de Matallana, que lo hizo en 1892, aunque se constituyó en Bilbao en 1889 con un capital nominal de 2.000.000 de pesetas.
Desde 1884 la explotación minera en la zona de Matallana y La Valcueva se desarrolla en varias concesiones, algunas de estas eran: "Casualidad", "Pepita", "Tomasito", "Presentación", "Chomin", "La Bilbaína" y "Capriles". En 1890 la Sociedad Carbonífera de Matallana adquiere estas minas a Manuel García Viñuela y José María Gurtubay.
BOE, 2 de febrero de 1892
LA VECILLA
En cumplimiento de carta orden de la Audiencia de lo criminal de León, procedente de causa criminal que se sigue de oficio contra Eusebio Barrio Gutiérrez, domiciliado en La Valcueva, por suponerle autor del delito de asesinato frustrado en la persona de Segundo Brugos, de la misma vecindad, por el Sr. D. Juan Bautista Ripoll y Estades, Juez de instrucción de este partido, se ha dictado providencia con esta fecha, mandando se cite en legal forma y con imposición de multa de 25 pesetas á cada uno si dejasen de cumplirlo sin causa justificada á los testigos Santiago Alejandre, Francisco Gutiérrez, Avelino Arias y Marcelino Alonso, domiciliados que estuvieron en el pueblo de La Valcueva, y cuyo actual paradero se ignora, a fin de que los días 8 y 9 del mes de Febrero próximo, y hora de las diez de la mañana, comparezcan en citada Audiencia de lo criminal de León al acto de las sesiones del juicio oral que ha de tener dicha causa; apercibidos que de no hacerlo les parará el perjuicio que haya lugar.
La Vecilla, 29 de Enero de 1892. =E1 actuario, Julián Mateo Rodríguez.
BOE, 13 de marzo de 1892
LA VECILLA
En cumplimiento de lo mandado por el Sr. D. Juan Bautista Ripoll, Juez de instrucción de este partido, en providencia de esta fecha, se cita y llama a Martín Suárez, domiciliado últimamente en Matallana y cuyo actual paradero se ignora, para que el día 28 de Abril próximo, a las diez de la mañana, y bajo apercibimiento de multa de 25 pesetas, si no alegase justa causa, se presente en los estrados de la Audiencia de lo criminal de León con objeto de asistir a las sesiones del juicio oral de causa contra Pedro Alonso García, Pedro Huerta García y Simón Alonso y Alonso por lesiones á Felipe Arias.
La Vecilla 16 de Febrero de 1892. = E1 Secretario judicial, Leandro Mateo. J—1406
BOE, 6 de noviembre de 1892
LA VECÍLLA
D. Juan Bautista Ripoll y Estades, Juez de instrucción del partido de La Vecilla.
Por la presente requisitoria, y como comprendido en el número 3.° del art. 835 de la ley procesal, se cita, llama y emplaza a Demetrio Sánchez, conocido también con el nombre supuesto de Rosendo Fernández Torres, de treinta años de edad, natural de Terreros, hijo de Juan y de María, en el Juzgado de instrucción de Oviedo, de oficio minero, domiciliado que estuvo en el pueblo de Matallana; estatura un metro 600 milímetros, peso 50 kilogramos, dimensión de las manos 19 centímetros, de los pies 27, color de los ojos y pelo castaño, del rostro moreno, hoyoso de viruelas, con una cicatriz en la frente de arriba abajo, gasta barba y bigote rubio; viste boina de paño color café, blusa de tela de algodón rayada, con jareta a la cintura, atada con una cinta negra, pantalón de pana negra y calza borceguíes de becerro blanco en buen estado, cuyo actual paradero se ignora, para que en el término de diez días, á contar desde la inserción de la presente en la Gaceta de Madrid y Boletín oficial de esta provincia y la de Oviedo, comparezca en este Juzgado con objeto de ampliar la declaración indagatoria que tiene’ prestada en la causa criminal que contra el mismo y otro se sigue por lesiones causadas a Gumersindo Fuertes Huerga, natural de Quintanilla de Somoza; bajo apercibimiento que de no comparecer en dicho término será declarado rebelde y le parará el perjuicio que haya lugar. Al propio tiempo ruego y encargo a todas las Autoridades y agentes de la policía judicial, procedan a la busca y captura del expresado Demetrio Sánchez, y caso de obtenerla, disponer su conducción a este Juzgado con las Seguridades debidas.
Dada en La Vecilla a 16 de Octubre de 1892. = Juan Bautista Ripoll. = Por mandado de S. S. Julián Mateó Rodríguez. J — 7148
La estafeta de León, 3 de mayo de 1893
La conclusión de esta línea ha provocado obras preparatorias para servirse de ella en las cuencas hulleras de Matallana y de Sabero. En la primera se ha instalado ya un lavadero Eward para el carbón llamado granadillo y tal vez a las horas que escribimos se haya terminado una fábrica de hornos Bernard para la producción del cok. También han dado comienzo las obras para instalar otro lavadero sistema Humbolt capaz de lavar 200 o 400 carretadas diarias.
El Correo de España, 26 de mayo de 1895
Minas en León. — En el tercer trimestre del actual ejercicio económico han producido las minas de aquella provincia, según relaciones de los concesionarios para los efectos del pago de la contribución, lo siguiente: Bernesga. núm. 3, hulla, de D. Sotero Rico 10.000 quintales. — Anita, de ídem, del mismo, 10.280 — La Ramona, de ídem, de don Manuel Iglesias, 11.705 — Emilia, de ídem, del mismo, 11,703 — Pastora y otras, de ídem, de D. Eulogio Eraso. 5,874 — Sabero y anexas (Única) de ídem, de D. Enrique Aresti, 13.268 — Chimbo y otras, de ídem, de la Sociedad Carbonífera de Matallana, 10,240,
El Correo de España, 8 de septiembre de 1895
Las minas de la provincia de León. Según las relaciones presentadas por los concesionarios para los efectos de la contribución, las minas de la provincia de León, han producido en el 4.º trimestre del pasado ejercicio lo siguiente: Demasía á Bernesga, núm. 3, hulla, de D. Sotero Rico, 14.377 quintales métricos. Anita, id. del mismo, 14.377 id. id. Ramona, id. de D. Manuel Iglesias, 6.343 id, id. Emilia, id. del mismo, 16.343 id id. Pastora y otras, id. de la Sociedad hullera Vasco-Leonesa, 11.615,50 id, id. Sabero y anexas, id. de la Sociedad de Sabero, 23.600 id. id. Chimbo y otras, id. dela Sociedad carbonífera de Matallana 8.640 id id. La Profunda, cobre, de D. Ruperto Sanz, 4.080 id. id, Conchita, hulla, de D. Felipe Rodríguez 160 id. id. id.
El porvenir de León, 9 de octubre de 1895
CONCESION
Se ha concedido a la Sociedad carbonífera de Matallana, el aprovechamiento de aguas del rio Torio,
BOE, 10 de abril de 1900
Juzgados municipales
MATALLANA
D. Marcelino Villar, Juez municipal de este distrito de Matallana; partido judicial de La Vecilla, provincia de León.
Hago saber que en este Juzgado se ha promovido expediente por parte de Doña María de las Mercedes y Doña María Ana Ruiz Fernández, domiciliadas, respectivamente en Morón de la Frontera y Rosario de Santa Fe, para acreditar é inscribir a su nombre la posesión de una mina de hulla ó carbón denominada Carmonda, término de La Valcueva, de este Municipio, paraje nombrado Valle de Reguero, de dos pertenencias antiguas ó 25 modernas, cuyo expediente fue aprobado por auto de 29 de Noviembre último; pero apareciendo en el Registro de la propiedad inscrita dicha mina a favor de la Sociedad E. Ruiz Merino y Compañía, de Valladolid, por compra en 18 de Agosto de 1863; se comunica el expediente a la misma Sociedad y a cuantas personas puedan representar hoy sus intereses, a les que se cita, llama y emplaza para que comparezcan en este Juzgado á exponer lo que crean conveniente dentro del término de veinte días; bajo apercibimiento de que si nada expusiesen contra dicho expediente se confirmará el auto de aprobación del mismo y les parará el perjuicio consiguiente, en conformidad con lo establecido en el art. 402 de la ley Hipotecaria.
Dado en el Juzgado municipal, Matallana, lugar de Robles, a 15 de Marzo de 1900. = E1 Juez, Marcelino Villar. = E1 Secretario, Lorenzo García.
Desde julio de 1901 la Sociedad Carbonífera de Matallana S.A. pasa a denominarse Hulleras del Torio y toma la decisión de arrendar todas sus minas al propietario parisino Georges Walravens, por un canon anual de 50.000 pesetas. En ese mismo año 1901 se funda en Bilbao la empresa Hulleras de Matallana, como filial de La Minera Asturiana, para adquirir y explotar las concesiones de Hulleras del Torío. Se constituye con un capital de 2.500.000 pesetas, pero tras los pagos a Hulleras del Torío y a La Minera Asturiana se queda en 500.000 pesetas, capital insuficiente para poner en explotación un coto tan grande. En breve tiempo la sociedad pasó por varias manos hasta acabar en poder de una compañía francesa (Charbonnages de Matallana SA, 1903), que adquirió las concesiones en 1903 por un total de 1.900.000 pesetas, la cual, después de preparar instalaciones y accesos sufrió un descalabro financiero que la obligó al abandono de la actividad hacia 1904.
El Economista hispano-americano. 16 de agosto de 1901
HULLERAS DE MATALLANA
COMPAÑÍA ANÓNIMA
CAPITAL 2.500.000 PESETAS. — 5.000 ACCIONES
Nuestro apreciable señor:
Tenemos la satisfacción de poner en conocimiento de usted, que bajo los auspicios de esta Minera Asturiana, se ha constituido una Compañía filial con la denominación de Hulleras de Matallana antes Hulleras del Torio.
Sobre la base de la riqueza que ofrece la cuenca carbonífera del Torio y las magnificas instalaciones que ésta posee, hemos creado la nueva Sociedad con un capital de 2.500.000 pesetas, representado por 5.000 acciones, de las cuales serán liberadas a favor de las Hulleras del Torio en pago de la cesión de las propiedades mineras, instalaciones y edificación, 2.250 acciones (pesetas 1.125.000), más la cantidad de 625.000 pesetas efectivas, a pagar en cuatro plazos a medida que vayan cobrándose los dividendos pasivos, destinando los primeros que se cobre a satisfacer las comisiones, trabajos de constitución, organización y ampliación de explotaciones, realizados por la Minera Asturiana, reservando el último dividendo para constituir el fondo de reserva, que puede ser necesario a la mayor ampliación de dichas explotaciones.
De las 2.750 acciones restantes (1.375.000 pesetas), se concede sobre 2.000 (1.000.000 pesetas) el derecho de preferencia a los suscriptores o poseedores de acciones de la Minera Asturiana que podrán suscribir una por cada cinco, y las restantes 750, las reservará el Comité directivo para suscripción pública no sin hacer constar que a todo evento se hallan cubiertas por los antiguos propietarios de estas Hulleras de Matallana y por nosotros.
Como se trata de un negocio, puesto en explotación desde el año 1893, que recibirá extraordinario impulso al pasar su gerencia a la Minera Asturiana, los dividendos pasivos se harán efectivos en los plazos que determinará el Consejo de Administración y serán de diez o veinte por ciento como máximum, anunciándose por lo menos con un mes de anticipación, a partir del segundo dividendo, puesto que el desembolso del primer o probablemente se hará al realizarse la suscripción de acciones.
La petición de acciones y el derecho de opción de los suscriptores o tenedores d e acciones de la Minera deberán hacerse en los puntos siguientes:
Oviedo. —Oficinas de la Minera Asturiana, Uría , número 6, y en el Banco Asturiano.
