Cómo, dónde y a qué hora murieron las 229 víctimas de la dana
A las seis de la mañana llovía mucho en Utiel, un municipio valenciano pegado a la provincia de Cuenca. Su alcalde, Ricardo Gabaldón (Partido Popular), habló con las empresas de autobuses y con los directores de los dos institutos, que acogen alumnos de otros pueblos, y media hora antes de las ocho decidió suspender las clases. Uno de los institutos, con 400 alumnos, está en la Avenida del Río Magro.
Cinco minutos después de esa decisión, a las 07.35, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) emitió una primera “alerta roja” para comarcas del norte de la provincia de Valencia. Se esperaban lluvias de más de 180 litros por metro cuadrado, con “riesgo extremo” para las personas, según la escala de la Aemet. Con esas previsiones, la Universidad de Valencia también suspendió las clases y, poco después del mediodía, el resto de sus actividades.
Desde por la mañana las operadoras del 112 se dieron cuenta de que era un día inusual. A la una de la tarde había acumuladas 4.459 llamadas. Muchos de los incidentes registrados eran peticiones de rescate. En Godelleta, a las 9.33, una persona pide ayuda porque su casa está inundada y el agua le llega por las rodillas. “Vecinos (50 aprox.) piden socorro, llorando”, registra otra a esa misma hora desde Turis.
A las 11:45, el camionero José Hernaiz deja de responder al teléfono. El camión blanco que conducía se había detenido en medio de la carretera porque el agua no le permitía continuar. Se dirigía a un vivero en L’Alcúdia, pero nunca llegó. A las 13.00, la Guardia Civil de Carlet encontró su camión vacío junto al barranco de Benimodo, que recorre la Ribera Alta, entre Carlet y L’Alcúdia. Es la primera víctima mortal de la dana.
A esa misma hora, compareció el president de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, en rueda de prensa. Reiteró que “no había ninguna alerta hidrológica” y auguró que el temporal se desplazaría “a la serranía de Cuenca”.
Las primeras muertes sucedieron en los pueblos cercanos a la cabecera de los cauces, entre las 15.00 y las 17.00, en casas inundables junto al río Magro y el Barranco de Poyo.
A las 17.10, un hijo de la familia Mora llamó al 112 para pedir ayuda. Sus padres y dos de sus hermanos estaban rodeados de agua en su casa de Chiva, en Valencia. Nadie acudió en su auxilio. Solo la madre sobrevivió.
Hasta las 18.45 fallecieron al menos otras 56 personas, la mayoría en la cabecera de la rambla del Poyo.
Durante las dos horas siguientes, hasta las 19:00, casi la mitad de las muertes se produjeron en carretera, especialmente en la A-3 y en las vías próximas a Chiva (26 de las 48 contabilizadas). De 18.00 a 19.00, sin embargo, los bajos de los edificios de la Horta Sud se cobraron ya la mayoría de vidas de esa franja. En la peor hora, entre las 19.00 y las 20.00, murieron 82 personas, dos tercios en residencias, casas, plantas bajas y garajes.
Al menos 156 de las 229 víctimas mortales de la dana fallecieron antes de que el ejecutivo autonómico valenciano enviara el ES-Alert a las 20.11, una veintena, como los tres miembros de la familia Mora, dos y tres horas antes, y al menos para otras 37 su situación era crítica, atrapadas ya en sus casas, garajes, vehículos o en la calle.
La mayoría de las muertes estaban ocurriendo bajo techo. Al menos el 60% de las víctimas murieron en edificios (50 en pisos de planta baja, 33 en casas, 39 en garajes y 12 en residencias).
13.00-16.59
Tres horas antes de la alerta. Al menos, otros 9 muertos (10 en total)
La consejera de Justicia e Interior de la Generalitat, Salomé Pradas, acude al centro de emergencias de l’Eliana (Valencia). Entre las 12.20 y las 13.30 se reúne con el subdirector de este área, Jorge Suárez, y con representantes del 112, la centralita telefónica autonómica. Por entonces, se habían decretado ya las alertas hidrológicas en el río Magro y el barranco del Poyo. La entonces consejera —encargada de las competencias de emergencias— ya era consciente de la importancia de vigilar estas ramblas, según unas imágenes desveladas recientemente y ocultadas por la Generalitat durante 11 meses. No obstante, hasta en dos ocasiones (a las 12.23 y a las 12.48) rechaza el ofrecimiento de la delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé, para que la Unidad Militar de Emergencias (UME) intervenga.
Los cauces que bordean Utiel y Chiva bajan hacia el mar por caminos separados. El río Magro se vierte en parte sobre la presa de Forata y desemboca en el Júcar, que fluye hasta Cullera, 50 kilómetros al sur de Valencia. En Utiel el Magro empieza a desbordarse sobre las dos de la tarde. Seis vecinos, casi todos del barrio de Las Fuentes que bordea el río, se ahogarán en el salón de su casa sin tiempo a ser rescatados. Nadie puede entrar en el pueblo, un municipio de 11.000 habitantes que queda inundado y aislado.
A 56 kilómetros de Utiel está Chiva. Cerca de allí, aunque con el nombre aún de Rambla de Chiva, nace el barranco del Poyo, un cauce que la mayor parte del año está seco pero que cuando llueve mucho puede desatar grandes y súbitas avenidas de agua. Ese día va creciendo —internamente y con otros cauces que afluyen en él— y desbordándose de manera cada vez más torrencial hasta desembocar en la Albufera, la laguna litoral pegada a Valencia.
A lo largo del día, este barranco causará la inmensa mayoría de las víctimas: 193 del total de 229.
Antes, a las 14.00, Pradas pide finalmente la intervención de la UME. Para entonces, en esa parte de la provincia, donde la lluvia lleva cayendo horas, el agua hace estragos. Pero empieza también ya a hacerlos más al sur: un motorista muere en Sedaví. Hacia el interior, Pradas ha estado en Carlet, junto al barranco de Benimodo. La acompaña su número dos en Emergencias, Emilio Argüeso: “Los barrancos están a punto de colapsar”, escribe él en un chat de altos cargos a las 14.44.
A las 14.55 la Generalitat sube a 2 su nivel de alerta, sobre una escala de 3. A esa hora, el presidente Mazón, que asumiría el mando automáticamente en caso de decretarse el nivel 3, estaba llegando a un reservado del restaurante El Ventorro, donde comió con la periodista Maribel Vilaplana. A las 15.30, la consejera responsable de Emergencias, Salomé Pradas, convoca una reunión del Cecopi para las cinco. A las 16.20 llama a Mazón, pero el president no responde.
En estas cuatro horas, más allá de los muertos de Utiel y Sedaví, otras dos personas mueren en casas inundables en Pedralba y Torrent.
A partir de las 16.40, el 112 —la centralita autonómica de Emergencias— empieza también a desbordarse. Cuando dan las cinco de la tarde, el servicio de emergencias había recibido 9.461 llamadas.
17.00 - 17.59
Dos horas antes de la alerta. Al menos, otros 15 muertos (25 en total)
Cándido Molina, un camarero de 62 años que trabaja en Valencia, viaja esa mañana a Cheste. Es su día libre y quiere pasarlo con sus tres perros en un terreno que tiene allí su familia, pegado al barranco. A mediodía enciende la chimenea dentro de la caseta de aperos y se hace una foto que envía a su pareja en Valencia: “Hace mucha humedad”, le dice a Vicky.
A las 17.52 suena el teléfono de Vicky. Es Cándido. “Nos vamos a ahogar”, grita mientras intenta salvar a los perros. “¿Qué dices, cariño? ¿Es una broma?”, le responde ella. En Valencia no llueve. “Nooooo, que no. El agua se ha llevado el coche, la piscina, nos vamos a ahogar”.
La llamada se corta. Vicky empieza a llamar a la Guardia Civil y a la Policía Local de Cheste. Su hijo, al 112. Nadie contesta. Solo descuelgan los Bomberos de Requena. “Yo no sabía que en Requena estaban peor que en Cheste y les pedí que fueran a ayudar a mi Candi”, recuerda Vicky. “Me dijeron que harían lo que pudieran”. Nadie acudió.
A esa hora, dos antes de la alerta masiva a los móviles, la situación en esa zona es desesperada. Cándido Molina morirá arrastrado con la caseta. La situación de las carreteras de alrededor es de peligro extremo. Decenas de personas quedan atrapadas en la autovía A-3, colapsada de coches que no pueden avanzar. En un atasco en el kilómetro 322, entre Buñol y Chiva, se encuentran Julián Baños Martínez y su hijo Julián. Ambos fallecerán esperando poder llegar a casa. Los coches se encontraron después amontonados unos encima de otros, rotos, con ramas saliendo de lo que quedaba de las ventanillas. Rocas del tamaño de balones de fútbol habían golpeado la carrocería y se agolpaban en los arcenes de la A-3.
Una madre y su hija, Elvira Martínez y Elisabet Gil, que trabajan como camareras de piso en un hotel y que conducen de Cheste a Chiva se quedan también atrapadas. Mandan un primer video en el que se ve la carretera mojada y mucho atasco. Media hora después, a las 17.31, envían un segundo y angustioso vídeo en el que se ve cómo su coche está ya flotando en medio de un océano. El agua llega al parabrisas y está entrando en el interior. Ninguna de las dos sobrevive.
Las carreteras se cobraron diez de las 15 vidas que la dana dejó entre las cinco y las seis. Muchos mueren volviendo del trabajo, tratando de llegar a casa.
El desbordamiento del barranco del Poyo ha inundado varios tramos de la autovía que une Caudete de las Fuentes, Utiel, Chiva y Cheste con Valencia, y sigue acumulando agua y arramblando forraje y sedimentos camino de Torrent, donde se une con otros dos barrancos, secos casi todo el año, y forma un solo torrente hacia Paiporta, el municipio que acabó acumulando el mayor número de fallecidos aquel día, 37.
Mientras todo esto sucede, Mazón sigue en el restaurante El Ventorro con la periodista Vilaplana. El Cecopi comienza a las cinco de la tarde. Hay al menos 10 muertos y varios cortes de carreteras, entre ellos varios tramos de la A-3. Desde el primer momento, según un vídeo del encuentro que ha salido a la luz a comienzos de mes, ya estaba sobre la mesa la posibilidad de un mensaje masivo a la población. Pero esa alerta no se envía a pesar de que algunos de los 29 asistentes a la reunión ya conocen la realidad de la riada. A las seis de la tarde, se habían recibido 11.899 llamadas en el 112.
18.00-18.59
Una hora antes de la alerta. Al menos, otros 35 muertos (60 en total)
Pasadas las seis de la tarde, un vecino de Torrent sube corriendo por la calle principal, muy alterado. Su vivienda, la última de la avenida, que se asoma al barranco de l’Horteta, se está llenando de agua a pesar de los cuatro metros de altura de la rambla. “¡Mi casa se está inundando, ayuda!”, grita al ver a un grupo de vecinos que tratan de calmarlo.
La tranquilidad dura un par de minutos. Una lengua doble de fango se acerca: por la derecha, el agua desbordada del barranco de la Soterraña, y por la izquierda, la del barranco de l’Horteta. Los vecinos corren a refugiarse en sus casas. En cuestión de minutos, las plantas bajas quedan completamente anegadas. Una mujer mayor flota sobre su cama.
En la hora que va de las seis a las siete, 23 de las 35 víctimas mueren ya en casa. Las casas propiamente dichas, cercanas a los cauces, suman ocho. Pero empiezan a ser mortales también los bajos de los edificios de los pueblos con mayor densidad de población de la Horta Sud que se inundan —10 víctimas en esta hora. Y los ascensores (1) y garajes (4). Aguas abajo, la cosa no va a ir sino a peor, porque la población ha olvidado —los desbordamientos de este siglo no pasaron de los tobillos—y las autoridades no recuerdan lo básico de cualquier manual frente a inundaciones: hay que subir a lo alto y abandonar los coches.