Gijón. —Banco de Gijón.
Bilbao. —Sucursal de la Minera Asturiana, Campa de Albia, 1; Hulleras del Torio, Oficinas de Orbe y Gobeo, Plaza Circular, 3, y Banco Naviero Minero, Plaza Circular, 3.
Estamos en el deber de hacer conocer a usted el juicio formado de este negocio, sin perjuicio del estudio más detallado que bajo todos aspectos, ofrecemos a usted en el informe que se acompaña. La cuenca carbonífera de Matallana, además de su abundancia en mineral de buena clase, y solicitado en el mercado, se halla favorecida por su posición topográfica con relación al transporte para el interior, de España, por su mayor proximidad a la línea del ferrocarril del Noroeste, y para Bilbao y puntos del Cantábrico por las tarifas más favorables del ferrocarril hullero de La Robla a Valmaseda.
Esto hace que para su producción de cok, sea insuficiente el carbón de sus explotaciones, hasta el punto de tener que aprovechar el de las más inmediatas al coto de Matallana, dando lugar estos aprovechamientos y producción a un margen de utilidad de diez a doce pesetas en tonelada de cok fabricado, lo que constituye por sí solo un negocio independiente, que sirve de garantía desde luego para que todo el capital de las Hulleras de Matallana obtengan un interés que excede de 17 por 100.
Si a esto se agrega el que su gran extensión (1.800 hectáreas), se halla dividida por la naturaleza en el fondo del valle por el rio Torio y la facilidad con que puede realizarse otro negocio con la margen derecha (negocio planteado ya con grandes probabilidades de éxito) hoy inexplotada, bien en venta de las 800 hectáreas que allí existen, valoradas al precio mínimo de 1.500 pesetas hectárea, bien uniéndose con los propietarios convecinos, las Hulleras del Bernesga y los Sres. Murga Hermanos, para crear otra explotación de tanta importancia como la que esta Sociedad se reserva en la margen izquierda, combinándose y aprovechándose las instalaciones que ésta posee, no dudamos en asegurar que al reducirse por este medio a más de la mitad el capital de las Hulleras de Matallana, el negocio realizado superaría a cuantas frases encomiásticas podríamos aquí emplear.
Hacemos constar por último que la Minera Asturiana, ha recabado de la Sociedad La Vasco Madrileña para los suscriptores de acciones de estas Hulleras, el derecho de opción a recibir una acción de La Vasco Madrileña por cada dos de las de Matallana.
Por la Minera Asturiana, el Presidente, Benito Menéndez.»
El Economista hispano-americano. 1 de noviembre de 1901,
Hulleras de Matallana. — Pide el segundo dividendo pasivo del 10 por 100 que se pagará en Bilbao, oficinas de la Sociedad, Campa de Albia, 1, y en el Banco Minero Naviero, y en Oviedo en la Minera Asturiana.
BOE, 27 de marzo de 1903
S. M. el Rey (Q. D. G.) ha tenido q bien disponer que se otorgue al peticionario D. Juan Isla Domenech la concesión del ferrocarril da vía estrecha desde León a Matallana, entendiéndose otorgada esta concesión sin perjuicio de tercero y con sujeción a la ley especial y pliego dé condiciones antes citados, a la ley general de Ferrocarriles de 23 de Noviembre de 1877 y reglamento de 24 de Mayo de 1878, dictado para la ejecución de la misma, y a todas cuantas disposiciones se dicten de carácter general y sean aplicables al ferrocarril de que se trata. De orden del Sr. Ministro lo digo a V. S. para su conocimiento y demás efectos. Dios guardo a V. S. muchos años.
Madrid 17 de Marzo de 1903 = El Director general, M. de Burgos y Mazo. = Sr. Gobernador civil de la provincia de León.
El economista hispanoamericano, 24 de abril de 1903
¿TIMOS SOCIETARIOS?
En otro lugar de este número contestamos a nuestro estimado colega el Boletín de la Liga de las Sociedades Anónimas de España, acerca de lo que en su último número se sirve replicar a nuestro intento, totalmente desinteresado, de constituir en España una Liga de defensa de accionistas y obligacionistas de Sociedades anónimas. Si alguna prueba más faltase en apoyo de la necesidad de esta Liga de defensa, la daría plena el siguiente comunicado que inserta nuestro estimad o colega El Noticiero Bilbaíno:
— «Sr. Director de El Noticiero Bilbaíno.Muy señor mío y de mi mayor consideración : Como poseedor de acciones de la supuesta y titulada Sociedad Carbonífera de Matallana «Hulleras de Matallana», no puedo menos de mostrar públicamente mi extrañeza por el contenido de parte de un anuncio de la Sociedad Hulleras del Torio que apareció el día 17 del actual en el Boletín oficial de la provincia de Vizcaya y en periódicos de esta localidad. Con la mejor buena fe y confiando en el nombre de algunas de las personas que iniciaron el negocio de «Hulleras de Matallana», comprometí mi modesto capital en dicha Empresa, y después de desembolsados tres dividendos pasivos que ascienden al 40 por 100 del valor nominal de las acciones que suscribí, me enteré con asombro de que había sido victima de un engaño, pues la Sociedad «Hulleras de Matallana» es sencillamente un mito, una entidad que no existe más que en la imaginación de unos cuantos caballeros que, asustados ahora de las inevitables consecuencias de su peligrosa conducta, pretenden zafarse por cualquier medio de las responsabilidades que el que suscribe, y quizás otras personas que se hallen en su misma situación, van a exigirles ante los Tribunales de Justicia.
En la supuesta Sociedad «Hulleras de Matallana» todo ha sido y es anormal. Funcionando en las sombras; sin personas, durante mucho tiempo, que quisieran figurar en el Consejo de Administración; careciendo en absoluto de valentía para convocar a sus socios en otra forma que no fuese la citación privada desprovista de firma que la autorizase, esta Sociedad fantasma se ampara a última hora bajo el nombre de otra legalmente constituida, para imponer a los poseedores de sus acciones un canje ó un desembolso inadmisibles, dado lo anómalo é ilegal de la situación de «Hulleras de Matallana», siendo lo más estupendo la conminación que se hace a los poseedores de acciones que no acepten uno de aquellos dos criterios, de anularles los títulos de sus acciones y derechos anejos á las mismas.
Dejando a un lado la conducta y falta de autoridad que supone en «Hulleras de Matallana» el acogerse a otra razón social par a intimidar con resoluciones arbitrarias y monstruosas a los poseedores de acciones de tan desdichada Empresa, me considero en el caso de manifestar en esta forma para que llegue a conocimiento de aquellos otros señores accionistas que sorprendidos por lo radical y violento de la parte de anuncio que motiva este comunicado, se crean forzados a imponerse un nuevo y estéril sacrificio, que el firmante, lejos de allanarse a la caprichosa pretensión de la titulada Sociedad «Hulleras de Matallana», tiene ya designados con antelación a la publicación de dicho anuncio, é incoados procedimientos judiciales para perseguir a los iniciadores y directores de ese negocio ante los Tribunales de Justicia, civilmente primero en reclamación de las cantidades entregadas por dividendos pasivos, y después ejercitando otra clase de acciones, en depuración de responsabilidades personales que resulten.
Por higiene social, por la necesidad de evitar que se repitan hechos de la índole del que registramos en este escrito para que los grandes intereses industriales de esta plaza no padezcan los quebrantos y desdoros que ciertas conductas y procederes les acarrean, hay que combatir sin treguas ni desmayos actos tan perjudiciales a los bienes ajenos como los que implican los realizados por la titulada Sociedad «Hulleras de Matallana». De usted afectísimo atento seguro servidor q. b. s. m., Gaspar Córdoba.»
La Actualidad financiera, 29 de abril de 1903
Hulleras de Matallana. — El Barón del Sacro Lirio, en nombre de la Banca central de París, ha hecho proposiciones de compra a la Sociedad «Hulleras de Matallana», siendo aceptadas. La escritura de venta se extenderá uno de estos días, siendo el tipo convenido el de 1.500.000 pesetas.
El Economista hispano-americano, 8 de mayo de 1903
En el núm. 108 de esta Revista, correspondiente al 24 de Abril último, reproducimos u n comunicado publicado por D. Gaspar Córdoba en El Noticiero Bilbaíno y otros periódicos de Bilbao, y en cuyo escrito se hacían cargos durísimos contra la Sociedad Hulleras de Matallana, diciendo de sus Administradores, entre otras cosas, «que, asustados ahora de las inevitables consecuencias de su peligrosa conducta, pretenden zafarse por cualquier medio de las responsabilidades que el que suscribe, y quizás otras personas que se hallen en su misma situación, van a exigirles ante los Tribunales de Justicia».
El Director-Gerente de la Sociedad Hulleras del Torio antes Hulleras de Matallana, nos dirige extensa carta de la que, en prueba de imparcialidad, tomamos los siguientes párrafos:
«La Sociedad Hulleras de Matallana estaba legalmente constituida con esa razón social; y con los poderes consiguientes, ha litigado contra algún señor accionista, hoy también firmante de otro comunicado con el Sr. Córdoba, porque se negaban a pagar dividendos pasivos, y en los Tribunales fue reconocida la personalidad jurídica de Hulleras de Matallana, y esos accionistas condenados al pago de los dividendos, habiendo venido espontáneamente a un a transacción, a la anulación de las acciones que devolvieron y a conformarse con pagar los gastos.
«Cuantos actos ha llevado a cabo la Sociedad Hulleras de Matallana constan de un modo legal en sus libros de actas y contabilidad desde que se creó, y en cuanto al resto de las apreciaciones del Sr. Córdoba, los encargados de dilucidarlas son los Tribunales. »
E1 mismo Sr. Córdoba, con otros tres señores, firmaron la convocatoria que tengo el gusto de acompañar a usted, y grande debe ser la razón que les asiste y la impresión producida entre el resto de los accionistas, cuando a esta reunión asistieron solamente los firmantes que, en conjunto, representan cuarenta de las tres mil doscientas acciones que en el día constituyen el capital de la Sociedad.»
Como una y otra parte declaran que acuden a los Tribunales contra la otra, esperamos a que éstos resuelvan el litigio. Por nuestra parte insistimos en la opinión de que por un lado la modificación en sentido más racional de las disposiciones legales que regulan las Sociedades anónimas, y el funcionamiento, por otro, de la Liga de defensa de Accionistas y Obligacionistas, han de dificultar mucho la repetición de escándalos como éste, que tanto atemorizan al capital y dificultan el necesario desenvolvimiento de la riqueza y la constitución de nuevas Sociedades anónimas.
Le Journal du dimanche, 1 de noviembre de 1903
Charbonnages de Matallana
Otro negocio minero del carbón nuevo y muy interesante. Tenemos la satisfacción de comunicarlo a nuestros lectores al día siguiente de su emisión, que tuvo lugar el 25 de octubre, a un precio de 250 francos. La Société des Charbonnages de Matallana, con un capital de tres millones de francos, acaba de adquirir, en el norte de España, en la provincia de León, a unos dos kilómetros de la localidad del mismo nombre, varias concesiones con una superficie total de 1.540 hectáreas. Estas minas de carbón se encuentran en pleno funcionamiento y su producción tiene asegurada un rápido consumo al estar situadas en la región más industrial de España y próximas a importantes salidas y numerosas vías de comunicación. Según los cálculos de ingenieros competentes y sobre todo muy prudentes, la riqueza de carbón del yacimiento de Matallana es, al menos, de 34 millones de toneladas, capaz de asegurar, gracias a las avanzadas herramientas de que dispone la empresa, una producción anual de 800.000 toneladas. Según los cálculos de los mismos ingenieros, esta producción garantizará un beneficio neto de más de 2 millones de francos cada año.