En algunos casos, las autoridades no solo no recordaban lo básico, sino que aconsejaban lo contrario. A unos ocho kilómetros de Torrent, en Paiporta, Núria Martínez y su pareja, José María Rivera, se sientan en el sofá para ver una película. Apenas ha pasado un mes desde que se mudaron a su nuevo hogar, un bajo junto al barranco que han reformado con sus propias manos. A las seis de la tarde, un coche de la Policía Local recorre la calle con un megáfono: “Que no salga nadie de casa, el barranco del Poyo está a punto de desbordarse”.
“¿Has escuchado eso?”, le pregunta José María a Núria. El agua está entrando por debajo de la puerta. Miran por la ventana y ven cómo “el barranco salta”, se desborda y arrastra al coche patrulla. Escuchan en el baño como la tapa del váter se levanta de golpe y empieza a salir agua marrón. El bajo se inunda y el agua alcanza los cuatro metros de altura.
José María se ata la cuerda del batín que lleva Núria a la cintura para no perderla y le dice que tienen que salir de ahí. Nada más poner un pie en la calle, la fuerza de la riada se los lleva. “La corriente hacía remolinos, te metía para adentro y no sabías nunca si ibas a poder salir. Era como cuando llenas la bañera de agua, levantas el tapón y la succión forma un remolino. Eso era lo que nosotros sentíamos”, recordaba él esta semana.
La fuerza de la corriente les golpea primero contra un garaje, luego contra una farola y finalmente logran agarrarse a un árbol con un tronco muy grueso. “Creo que nos hemos salvado”, le dice a Núria. No le da tiempo a terminar la frase cuando el tronco del árbol se parte y cae sobre ellos. “Empecé a tragar agua y hubo un momento en el que mi subconsciente dijo: ‘Vaya muerte te vas a encontrar”, recuerda José María. Él logró salir y volver a respirar, pero a Núria se le quedó la rizada melena enganchada en unas cañas. Cuando José María logró desenredar su cabello y sacar su cabeza, ya no respiraba.
Mientras tanto, Mazón sigue en el Ventorro. Intercambia llamadas con Pradas y con el presidente de la diputación, Vicente Mompó, entre las 18.25 y las 18.30. Vilaplana, la periodista con la que comió ese día, asegura que el presidente estuvo en el restaurante con ella hasta las 18:45. En ese momento, 56 personas han perdido ya la vida a consecuencia de la dana. Y se desata un aluvión de llamadas de poblaciones cercanas al barranco del Poyo, cuyo desbordamiento ha desatado la catástrofe. La primera sobre la situación en Paiporta llega a las 18.32: “Se está desbordando el barranco. No han cortado la zona”. Antes de las 19:00 se habían recibido 13.338 llamadas en el 112. En el Cecopi, siguen sin enviar la alerta.
19.00-19:59
La hora previa a la alerta. Al menos, otros 82 muertos (142 en total)
Entre las siete y las ocho de la tarde se vivió la hora más crítica. Un tercio de las 229 víctimas mortales, 82, son arrastrados por la corriente. La mayoría sigue muriendo en las viviendas, pero otro reflejo rutinario ahonda la trampa: muchas personas bajan al garaje para intentar salvar los coches. Y hay garajes que ni siquiera tienen escalera de emergencia: solo el ascensor y la rampa, que el agua se apropia.
A Salvador e Isabel, que viven en un cuarto piso en Catarroja, en el margen derecho del barranco, los salvó que, cuando bajaron, la puerta del garaje ya no abría. “Menos mal, porque nuestro garaje es una ratonera”, recordaban esta semana en su piso del barrio del Raval, muy cerca del barranco. El edificio huele a pintura y el ascensor, un año después, acaba de volver a funcionar. Desde el balcón, se ve la calle de la casa de la madre de ella, Isabel Ferrandis, fallecida esa tarde con 92 años en la misma casa en la que había sobrevivido a la riada de 1957.
El barranco del Poyo se desbordó también por el margen izquierdo. En Alfafar, cuando el agua entró en casa, Amparo Bou, de 84 años, y sus dos hijos, María Amparo y José Ramón Asensi, intentaron salvar los muebles. La madre le pidió a María Amparo que subiera las escrituras a la segunda planta. Su hija le suplicó que subiera ella también. “En un minuto”, le respondió ella. “Mi madre me salvó la vida. Yo cogí las escrituras y, al subir las escaleras, cuando todavía no había llegado al piso de arriba, oí un sonido que parecía un trueno”, explica María Amparo. La riada había roto una pared de la cocina. El hermano pudo colgarse de una puerta de la habitación donde estaba su madre y se salvó. La madre murió.
Muchos ancianos que con los años han acondicionado las plantas bajas de sus casas —un dormitorio, un pequeño baño, una salita de estar— para no tener que subir escaleras con la vejez, mueren desamparados. En Alfafar, en Benetusser, en Massanasa. Paiporta (37 muertos) y Catarroja (24) son localidades más grandes y más densas: los bloques de pisos han ido comiendo terreno, urbanizando los arrabales y descampados, hasta el borde mismo del barranco. Y a diferencia de otras riadas históricas, esta vez hay cientos de miles de coches, que añaden tapones y trampas a la tromba de agua.
En el Cecopi se demoran una hora en discutir si envían o no la alerta masiva a móviles, si lo hacen a toda la provincia o si acotan la alarma a determinados municipios. En esa hora, el 112 recibe más de mil llamadas. Mazón sigue sin aparecer.
20:11
Se manda la alerta a los móviles. Al menos 156 personas habían muerto y otras 37 estaban en situación crítica
A las 20.11 llega a los móviles este mensaje: “Alerta de Protección Civil por las fuertes lluvias. Como medida preventiva se debe evitar cualquier tipo de desplazamiento. Estén atentos a futuros avisos”.
Al menos 156 personas habían muerto antes de las 20.11 y otras 37 estaban ya en una situación extremadamente crítica. En total, 193 de 229. El 84% de todas las víctimas.
Se habían registrado más de 15.943 llamadas al 112.
El mensaje llegó tarde, y llegó mal, según la jueza que investiga el caso, Nuria Ruiz Tobarra. Llegó mal incluso para algunas de las 229 víctimas que aún a esa hora estaban vivas.
En el barrio de La Torre, dentro de la ciudad de Valencia, el mensaje de alerta sorprendió a Adrián, un joven vecino, y a su hermana, en el garaje del edificio donde vive él. Ella se asusta tanto que pide a su hermano salir de allí. “Adrián, hay que subir a casa”, se le oye decir en un vídeo. Un vecino con el que se cruzan se queda en el aparcamiento con su mujer y su hija. También una pareja de veinteañeros, y Rubén Lima, policía local. La alerta solo habla de evitar desplazamientos, nada de quedarse en pisos altos. Los seis quedan atrapados.
El último whatsapp que Rubén escribe a su padre dice: “Esto está muy jodido”. Pocos minutos más tarde, a las 20.50, la riada revienta la puerta del garaje y se lleva para adentro a una mujer que camina por la acera en ese momento. Los siete cuerpos fueron recuperados al día siguiente.
Carlos Mazón llegó al Cecopi después del envío de la alerta, a las 20.28. Pasadas las 21.30, compareció en la televisión pública valenciana y leyó unos “consejos fundamentales”. Básicamente este: “Suban a los lugares más altos, más próximos y más seguros”. De poco, o de nada, servía ya. Más de 200 personas habían fallecido. En total, 229. Esta semana, apareció el cuerpo de José Javier Vicent Fas en Manises, a más de 60 kilómetros de donde desapareció hace un año. Dos personas continúan desaparecidas.
Fallecidos en casas inundables
Sergii Voitiuk, 39 años
Hora de la muerte: 14:00
Intentaron contactar con él entre las 13:00 y las 14:00 pero ya no contestó.
Francisco José Quesada Moya, Pedralba
Hora de la muerte: 16:00
A las 15.00 envió a sus familiares un vídeo con imágenes de la riada y a las 16:00 tuvieron la última conversación. Tras buscarlo durante varios días lo encontraron el 2 de noviembre en la primera planta de la casa tras la retirada de cañas, lodo y piedras que habían destruido la vivienda.
Colombina Argudo Sánchez, Utiel
Hora de la muerte: 17:00
Colombina murió en el salón de su casa, donde se guarecía de la lluvia junto a su marido Ángel. “Era angustioso porque nos llamaban diciendo que se ahogaban”, recordaba el alcalde de Utiel un día después de la riada.
Anunciación Pérez Osma, 90 años, Utiel
Hora de la muerte: 17:00
Anuncia, como la conocían en el pueblo, se encontraba en su casa cuando irrumpió la tromba de agua. La vivienda y el jardín que cuidaba con esmero fueron destruidos por el paso del agua.
Enrique Ramos Iranzo, 58 años, Utiel
Hora de la muerte: 17:00
Su madre Pilar, de 93 años, se culpa por no haber logrado salvar a su hijo. La mujer intentó arrastrarlo hasta el piso de arriba de una casa inundada, pero Enri, como le llamaba Pilar, llevaba años en silla de ruedas. A Enrique le fue diagnosticada hace años una ataxia, enfermedad degenerativa que le convirtió en dependiente de su madre.
Julia Rodríguez Pardo, Utiel
Hora de la muerte: 17:00
Julia perdió la vida, al igual que sus otros cinco vecinos, por la brusca subida del río Magro, que inundó su vivienda.
Ángel Sánchez Ramírez, Utiel
Hora de la muerte: 17:00
Ángel murió con su esposa Colombina el salón de su casa de Utiel, donde se guarecía de la lluvia.
Emeterio Mora Gómez, 74 años, Chiva
Hora de la muerte: 17:30
Emeterio estaba con su esposa Dolores y sus hijos Javier y Jesús en su casa en Chiva. A las 17:30 su hijo pequeño Javier les dijo que tenían que dejar la vivienda porque bajaba mucha agua y no sabían de dónde venía. Pidieron a otro hermano, Juan Carlos, que llamara al 112 porque se estaban ahogando. En el 112 le dijeron que no se preocupara que una patrulla iba a ayudarlos, pero no llegó nadie.
Javier Mora Ruiz, 42 años, Chiva
Hora de la muerte: 17:30
Javier estaba con sus padres y su hermano Jesús en su casa en Chiva. A las 17:30 alertó a la familia de había que dejar la vivienda porque bajaba mucha agua y no sabían de dónde venía. En ese mismo momento llamó a su hermano Juan Carlos y le pidió que llamara al 112 porque se estaban ahogando. En el 112 le dijeron que no se preocupara que una patrulla iba a ayudarlos, pero no llegó nadie.
Jesús Andrés Mora Ruiz, 46 años, Chiva
Hora de la muerte: 17:30
Jesús estaba con sus padres y su hermano Javier en su casa en Chiva. A las 17:30, Javier les dijo que se fueran porque bajaba mucha agua y que no sabían de dónde venía. En ese mismo momento llamaron a su hermano Juan Carlos y le dijeron que llamara al 112 porque se estaban ahogando. En el 112 le dijeron que no se preocupara que una patrulla iba a ayudarlos, pero no llegó nadie.
José Javier Vicent Fas, 64 años, Pedralba
Hora de la muerte: 17:58
José Javier estaba con su hija Susana en casa a las 14:00. Un vecino le advirtió de que venía la crecida, pero a esa hora se veía todo normal. A las 17:58 envió un whatsapp a su mujer diciéndole que estaban dentro de la casa, en el campo, situada muy cerca del río. La casa se inundó completamente, el puente se derrumbó. Su cuerpo fue recuperado el 22 de octubre de 2025.
Susana Vicent Vidal, 30 años, Pedralba
Hora de la muerte: 17:58
Susana estaba con su padre en casa. Un vecino advirtió al padre de que venía la crecida, pero a esa hora se veía todo normal. Poco tiempo después, la casa se inundó completamente, el puente cercano se derrumbó. Su cuerpo fue encontrado en Mareny de Barraquetes.