Estas cifras hablan por sí solas. Aconsejamos a nuestros lectores que compren acciones de Matallana sin demora, porque se espera que estos valores experimenten una subida rápida y significativa en poco tiempo.
Bilbao, 14 de noviembre de 1903
LEÓN
Minas Productivas, 31; improductivas, 885. — Fábricas: Activas, 7; inactivas, 17.
El movimiento industrial de esta provincia ha manifestado durante el año 1902 el descenso iniciado el año anterior, como atestigua, con gran claridad, el valor de las producciones que acusa un total de 2.739.323 pesetas para 1902, ó sea un descenso de 1.033.290 comparado con el de 1901; es decir, del 28 por 100 de éste.
A las minas Reyes, Recuperada y Teja, cuyo laboreo cesó en 1901 hay que agregar Irene, Julia, Mercedes y Regina, que no han arrancado mineral en todo el año 1902, y aún las que han explotado (salvo las Hulleras de Sabero y Hullera Vasco-Leonesa, cuya producción es análoga a la del año anterior, lo han hecho en cantidad bastante menor, puesto que las Hulleras del Bernesga, por ejemplo, han bajado de 25.000 toneladas en 1901 a 20.000; las Hulleras de Ciñera, de 9.178 a 8.267: las Hulleras de Matallana, de 15.000 a 4.154, y la Sociedad Vasco-Burgalesa, de 17.645 a 14.090. Esto, en lo que se refiere a las minas de hulla. En el cobre, la mina Ernesto, cuyo filón ha empobrecido mucho, presenta una producción insignificante; La Profunda ha continuado lavando escombreras, y La Pastora que comenzó algunos trabajos en 1901, tuvo que suspenderlos inmediatamente por no hallar fácil mercado, dada la pobreza de sus minerales.
Le Placement financier, 8 de noviembre de 1903
CHARBONNAGES DE MATALLANA
La emisión de acciones de la Société des Charbonnages de Matallana obtuvo un gran éxito entre los capitalistas y sociedades de ahorro, lo que se justifica también por las excelentes cualidades de la empresa. Estamos en presencia de una mina de carbón en pleno funcionamiento, muy próspera y se espera que dé grandes dividendos. A la información que hemos dado anteriormente sobre este asunto, creemos necesario agregar algunas cifras extraídas del informe del Sr. Barillon, que nos indica que facilita el doble cálculo del precio de coste y del precio de venta de los productos de la mina.
Precio de coste (Máximo) de la tonelada: de carbón cribado 4,80 pesetas; de carbón lavado 6,85 pesetas; de briquetas 13 pesetas y de coque 10 pesetas.
Precio de venta (Mínimo) de la tonelada: de carbón cribado 22 pesetas; de carbón lavado 12 pesetas; de briquetas 22 pesetas y de coque 23 pesetas.
Señalemos que todos los precios de coste se establecieron admitiendo una pérdida del 30% en el lavadero. Basta comparar estas cifras para ver qué beneficios se reservan a los Charbonnages de Matallana, dado que la explotación dispone de 34 millones de toneladas de carbón. Por tanto, debemos esperar un rápido aumento del valor de las acciones de Matallana emitidas a 250 francos.
Journal des chemins de fer et des progrès industriels, 1 de enero de 1904
La acción Charbonnages de Matallana vale 250 francos. Las valoraciones del señor Barillon se confirman. Se trabaja activamente en las galerías, se restauran las entibaciones, se restauran las vías de descarga; finalmente las baterías de los hornos de coque están organizadas de tal manera que la extracción, lavado y fabricación del coque puedan dar rápidamente los rendimientos anunciados.
Le Mémorial diplomatique, 3 de enero de 1904
Boletín financiero
Charbonnages de Matallana — En el mercado de valores la acción tiene demanda sin ofertas. La Sociedad hace la siguiente sencilla declaración: «Nuestro programa se sigue con la más perfecta regularidad; Nuestros ingenieros están trabajando y nuestro ejercicio está dando los resultados esperados.»
La Finance pour rire, 17 de enero de 1904
Charbonnages de Matallana. — La organización sigue su rumbo: la administración de la Compañía anuncia que a partir de finales de mes podrá proporcionar información sucesiva sobre el estado de los trabajos y la producción.
El 7 de abril de 1904 el diario Le Soleil reveló la detención de tres administradores del Banque centrale de crédit mobilier et industriel y de quince sociedades anónimas creadas por el banquero belga Joseph Lepère que logró huir dejando un pasivo de varios millones de francos. Más tarde, el 14 de abril se procedió a la detención del banquero Yves Isselin, que dirigía la Société Générale de Banque, en realidad gobernada por Lepère.
Banque Centrale de Crédit Mobilier et Industriel
Creado en 1902 mediante la absorción del Comptoir National des Rentiers y establecido en Bruselas para eludir las leyes sobre sociedades financieras, con un capital de 4 millones de francos. La sede administrativa se encontraba en París, en el número 65 de la rue de la Victoire. La sucursal en Lyon estaba en el local del editor del Moniteur des Rentiers. Se procedió a su liquidación en 1904 y sus directores fueron procesados por fraude y abuso de confianza por haber creado empresas ficticias.
Le Courrier de Saône-et-Loire, 15 de abril de 1904
Escándalo
Se comenta mucho. en la Bolsa, el rumor según el cual se han descubierto políticos comprometidos en el asunto del Banque centrale de crédit mobilier et industriel, que provocó un crash de 40 millones.
La Liberté afirma que uno de los personajes políticos implicados en este asunto sería el Sr. Giaccobi, senador ministerial de Córcega, elegido en la renovación de 1903 con el Sr. Combes, presidente del Consejo. La Liberté proporciona la siguiente información sobre el Sr. Giaccobi: Antes de convertirse en senador, Giaccobi fue canciller del consulado general de Francia en Panamá. Cuando comenzaron los trabajos en el istmo, se asoció con uno de sus compatriotas, el Sr. Muracciole, hoy también senador, y se convirtió en empresario de las obras del canal. El Sr. Giaccobi ha estado involucrado en varios negocios, incluida una compañía de teatro. Recientemente fue administrador de varias empresas creadas por el banco, en particular de la Société des Charbonnages de Matallana, fundada el 15 de junio de 1903 en Lausana, y de la Société des Zincs et Plombs de Styrie, fundada el 24 de junio de 1903. Fue presidente del consejo de administración de la Caisse Industrielle de Paris, situada en el número 56 de la rue de Londres, una de las filiales del Credit Industriel et Mobilier, lugar en donde el Sr. Roy ha sido buscado ayer.
Un miembro del consejo de administración de la Caisse Industrielle dijo a un redactor de Le Temps que esta sociedad estaba constituida regularmente y que, al enterarse de las irregularidades del director, Sr. Lepère, el consejo de administración lo suspendió de sus funciones y llevó a cabo una investigación a raíz de la cual los miembros del consejo pidieron al tribunal civil que nombrara un administrador judicial y dimitieron. Se declaran dispuestos a reembolsar de su propio bolsillo a las personas que puedan haber sido perjudicadas.
Se llevó a cabo ayer por la mañana, en la calle de Maubeuge, por mandato del Sr. Roty, juez de instrucción, por el Sr. Roy. comisario de las delegaciones judiciales, la búsqueda en casa del Sr. B..., director de otra sociedad financiera, llamada Caisse syndicale, que era, según se dice, otra sucursal del Crédit Industriel Mobilier, y este establecimiento tenía como finalidad declarada la de reconstituir el capital perdido, mediante distintos procesos financieros. Contra esta empresa se ha abierto una investigación judicial por infracción de la ley de sociedades y fraude.
Diario de Burgos, 6 de agosto de 1904
Contra una empresa
A las dos y media de la madrugada se presentó en el juzgado de guardia D. Rafael Reinot, formulando una grave denuncia por dos delitos de falsedad y estafa, haciéndose ascender esta última a cerca de dos millones de pesetas.
Parece que la historia del asunto es la siguiente: La Sociedad General de Banca, establecida en París, adquirió mediante escritura otorgada ante el notario de este Colegio D. Teodolindo Soto, las minas Hulleras del Torio, en 9 de Junio de 1903, por pesetas 1.900.000, de cuya, suma habrían de pagarse en metálico 500.000 pesetas y el millón y medio restante en obligaciones de 250 pesetas cada una. El denunciante posee cien de dichas obligaciones.
Los intereses debían ser pagados por trimestres en Enero, Abril, Julio y Octubre. Se abonaron los intereses correspondientes al primer trimestre, pero hasta ayer nada se sabía respecto al pago de los de Abril y Julio.
En vista de esto, hizo el señor Reinot las gestiones oportunas para averiguar las causas de tal demora, sabiendo que ya no era dicha entidad la propietaria de las minas, sino la Sociedad anónima Carboneras de Matallana, cuyo gerente es el barón de S. L.
Reclamó el denunciante a esta empresa el pago de los intereses, pero se le contestó que no tenía fondos. Parece que los resguardos provisionales fueron expedidos por la primera compañía, pero del traspaso ó venta de las minas no se dio cuenta a los accionistas.
Esto hizo sospechar al señor Reinot de que algo anormal había en el negocio y resolvió enterarse, logrando saber que la última de dichas sociedades trataba de enajenar todos sus bienes, incluso las minas, cuya propiedad estaba hipotecada para responder al pago de obligaciones, pues ni siquiera se había pagado la escritura ni los derechos de arancel al notario.
De la denuncia, que es muy extensa, se desprende la existencia de dos delitos de falsedad de documento y estafa, penados en el Código. Pide también el señor Reinot que se libre un exhorto a San Sebastián para que comparezca el gerente de la empresa. El asunto está llamado a dar mucho ruido.
El Día, 6 de agosto de 1904
Estafa de 1.900.000 pesetas
A las dos y media de la madrugada de hoy se presentó en el Juzgado de guardia el abogado D. Rafael Reinot y Garrigó, con al objeto de presentar una denuncia de la mayor importancia. Al decir del denunciante, se trata nada menos que de dos delitos de falsedad y estafa, importando ésta cerca de dos millones de pesetas. Parece ser que el asunto es el siguiente. La Société Générale de Banque, domiciliada en París, adquirió mediante escritura firmada ante el notario de este Colegio, D. Teodolindo Soto, las minas tituladas Hulleras del Torío, en 9 de Junio de 1903, por la cantidad de 1.900.000 pesetas, de las cuales so habían de pagar en metálico 500.000. El millón y medio restante había da ser abonado, mediante seis mil obligaciones de 250 pesetas. De estas obligaciones posee el denunciante ciento. Los intereses de estas obligaciones debían ser pagados por trimestres que vencían en 1.º de Enero, Abril, Julio y Octubre, respectivamente. Según resulta de la denuncia, se abonarán los intereses correspondientes al primer trimestre, pero hasta el día de ayer nada se sabía de los correspondientes a los meses de Abril y Julio últimos. En vista de que la Société Générale de Banque antes citada no pagaba, el denunciante hizo las oportunas gestiones para averiguar a qué obedecía aquella demora, sabiendo, no sin gran sorpresa, que ya no era dicha entidad la poseedora de las «Hulleras del Torio», sino la Sociedad anónima Charbonnages de Matallana, cuyo gerente es el barón de S. L.
A esta Sociedad, de la cual es gerente M. Claudio Girard, ingeniero francés, reclamó, pues, el Sr. Garrigó el pago de los intereses devengados. La contestación fue que la Sociedad no tenia fondos para efectuar dicho pago. Parece ser que los resguardos provisionales fueron expedidos por la primera de las Sociedades citadas. Pero del traspaso ó venta que ésta hiciera de la propiedad de las minas a la titulada Charbonnages de Matallana no se dio cuenta a los accionistas. Esta circunstancia hizo que el Sr. Reinot sospechara ya que ocurría algo anormal en este negocio.