Elvira López de las Heras, 45 años, Torrent
Hora de la muerte: 18:00
Según su familia, el último contacto que tuvieron con Elvira fue a las 18:00. Hacía poco que se había mudado con su pareja a una casa en Calicanto, pedanía de Torrent. Su cadáver fue recuperado en el domicilio el 2 de noviembre.
María Sanz Gómez, 83 años, Utiel
Hora de la muerte: 18:00
Murió en el salón de su casa, anegada de agua y lodo hasta el techo. Su marido trató de sujetarla. "Le dije a mi mujer ‘súbete’, yo intenté sacarla, pero no pude, se me iba de los brazos”, declaró él a TVE.
Dolores Espinós López, 85 años, Torrent
Hora de la muerte: 18:30
Dolores era viuda y vivía con su hermano, también fallecido. Su hermana llamó a su madre a las 18:30 y le dijo que estuviera tranquila que el barranco no se desbordaria. Su hermana estaba trabajando en Paiporta y pasaron horas sin hablar. Sobre las 23:30 cruzó el puente del barranco y cuando llegó a casa de su madre y dentro encontró a su tío Manuel y un poco más adelante el cuerpo de su madre.
Manuel Espinós López, Torrent
Hora de la muerte: 18:30
Manuel vivía con su hermana. Cuando su sobrina llegó a la casa sobre las 23:30 tras cruzar el puente del barranco, encontró su cuerpo y el de su madre.
Carmen Fenoll Ortiz, Torrent
Hora de la muerte: 18:30
Ssobre las 15:30, su marido, Manuel, le contó a su hijo por teléfono que estaban bien, que había agua, pero que no había peligro. Cuando su otro hijo, que vive un bloque más arriba, fue a socorrerlos, la riada echó abajo la casa, situada muy cerca del barranco de l’Horteta, y no quedó nada de ella. Carmen y su marido estaban dentro.
Izan Matías Calatayud, 5 años, Torrent
Hora de la muerte: 18:30
Estaban en su casa con su padre, de golpe, por la fuerza del agua, cae una de las puertas del salón y les arrastra al padre y a los hijos. El padre logra agarrarse a un árbol, pero pierde de vista a los hijos. Su cuerpo fue rescatado el 13 de noviembre.
Rubén Matías Calatayud, 3 años, Torrent
Hora de la muerte: 18:30
Estaban en su casa con su padre, de golpe, por la fuerza del agua, cae una de las puertas del salón y les arrastra al padre y a los hijos. El padre logra agarrarse a un árbol, pero pierde de vista a los hijos. Su cuerpo fue rescatado el 13 de noviembre.
Manuel Rosa García, 87 años, Torrent
Hora de la muerte: 18:30
El 29, sobre las 15:30, le contó a su hijo por teléfono que estaba bien, que había agua, pero que no había peligro. Cuando su otro hijo, que vive un bloque más arriba, fue a socorrerlo a él y a su mujer, la riada echó abajo la casa, situada muy cerca del barranco de l’Horteta, y no quedó nada de ella. Manuel y su esposa Carmen estaban dentro.
Carmen Valles Gallar, 92 años, Picaña
Hora de la muerte: 19:00
La denunciante relata que el día 28 acompañó a su madre al cementerio junto a su hermana. A la vuelta, dejaron a su madre en su casa sola, sonbre las 13.00. La herman de la denunciante fue al día siguiente allí, pero la policía le advirtió de que habían evacuado la zona, pero no le dijeron el paradero de su madre.
Antonia Comes Alonso, Massanassa
Hora de la muerte: 19:10
Según el testimonio de su cuidadora, con quien vivía en una planta baja en Massanassa, entre las 18:00 y 19:00 vieron noticias sobre inundaciones. A las 19:10 se oyó un estruendo en el garaje y el agua empezó a entrar con fuerza en el domicilio. Intentaron subir una planta con Antonia en silla de ruedas, pero no lo lograron; el agua ya les llegaba al pecho. Subieron a la planta alta con Dora, la cuñada, mientras Antonia quedó abajo. Todo ocurrió en unos diez minutos, antes de que sonara la alarma. El agua no bajó hasta las 4:00.Entre las 4:30 y las 5:00, entró la policía y encontraron a Antonia fallecida.
Miguel Manuel Bonilla Cantero, 62 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:20
Adrián habló por última vez con su padre a las 19.20. Ante la crecida del agua, sus padres bajaron al garaje de su casa para retirar sus dos coches, su padre arrancó el Ford Kougar de color blanco y lo llevó al polígono de Paiporta, junto al tanatorio. Regresó al domicilio y tapiaron la puerta para evitar la entrada de agua sin éxito. Su mujer subió a la planta superior y, cuando estaba en lo alto de la escalera, escuchó un ruido muy fuerte. Al girarse solo pudo ver el garaje completamente inundado y cómo el agua había derribado la pared. No volvió a ver a su marido. Al día siguiente, el cadáver
Adelina Arce Tamarit, 87 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:30
A las 19.00 llamó a su hija alarmada porque estaba entrando agua en su casa. Su hija le pidió que subiera a la planta superior, pero no lo consiguió. Media hora después, la hija llamó a María Adelina, pero no logró escucharla bien. Fue la última vez que contactó con ella. El cadáver fue recuperado el 31 de octubre en la parte trasera de su vivienda.
Teresa Descalzo Sáez, 76 años, Quart de Poblet
Según el testimonio de los vecinos, ante la crecida del agua acudieron a su domicilio y la encontraron subida a la mesa del comedor y la nevera flotaba. Le dijeron que abandonara la vivienda, pero ella se negó a hacerlo. Al día siguiente, volvieron al domicilio de la madre para ver cómo se encontraba y se dieron cuenta de que la casa de la señora María Teresa había desaparecido.
Francisco Moreno Garcés, 77 años, Picaña
Hora de la muerte: 19:30
Su hermana cree que estaba en casa cuando llegó la riada. Ese día lo habían dejado en casa a las 14.30 y a las 18.00, dos vecinas lo vieron cuando volvía de pasear. Se acostaba muy pronto, entre las 18:00 y las 19:00, y seguramente estaba dormido. Tenia movilidad reducida y andaba con un bastón. Su ropa, llaves y zapatos estaban en casa, pero su cuerpo fue encontrado siete días después en Catarroja.
Teresa Plaza Oliver, Guadassuar
Hora de la muerte: 19:30
Teresa era viuda y vivía sola. A las 19:23 su hija la llamó para decirle que subiera al segundo piso, pero no pudo porque llevaba andador y tenía las rodillas operadas. Su cuerpo se encontró a la mañana siguiente.
Cándido Molina Pulgarín, Cheste
Hora de la muerte: 20:10
Estaba en una caseta, cerca del barranco del Poyo, con sus perros, haciando reformas. El agua empezó a entrar y consiguió comunicarse con su mujer en hasta tres ocasiones, pero con la policía no era posible hablar. Consiguiuó subir a la parte alta de la caseta pero acabó ahogado.
Pilar Sanchis Palop, 61 años, Aldaia
Hora de la muerte: 21:00
A las 18.00, un hermano les llamó para prevenirles porque estaba lloviendo mucho y ese agua iría para allá muy pronto. Pilar y su otro hermano tenían problemas de movilidad, los dos andaban con muletas por una enfermedad genética de los músculos. En Aldaia el barranco de la Saleta se desbocó y la casa se encontraba a diez minutos andando. El agua llegó a más de 1,80 metros, partió el vidrio de la puerta y debió de ocupar todas las estancias. Al día siguiente, el hermano encontró los dos cadáveres dentro de la vivienda. Ella estaba en el recibidor y su hermano en la cocina.
Xavier Sanchis Palop, 63 años, Aldaia
Hora de la muerte: 21:00
A las 18.00, un hermano les llamó para prevenirles porque estaba lloviendo mucho y ese agua iría para allá muy pronto. Xavier y su hermana tenían problemas de movilidad, los dos andaban con muletas por una enfermedad genética de los músculos. En Aldaia el barranco de la Saleta se desbocó y la casa se encontraba a diez minutos andando. El agua llegó a más de 1,80 metros, partió el vidrio de la puerta y debió de ocupar todas las estancias. Al día siguiente, el hermano encontró los dos cadáveres dentro de la vivienda. Xavier estaba en la cocina.
Javier Sánchez Coll, Sot de Chera
Hora de la muerte: 23:15
Javier y su padre, del mismo nombre, murieron cuando el agua provocó el derrumbamiento de su vivienda. El hijo murió en el acto. Su madre denuncia que no recibieron alarmas en el pueblo.
Javier Sánchez Rocafull, Sot de Chera
Hora de la muerte: 23:15
Javier y su hijo murieron en su casa. Empezó a entrar agua, subieron arriba pero llegó un momento en el que se derrumbó la vivienda. Su cuerpo fue recuperado dos días después en Villamarxant. No recibieron alarmas en el pueblo.
Manuel Venancio Pérez, Massanassa
Hora de la muerte: 1:00
Manuel estaba soltero, vivía en Massanassa y era cuidado por sus hermanas y un cuidador.
Fallecidos en carretera
José Hernáiz Montoro, 64 años, Guadassuar
Hora de la muerte: 11:45
Otro camionero encontró el camión vacío de José. Lo habían visto cruzar el puente del barranco, y creían que estaba refugiado por la zona.
Ricardo Miguel Burdeos Baño, 74 años, Chiva
Hora de la muerte: 16:30
El vicepresidente de la patronal valenciana había comido junto a otros tres empresarios en la localidad de Cheste. Tras salir del restaurante y de camino a sus domicilios su coche fue arrastrado hasta el barranco del Poyo. Los cuatro perecieron. Sus cuerpos fueron hallados dos semanas después.
Raquel Pagán Romero, 43 años, Chiva
Hora de la muerte: 17:20
El conductor de un coche próximo vio cómo el agua se la llevó en su vehículo, donde viajaba con su marido Jorge y su hijo Neizan.
Jorge Díaz Mullor, 42 años, Bunyol
Hora de la muerte: 17:30
Iba de regreso a casa en coche. Estaba casado con Jessica Bermejo desde 2008 y tenía dos hijos gemelos de 14 años. Su familia encontró su cuerpo en un barranco. Era jugador del Club Baloncesto Turís. Su ultima comunicacion con su mujer fue a las 17:30.
Neizan Garrido Pagán, 4 años, Chiva
Hora de la muerte: 17:30
Sus padres lo recogieron en el colegio y, cuando estaban a cuatro minutos de casa, una ola se llevó el coche. Murieron los tres.
Jorge Garrido Rosa, 45 años, Loriguilla
Hora de la muerte: 17:30
Murió con su mujer y su hijo de cuatro años cuando, después de recoger al niño en el colegio y a cuatro minutos de casa, una ola se llevó el coche. Su cuerpo fue hallado lejos de donde desapareció.
José Luis Marín Carbonell, 85 años, Chiva
Hora de la muerte: 17:30
Había comido junto a otros tres amigos empresarios en Cheste. Tras salir del restaurante y de camino a sus domicilios su coche fue arrastrado hasta el barranco del Poyo. José Luis fue el único que pudo comunicarse con su familia. Se despidió y dijo que tenían el agua al cuello y que no sobrevivirian. Sus cuerpos fueron hallados dos semanas después.
Antonio Noblejas García Migallón, 76 años, Chiva
Hora de la muerte: 17:30
Había comido junto a otros tres amigos en la localidad de Cheste. Tras salir del restaurante y de camino a sus domicilios su coche fue arrastrado hasta el barranco del Poyo. Los cuatro perecieron. Su cuerpo fue hallado tres semanas después.
Vicente Tarancón Gómez, 72 años, Chiva
Hora de la muerte: 17:30
Había comido junto a otros tres amigos en la localidad de Cheste. Tras salir del restaurante y de camino a sus domicilios su coche fue arrastrado hasta el barranco del Poyo. Los cuatro perecieron. Sus cuerpos fueron hallados dos semanas después.