Redobló sus indagaciones y pesquisas y pudo enterarse de que la última Sociedad trataba do enajenar algunos de sus bienes muebles é inmuebles y hasta las minas mismas, cuya propiedad se hallaba hipotecada para responder al pago de obligaciones. También averiguó que ni siquiera habían sido abonados los gastos de la escritura de compra y los derechos de arancel del notario que la hizo.
La denuncia, que es muy extensa, prueba, teniendo en cuenta los plazos en que pasó de dominio la propiedad de las minas de una a otra Sociedad y una porción de datos que aduce, la comisión de dos delitos, uno de falsedad de documento público y otro de estafa, penados en los artículos 815 y 548 del Código penal, respectivamente, y pide se citen como testigos al Sr. Irigoyen, que vive en la calle de las Infantas 14 y 16, y a otro señor que habita en la calle de Jardines, porque, según parece, a estos señores se les han hecho proposiciones para adquirir esos bienes de que más arriba hemos hablado. También pide que se libre exhortos a San Sebastián para que comparezca el gerente de la Sociedad Charbonnages de Matallana. Según todos los indicios, es este asunto que promete. (De La Correspondencia de España).
La Correspondencia de España, 7 de agosto de 1904
La información que acerca de la denuncia de una estafa publicamos ayer, contiene un error lamentable. El barón de S. L., ausente de Madrid, no es gerente, ni va contra él la denuncia: Es uno de los perjudicados, al cual se cita como testigo para que aclare alguno de los extremos de la denuncia, y por eso se le cita a San Sebastián. El gerente es el ingeniero francés monsieur Claudio Girard.
BOE, 9 de enero de 1904
LA CAROLINA
El Sr. D. Pablo Garzón y Martín, Juez de instrucción de esta ciudad y su partido, en causa que se instruye de oficio en este Juzgado por muerte de seis obreros en la mina «Collado del Lobo», «Pozo Marqués», en providencia del día de hoy, ha acordado se cite a D. Claudio Girard Bertur, Ingeniero de dicha mina, para que dentro del término de diez días, a contar desde la inserción de la presente en la Gaceta de Madrid y Boletín oficial de esta provincia, comparezca ante este Juzgado para prestar declaración en dicha causa; bajo apercibimiento de pararle el perjuicio que haya lugar. Y para que llegue á conocimiento del interesado, pongo el presente que firmo en La Carolina a 2 de Enero de 1904. = E1 Actuario, Vicente Gil. JO — 149
La Correspondencia de España. 22 de agosto de 1904,
RECTIFICACIÓN Hace tiempo, y con motivo de una denuncia presentada en el Juzgado de guardia por el Sr. Reinot, acusando de estafa a una sociedad minera, dijimos que el gerente de la Sociedad «Charbonnages de Matallana» era el ingeniero Sr. Girard. Ayer recibirnos una atenta carta de este señor, en la cual nos dice: «Su buena fe ha sido sorprendida, pues nunca fui gerente de la referida Sociedad, pero sí bien director técnico, y no me he mezclado jamás en las cuestiones administrativas. Si alguna que otra vez he asistido a alguna de las conferencias celebradas entre los representantes de la Sociedad Hullera del Torio y los de la de «Charbonnages de Matallana», ha sido con el mero papel de intérprete.» Con mucho gusto rectificamos ese extremo, haciendo constar que nuestra afirmación anterior se fundamentaba en datos adquiridos en el Juzgado dé guardia y en noticias aportadas por el denunciante, Sr. Reinot.
El Financiero hispano-americano. 26 de agosto de 1904,
Carta de Bilbao
Hace muy poco tiempo se presentó en uno de los Juzgados de Madrid una denuncia sobre informalidades descubiertas en la Sociedad Hulleras del Torio. Esta Sociedad citó inmediatamente a sus accionistas a Junta extraordinaria, que celebró esta semana en esta capital, con asistencia de 3.200 acciones de las 3.400 que constituyen su capital. El Consejo de Administración dio cuenta de la gestión realizada en el último ejercicio y cuantas explicaciones fueron precisas para desvanecer las dudas que pudo originar la demanda presentada en Madrid, y que en nada afecta a los intereses y marcha de la Sociedad. Después de estas manifestaciones, presentó la dimisión. que no sólo no fue aceptada, sino que, por el contrario, los señores accionistas demostraron su satisfacción por todo lo hecho, concediéndole un expresivo voto de gracias. Seguidamente so tomó el acuerdo de conceder al Consejo de Administración amplias facultades para ultimar el asunto en la forma que estime más conveniente a los intereses de la Sociedad, dándose por terminada la Junta, de la cual, así como de la activa labor realizada por el Consejo, salieron muy satisfechos los señores accionistas. Es de justicia consignar estos detalles, puesto que de la denuncia presentada aparecerá la Compañía en situación un tanto equivoca.
Bilbao, 22 de octubre de 1904
Durante el año ha suspendido sus trabajos la Sociedad carbonífera de Matallana, por pasar las concesiones a manos de una Sociedad francesa, que por el momento se dedica a reparar las instalaciones de clasificación, lavado y cokización, que se hallaban en mal estado, y preparar parte de las minas para continuar su explotación.
Vida marítima. 10 de abril de 1905
Hace pocos días se reunió la Junta general de accionistas de las Hulleras del Torio, aprobando el balance del año último y dando un voto de gracias al Consejo de Administración por los trabajos que realiza, en vista de la insolvencia de la Compañía francesa (Charbonnages de Matallana), a la que se le cedieron las minas, y que sólo ha satisfecho la cantidad de 600.000 pesetas.
Se ha procedido al embargo judicial de todos los útiles y máquinas que la Compañía ha establecido, para que responda del contrato y las minas vuelvan a poder de la Sociedad Hullera del Torio.
El Financiero hispano-americano. 21 de abril de 1905,
Hulleras del Torio.
Realiza trabajos, en vista de la insolvencia de la Compañía francesa a la que se le cedieron las minas, y que sólo ha satisfecho la cantidad de 600.000 pesetas. Se ha procedido al embargo judicial de todos los útiles y máquinas que la Compañía ha establecido, para que respondan del contrato, y las minas vuelven a poder de la Sociedad Hulleras del Torio,
BOE, 14 de agosto de 1905
D. Juan Irigoyen y Rozas, como Gerente de la Sociedad Hulleras de Torio, contra la Real orden expedida por el Ministerio de Agricultura en 5 de Mayo de 1905, sobre rehabilitación de la mina Santa, sita en Matallana (León).
Banco de España. Lista de los opositores aprobados para desempeñar los cargos de Interventores de las Sucursales del Banco de España, conforme a la convocatoria de 13 de Noviembre de 1885. (5. D. Juan Irigoyen y Rozas.)
BOE, 2 de septiembre de 1905
Juzgados municipales
MATALLANA
D. Isidoro Gutiérrez Tascón, Juez municipal de Matallana y su término. Hago saber que se halla vacante la plaza de Secretario de este Juzgado, la cual ha de proveerse con arreglo a lo prevenido en la ley provisional sobre organización del Poder judicial y reglamento de 10 de Abril de 1871, para lo cual se admitirán solicitudes en la Secretaría de este Juzgado, dentro del término de quince días, a contar desde la publicación del presente edicto en el Boletín oficial de la provincia de León y Gaceta de Madrid. Los espirantes a la vacante acompañarán a sus solicitudes todos los documentos prevenidos en dicha ley.
Dado en Matallana a 3 de Agosto de 1905. = Isidoro Gutiérrez. = Por su mandado, Ramón Rodríguez. JO—7652
En 1906 se publicó en Madrid el estudio: "Riqueza minera de la provincia de León" elaborado por el ingeniero de minas José Revilla Haya.
En Matallana, a uno y otro lado de la Sociedad "Hulleras de Matallana" explotan pequeños mineros en Orzonaga al O. (minas „Manuela", „Florida" y „Escogida", etc.), y „La Carmonda" en la Valcueva al E en las mismas capas de la Sociedad.
Esta obtenía sus menudos brutos con más de 25 por 100 de cenizas, y los otros los deben arrancar en buenas condiciones de limpieza cuando venden perfectamente productos que a aquélla se los hubieran rechazado; es más, en La Valcueva se hace cok en montones con pérdida de 50 por 100; si hubieran tenido los menudos las cenizas que en la Sociedad de Matallana, el cok tendría 50 por 100, absolutamente invendible.
„ Hulleras de Matallana".
—Esperanza y objeto principal de la construcción del ferrocarril de La Robla, pues desde 1890 a 1894, tiempo que duró su construcción, se hablaba con preferencia de las minas de Matallana sobre las demás del trayecto. Hubo exceso de entusiasmo al principio y conocimiento algo somero de la cuenca; se recargó de capital, y esta falta de origen la sigue pagando el negocio.
Ha pasado por muchas manos y ha tenido desgracia. La última Compañía francesa que trabajó, viendo la realidad del negocio, se propuso plantearle seriamente, y sin precipitaciones comenzó a preparar y arreglar el interior e instalaciones, montó una fábrica de aglomerados para cuando todo estuviese en orden y dispuesto, comenzar a explotar en debida forma. En efecto, cuando todo estaba ya casi preparado, un desastre financiero, ligado con el capital de este negocio, le obligó a abandonarlo, y desde entonces no se explota esta importante cuenca.
El número de capas que contiene y la parte N. aún desconocida en detalle, deben ser objeto siempre de explotación remuneradora. Ahora bien; las condiciones de estas capas con su forma de rosario e intercalaciones frecuentes obligan a proceder con cautela en la manera de explotarlas, porque un descuido en sus explotaciones puede llegar a producir 30 y 35 por 100 de cenizas; y explotar una materia para tirar el 35 por 100 en el lavadero, es sencillamente ruinoso, que es lo que ha pasado hasta ahora.
Dada la variedad de capas de distinta composición que hay en Matallana, deben agruparse las análogas más limpias, teniendo vagones de un color determinado para no mezclar sus carbones con los de las otras sucias. Hemos visto salir del lavadero unos vagones limpios de la capa ,,Argüeso" en peores condiciones que habían entrado; mientras se estaba haciendo su lavado, se bascularon vagones del grupo „Picalín" excesivamente sucio, que, llenando de pizarras el lavadero, no daba tiempo a lavarse lo que estaba en las cajas.
Es indispensable en Matallana una verdadera selección de capas, y creemos que con poco dinero se puede preparar un grupo bueno al N. de la cuenca y aprovechar lo mucho bueno que allí se ha hecho; todo es más ventajoso que la situación actual. En ninguna parte se impone como aquí la vigilancia del personal, porque, para mayor desgracia de la cuenca, éste es bastante deficiente.
Gil Blas, 14 de agosto de 1906
ASAMBLEAS DE ACCIONISTAS
Charbonnages de Matallana
El consejo de administración convoca a los accionistas a asambleas generales ordinarias y extraordinarias el 6 de septiembre, en Lausana, con el fin de aprobar las cuentas del pasado ejercicio, decidir sobre una propuesta de reorganización de la Sociedad y, eventualmente, de su disolución.
Compagnie des Charbonnages des Asturies
La Compagnie des Charbonnages des Asturies se constituyó el 11 de febrero de 1902 en San Sebastian, con un capital social de 2.750.000 pesetas, dividido en 22.000 acciones de 125 pesetas, o sea, en 11 series de 2.000 acciones. En 1907, después de cinco años de la compra de las antiguas explotaciones de Charbonnages de Matallana, solo estaba en circulación la primera serie de acciones. Se emitieron obligaciones por un valor de 1.000.000 de pesetas y 12.000 participaciones de fundador, sin valor asignado.
El consejo de administración estuvo integrado por: Presidente Alfred Vuillot, ex ingeniero jefe de Minas de Marles; Vicepresidente Barón de Gabet; Administrador delegado León Dassailly, ex ingeniero jefe de las Minas de Lievin; Vocal Perignon de Frenoy; Vocal Louis Deisser, cónsul de Francia en Sanlucar; Vocal Maurice Rubaudo; Vocal Leópold Baras.
Las minas al parecer disponían de 30 capas de carbón, con un tonelaje cuantificado en 30.000.000 toneladas, Tenían instalado un lavadero Humbolt-Copeés, una fábrica de aglomerados y 24 hornos de cok.
Annuaire-almanach du commerce, de l'industrie, de la magistrature et de l'administration, 1 de enero de 1907
Charbonnages de Matallana, r. Saulnier, 25
LA LOI, 30 de enero de 1907
POLICÍA CORRECCIONAL
TRIBUNAL DEL SENA NÚM. 8º
Presidencia de M. Katz
Audiencia del 28 de diciembre de 1906
ESTAFA. — BANQUERO. — CONSTITUCIÓN DE LAS EMPRESAS. — SUSCRIPCIONES FICTICIAS. — PUBLICIDAD FALSA, — ANUNCIOS IMPRECISOS. — COTIZACIÓN FICTICIA. — DISTRIBUCIÓN DE DIVIDENDOS FICTICIOS. — COMPLICIDAD. — ADMINISTRADORES. — AUDITORES,
“EL CASO LEPÈRE”.
El acto, por parte de un banquero, de conseguir que el público acepte el papel que ofrece debe considerarse constitutivo de maniobras del delito de estafa:
1° Por fraude en la constitución de las sociedades fundadas;
2° Por publicidad engañosa en los órganos del banco y por anuncios inexactos en muy diversos periódicos;
3° Por valores de cotización ficticios;
4° Por la distribución de dividendos ficticios, en particular mediante el desprendimiento y pago anticipado de los cupones de determinados valores con el fin de hacerlos irregulares e impedir su permanencia en el mercado.
(Debemos considerar cómplices de este fraude a quienes a sabiendas ayudaron y asistieron al autor principal en los hechos que prepararon, facilitaron y consumaron dicho fraude, en particular: los administradores que eran suscriptores ficticios, que ayudaron sin protestar a la distribución de dividendos ficticios, que se ocuparon de la publicidad engañosa, y de los comisarios que hicieron informes falsos, sólo hay que tener en cuenta, como causa de atenuación de su responsabilidad, lo que pueden haber sufrido en cierta medida por la personalidad abrumadora del banquero fundador y no haber comprendido con precisión la importancia y gravedad de los actos delictivos que cometieron.
(Lepère, Demoustier, Bachellez, Becker, Biolley y otros.)
Así juzgado:
El Tribunal,
Considerando que resulta de la investigación y de los debates que, tras acuerdos del 20 de mayo de 1901, Bachellez y Becker, administradores del Comptoir National des Rentiers, con sede en París, 65, rue de la Victoire, transfirieron a Lepère los bienes del Comptoir, responsable de pagar las obligaciones y de entregar un millón de acciones totalmente liberadas de la Société anonyme belge la Banque centrale de Crédit Mobilier et Industriel, que debía fundarse con un capital de 1.200.000 francos.; que, el 6 de enero de 1902, Lepère, que no poseía ningún capital, constituyó el Banque centrale, cuya sede se estableció en Bruselas con un capital de 1.200.000 francos representado por doce mil acciones de 100 francos; que pocos días después, el 21 de enero, el capital del banco fue aumentado a 4.000.000 de francos mediante la creación de veintiocho mil nuevas acciones de cien francos y veintiocho mil acciones de fundador; que por sus aportes, a Lepère se le asignaron veintiséis mil acciones y las acciones del fundador;
Considerando que se declaró que las cuatro mil acciones restantes habían sido suscritas y que se había hecho un pago de diez francos por acción, pero que en realidad las suscripciones eran ficticias; eso de hecho. Además de las diez mil acciones entregadas por Lepère a Bachellez y Becker en pago del Comptoir des Rentiers, las dos mil acciones sobrantes y las treinta mil acciones que representaban el aumento de capital del Banque Centrale fueron encontradas casi todas, durante una búsqueda realizada el 4 de mayo de 1904 en los compartimentos de una caja fuerte que Lepère había alquilado a la Société Générale; que el perito demostró en su informe que los asientos efectuados en el Banque Centrale relativos a estas suscripciones eran ficticios y que la suma de 400.000 francos que representaba el capital suscrito en efectivo debía haber sido pagada, si no por los suscriptores, al menos por Lepère, fue simplemente consignado en una serie de escrituras;
Teniendo en cuenta que, dotado de este instrumento de crédito que era el Banque Centrale así constituido con su capital aparente de cuatro millones, su periódico Le Moniteur des Rentiers, Lepère creó un gran número de empresas cuyos títulos puso a disposición de personas lo suficientemente ingenuas como para creer en las promesas hechas. a ellos ya sea por el periódico Le Moniteur des Rentiers, ya por los agentes enviados por el Banco que los visitaron; que, para facilitar y ampliar la venta del periódico que creó, adquirió, hacia mediados de 1903, gran parte de las acciones de una sociedad llamada Société Générale de Banque, con un capital de 500.000 francos, entabló negociaciones con la dirección de este establecimiento que transfirió su equipo, su órgano Le Journal Financier Français y su clientela, luego transformó la Compañía aumentando el capital de 500.000 francos a cuatro millones de francos; que en septiembre de 1903 creó un nuevo instrumento de inversión en valores, la Caisse Industrielle de París, con un capital de un millón de francos dividido en dos mil acciones de 500 francos; que de las conclusiones del perito y de los documentos aportados se desprende que las suscripciones de estos dos establecimientos eran ficticias y los pagos en efectivo también eran ficticios;
Teniendo en cuenta que Lepère de 1901 a 1904 fundó un cierto número de empresas:
1° La Compagnie des Mines de Hellin. Se trataba de la explotación de unas minas de azufre situadas en España que Lepère había adquirido por el precio de 53.000 pesetas, posteriormente reducido a 52.000 pesetas. Que a cambio de esta contribución inútil, porque en Hellín no se descubrió ninguna capa explotable de azufre, la sociedad que fundó en Bruselas le asignó 28.000 acciones de cien francos, o 2.800.000 francos sobre 30.000 acciones, más las acciones del fundador;
2º La Cômpagnie péninsulaire. El objeto general de esta Sociedad era la organización en España de todos los servicios públicos y privados relacionados con la agricultura y la industria; fue fundada en Barcelona el 5 de febrero de 1902; que Lepère trajo un terreno comprado en España por 237.500 francos; en remuneración recibió doce millones de acciones;
3º La Société des Charbonnages des Alpes fundada en Eaux-Vives (Suiza), en julio de 1902, con el objetivo de explotar todos los yacimientos de carbón, antracita, etc. ser extraído de tierras ubicadas en Italia; que se debían pagar al portador 250.009 francos en efectivo y 600.000 acciones liberadas: Lepère constituyó esta sociedad con un capital de 3.000.000 de acciones y se crearon bonos por un millón;
4° Se creó la Société Nouvelle des Manganèses de Porto-Belo, con un capital de sólo 100.000 francos, pero con 30.000 acciones de fundador;
5º La Société des Charbonnages de l'Est-Charleroi, fue fundada en Bruselas el 30 de marzo de 1903, con un capital de 1.600.000 francos;
6º La Société des Mines de fer de Larymna en Grèce fue constituida el 19 de mayo de 1903 en Bruselas con un capital de 3.000.000 francos representado por 12.000 acciones de 250 francos cada una;
7º En junio de 1903, Lepère adquirió la concesión de las Mines d'anthracite de Régny (Loira), transfiriendo el pago de 200.000 francos en efectivo, 200.000 francos en acciones liberadas y 200.000 en bonos de la Société Anonyme que se comprometió a constituir; que esta sociedad estaba constituida en Lausana con un capital de 2.800.000 francos, dividido en 11.200 acciones de las cuales 8.600 estaban asignadas a Lepère, 11.200 acciones de fundador y 100.000 francos en bonos;
8° Société des Zincs et Plombs argentifères de Styrie (Austria), fundada en Lausana el 4 de mayo de 1903 con un capital de 1.800.000 francos.
9º Société Anonyme des Charbonnages de Matallana. La sociedad, que Lepère constituyó con un capital de 300.000 acciones, pagó dos millones por las minas de Matallana que Lepère adquirió por 1.100.000 francos más cien acciones del fundador y se crearon dos millones de bonos.
10° La Socièté des Charbonnages de Mélincourt fue fundada el 25 de junio de 1903 en Inglaterra con un capital de 4 millones dividido en 16.000 acciones.
11° Société française des Charbonnages con un capital de 5 millones dividido en veinte mil acciones de 50 francos cada una.