Bassem Zeitoun Sobh, 72 años, Alaquás
Hora de la muerte: 17:30
La riada se lo llevó mientras conducía su camión. En la tarde de la tragedia, trataba de dejar ese camión en la base para regresar a casa. En el camino fue sorprendido por la tromba de agua. Su cuerpo fue hallado días después.
Elizabeth Gil Martínez, 38 años, Cheste
Hora de la muerte: 17:31
Iba en el coche con su madre Elvira Martínez camino del hotel La Carreta cuando llegó la riada.
Elvira Benita Martínez Alfaro, 63 años, Cheste
Hora de la muerte: 17:31
A las 16:08, se comunicó por Whatsapp con su nieto, que le dijo “tened cuidado”. Ella le respondió: “sí, cariño”. A las 17:36, él le envió un mensaje preguntándole a qué hora salían del trabajo que nunca recibió. Iba en el coche con su hija Elisabeth Gil.
Jose Carlos Macario Gil, Cheste
Hora de la muerte: 18:00
Volvía de trabajar en dirección Cheste por la A-3. Iba acompañado por un compañero de trabajo, Juan Vicente Madrid Ferrand.
Juan Vicente Madrid Ferrand, 50 años, Cheste
Hora de la muerte: 18:00
Volvía de trabajar en dirección Cheste por la A-3 junto al compañero de trabajo José Carlos Macario. El conducía. Encontraron su cuerpo el 9 de noviembre.
José Martínez Toral, Cheste
Hora de la muerte: 18:01
Cuando habló por última vez con su marido, a las 18:01, José le dijo que había salido de trabajar y que se le estaba llevando el coche al agua. Al final de la comunicación, él ya solo pudo escuchar el sonido del agua a través del altavoz del teléfono.
Hijo no nato Mercado Rodríguez, Ribarroja / Godelleta
Hora de la muerte: 18:22
Hijo nonato de Janine, fallecida en la carretera.
Janine Brigith Mercado Rodríguez, 26 años, Ribarroja / Godelleta
Hora de la muerte: 18:22
Estaba embarazada de ocho meses y a punto de dar a luz. Se dirigía a su domicilio en la localidad de Godelleta (Valencia) al terminar su jornada laboral cuando se vió sorprendida por la riada. Durante su última llamada telefónica estaba abandonando su vehículo junto a otras personas que hacían lo mismo y corrían buscando alguna altura donde poder refugiarse. Subida en el techo de un coche, le mandó una foto a su pareja. Ya no supo nada más de ella.
Silvana Lochi, 53 años, Calicanto
Hora de la muerte: 18:30
Silvana volvía en coche a su casa en Turís y la riada le sorprendió entre Calicanto y Godelleta.
Francisco Ruiz Martínez, 64 años, Montserrat
Hora de la muerte: 18:30
Fue arrastrado por la corriente, dentro de un coche, después de haber sacado a sus nietos del vehículo para ponerlos a salvo en el techo de este. Los niños, de 5 y 11 años, fueros rescatados por agentes policiales. El coche apareció al lado de una palmera sin poderse precisar la distancia desde el lugar donde rescató a sus nietos.
Marius Serban, Ribarroja
Hora de la muerte: 18:30
Rachid Elachqar, Ribarroja
Hora de la muerte: 18:38
Según su mujer, Rachid iba en coche a la ITV del Poligono de Ribarroja. A las 17:00, ya llovía. A las 18:38 habló con él y le dijo que estaba delante de la puerta de una granja de cerdos. Fue la última vez que hablaron. El agua llegó a tres metros. "Se ve que salió del coche porque las llaves las llevaba en el bolsillo", dice ella.
Slim Regaieg, Ribarroja
Hora de la muerte: 18:52
Estaba en una rotonda, con mucha agua alrededor. Envió a su mujer audios y mensajes sobre la situación. El último es de las 18:52. Su cuerpo fue localizado el día 31.
Angels Jazmín Aslam Murgui, 3 años, Alginet
Hora de la muerte: 19:00
La casa de Mireia en Alginet comenzó a venirse abajo sobre las 17.30 a causa del “huracán” de la dana. Su pareja acudió a la casa para rescatarla a ella y a sus tres hijos. Todos subieron al coche y condujeron en dirección a Náquera huyendo del agua. Llegaron a una gasolinera a las afueras del pueblo y esperaron allí a que pasara el temporal. Unos 40 minutos después reanudaron su camino hacia Barcelona por la A7, pero a la altura de Calicanto la carretera se inundó y tuvieron que bajar del vehículo. En ese momento no pudieron sostener a dos de los niños y la fuerza del agua los arrastró. Mireia, uno de sus hijos y su pareja aguantaron hasta que esa noche una patrulla de la policía Local de Torrente los llevó al centro de Salud de esa localidad, mientras los Bomberos, la UME y la Guardia Civil buscaban a sus dos hijos. Una hora después de esperar en el centro de Salud, la policía les comunicó que habían encontrado los cadáveres de los niños, cerca del vehículo.
Isaam Aslam Murgui, 5 años, Alginet
Hora de la muerte: 19:00
La casa de Mireia en Alginet comenzó a venirse abajo sobre las 17.30 a causa del “huracán” de la dana. Su pareja acudió a la casa para rescatarla a ella y a sus tres hijos. Todos subieron al coche y condujeron en dirección a Náquera huyendo del agua. Llegaron a una gasolinera a las afueras del pueblo y esperaron allí a que pasara el temporal. Unos 40 minutos después reanudaron su camino hacia Barcelona por la A7, pero a la altura de Calicanto la carretera se inundó y tuvieron que bajar del vehículo. En ese momento no pudieron sostener a dos de los niños y la fuerza del agua los arrastró. Mireia, uno de sus hijos y su pareja aguantaron hasta que esa noche una patrulla de la policía Local de Torrente los llevó al centro de Salud de esa localidad, mientras los Bomberos, la UME y la Guardia Civil buscaban a sus dos hijos. Una hora después de esperar en el centro de Salud, la policía les comunicó que habían encontrado los cadáveres de los niños, cerca del vehículo.
María Luz Ayala García, 61 años, Alfafar/ Sedaví
Hora de la muerte: 19:00
A las 18.00 salió del trabajo en una empresa de naranjas. Llegando a Alfafar estaba en comunicación con su marido. En la rotonda se metió por el puente de Sedaví para llegar a su casa, pero la Policía le dijo que por ahí no podía ir, y tuvo que volver hacia atrás, sin que le informaran del peligro que había en ese momento. A las 19:00 llamó a su hijo y le dijo que estaba en la Pista de Silla, en dirección Alicante, a la altura de Sedaví, frente a Flexicar. Le dijo que estaba entrando agua dentro del coche y salió de él. No se supo nada más de ella. Su hijo la escribió a las 21:50, pero no llegaban los mensajes: “Cómo vas”, “Sigues parada?”.
Ernesto Fuster Lázaro, 70 años, Picaña
Hora de la muerte: 19:00
Estaba en su casa junto a su esposa cuando comenzó la inundación. Sobre las 19.00, sin dar explicaciones a su mujer, salió de su casa y se subió al coche. No regresó. Una de sus hijas, que también vive en Picaña, volvía del trabajo a esa hora cuando llamó a sus padres para avisarles de que no podía entrar al pueblo porque las vías estaban cortadas debido a las inundaciones. La familia cree que Ernesto quizás salió de casa porque quería encontrar un camino alternativo para que su hija no se quedara varada en medio de la carretera. O que quizás solo quería ver el estado en el que se encontraba el pueblo.
Erika Ruiz Rodríguez, Chiva
Hora de la muerte: 19:00
Iba con su novio en el coche y se la llevó la corriente, su novio la estuvo buscando y no la encontró.
José Antonio Salvador Martínez, 64 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:00
Según el relato de su hijo, a las 18:45 habló con José Antonio y fueron en el coche a tratar de salvar su negocio. El hijo tiene lagunas sobre lo que ocurrió.
Terry Elizabeth Turner, 74 años, Pedralba
Hora de la muerte: 19:00
Murió junto a su marido, ambos británicos, cuando acudieron a por gasolina para el coche.
Donald Turner Leslie, 78 años, Pedralba
Hora de la muerte: 19:00
Murió junto a su esposa, ambos británicos, cuando acudieron a por gasolina para el coche.
Jacinto Martín Villanueva, Alfafar/ Sedaví
Hora de la muerte: 19:10
Su padre estaba en Sedaví volviendo a casa (Alfafar) en coche. Estaba la carretera colapsada, todo lleno de agua, no pudo llegar. Su familia lo encontró muerto al día siguiente dentro del coche.
Beleca Vasile
Hora de la muerte: 19:20
Murió junto a Paula Florica.
Eva María Canut Montoro, 54 años, Ribarroja
Hora de la muerte: 19:30
Trabajaba en un polígono cercano a la carretera de Valencia y el agua la sorprendió en el coche junto a una compañera de trabajo que logró salvarse.
José Vicente Fernández Comos, 58 años, Catarroja
Hora de la muerte: 19:30
Según declaró su mujer, entre las 19:30 y las 20:00, José Vicente salió a ayudar a sus vecinos a arrancar algunos vehículos. Subió el nivel del agua y se subió a un coche para ponerse a salvo. Desde un primer piso próximorataron de ayudarlo sin éxito. Permaneció dos horas agarrado a una cuerda y llegó la alarma mientras trataba de sujetarse. La fuerza de la corriente movió el coche, cayó y desapareció.
Milagro del Consuelo Martínez Martínez, 63 años, Picaña
Hora de la muerte: 19:30
Se tuvo que subir a un vehículo porque el torrente de agua era peligroso. Su compañero de trabajo Paco estaba con ella, le agarraba la mano, pero la corriente se la llevó.
Julián Baños Llàcer, 57 años, Chiva
Hora de la muerte: 19:45
Julián y su padre se quedaron atrapados en el coche en la carretera. A las 18:30 estaban parados, según el testimonio de la hermana, que también se quedó parada al volante. Al día siguiente, cuando fueron a buscarlos, encontraron un "agujero de coches".
Julián Baños Martínez, 84 años, Chiva
Hora de la muerte: 19:45
Julián y su hijo se quedaron atrapados en el coche en la carretera. A las 16:35 estaban parados, según el testimonio de otra hija que también se quedó parada al volante. Al día siguiente, cuando fueron a buscarlos, encontraron un "agujero de coches".
Nelson Quijano Acevedo, 59 años, Picaña
Hora de la muerte: 19:55
Llamó a su hijo muy nervioso por la subida del agua. Luego ya no contestó más. Le encontraron al día siguiente, sin vida, dentro de la furgoneta que conducía llena de lodo.
Lourdes María García Martín, 32 años, Paiporta
Hora de la muerte: 20:00
A las 18:00 salió con su marido y Angelina, su bebé de tres meses, para comprar leche materna en una farmacia de Torrente. Regresaron a Paiporta a las 19.30. En ese momento, varios agentes de protección Civil le comentaron que el barranco se iba a desbordar, por lo que intentaron salir con dirección a Valencia. El agua subió muy rápido y trataron de alcanzar una rotonda elevada junto a una gasolinera de Repsol. El vehículo comenzó a flotar y se encalló en una señal de tráfico. El marido intentó salir por la ventana para poner a salvo al bebé, pero la corriente lo arrastró unos metros y consiguió agarrarse a una valla. Lo último que vio su marido fue cómo Lourdes trataba de sacar a su bebé por el techo del coche mientras pedía ayuda. No la vio más.
Angelina Tarazona García, Paiporta
Hora de la muerte: 20:00
A las 18:00 sus padres la llevaron en coche para comprar leche materna en una farmacia de Torrent. Regresaron a Paiporta a las 19.30. Al ser avisados del desbordamiento del barranco, intentaron salir con dirección a Valencia. El agua subió muy rápido y trataron de alcanzar una rotonda elevada junto a una gasolinera de Repsol. El vehículo comenzó a flotar y se encalló en una señal de tráfico. El padre intentó salir por la ventana para poner a salvo a la pequeña Angelina, pero la corriente lo arrastró unos metros y consiguió agarrarse a una valla. Lo último que vio su marido fue cómo Lourdes trataba de sacar a la bebé por el techo del coche mientras pedía ayuda. No las vio más.
Luis Ángel Saiz Rodríguez, 45 años, Bunyol/Chiva
Hora de la muerte: 20:15
Luis Ángel desapareció cuando iba al volante en dirección Valencia.
Sixto Delgado Domínguez, Benetússer
Hora de la muerte: 20:45
A las 20:25, Sixto iba de vuelta del trabajo o a casa por la calle Nou de Benetússer. Hablaba con su esposa cuando ella le dijo que saliera del coche y subiera a un lugar alto, pero él no sabía nadar. Estuvieron hablando cerca de 15 minutos. La alarma les llegó al tiempo. El hijo de María Luisa habló con Sixto a las 20:45 cuando le dijo que que estaba parado porque tenía coches deltante y detrás. Lo encontraron muerto en el asiento de atrás del coche.
María Adela Rodríguez Albert, 63 años, Picassent
Hora de la muerte: 21:10
Adela desapareció entre Beniparrell, donde trabajaba, y Picassent a las 18:17, según pudo ver su familia en los vídeos de seguridad de la empresa. Se dirigía a su casa en Torrent cuando la tromba de agua y lodo la alcanzó. Sus familiares y amigos la buscaron sin parar durante una semana entre barrancos y hospitales, hasta que la Guardia Civil los llamó para confirmarles el hallazgo de su cuerpo.
Florin Costel Besnea, 57 años, Alfafar
Hora de la muerte: 22:05
Él y su pareja, Aixinia, se subieron al techo de su furgoneta, llamaron a su hija pidiendo ayuda porque se los estaba llevando el agua. Al arrozal en el que estaban no llegó nadie. Los audios fueron enviados a las 22:05. Sus cadáveres fueron encontrados 10 días después a más de dos kilómetros.
Paula Florica Serb, Valencia A3
Murió en carretera junto a Baleca Vasile.
Aixinia Sandu, 57 años, Alfafar
Hora de la muerte: 22:05
Se subió junto a su marido Florin al techo de su furgoneta y llamaron a su hija para pedirle que llamase al 112. Axinia había sido operada unos días antes de un tobillo. Los cadáveres fueron encontrados 10 días después a más de dos kilómetros.
Fallecidos en plantas bajas
Concepción Moreno Martínez, Massanassa
Hora de la muerte: 18:00
Estaba en casa con su hermana Francisca. Una prima suya les dijo que se había desbordado el río y que iba a llover mucho. Francisca puso toallas en las puertas como precaución. Sobre las 18.00, una tromba de agua entró en la casa y sorprendió a Concepción en el sillón, donde se ahogó. Su hermana trató de mover su cadáver mientras el agua le llegaba al cuello. Dice que perdió la noción del tiempo.
Francisca Porras Vergudo, 70 años, Paiporta
Hora de la muerte: 18:00
Francisca se quedó sola en su casa de Paiporta cuando su marido salió a la calle con la intención de salvar su coche de las riadas. Cuando su esposo volvió ya no se encontraba dentro. El nivel del agua había inundado la primera planta y el garaje.
María Dolores Almansa Lacuesta, 61 años, L'Alcudia
Hora de la muerte: 18:15
Estaba cuidando a su madre, Dolores. Ambas murieron después de que el agua entrara violentamente en la vivienda. Parte de su familia se pudo salvar, pero la madre y la hija tenían problemas de movilidad.
Dolores Lacuesta Arandis, 87 años, L'Alcudia
Hora de la muerte: 18:15
Vivía en una casa baja y se encontraba al cuidado de su hija María Dolores. El agua rompió las puertas e inundó el domicilio. Las dos murieron.
María de los Desamparados Latorre Escribá, 90 años, Paiporta
Hora de la muerte: 18:30
María llamó a su hija a las 18.30 y le dijo que había puesto unas maderas en la puerta de casa para evitar que entrara el agua. Su hija no logró llegar a ayudarla porque el agua había subido mucho. Al día siguiente, dos guardias civiles encontraron su cuerpo en el domicilio.
Juan Luis Vila Raga, 89 años, Massanassa
Hora de la muerte: 18:30
Su hija le llamó y le dijo que subiera una planta arriba de la casa. Última comunicación, a las 18.30. A las 19:10 Juan Luis se encontraba en su domicilio, situado en un bajo. Un vecino se acercó por la noche en su busca. El cadáver fue encontrado en uno de los comedores del domicilio.
Iluminada Ramírez Villalba, 81 años, Alfafar
Hora de la muerte: 18:45
Vivía sola, en un bajo. Los vecinos la vieron salir despedida por la puerta de la vivienda, en el mismo sofá donde estaba sentada" La Guardia Civil la encontró fallecida, frente a su vivienda.
José Solano Algaba, Alfafar
Hora de la muerte: 18:50
Estaba con su mujer en casa. A las 19:45 ella miró el reloj para prerpararle la comida a su marido, que estaba incapacitado y se encontraba acostado en una cama de hospital que tenía en el salón. Cuando vio que el agua empezó a entrar, ella subió y por la ventana empezó a llamar a sus vecinos, pero no encontró a nadie. Cuando bajó, el agua llegaba a seis escalones. No pudo ni siquiera ver a su marido que rapidamente fue cubierto por el agua. No tenía luz. Su esposo murió antes de las 20:11. Con la fuerza del agua se le reventaron los cristales y le echó abajo el muro. Les ayudaba un cuidador y un enfermero, pero como no sabían nada ese día estaban solos.
Marina Company Candel, Massanassa
Hora de la muerte: 18:52
Vivía con su esposo (Manuel Alonso) a 100 metros de casa de su hijo Mariano. A las 18:30, el hijo sacó a pasear al perro. Pensó que el agua era por el barranco, habló con su madre a través de la ventana. A las 18:52 llamaron al hijo para decirle que tenían el agua hasta el cuello. El hijo intentó bajar para ir a la casa, pero cuando llegó al patio vio los coches flotar. Habló con su madre, pero la línea se cortaba. A las 19:20 su madre ya no cogía el teléfono. A las 4:00 de la mañana, rompiendo el cristal del patio, el hijo consiguió entrar en la casa y, después de buscar, encontró sus cuerpos debajo de las sillas. Tardaron más de dos días en llevárselos.
Manuel Alonso Ridaura, Massanassa
Hora de la muerte: 18:52
Vivía con su esposa (Marina Company) a 100 metros de casa de su hijo Mariano. A las 18:30, el hijo sacó a pasear al perro. Pensó que el agua era por el barranco, habló con su madre a través de la ventana. A las 18:52 llamaron al hijo para decirle que tenían el agua hasta el cuello. El hijo intentó bajar para ir a la casa, pero cuando llegó al patio vio los coches flotar. Habló con su madre, pero la línea se cortaba. A las 19:20 su madre ya no cogía el teléfono. A las 4:00 de la mañana, rompiendo el cristal del patio, el hijo consiguió entrar en la casa y, después de buscar, encontró sus cuerpos debajo de las sillas. Tardaron más de dos días en llevárselos.
Emilia Benito Sáez, 80 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:00
Emilia y su marido Salvador Martínez fallecieron ahogados en su casa de Paiporta en la calle San Jorge.
Miguel Daroqui Sainz, 87 años, Catarroja
Hora de la muerte: 19:00
Según sus hijas, Miguel y su mujer vivían solos en una casa baja con acceso a pisos superiores, pero no lograron subir durante la riada. A partir de las 19:00, el agua entró por puertas y ventanas; intentaron salir, pero caían y quedaban cubiertos. Se quedaron sin luz. El padre, nervioso, no logró subir; la madre pidió ayuda y un vecino médico confirmó su fallecimiento.
Jesús Giménez Martínez, 56 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:00
Murió en su casa.
Juan Mandingorra Poveda, 93 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:00
Juan vivía solo. Una mujer cuidaba de él y le ayudaba con las tareas del hogar. El día del temporal se encontraba viendo la televisión "como siempre, con los pies en alto". La mujer que cuidaba de él le llamó para preguntarle si había entrado agua en su casa y, al bajar los pies del apoyo, se dio cuenta de que su salón se estaba inundando. Uno de sus hijos se dirigió a su casa, pero el nivel de la riada en la calle ya superaba el metro y medio, por lo que no pudo acceder. Los arquitectos le confirmaron a la familia que el agua en su salón superó los dos metros.
Salvador Martínez Mas, 81 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:00
Salvador y su mujer Emilia Benito fallecieron ahogados en su casa de Paiporta en la calle San Jorge.
Rafaela Nevado Nevado, 85 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:00
El hijo de Rafaela la cogió en brazos cuando el agua comenzó a entrar en su casa. Pero fue imposible, el nivel de la inundación subió tanto que no pudo impedir que su madre muriera ahogada.
María Polo Ballesteros, 84 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:00
Los agentes de policía encontraron el cadáver de María Polo en su casa de Paiporta por la mañana.
Isabel Serranilla Sánchez, 83 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:00
El 29 de octubre, su yerno intentó llegar a su casa para asegurarse de que podía alcanzar el primer piso, como le decía su hija por teléfono hasta que se cortó la conexión. Debido a los cortes en las carreteras el hombre tuvo que volverse sin saber si había logrado ponerse a salvo. Los vecinos cuentan que Isabel pidió auxilio, pero no pudieron llegar a su casa por la altura del agua.
Valentina Toro González, Catarroja
Hora de la muerte: 19:00
Era viuda y vivía sola. Una vecina le ofreció resguardarla en su casa, pero ella no quiso moverse de la suya. El lunes cuando se anunciaron las lluvias, su hijo le puso una madera en la puera de la casa. Sobre las 18:30 llamó a su madre para decirle que hiciera caso a la vecina, pero su madre dijo que se encerraba como otras veces. La llamó varias veces y ella le dijo que estaba con la fregona, que estaba entrando agua. La última vez que le contestó fue a las 19:15. Llamó a otra vecina y le dijo que se iba de Alfafar a Catarroja para buscarla, pero ella le dijo que no porque había coches flotando. Intentó pedir ayuda a la policía y al 112, pero no pudo establecer comunicación con ella. A las 7:00 llegó a la vivienda de su madre en donde encontró su cadáver.
Consuelo Desamparados Torrent Chisvert, 82 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:00
Consuelo estaba en casa cuando el agua comenzó a entrar por todas partes. Necesitaba silla de ruedas y padecía alzheimer. Fue rescatada por dos familiares, que con ayuda de una cuerda entraron en la vivienda. Uno de ellos sujetaba la soga y otro entró buceando para coger a Consuelo. Consiguió sacarla con vida, pero murió poco después.
Jiagi Wu, 16 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:00
Jiagi se quedó atrapada en el bar que tienen sus padres en en la Plaza La Iglesia San Jordi de Paiporta número 7 cuando llegó la rieada por la tarde.Estaba sola porque su padre había salido a comprar y su madre estaba cuidando a su hermano. Que Sobre las 23.30 su vecino Francisco consiguió entrar en el bar junto a una enfermera y un policía y encontraron su cuerpo sin vida.
Isabel Ferrandis Rodrigo, 91 años, Catarroja
Hora de la muerte: 19:10
A las 19.10 la mujer que la cuidaba avisó a la hija de Isabel de que el barranco del Poyo se había desbordado, y que se estaba inundando la rambla. Minutos más tarde, envió un vídeo que mostraba cómo entraba el agua en casa y, pasados pocos minutos, pidió auxilio e informó alarmada de que Isabel, de 91 años, se había ahogado. Ella, que también temía por su vida, intentó salvar a la anciana, pero le resultó imposible. El cuerpo de Isabel fue recuperado debajo de distintos enseres en su domicilio.