Considerando que, durante los años 1902, 1903 y 1904, Lepère logró distribuir al público veintidós millones 458.569 francos en valores de las sociedades que había creado, de modo que, sobre esta cifra, el Banque Centrale vendió sólo a él por 14.978.520 francos;
Considerando que, para sostener su crédito, Lepère tuvo que recomprar títulos por valor de 10.523.706 francos; que por tanto defraudó al público 11.834.863 francos menos 580.734 francos. de cupones que pagó; que las maniobras fraudulentas utilizadas por Lepère para lograr que el público aceptara el papel que le ofrecía. consistió en:
1° En fraudes en la constitución de Sociedades: De la información que en general estas sociedades no tenían suscriptores reales, se desprende que la mayoría de los suscriptores estaban obligados a admitir que habían suscrito por Lepère que les había prometido liberar las acciones suscritas. por ellos en su lugar. Que el Banque Centrale reconoció falsamente haber cobrado el monto de las supuestas suscripciones y compensado en estos asientos esas deudas ficticias con gastos no menos ficticios;
2º En publicidad engañosa: Que resulta del análisis de las denuncias formuladas en el peritaje, que la mayoría de las veces fueron los artículos engañosos del Moniteur des Rentiers, órgano del Banco Central, los que llevaron a los denunciantes a comprar los títulos que luego fueron objeto de sus recriminaciones; que así, por ejemplo, mientras en Hellín no se había encontrado ninguna capa de azufre explotable, el periódico anunciaba una producción media del 50 de toneladas diarias y mientras la Société de Hellín era sólo arrendataria de las minas de Larca, el mismo periódico anunciaba su adquisición; que Lepère también publicó anuncios inexactos en periódicos franceses y extranjeros; que esta publicidad no constituye sólo una serie de acusaciones falsas, sino que los artículos y anuncios así publicados, por su frecuencia, su inserción en periódicos muy diversos, su forma insidiosa, constituyen actos externos que tienen por objetivo y efecto dar fuerza y credibilidad a las afirmaciones de Lepère y deben considerarse maniobras fraudulentas en el sentido del artículo 495 del Código Penal; que hizo que sus oficinas dieran información al menos inexacta a sus clientes e hizo que las visitaran corredores de bolsa para que elogiaran las ventajas de las empresas creadas por él y buscaron “apreciar los valores que estos clientes tenían en su cartera; que presentaban en apoyo de sus declaraciones, cartas del Banque Centrale confirmando sus declaraciones;
3° En la cotización de precios ficticios: Que se establece que Lepère fue el único autor de la decisión de manipular los valores; que en realidad, cuando iniciaba un negocio, él solo era vendedor de valores, ya que los suscriptores eran ficticios y que no existía. por otra parte, más que una única categoría de compradores, los clientes del Banque Centrale y de la Société Générale de Banque,
4º En el pago de cupones sobre acciones: Que Lepère, para impresionar favorablemente a sus clientes y hacer creer en la prosperidad del negocio que había iniciado, distribuyó ciertos dividendos; como, por ejemplo, en el ejercicio 1902, la Compagnie des Mines de Soufre de Hellin, aunque su explotación nunca ha sido productiva, repartió un dividendo de 8 francos. y el Banque Centrale, aunque sus activos no eran más que que los títulos sin valor de las empresas creadas por Lepère, dio un dividendo de 7 francos por su primer ejercicio; que también imagina desprenderse y pagar por adelantado los cupones de ciertos títulos con el objetivo de hacerlos irregulares e impedirles volver al mercado: así es como se desprendieron una gran cantidad de cupones de las acciones de Charbonnages des Alpes, Regny et Larymna, aunque nunca se ha distribuido ningún dividendo oficialmente sobre estos valores, pues que el valor total de los dividendos pagados, según el experto, es de 580.734 francos;
Considerando que, si cada uno de estos medios para proporcionar confianza constituyó una maniobra fraudulenta, su uso simultáneo los hacía más peligrosos todavía para el ahorro público y empeora su carácter fraudulento;
Considerando que las empresas fundadas por Lepère constituían las empresas falsas previstas en el artículo 405 del Código Penal; que en realidad no es necesario que la empresa sea totalmente quimérica para ser falsa, basta con que sea parcialmente cierto que presente en algunas de sus partes circunstancias enteramente falsas: entonces, si es posible que algunas de las empresas adquiridas por Lepère, legalmente dirigidas por Sociedades serias, pueden dar resultados satisfactorios, no es menos cierto que Lepère exageró fraudulentamente la importancia de estas empresas, que creó empresas sin inversores o con suscriptores ficticios, que los miembros de los Consejos de administración designados por él no poseían ninguna acción de las Empresas a las que fueron llamados a dirigir y se contentaban con someterse a sus órdenes; que estas Sociétés, así constituidas y así dirigidas no podían prosperar; que, en fin él sobrevalo0raba la importancia de las contribuciones en proporciones desconocidas, y a veces incluso las disimulaba:
Mientras que Lepère, en 1904, se apropió de la Caisse industrielle de los valores provenientes de los clientes que el Banque Centrale y la Société Générale de Banque Bancaria General le habían enviado para su venta y que así se apropió indebidamente de valores y sumas de dinero, cuyo total asciende a 148.024 francos;
Por lo que respecta a Georges Demoustier, que conoció a Lepère en Bruselas en 1898 y que, desde entonces, continuó en contacto con él, por lo que conocía los asuntos que trataba y no ignoraba que Lepère, en Bruselas, tuvo que recurrir al crédito y a las relaciones del padre de Demoustier para obtener los fondos que necesitaba; que en estas condiciones vino a París y se instaló como director del Banque Centrale; que como confidente de Lepère, siempre tuvo toda su confianza, y que era considerado como uno de los jefes del Banque Centrale. Por lo tanto, es consciente de que él era un suscriptor ficticio, en casi todas las empresas, de un número considerable de títulos que representan un capital de 1.839.300 francos, y que admitió no haber realizado ningún pago real. También reconoce que aceptó ser administrador de la Compagnie des Charbonnages des Alpes, de l'Est de Charleroi, de las Mines de fer de Larvmna. de las Mines de Régny, de los Zincs et Plombs de Styrie, de la Société Générale de Banque, de las minas de Matallana, de los Charbonnages de Mélincourt, de la Société Francaise des Charbonnages. Como administrador del Banque Centrale asistió sin protestar al reparto, que tuvo lugar al final del primer ejercicio. de un dividendo, cuya distribución se basaba en un beneficio que no era real; que ha quedado establecido que él se ocupó de la publicidad engañosa realizada en el Moniteur des Rentiers, aunque él afirma en su defensa que lo hizo engañado por los informes de los ingenieros, por lo que creía de buena fe que las empresas a las que fue llamado para administrar eran serias. Pero admitiendo que pudiera haberse dejado impresionar por estos informes, no hay duda de que no podía creer con sinceridad que las Sociedades que Lepère creó con suscriptores ficticios, y conocedor de la contabilidad ficticia del Banque Centrale, no podía ignorar que estas sociedades se encaminaban hacia el desastre; eso finalmente, en el procedimiento, queda demostrado que era consciente del papel que jugaba ayudando a Lepére. Sin embargo. hay que reconocer que fuera de su salario y dietas que recibió con un total de aproximadamente 2.000 francos al mes, no parece haberse beneficiado de las estafas y abusos de confianza cometidos por Lepère;
Bachellez, administrador del Comptoir National des Rentiers, luego Presidente del Consejo de Administración del Banque Centrale, presidió en Bruselas el 1 de marzo de 1902, la Asamblea General en donde se disuelve el antiguo Comptoir des Rentiers, aunque los verdaderos interesados no participaron. Él participó en la junta general del 2 de mayo de 1903, por 998 acciones, aunque la mayor parte de estas no le pertenecían. No se opuso a la distribución de dividendos ficticios y no permitió que se elevara al número de suscriptores ficticios sólo con cierta precaución. Consta como administrador en el Banque Centrale, en la Compagnie des Mines de Hellin, la Compagnie péninsulaire, la Société des Charbonnages de l'Est-Charleroi, las Mines d'anthracite de Régny, los Zincs et Plombs argentifères de Styrie, las Mines de Matallana. No podía ignorar que el Banque Centrale no poseía ningún capital, que las escrituras eran ficticias, y que él recibía 3.500 francos al mes sin contar los honorarios de asistencia.
Becker igualmente aportó a Lepère un apoyo activo. Fue administrador del Banque Centrale, de las Mines de soufre de Hellin, de la Compagnie péninsulaire y de los Charbonnages des Alpes. No se opuso al reparto de dividendos ficticios que realizó el Banque Centrale y la Compagnie des Mines de Hellin. Recibía 2.025 francos al mes, sin contar las primas de asistencia.
Biolley era administrador del Banque Centrale, de la Compagnie péninsulaire, de la Compagnie des Charbonnages des Alpes. No se opuso al reparto de dividendos ficticios que realizó el Banque Centrale; y era, además, uno de los comisarios de las cuentas de la Sociéte des soufres de Hellin que, con su informe distribuyó un dividendo complementario al final del ejercicio de 1902. También ha sido suscriptor ficticio de un gran número de títulos que representan un capital de 1.392.000 francos. Recibió 1.125 francos al mes, sin contar las primas de asistencia.
Considerando que los hechos así establecidos en la acusación de Demoustier, Bachellez, Becker y Biolley, resulta suficientemente probado que estos, con conocimiento, ayudaron y asistieron a Lepère en los hechos que facilitaron y consumaron dicha estafa; que sólo hay que tener en cuenta que pudieron haber sufrido en cierta medida el ascendiente de Lepère y no haber tenido una idea exacta de la importancia y gravedad de los actos criminales que cometieron.
Considerando que Barbe, empleado del Banque Centrale, sólo ejecutó las órdenes de Lepère en el estudio y constitución de las Sociedades, y que se benefició de una orden de despido en relación con las infracciones a la Ley de Sociedades; que, por muy reprensibles que sean las acciones de Weil, empleado del Banque Centrale como jefe de correspondencia, sólo parecen ser consecuencia de las órdenes que recibió de sus jefes Lepère y Lemoustier; que los actos particulares de los que se le acusa no están suficientemente caracterizados como para constituir fraude o abuso de confianza.
Considerando, en lo que respecta a Massador, que no participó en la constitución fraudulenta del Banque Centrale y de las sociedades filiales y que, al aceptar en 1903 negociar los títulos emitidos por el Banque Centrale, pudo creer en la sinceridad de Lepère y Demoustier. Por muy cuestionables que sean los procesos que él y sus agentes utilizaron para colocar los valores, los hechos señalados no nos permiten decidir que Massador, a sabiendas, facilitó el fraude cometido por Lepère.
BOE, 3 de febrero de 1907
Juzgados de primera instancia.
BILBAO — CENTRO
D. Pablo Antonio Martínez, Abogado, Escribano de actuaciones del Juzgado de primera instancia del distrito del Centro de esta villa de Bilbao.
Doy fe que en autos de juicio declarativo de mayor cuantía seguidos en este Juzgado y Escribanía de mi cargo a instancia de la Compañía anónima Hulleras del Torio contra la Société générale de Banque, se ha dictado la sentencia que comprende el encabezamiento y fallo del tenor literal siguiente:
«Encabezamiento de sentencia,—En la villa de Bilbao, a 19 de Enero de 1907, el Sr. D. Pedro Martínez Muñoz, Juez de primera instancia del distrito del Centro de la misma; habiendo visto los presentes autos de juicio declarativo de mayor cuantía, seguidos entre partes, de la una, como demandante, la Compañía anónima Hulleras del Torio, domiciliada en esta plaza, representada por el Procurador D. Arturo de Pablo y defendida por el Letrado D. Enrique de Ocio, y de la otra, como demudada, la entidad titulada Société genérale de Banque, domiciliada en París, declarada en rebeldía por su incomparecencia en los autos, que versan sobre pago de un millón cuatrocientas mil pesetas en metálico, como resto del precio de un contrato de compraventa;
Fallo que debo declarar y declaro que la entidad denominada Société générale de Banque, domiciliada en París, viene obligada a satisfacer a la de Hulleras del Torio, domiciliada en esta plaza, la suma de un millón cuatrocientas mil pesetas en metálico; y en consecuencia, que debo condenar y condeno a la referida Societé générale de Banque a que dentro del término de quinto día pague a la Compañía anónima Hulleras del Torio la expresada cantidad de un millón cuatrocientas mil pesetas, así como también las costas del presente juicio. Así por esta mi sentencia, definitivamente juzgando, lo pronuncio, mando y firmo.= Pedro Martínez Muñoz.» Y á fin de que tenga lugar su inserción en la Gaceta de Madrid, expido el presente, con el V.° B.° del Sr. Juez, en Bilbao a 26 de Enero de 1907. = V.º B.° = E1 Juez de primera instancia, Pedro Martínez. — Ante mí, Licenciado P. Antonio Martínez.
BOE, 1 de marzo de 1907
Habiéndose notificado a estas oficinas por el interesado el extravío de un resguardo, señalado con el núm. 83, representativo de diez acciones de la Sociedad «Hulleras del Torio», cuya numeración es de 2.146 al 2.155, expedido en 1.° de Mayo de 1903, se hace público el hecho a fin de que pueda expedirse el correspondiente resguardo duplicado, en caso de que no se presente reclamación, alguna en el plazo de tres meses, contando desde el día de la fecha. Bilbao 27 de Febrero de 1907.
La Presse, 26 de marzo de 1907
¡ La empresa que lanzó al mercado las Mines de Francardo y las Mines de Prunelli, y que actualmente patrocina las acciones de la Compagnie Occidentale de Madagascar (Suberbie), ofrecerá pronto, según se dice, las acciones de Charbonnages des Asturies ! ¡ Que olas de papel !
Parece que estas Charbonnages des Asturies no son precisamente unas recién llegadas. Sería un viejo conocido con una nueva apariencia. Bajo este nombre estaría la antigua Charbonnages de Matallana, de la Banque Lepère, de famosa memoria. Hemos vuelto a escribir el nombre de los Plombs Zincs de Viscaye bajo el título de Régilienne des Mines, et le Rio-Tenido, un nombre que ha aparecido, en los últimos tiempos, mil veces en los periódicos. ¿Por qué, después de todo, los Charbonnages de Matallana no harían lo mismo?
Moniteur industriel, 6 de abril de 1907
Compagnie des Charbonnages des Asturies
Las acciones de esta Sociedad se introducirán en el mercado bancario de París el 22 de abril a través de una de las primeras casas del mercado. El capital es de 2.750.000 pesetas oro, dividido en 22.000 acciones de 125 pesetas oro cada una. La Compañía fue creada el 11 de febrero de 1907 ante José Mª Aguinaga Elejalde. notario de San Sebastián (España). Los estatutos se hicieron, de conformidad con la ley del 30 de enero de 1907 y el decreto presidencial del 27 de febrero de 1907, publicados en el número 2 del Boletín anexo al Diario Oficial de la República Francesa, fechado el 11 de marzo de 1907.
El Consejo Directivo está compuesto de la siguiente manera: Alfred Wuillot, ex ingeniero jefe de Mines de Marles, Presidente; Sr. Baron Gabet, propietario en París, Vicepresidente; Léon Desailly, antiguo ingeniero jefe de las minas de Liévin. administrador delegado; Louis Perrignon de Frenoy, industrial, ex juez consular en Amberes; Louis Deisser, ingeniero, cónsul de Francia en San-Lucar, España; Maurice Rubaudo. Asesor de Comercio Exterior, propietario en París; Léopoldo Baras. propietario en París.
Como vemos, se ha de destacar la presencia de dos antiguos ingenieros jefe de las minas de carbón francesas más importantes: Liévin y Marles.
La Compañía adquirió las concesiones de Robles y Fuentescala, con una superficie aproximada de 2.250 hectáreas, ubicadas en las líneas ferroviarias del Norte de España y Robla y Bilbao, a las que están conectadas todas sus instalaciones. Las obras e instalaciones más importantes son: Más de 5.000 metros de galerías, totalmente construidas, que han permitido reconocer treinta capas de carbón con una potencia media de 1 metro. Los distintos ingenieros que visitaron las minas estiman el tonelaje total entre 28 y 34.000.000 de toneladas. Dispone de talleres de cribado y lavado. instalado por las casas Humboldt, de Colonia, y Evence Coppee. Dispone de un molino y un elevador de carbón destinado a la coquización, con su motor correspondiente. Una caldera Naeyer. Un taller de reparación. Edificios para oficinas y viviendas para empleados. Una vivienda para el director, etc. Una fábrica de briquetas y prensas de aglomerado. Veinticuatro hornos de coque. Estas distintas instalaciones están conectadas entre sí, así como a los accesos a las capas y a los planos inclinados, mediante un ferrocarril de vía estrecha que alcanza un desarrollo total de 35 kilómetros.
Los carbones dan un rendimiento en cenizas que no excede de 10 a 12 %. También producen un coque metalúrgico excelente, muy bonito y muy duro. Estas minas de carbón al estar situadas en la ladera de la montaña, su explotación se realiza de forma muy económica. De hecho, el desagüe y la ventilación se producen de forma natural, y el carbón llevado a los planos inclinados se vierte directamente en los vagones.
Esta simple descripción muestra suficientemente que se trata de un asunto que no estará sujeto a prueba y error ni a investigaciones que a menudo son demasiado costosas, y que el momento es el más favorable. sobre todo teniendo en cuenta el incremento que comienza a notarse en el consumo de carbón y el considerable crecimiento que está teniendo la industria española, crecimiento que requiere una importación anual de varios millones de toneladas de carbón. Charbonnages des Asturies se beneficiará de este modo de la necesidad de consumo y de este incremento que apenas comienza.
El precio de lanzamiento de la acción de Charbonnages des Asturies se fija en 137,50 francos.
Revista Minera 24 de abril de 1907 (Tomo 58 págs. 214 y 215),
COMPAGNIE DES CHARBONNAGES DES ASTURIES
Hace ya un mes que salió en el Boletín anejo al Journal Officiel de la República francesa, una información acerca de este negocio, autorizada por su Consejo de administración. Es la publicación que prescribe allí una ley reciente cuando se solicita introducir las acciones en el mercado. Tratándose de una empresa minera en España debimos dar cuenta en seguida de esos datos; mas para ello necesitábamos adivinar lo esencial, es decir, de qué minas se trataba, punto que no estaba claro en lo que habíamos leído en varios periódicos franceses. Las minas se hallan en Asturias a juzgar por la razón social, y, según lo publicado, las concesiones están sobre las ferrocarriles del Norte y de La Robla a Bilbao. Ambas cosas no pueden ser, pues para esto último hace falta que el grupo se halle en León. Según los mismos relatos, las minas se llaman Robles y Fuente Escala. Son nombres que no suenan. Sin embargo, debe ser algo muy conocido puesto que dicen que hay reconocidas 30 capas de carbón con un tonelaje de 28 a 30 millones de toneladas, y tienen ya instalados un lavadero Humboldt y Coppée, una fábrica de aglomerados, 24 hornos de cok, talleres, edificios, 35 kilómetros de vías mineras. Después de mucho cavilar, de preguntar a algunos amigos y de consultar el libro del Sr. Revilla hemos caído en la cuenta. Son las minas de Matallana; Robles y Fuente Escala, son dos aldeas que hay allí. ¡Acabáramos! Lo que no se explica es por qué la Sociedad se llama de Asturias, siendo de León, y por qué no se dice en vez de Robles, Matallana, que es lo que todo el mundo conoce.
La Sociedad francesa que hace cinco años tomó este antiguo establecimiento y emprendió seriamente labores de preparación de las capas, así como la instalación del taller de aglomerados y otras obras, suspendiendo a los dos años, por no sabemos qué contratiempo financiero, se llamaba Charbonnages de Matallana. La Sociedad nueva debe ser una transformación ó reconstitución de aquella.
También puede ser que la Sociedad, constituida el 11 de Febrero de 1902 en San Sebastián, se formara para Asturias y luego haya resultado tomando minas en León.
El Consejo de administración lo componen los señores siguientes: M. Alfred Wuillot, ex-ingeniero-jefe de las minas de Marles, presidente; M. le barón Gabet, vicepresidente; M. Léon Desailly, ex-ingeniero-jefe de las minas de Liévin, administrador delegado; M. Perrignon de Frenoy; M. Louis Deisser, cónsul de Francia en Sanlúcar; M. Maurice Rubaudo; M. Léopold Baras.
El capital social es de 2.750.000 pesetas-oro, en 22.000 acciones de 125 pesetas. Son 11 series de 2 000 acciones. Hasta ahora no se ha puesto en circulación más que la primera. El Consejo está además autorizado para emitir obligaciones hasta 1 000.000 pesetas-oro. Por último, se han creado 12.000 participaciones de fundador, sin designación de valor.
En un libro de autoridad, La Riqueza Minera de León del Sr. Revilla, puede ver el que lo desee, el juicio acerca de la cuenca de Matallana, desde el punto de vista industrial.
Nos alegraremos, en bien de aquella comarca, que este nuevo intento sea afortunado.
Le Capitaliste, 25 de abril de 1907
La acción de Charbonnages des Asturies introducido en el mercado bancario el 22 de abril de este año, tuvo la mejor acogida. Nosotros además hemos expuesto previamente las condiciones favorables en las que esto ocurrió. También hemos publicado algunas evaluaciones de ingenieros que han estudiado la empresa. He aquí la opinión expresada por dos de los más competentes.
M. WATTEYNE, ingeniero de minas del Gobierno belga, inspector principal del ministerio de trabajo:
La importancia del yacimiento es, sin lugar a dudas, considerable. El arranque del mineral resulta muy fácil, a un ritmo regular, por lo que la explotación será fácil y económica. En lo que respecta a los trabajos preparatorios, la situación es la mejor posible. En cuanto a los instalaciones, se ha completado el lavadero y se han introducido diversas mejoras. Todo parece estar muy bien montado.
M. GIRARD, ingeniero de minas:
Las modificaciones más importantes se han realizado en los talleres de cribado y lavado, de forma que se garantice el lavado adecuado de lo productos tratados. Una prueba realizada durante unos días permitió asegurar que fácilmente se podrían obtener carbones lavados con un contenido en cenizas que no pase del 10 al 12 %. Las prensas de aglomerados, de un sistema muy eficiente, han sido estudiadas de forma que se garantice la transformación de los menudos de carbón que no son utilizados para la fabricación de coque. Se repararon los hornos de coque, por lo que están actualmente en muy buen estado y listos para funcionar.
Bilbao, 11 de mayo de 1907
Hablábase hace unos días entre la gente de negocios de esta villa del cambio de propietarios que sufrirán dos importantes empresas en las que están colocados capitales bilbaínos. Una de ellas es la Sociedad Hulleras de Matallana, cuyas pertenencias carboníferas situadas en la provincia de León pasan a manos de una importante Compañía francesa, que se propone dar amplio desarrollo a la explotación.
Gil Blas, 2 de junio de 1907
Charbonnages des Asturies 115, El señor Revilla, ingeniero de minas en León, en un informe bien documentado sobre la riqueza mineral de España, dedica un largo párrafo a las concesiones de esta Sociedad. Calcula que produciendo sólo 40.000 toneladas al año en el lavadero, obtendríamos un beneficio de 240.000 pesetas. Estos son los resultados que se podrían obtener con una explotación por parte de los empresarios españoles. Pero estas concesiones operadas racionalmente por los ingenieros franceses seguramente le brindarán mayor rendimiento y hemos visto que encontraría un flujo fácil para todos sus producción, en el propio país.
BOE, 14 de junio de 1907
D. Luis Álvarez Neira, Juez de instrucción da Saldada y su partido.
Por la presente requisitoria, y como comprendidos en el artículo 835 de la ley de Enjuiciamiento criminal, núm. 3.°, se cita, llama y emplaza a Isaac Suárez Martínez, de treinta y un años de edad, hijo de Marcelo y María, casado con María Serrano, natural de Matallana, de oficio minero; y a Severina de Prado Bravo, de treinta y seis años de edad, hija de Marcelino y Catalina, casada con Pedro Serrano, natural de Guardo, vecina del Caserío, distrito de San Martín del Rey Aurelio, partido de Labiana, ...
Journal officiel de la République française, 25 de junio de 1907
ORDEN DE QUIEBRA
En su audiencia de 29 de mayo de 1907, el Presidente del Tribunal Civil del distrito de Lausana (Suiza) declaró la quiebra de la Société des Charbonnages de Matallana, sociedad anónima, con sede en Lausana.
En consecuencia, la oficina de quiebras de este distrito advierte:
a) A los acreedores y a quienes tengan créditos que ejercer. presentar su documento de intervención (en papel normal) y sus reclamaciones en dicha Oficina, en Lausana, dentro del plazo de un mes con vencimiento el 22 de julio de 1907 y entregar sus medios de prueba (títulos, extractos de libros, etc.) en original o copia auténtica;
b): A los deudores de la quiebra, a presentarse, bajo las sanciones legales, dentro del plazo antes indicado;
c) A quienes posean los bienes del concursado, en cualquier concepto, para ponerlos a disposición de la oficina dentro del mismo plazo, reservados todos sus derechos, en su defecto incurrirán en las sanciones previstas por la ley y serán privados de sus derechos preferentes, a menos que haya excusa suficiente.
La junta de acreedores está convocada para el sábado 29 de junio de 1907, a las tres de la tarde, en una de las salas del episcopado de Lausana.
Tienen derecho a asistir a esta asamblea los codeudores, fiadores y demás garantes del concursado.
Lausana 19 de junio de 1907
El oficial de quiebras (Firmado) V. DEPREZ
Journal des finances, 27 de julio de 1907
— Bizontine, Hace tres meses. — De hecho, habíamos anunciado el canje de acciones de Matallana por acciones de Charbonnages des Asturias, pero, desde entonces, los Charbonnages de Matallana han sido declarados en quiebra, por lo que todo está en entredicho.