Rosa Calatayud Moreno, 57 años, Catarroja
Hora de la muerte: 19:20
Sobre las 18:30 llama a su hermano Javier para decirle que le estaba entrando agua en casa (tenía movilidad reducida, andador; y varias enfermedades). Última comunicación a las 19.00. Murió junto a su marido Bernardo Juaren Terrandez.
Carlos González Castán, Benetússer
Hora de la muerte: 19:20
Llevó a su madre al polideportivo a las 17:30 y, al encontrarlo cerrado, la llevó de vuelta a casa. Su hermana cuenta que lo llamaron a las 19:00 porque en casa de su madre ya estaba entrando el agua, pero Carlos ya no contestó. A las 19:20 la compañera de piso de Carlos reenvió un último mensaje de él.
Bernardo Juaren Terrández, 82 años, Catarroja
Hora de la muerte: 19:20
Sus hijos encontraron su cadáver y el de su pareja Rosa Calatayud en el patio de su vivienda el día 30.
María Consuelo Andrés López, 83 años, Massanassa
Hora de la muerte: 19:30
Murió ahogada en su casa, situada en un bajo, donde también se encontraba su esposo Antonio Romero Martínez. Él fue ingresado en el hospital La Fe por hipotermia, moratones y neumonía. La fuerza del agua rompió la puerta de la vivienda, que se inundó rápidamente con dos metros de agua; los muebles flotaban y no había luz. Su hijo no pudo contactar con ellos, pero vio la calle inundada sobre las 19:15 h. La alarma oficial llegó a las 20:00.
Nuria Martínez Sanchís, 55 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:30
La policia avisó a las 18:30 de que se quedasen en casa. Vivía con su novio en un bajo. Empezó a entrar agua y les llegaba por las rodillas cuando intentaron salir, pero no pudieron abrir la puerta. Las ventanas tenían rejas y tampoco podían salir. Una vez lo consiguieron, fueron arrastrados por la corriente y ella murió ahogada en ese momento. Consiguieron ponerse a salvo y él le practicó maniobras de reanimación que no funcionaron.
Blas Muñoz Arévalo, 59 años, Alfafar
Hora de la muerte: 19:30
Vivía en un bajo y tenía amputada la pierna derecha. Cuando a las 20:00 los vecinos llamaron a su puerta para ofrecerle sus casas, ya estaba muerto.
Luis Timoteo Muñoz Villanueva, 74 años, Catarroja
Hora de la muerte: 19:30
Cuando su hijo le llamó para avisarle de las inundaciones, Luis Timoteo le dijo que solo había cuatro dedos de agua. De repente se cortó la comunicación y ya no se supo más de él. Le encontraron al día siguiente en el baño de la BAJO del bungalow en el que vivía. Tenía una discapacidad motora del 66% desde 2020 por un accidente cardiovascular. La casa estaba habilitada para ser accesible en el bajo y no logró subir a la planta de arriba. Tenía una pulsera de teleasistencia que pulsó.
Silverio Navarro Borrás, 78 años, Algemesí
Hora de la muerte: 19:30
Ese día, Silverio había ido con su mujer al centro de salud porque no se encontraba bien y se metió en la cama. La policía encontró su cuerpo en el dormitorio rodeado de barro.
Miguel Ángel Pérez Ferragud, 72 años, Algemesí
Hora de la muerte: 19:30
Su sobrina encontró el cuerpo de Miguel en su vivienda al lado de la cama. Tenía movilidad reducida y la inundación lo sorprendió sin margen para ponerse a salvo en una planta superior.
Josefa Ramón Paredes, Paiporta
Hora de la muerte: 19:30
Sobre las 19:00 llamó a su hermano y le dijo que estaba entrando agua por la puerta de su casa. A las 19:30 él le dijo que se iba a acostar, fue la última vez que hablaron. Su esposa llamó a Josefa a las 21:00, pero ella ya no contestó. A las 7 de la mañana él fue a buscarla, la puerta estaba cerrada, pero el embellecedor se había reventado, parecía que hubiera pasado un huracán. Encontró el cuerpo de su hermana envuelto en un edredón en el patio de la casa donde terminaron todos los muebles.
Lorenza Marlene Villalberde Gaona, 35 años, Catarroja
Hora de la muerte: 19:30
A las 19:30, llamó a su pareja. Se encontraba en una peluquería de Catarroja y estaba entrando agua. Una vecina lanzó una sábana desde un piso de arriba para ayudarlas y consiguió rescatar a la peluquera, pero Lorenza "no tuvo fuerza suficiente para cogerse a la sábana y se la llevó la riada", según el testimonio de su pareja.
Luis Valdés Asensio, 89 años, Benetússer
Hora de la muerte: 19:45
Según el testimonio de su hija, Luis fue a andar, como muchos días, y ella le avisó de que se quedara en casa. Vivía en una casa alta, pero justo ese día fue a un bajo que tienen en Benetússer a coger algunas cosas y quedó atrapado dentro. Los bomberos sacaron su cuerpo el jueves 31 por la noche
Manuel Álvarez Ruiz, 80 años, Catarroja
Hora de la muerte: 19:55
Ese día habían vacunado a Manuel contra la covid y se encontraba en casa con un poco de fiebre. A las 19:48 su hija Aitana le avisó de que estaban intentando llegar. A las 19:55 habló por última vez con ella. Le pidió que subiera a la terraza de la casa y él le dijo: "no puedo, cariño, no puedo". Se cortó la llamada. La casa colapsó por el agua, rompió la pared medianera del inmueble de al lado, un taller, y el cuerpo de su padre fue hallado a 700 metros del domicilio.
Encarnación Juan Planells, 87 años, Sedaví
Hora de la muerte: 20:00
Le llamó por teléfono su cuidadora y dijo que estaba acostada y oía la lluvia. Al día siguiente entraron en su casa pero no había rastro de ella.
Leonor March Paredes, 87 años, Sedaví
Hora de la muerte: 20:00
Cuando los equipos de rescate accedieron a su casa, el cuerpo de Leono se encontraba en su sillón. El agua entró en la vivienda hasta alcanzar una altura de 1,60 metros.
María Ribes Gil, 92 años, Sedaví
Hora de la muerte: 20:00
Su hijó trató de ir a socorrerla a su casa cuando constató la crecida del agua, pero le resultó imposible llegar. Una vez la riada pasó, pudo acceder a la vivienda, situada en una BAJO. El hijo esperaba que su madre se hubiera puesto a salvo en una escalera que había, pero finalmente halló su cadáver a las 2.00 en la parte baja de la escalera.
María Luisa Zahonero Ferrer, 79 años, Catarroja
Hora de la muerte: 20:00
Llamó a su hija a las 19:00 para pedirle que fuera a ayudarle a limpiar, pero ya era imposible desplazarse. "Pues me voy a morir ahogada", dijo María Luisa. Sobre las 20:00 ya no podía abrir la puerta de la casa. Cuando la hija consiguió llegar vio que el agua había llegado hasta el techo. El vecino de arriba escuchó gritar “¡Socorro, socorro, me ahogo!”, pero no pudieron bajar a ayudarla. Al día siguiente la encontraron muerta dentro de casa.
Piedad Vico Durán, 85 años, Sedaví
Hora de la muerte: 20:25
Piedad le contó a su hija por teléfono a las 20:15 que estaba entrando agua en su casa, donde vivía sola, y que llamara a teleasistencia. Esta trató de llamar al 112, pero fue imposible. Ya no se supo nada más de su madre. La tarde del día siguiente, sobre las 16:00, dos calles más abajo de su domicilio, una persona de Protección Civil recuperó su cadáver de un maletero en el que a la 1.00 alguien lo había depositado.
Isabel Escudero Ibañez, Catarroja
Hora de la muerte: 20:30
La última vez que su hijo habló con ella fue entre las 20:30 y las 20:45. Después ya no sonaba el teléfono de Isabel. El agua reventó la puerta de la casa de una sola planta en la que vivía. Murió mientras cenaba. El cadáver fue recuperado del agua a las 4:30 de esa noche.
Manuel Sales Esteve, 92 años, Sedaví
Hora de la muerte: 20:30
Sobre las 20:30, la mujer que cuidaba a Manuel y a su esposa en casa avisó a un amigo de que estaba entrando agua en la vivienda. Los vecinos intentaron ayudarles a salir, pero solo pudieron rescatar a la cuidadora. La UME rescató a su mujer cinco horas después porque su cama flotó. Ella murió en enero de 2025 en el hospital.
Joaquín Cantos, Aldaia
Hora de la muerte: 21:00
Según su esposa, "era una tarde normal" hasta que empezó a entrar agua en su casa. Pusieron unas tablas y unas macetas como barrera y Joaquín trataba de barrer el agua. Se fue la luz. Vino la avalancha y rompió todo: cristales, persianas, etc.Perdió de vista a su marido cuando la arrastró el agua y gritó su nombre. El yerno fue a ayudar, pero por cinco minutos no pudieron salvar a su marido. Hace 30 años avisaron de que la presa estaba a punto de reventar, pero ahora no.
Isabel Valero Puchades, 83 años, Sedaví
Hora de la muerte: 21:00
Vivía sola. Sus familiares hablaron con ella a las 20:30 y a las 21:00 sus vecinos la escucharon gritar "socorro". Se ahogó en casa tras recibir un golpe en la cabeza.
Amparo Bou Chisvert, Alfafar
Hora de la muerte: 21:30
Amparo estaba en casa intentando salvar los muebles junto a uno de sus hijos cuando un tabique reventó por la fuerza de la riada. El hijo estuvo cuatro horas con el agua al cuello agarrado al marco de una puerta. El agua arrastró a Amparo hasta el fondo de la habitación, tirando un armario encima de ella. Encontraron su cuerpo al día siguiente.
María Carmen Fernández Mendoza, Paiporta
Cuando el agua entró en la casa, su marido trató de subirla a un altillo, pero el techo de la vivienda se desplomó, Murió en enero a causa de las graves heridas sufridas.
Enrique Miguel Magraner, 88 años, Algemesí
Hora de la muerte: 21:36
La policía encontró en mitad del salón de su casa, cubierto de fango, el cadáver de Enrique. Según confirmó una vecina, vivía solo.
Salvador Martí Company, 90 años, Paiporta
Hora de la muerte: 2:00
Salvador vivía en un bajo. De madrugada, sobre las 2.00, un vecino que vivía en frente de su casa fue a visitarle para saber cómo estaba. Lo encontró en el patio, muerto. No pudo avisar a nadie porque en Paiporta no había electricidad por las lluvias. No fue hasta el día siguiente cuando los familiares acudieron al domicilio y avisaron a las autoridades para que se llevasen el cadáver.
Concepción Torres Bau, 92 años, Vilamarxant
Hora de la muerte: Después
Su hija relata que Concepción estaba en casa con su marido. Sobre las 17:55 constataron que el agua empezó a entrar por la trasera de la vivienda. El agua empezó a subir y se formó un tsunami en el interior que los arrastró. Lograron rescatar a Concepción, pero estaba hipotérmica. Falleció el 3 de noviembre.
Fallecidos en garajes
Roberto Grau Gómez, 56 años, Massanassa
Hora de la muerte: 18:00
Ramón De la Fuente Muñoz, 74 años, Paiporta
Hora de la muerte: 18:30
Ramón se dirigió sobre las 18.30 a sacar su Opel Moka del aparcamiento subterráneo. No llevó ni su móvil ni su documentación, por lo que sus familiares no pudieron contactar con él mientras las lluvias arrasaban el pueblo. El parking quedó anegado y sus hijos denunciaron su desaparición ante la imposibilidad de entrar en al aparcamiento para buscarle.
Manuel Sánchez Blanch, 65 años, Benetússer
Hora de la muerte: 18:40
Su hijo cuenta que Manuel, con quien convivía, bajo a sacar el coche del garaje y no volvió a saber nada de él. Sí sabe que consiguió sacarlo y aparcarlo incluso, "con la rueda apoyada en el bordillo".
Rafael Subías Lorente, 58 años, Catarroja
Hora de la muerte: 18:43
Estaba en casa de sus suegros y, al enterarse de la cantidad de agua que venía, salió apresuradamente para sacar su coche del garaje. Según el testimonio de su mujer, llamó a una prima en Madrid a las 18:43 y pocos minutos después perdió de vista a su marido.
Nicasio Carmona Sánchez, 36 años, Massanassa
Hora de la muerte: 19:00
Sobre las 18:15, bajó con su mujer al garaje para sacar el vehículo. La riada los sorprendió y se sujetaron a una barandilla de la rampa. Sufrió un desvanecimiento y desapareció. Su esposa estuvo ocho horas agarrada, hasta que la rescataron unos vecinos. Fue ingresada en el hospital de Manises.
Enrique Gómez Giménez, 70 años, Benetússer
Hora de la muerte: 19:00
Enrique bajó al garaje para mover su coche, un Fiat Marea. Al día siguiente, su cuerpo fue rescatado por los buzos. La familia ha cedido la foto de cuando era joven, así es como quieren que se le recuerde.
José Pastor Ruiz, 81 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:00
Su hija relata que su padre salió con el batín a aparcar su coche y nunca volvió. Localizaron el coche en la zona del Consum de la carretera de Albal.
Francisco Rincón Carranzas, 74 años, Catarroja
Hora de la muerte: 19:00
Se ahogó al intentar sacar su coche del garaje de la vivienda. Un vecino le había avisado del desbordamiento del barranco. Vestía un pijama y zapatillas de estar por casa. Recuperaron su cuerpo dos días después. Había cumplido 50 años de casado con su mujer.
Leonardo Robespier Zambrano Carranza, 69 años, Catarroja
Hora de la muerte: 19:00
A las 19.00, al ver que llovía, una vecina le dijo que bajaran a la planta -1 del garaje del edificio donde residen a retirar los vehículos. Resbaló en la rampa y la fuerza del agua se lo llevó.
Ángel Belencoso Cabañero, 69 años, Catarroja
Hora de la muerte: 19:10
Ángel bajó a la planta -2 de su garaje para sacar su vehículo.
Miguel Carpio Espí, Benetússer
Hora de la muerte: 19:26
Miguel bajó con su hija Sara al garaje porque su coche era nuevo y creían que estaría mejor en la calle. El 1 de noviembre, un equipo de buzos de la UME sacó sus cuerpos del aparcamiento. No estaban dentro del coche, habían intentado salir juntos sin éxito.
Sara Carpio García, Benetússer
Hora de la muerte: 19:26
Sara bajó con su padre Miguel al garaje para mover el coche. A las 19:44, su hermana le envió un mensaje diciéndole que iba a buscarles, pero a esa hora ya no se podía acceder al domicilio. Según los vecinos, el garaje, situado un piso por debajo, ya se había inundado. El 1 de noviembre, un equipo de buzos de la UME sacó sus cuerpos del aparcamiento. No estaban dentro del coche, habían intentado salir juntos sin éxito.
José Ceba Arroyo, 67 años, Benetússer
Hora de la muerte: 19:30
José murió al intentar mover el coche en el garaje de su domicilio.
José Domenech García, 79 años, Benetússer
Hora de la muerte: 19:30
Bajó con otro vecino al garaje para sacar su Renault Kangoo. No consiguió salir.
Felipe Lahoz Lapuente, 55 años, Albal
Hora de la muerte: 19:30
Sobre las 19:00, él y su mujer decidieron que fuera a sacar el coche del garaje y aparcarlo en alto. A las 19:30, le llamó y le dijo que estaba a 50 metros de casa y que llegaría en seguida. Nunca más respondió al teléfono.
Silvano Rentero García, Catarroja
Hora de la muerte: 19:45
Silvano bajó por la tarde al garaje de su casa en Catarroja para ver el estado de los coches. El último contacto fue a las 19.45 con un sobrino de Zaragoza que le llamó para preguntarle cómo estaba. El agua subió después y su mujer no pudo volver a contactar con él.
Juan Enrique Utiel Martínez, 71 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:50
Enrique estaba en su casa cuando a las 19.50 bajó con otros 10 vecinos al garaje subterráneo del edificio para sacar los coches. Poco después le contó a su mujer por teléfono que se habían tenido que subir a los techos de los coches porque el nivel del agua estaba subiendo y no podían salir de allí. La conversación se cortó y sus familiares no volvieron a hablar con él.
José Vicente Izquierdo Pérez, Paiporta
Hora de la muerte: 19:51
Falleció junto a su mujer María José en el trastero-garaje de su vivienda, donde quedaron encerrados y sin escapatoria mientras sus dos hijos menores se encontraban en el domicilio.
María José Sancho Bruñé, Paiporta,
Hora de la muerte: 19:51
En casa de María José se enteraron a las 18.27 de que el barranco del Poyo se había desbordado. Bajó con su marido José Vicente al trastero-garaje de su vivienda mientras sus hijos permanecían en el domicilio. A las 19:51, la fuerza del agua tumbó la pared del garaje y el matrimonio se quedó a trapado y sin escapatoria.
Luciano Bravo Morales, 58 años, Catarroja
Hora de la muerte: 20:00
Salió a cambiar el coche y sobre las 20:00 comunicó a su mujer por teléfono que estaba subido en el capó del vehículo porque el agua ya rebasaba la ventanilla. Se le vio intentando subir a un balcón. Después ya no se supo más de él.
María del Carmen Laso Martínez, 66 años, Catarroja
Hora de la muerte: 20:00
Bajó con su marido Miguel Antonio Piqueras al garaje del bloque donde residen. El garaje se anegó por completo. Encontraron sus cuerpos en el segundo sótano.
María de los Desamparados Montes Villar, 76 años, Valencia/ La Torre
Hora de la muerte: 20:00
Sobre las 20:00 bajó al garaje. Encontraron su coche con las llaves puestas, pero ella no estaba.
Nieves Navas Aguilar, Paiporta
Hora de la muerte: 20:00
Falleció en el el aparcamiento subterráneo del cuartel de Paiporta.
Fernando Páez Robles, 62 años, Benetússer
Hora de la muerte: 20:00
Bajó con su mujer, María del Carmen Laso, al garaje del bloque donde residían. Los encontraron en el segundo sótano.
Miguel Antonio Piqueras Sáez, 75 años, Catarroja
Hora de la muerte: 20:00
Bajó con su mujer, María del Carmen Laso, al garaje del blque donde residían. Los encontraron en el segundo sótano.
Eugenio Toledo Alexandre, 47 años, Benetússer
Hora de la muerte: 20:00
Eugenio, al ser policía, se cambió y bajó al garaje para ayudar a la gente que estaba allí. Una furgoneta echó abajo la puerta del garaje y entró todo el agua de repente. Ya nunca salió.
Adolfo Torres Lafuente, 51 años, Paiporta
Hora de la muerte: 20:00
Adolfo estaba en su casa del cuartel de la Guardia Civil con su hija ayudándola a hacer los deberes cuando el jaleo de la calle le hizo asomarse por la ventana. Vio los primeros efectos producidos por la riada y a sus compañeros del acuartelamiento sacando los coches oficiales del garaje. Adolfo decidió bajar para ayudar, pero se quedó atrapado por el agua en en el garaje. Un día después, los agentes encontraron allí su cadáver.
Debora Gwendolyne Tristán Sanchis, 27 años, Valencia/ La Torre
Hora de la muerte: 20:27
Su madre relata que a las 19:30 la llamó, muy asustada, gritando, diciendo que había mucha agua, y estaba preocupada por el coche. Su madre le dijo que no se preocupara por el coche, que eso era material, pero no le hizo caso. Más tarde, intentó contactar con ella, pero el teléfono estaba apagado. El día 31 los servicios de emergencia sacaron el agua del garaje y encontraron su cuerpo y el de otras seis personas.
María Amparo Benet Hernández, 61 años, Valencia/ La Torre
Hora de la muerte: 20:50
Según el testimonio de su hijo, María Amparo se encontraba con su tío en la calle sobre las 20:00 y trataron de refugiarse en un garaje. Su tío pudo salir, pero ella no porque tenía movilidad reducida y el agua la arrastró. En la última llamada que hizo, a las 20:36, decía que no podía pasar. Cuando sonó la alarma en el móvil, el agua le llegaba por el tobillo. Falleció dentro del garaje.
Rubén Lima Rábago, 33 años, La Torre
Hora de la muerte: 20:50
Era policía local en Valencia. Cuando sonó la alerta se encontraba en el segundo sótano de su garaje, ya había medio metro de agua fuera y no podía salir. Vino una “ola” de agua, rompió la puerta e inundó el garaje.
Carlos Mira Deltoro, Valencia/ La Torre
Hora de la muerte: 20:50
Carlos se ahogó en el garaje de la calle Mariano Brull con Rubén Lima y otras cinco personas. Intercambió mensajes con su padre sobre la alerta enviada a los teléfonos a las 20:11. "Han enviado una alerta del 112 a los teléfonos: que no salgamos de casa. No sé qué debes hacer", le dijo su padre. Su último mensaje es a las 20.27".
Daniela Socol, La Torre
Hora de la muerte: 20:50
Murió con su marido y su hija en el garaje de su vivienda.
Gabriel Socol, La Torre
Hora de la muerte: 20:50
Murió con su mujer y su hija en el garaje de su vivienda.
María Alexandra Socol, La Torre
Hora de la muerte: 20:50
Murió con sus padres en el garaje de su vivienda.
José Sancho Martín, 69 años, Sedaví
Hora de la muerte: 21:00
Según el testimonio de su hijo, su madre le dijo antes de que sonara la alarma (20.11) que su padre había ido a mover el vehículo. No se supo nada más de él. El propietario del garaje en el que aparcaba su coche le llamó a las 21.00 para comunicarle que la cosa se estaba poniendo fea y que, si quería, fuese a sacar su vehículo.
Ramón Farinós Aznar, 75 años, Sedaví
Hora de la muerte: 21:10
Sobre las 20.30 horas bajó al garaje para sacar su vehículo y no regresó.
Francisco José Sanchis Rodríguez, 52 años, Benetússer
Hora de la muerte: 21:45
La desaparición se produjo en el garaje. Habló con su mujer y le dijo que estaba atrapado y que pidiera ayuda. Encontraron su cuerpo el día siguiente, sobre las 14.00. Él había llegado al garaje para dejar el vehículo, volviendo a casa, del trabajo.
José Miguel Vellert Angel, 46 años, Paiporta o Valencia
Hora de la muerte: 22:30
Fue al garaje inundado para tratar de sacar su coche.
Fallecidos en la calle
Maria Dolors Muñoz Ferrando, 58 años, Massanassa
Hora de la muerte: 18:30
Cuando su hermana llamó a María Dolors, sobre las 18:15, ya saltaba el buzón. Según los vecinos, con la tromba de agua se había aferrado a las rejas de la plantas bajas, y una furgoneta arrastrada por una ola se la llevó por delante. Un hombre intentó rescatarla, pero no pudo y el agua se la llevó hacia la albufera.
Mohammed Belhadi, 59 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:00
Murió ahogado. Su cuerpo fue encontrado un mes y medio después a unos 400 metros de su vivienda, una chabola situada en las inmediaciones de la calle Doctor Fleming.
Aurelio Martín Mateo, 67 años, Alfafar
Hora de la muerte: 19:00
Fue visto por última vez saliendo del estanco del Parque Nuevo Alcossa sobre las 19.00.
Miguel Morales Molina, 72 años, Ribarroja
Hora de la muerte: 19:00
Miguel vivía en una chabola debajo de un puente.
Manuel Blesa Taengua, 89 años, Paiporta
Hora de la muerte: 19:30
Salió a la calle, vino una tromba de agua y se lo llevó. Su cuerpo fue encontrado 10 días después.