Annuaire Desfossés, valeurs cotées en banque à la Bourse de Paris, 1 de enero de 1908
Compagnie des Charbonnages des Asturies
Sociedad anónima española, constituida el 11 de febrero de 1907. Objeto: adquisición en firme, o arrendamiento, ya sea por aportación, o de cualquier otra forma, de cualesquiera concesiones o depósitos mineros de carbón en España. La cesión y acuerdos de cesión total o parcial, o alquiler, o subarrendamiento de propiedades mineras perteneciente a la Empresa. Creación al servicio de la Sociedad de todas las vías de comunicación y medios de transporte y su utilización para usos públicos o privados. Todas las operaciones que estén vinculadas a las que acabamos de expresar.
La sede social se encuentra en la Calle Churruca número 7 de San Sebastián (España). La sede de la oficina administrativa se encuentra en el número 106 de la rue de Richelieu, en París. Se establece una duración de 99 años, desde el 11 de febrero de 1907. El capital social es de 2.750.000 pesetas de oro, divididas en 11 series cada una de 2.000 acciones preferentes de 125 pesetas, o 250.000 pesetas de oro para cada serie. También hay 12.000 acciones de fundador, sin valor nominal.
La Junta directiva tendrá de 3 a 9 miembros, designados por 6 años. y propietarios cada uno de al menos 40 acciones. El ejercicio social cierra el 30 de septiembre. Asamblea general a realizar en mayo. Para participar se han de depositar los títulos de las acciones 5 días antes de la reunión. Distribución de beneficios: el 5% está destinado a reserva de fondos, el resto son dividendos: el 6% es para las acciones preferentes, sobre el capital desembolsado. Sobre el excedente, el 15% es para el Consejo de Administración. Del saldo resultante: el 65% es para las acciones preferentes, y el 35%, es para las acciones fundadoras. En el caso de que el fondo de reserva alcance la quinta parte del importe del capital social, este gravamen pasaría a ser facultativo.
Su departamento financiero se encuentra en la sede administrativa, en París. Los administradores son A. Wuillot; Gabét; L. Desailly; L. Perrignon de Frenoy; L. Deisser; M. Rubando; L. Baras. Las acciones de esta Compañía cotizan en la Cote Desfossés, en efectivo, desde el 22 de abril de 1907.
Bilbao, 28 de marzo de 1908
HULLERAS DEL TORIO
Ha celebrado también Junta general ordinaria la Sociedad Hulleras del Torio y en ella se aprobaron la Memoria y balance. Fueron nombrados consejeros: D. Arturo Conde, el Excelentísimo Sr. Barón del Sacro-Lirio, D. José Luís Cruz, D. Luís Menchaca, D. Victoriano Antépara, D. Cayetano Garay y Don Cirilo Vallejo. A continuación se celebró Junta extraordinaria y en ella se aprobaron los contratos do arrendamiento celebrados con una casa francesa y con los señores Epalza y Lerena. Por último se concedió un amplio voto de confianza al Consejo.
Journal des finances, 16 de mayo de 1908
ERRATA. — Esto se debe a un error involuntario que anuncié, en el último número, al señor Paulin, 280, Voltaire, la quiebra de la Société des Charbonnages des Asturies. He aquí la información más reciente que me ha comunicado la Compañía:
— “Es en las últimas estribaciones de la Cordillera Cantábrica en donde se ubican las concesiones de la Compagnie des Charbonnages des Asturies et de León, en donde realiza la explotación y que contienen alrededor de 2.000 hectáreas en ambas márgenes del río Torío. Los trabajos previos y preparatorios están completamente terminados en la actualidad y han costado, por lo que respecta a las vías férreas y los planos inclinados, 250.000 pesetas, permitiendo, en la margen izquierda del río Torío, una explotación anual de 500.000 toneladas. Las reservas son de 20 millones de toneladas, para las capas superiores y aproximadamente 270 millones de toneladas para las capas inferiores. » Estas cifras muestran la importancia de las concesiones y el considerable desarrollo que la Compagnie des Charbonnages des Asturies et de León está llamada a tener en un breve tiempo.
Diario de Burgos, 26 de junio de 1908
Tribunales
Señalamientos para el día 27:
Audiencia territorial. —Pleito procedente del juzgado de Bilbao, entre D. Gaspar Córdoba, con don Rufino de Orbe, D. Agustín Diaz y D. Juan Irigoyen, sobre que se declare la inexistencia de la sociedad de Matallana «Hulleras de Matallana», ponente, señor Larrumbide; defensores, Licdos. Fernández Izquierdo, Dato, Serrano y Barbadillo; procuradores, Aparicio y Herrero; secretaría del licenciado Monzón.
Diario oficial de avisos de Madrid. 20 de abril de 1909
SOCIEDAD HULLERAS DEL TORIO
SUBASTA
Desechadas per el Consejo de Administración las dos proposiciones que fueron presentadas, éste, debidamente autorizado, anuncia nuevamente la venta en pública subasta, por pliegos cerrados y sin sujeción a tipo, todos sus bienes, radicantes en el término judicial de La Vecilla, provincia de León, constituidos per los cotos mineros de Orzonaga, La Valcueva y Matallana, y anexas a este último las instalaciones, terrenos, material y edificios.
Las propuestas serán entregadas hasta las doce de la mañana del treinta del corriente mes de Abril en la Notaría de D. Francisco de Santiago y Marín, Correo, 12 2.º izquierda.
El pliego de condiciones, relaciones detalladas de bienes, se hallan de manifiesto en las oficinas de la Sociedad, Jardines, siete, segundo, todos los días laborables, de diez a doce y de cuatro a seis.
Bilbao, dos de Abril de mil novecientos nueve. El presidente, A. Conde. (D. -12.)
Gaceta de la bolsa y de la propiedad. 14 de octubre de 1909,
Hulleras del Torio, en liquidación — Paga el segundo y último reembolso de capital a las acciones sociales (pesetas 4,65) contra entrega de títulos en Bilbao.
Le Journal, 2 de abril de 1911
Crónica de los tribunales
Las empresas del banquero Lepère
Ayer se habló mucho, en la audiencia de la primera sala del Tribunal, del célebre banquero Lepère, que en 1908 fue condenado a varios años de prisión por fraude, en relación con una de las numerosas empresas que había creado y que lamentablemente quebró.
Lepère había fundado, en 1902 y 1903, en pocos meses, quince sociedades anónimas con el único objetivo de hacer públicas las acciones de aportación de estas Sociedades. Para escapar a las rigurosas disposiciones de la legislación francesa, que prohíbe en particular la negociación de acciones de aportación de una sociedad anónima menos de dos años después de la constitución de dicha sociedad, Lepère había dado a las sociedades fundadas por él la apariencia de sociedades extranjeras, mediante la creación de sedes ficticias en el extranjero, en Bélgica, Inglaterra, Suiza y España. De este modo logró negociar las acciones de estas sociedades anónimas por sumas que ascendieron, en 1903 y 1904, a 21 millones de francos. En 1904, los bancos de Lepère colapsaron, sus compañías anónimas quebraron, Lepère huyó y se abrió una investigación que desembocó en su condena y la de varios de sus cómplices.
Entre las compañías fundadas por Lepère en junio de 1903 (fueron tres en menos de quince días ese mes) se encontraba una compañía llamada Charbonnages de Matallana, que se fundó en París. pero al que le habían asignado una sede en Lausana, en “Suiza”, para explotar minas de carbón situadas en “España”.
Esta Sociedad estaba entre aquellas cuya constitución motivó la condena de Lepère. Un accionista, que había comprado en noviembre de 1903 acciones de aportación de esta Compañía, ampliamente disponibles al público, presentó demanda ante el tribunal contra los administradores de la Société de Matallana en ejercicio en el momento de la constitución de la Compañía en el mes de junio de 1903. Pidió que se les condenara solidariamente, por las faltas cometidas por ellos, para que le reembolsaran el precio pagado por él por la adquisición de sus acciones.
En la sentencia que acaba de dictar, el tribunal, bajo la presidencia del Sr. Ancelle, accedió a la solicitud del accionista y ordenó a los administradores solidariamente que le pagaran las sumas pagadas por él por la compra de sus títulos, declarando que. los "administradores eran responsables ante él del cuasi delito cometido por ellos al contribuir a la constitución de una sociedad anónima, creada libremente en el extranjero, sin haber verificado la realidad de las suscripciones, que habían sido simuladas, y la realidad del pago en las acciones, que en realidad no se habían realizado.
Alegaciones: Sr. André Poujaud, en nombre del accionista de la Sociedad. y Srs. Paul Charpentier de Ribes, Lucien Normand y René Lafarge, en nombre de los administradores.
Le Temps, 3 de abril de 1911
TRIBUNALES
Responsabilidad de los administradores de sociedades financieras.
— Entre las numerosas empresas creadas por el financiero Lepère, condenado en 1908 a varios años de prisión, se encontraba la Société des Charbonnages de Matallana. La originalidad de esta empresa radicaba en que se fundó en París, tenía su sede en Lausana (Suiza) y tenía por objeto la explotación de minas de carbón en España.
Un accionista, que había comprado acciones de esta empresa disponibles públicamente en noviembre de 1903, entabló una demanda contra los directores de la Société des Charbonnages de Matallana en ejercicio en el momento de la constitución de la empresa, en junio de 1908. Solicitó, por las faltas cometidas por ellos, una condena conjunta de los administradores para que le reembolsaran el precio pagado por él por la adquisición de sus acciones.
El tribunal, presidido por el Sr. Ancelle, estimó la solicitud del accionista y condenó a los administradores solidariamente a pagar las sumas pagadas por él para la compra de los valores, dado que los administradores eran responsables, frente a él, por el cuasi delito cometido por ellos, al contribuir a la constitución de una sociedad anónima creada ficticiamente en el extranjero, sin haber verificado la realidad de las suscripciones, que habían sido simuladas, y la realidad del pago de las acciones, que en realidad no se había realizado.
Revue des sociétés, 1 de enero de 1914
TRIBUNAL DE APELACIÓN DE PARÍS (9º)
8 de julio de 1913
Société des Charbonnages de Matallana
Así se juzgó el recurso de apelación interpuesto por los señores B., L., G., sobre la sentencia del Tribunal de Comercio del Sena, del 31 de marzo de 1911, que los declaró responsables frente a un accionista de la Société des Charbonnages de Matallana.
...
Dos muertos (La Vanguardia 24 de julio de 1916)
Madrid, 24, 2 madrugada.
El subsecretario de Gobernación ha manifestado esta madrugada que, según comunica el jefe de la guardia civil de Matallana, un hundimiento en la mina «Anglo-Hispana» ha matado a los obreros Alberto González y Antonio Gutiérrez, que no han podido ser extraídos de los escombros.
Sociedad general minera y ferroviaria
En el número 970 de la revista Madrid Científico del 25 de octubre de 1918 se da cuenta de la creación de la Sociedad general minera y ferroviaria.
— También con domicilio en Bilbao, tiene por operaciones de compra y venta de combustibles, la explotación de minas y el transporte por tierra ó mar de los productos.
Son los fundadores D. Alejandro Deprit Laca y D. Roberto Deprit y Arana, y el capital social es de 1.000.000 de pesetas, dividiéndose en 10.000 acciones de 100 pesetas. El primer Consejo de Administración tiene por presidente á D. Esteban Bilbao, siendo vicepresidente, D. Alejandro Deprit; secretario D. Emédée Larán Aimable, y director gerente, D. Leo Moreau Funth.
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