Reshma Escribano Guillem, 36 años, Benetússer
Hora de la muerte: 19:30
A las 19:30 cerraron la clínica veterinaria en la que se encontraba y su novio tenía que ir a recogerla, pero éste no pudo llegar. Según testigos, en la zona hubo tres hombres y una mujer arrastrados por el agua, y aparecieron los cuerpos de tres hombres, pero no el de Reshma.
Felipe García Monteagudo, 67 años, Catarroja
Hora de la muerte: 19:30
Bajó de su casa a cambiar el coche de sitio. Logró llevarlo al colegio La Florida, pero no pudo regresar debido a la rápida subida del agua. Felipe tenía problemas en las rodillas y no sabía nadar. La última vez que su mujer lo vio, el agua le llegaba por los pies y poco después por la cintura. Fue arrastrado por la corriente. Su cuerpo apareció dos kilómetros más abajo, en un descampado de Albal junto a otros tres fallecidos.
Francisco Miguel Planells Martínez, 73 años, Picaña
Hora de la muerte: 19:30
Francisco Miguel desapareció en la calle. Estaba junto a su hija, intentando evitar que el agua entrase a su vivienda por el garaje, pero una tromba de agua lo arrastró al exterior. Su hija intentó agarrarle pero le fue imposible y la fuerza del agua lo arrastró.
Zihua Guo, 62 años, Massanassa
Hora de la muerte: 20:00
Su hijo relata que estaban él y su madre en la tienda. Ella le avisó de que venía mucha agua y no la creyó. A las 19:45 vieron cómo se aproximaba una furgoneta arrastrada por el agua hacia su tienda que acabó impactando. Se agarraron como pudieron pero ella no sabía nadar. Unos vecinos intentaron ayudarles pero no fue posible, fueron arrastrados por la corriente y lo último que vió fue la mano de su madre, que era lo único que estaba en la superficie del agua.
Guangming Hong, 52 años, Massanassa
Hora de la muerte: 20:00
Según su mujer, que se salvó, el torrente de agua que bajaba por la calle se lo llevó.
José Ruiz Torrecillas, Catarroja
Hora de la muerte: 20:00
José fue a mover su coche del garaje y la riada lo sorprendió. Su mujer cree que le hicieron una foto aferrado a la reja de una ventana, fue la última vez que se le vio con vida.
Hui Sun, 11 años, Benetússer
Hora de la muerte: 20:30
A las 19.00 estaba con sus padres y su hermana de cuatro años en el bar que regenta la familia. A las 19.40 el agua estaba subiendo mucho y sobre las 20:00, decidieron pedir ayuda a los vecinos de arriba. Primero les tiraron una cuerda que resultó muy corta y luego colocaron una escalera. Cuando intentó subir, la fuerza del agua tiró la escalera y fue arrastrada. Su padre se tiró al agua pero no pudo alcanzarla y se agarró a un coche para no ahogarse.
Francisco Caro Enríquez, Alfafar
Hora de la muerte: 21:00
Francisco iba en silla de ruedas y se lo encontraron muerto fuera de casa. Su familia no sabe qué le pasó porque esa tarde no hablaron con él.
Fidel Montero Romero, 49 años, Paiporta
Hora de la muerte: 23:00
Fue a sacar el coche del garaje y consiguió llevarlo a un descampado. Volvió andando a su casa, que era un bajo, pero no consiguió llegar. A las 19:52 llamó a su mujer, Cristina, para decirle que se encontraba en la Plaza Xúquer de Paiporta y que no podía avanzar más. Sobre las 23:00, su familia lo vio desde la ventana de su domicilio CALLE Florida n° 1. Justo en la esquina de esa calle, él les dice que ya iba hacia casa. Se ahogó a 100 metros de su casa y su cuerpo fue encontrado CALLE Santa Ana, a 200/300 metros de la
Fernando Durán Nuñez, Benetússer/Paiporta
Hora de la muerte: 0:15
Aparcó en el Lidl de Benetússer, aunque el coche lo encontraron una semana después. Sobre las 19:45 envió un whatsapp a su mujer diciéndole que un señor de Benetússer se había ofrecido a acogerlo en su casa. Luego, a las 00:15, envió otro a sus compañeros de trabajo, diciendo que estaba bien.
Francisco Antonio Murgui Lorente, 57 años, Sedaví
Hora de la muerte: 1:00
En torno a las ocho, salió a mover el coche y, al ver que había poca agua aún, pidió las llaves para mover también una moto y llevarla a un lugar seco, a 150 metros junto al Instituto de Sedaví. Sorprendido por la corriente, pudo agarrarse a un árbol y llamó dos veces a casa para decir que estaba bien. Unos vecinos le contaron a su hija que lo habían visto encima de un muro y que había aguantado hasta alrededor de la 01.00.
Fallecidos en residencias de ancianos
Sebastián Blanco García, 82 años, Picaña
Hora de la muerte: 19:00
Sebastián vivía en unos pisos subvencionados para mayores en Picaña. Su nieta habló por última vez con él a las 9.00 de la mañana. Una vecina le contó que los vecinos consiguieron rescatar a varios de los ancianos durante la riada. Su abuelo necesitaba una bombona de oxígeno.
Rafael Brisa Marqués, 75 años, Picaña
Hora de la muerte: 19:00
Se encontraba en el centro de día de Picaña con su esposa María Consuelo Vidal. Ella no podía caminar debido a una reciente operación en su pierna, y Rafael intentó sacarla en brazos. "Él consiguió sacarla porque el agua les llegaba al pecho, pero no se podía agarrar a nada", relataron los testigos. Los dos murieron ahogados.
Olga Leonor Fernández Arredón, 77 años, Picaña
Hora de la muerte: 19:00
Olga falleció en la residencia del Centro de Día de la Calle Zenobia Camprubí en Picaña. Su hija fue informada por la cuidadora de su madre, Eli, el 30 de madrugada. Le dijo que la había perdido durante la riada.
María de los Desamparados García Cutaneda, 95 años, Picaña
Hora de la muerte: 19:00
Vivía en la residencia de la tercera edad Solimar de Picaña y no figuró en la lista de evacuados.
Lorenza Gutiérrez Uries, 80 años, Picaña
Hora de la muerte: 19:00
Lorenza residía en el centro de mayores de Picaña. El agua derribó el muro de su vivienda.
Antonio Picos Carrión, 88 años, Picaña
Hora de la muerte: 19:00
Los familiares de Antonio no consiguieron contactar con él el dia de la dana. Vivía en la residencia de Picaña y necesitaba un andador debido a una miuslvalía del 56% que padecía.
María Consuelo Vidal Vallejo, 71 años, Picaña
Hora de la muerte: 19:00
María del Consuelo y su marido Rafael estaban en su apartamentdo en el Centro de Día de Picaña cuando el agua comenzó a inundarlo. Llamaron a una de sus hijas a las 19.00 y esta les dijo que salieran de allí. Tras esa llamada no supieron más de ellos.
Rosa Pages García, 92 años, Picaña
Hora de la muerte: 19:30
Rosa estaba sola en su apartamento de la residencia de Picaña cuando el agua comenzó a inundar la habitación. Llamó por teléfono a un familiar para contarle lo que estaba pasando a las 19.30. Después de eso no supireron nada más de ella.
Manuel Carmona García, 81 años, Paiporta
Hora de la muerte: 20:00
Falleció en el centro residencial SAVIA junto a otros cinco ancianos.
Isabel Izquierón Isarria, 81 años, Paiporta
Hora de la muerte: 20:00
Isabel se quedó, junto a otros ancianos, atrapados en la planta baja de la residencia de ancianos SAVIA de Paiporta y falleció ahogada.
Hipólita Ojeda Lara, 87 años, Paiporta
Hora de la muerte: 20:00
Hipólita murió en la residencia SAVIA de Paiporta. El agua entró en las instalaciones de la residencia cubriendo la planta baja completamente. Los trabajadores pudieron subir hasta la primera planta a algunos residentes, pero no lo consiguieron con todos.
María Amparo Plo Bonafont, 92 años, Paiporta
Hora de la muerte: 20:00
Amparo murió en la residencia de Paiporta. Una cuidadora le explicó a su hija que habían evacuado el recinto tras desbordarse el barranco, pero que a su mádre no habían podido salvaria.
Andrés Triviño Manso, 76 años, Paiporta
Hora de la muerte: 20:00
El martes día 30 de octubre a las 11:00 la mujer de Andrés recibió una llamada de la fisioterapeuta de la residencia SAVIA donde vivía su marido para comunicarle que este había fallecido. El agua inundó al residencia y los trabajadores no pudieron evacuar a todos los ancianos.
Fallecidos en otras circunstancias o sin datos
Pedro José Bajo Navarro, 59 años, Valencia/ La Torre
Hora de la muerte: 20:30
Josefa Baviera Yago
Juan Zacarías Bermúdez Marchante
José Fernández Plasencia, 28 años, Massanassa
Hora de la muerte: 18:00
Se quedó atrapado en el ascensor sobre las 18.00 de la tarde. Gritaba, pero su mujer no podía hacer nada. La tromba de agua les pillo de imprevisto. Él estaba en el trastero. El último mensaje que envió desde su teléfono es de las 18.00.
María Isabel Domínguez Baldrich, 65 años, Catarroja
Hora de la muerte: 19:00
Su cadáver fue recuperado junto al de su marido en el ascensor de su vivienda.
Mustafa Bouzad, 51 años, Alfafar
Hora de la muerte: 21:00
Según el testimonio de su hermano, a Mustafa se le encontró en la calle fallecido. No se sabe nada más de las circunstancias.
José Castillejo Belinchón, 28 años
José fue futbolista en el Eldense y falleció como consecuencia de la riada.
Marian Chioveanu
Manuel Company Almenar, 89 años, Picaña
Hora de la muerte: 19:30
José Vicente Espuig López
Reyes Gómez Rodríguez
Sergio Llorens Navarro, 49 años, Bunyol
Antonio Martí Guillem, 58 años, Catarroja
Hora de la muerte: 19:00
Su cadáver fue recuperado junto al de su mujer Isabel Domínguez en el ascensor de su vivienda
Ángel Rafael Martínez Martínez
Jesús Martínez Parrón
Manuel Mocholí Doménech
Purificación Mora Serna
Manuel Moreno Ramos
Antonia Morón Busons
Sofiane Oumha
Vicente Paredes Pardo
Teresa Peris Ferrandis
Francisco Puertes Subies
Nicolás Quintana García
José Luis Rodríguez Ogayar
Josefa Roser Almela
Antonio Ruiz Fernández, 59 años. Paiporta
Hora de la muerte: 19:00
Yassine Sadiqui
María Luz Sánchez Gimeno
María Asunción Tortajada Viñes, Torrent
Hora de la muerte: 18:30
Era conocida como 'Susi' entre sus vecinos.
Encarnación Uceda González
María Amparo Ibor Baviera, 84 años, Paiporta
Hora de la muerte: Después
Conocida por todos como "Amparo, la Barrina". El dia 29 de octubre estaba en su casa. Sufría un grado de alzheimer muy avanzado y tenía movilidad reducida. Hasta las dos de la mañana estuvo encima de un colchón que flotaba en el agua sujeta por su nuera hasta que pudieron rescatarla sus propios vecinos. La ingresaron en el hospital el día 30 y acabó falleciendo el día 8 de noviembre.
Rosa Martín García, 92 años, Catarroja
Hora de la muerte: Después
Rosa murió el 6 de noviembre a causa de las heridas sufridas.
María Isabel Piris Rico, Catarroja
Hora de la muerte: Después
Fue a cuidarla su hija porque estaba recien operada. Sobre las 18:30 vieron que llovía mucho y que empezaba a subir el agua y subieron a casa de unos vecinos, en el cuarto piso. Una vez arriba se fue la luz y ella necesitaba una maquina de oxigeno que necesitaba electricidad. Murió días después
No hay comentarios:
Publicar un comentario