En el Concello de A Pontenova, en Lugo, se puede disfrutar de la ruta dos Fornos, un recorrido que forma parte de un camino más largo, la “Ruta das Minas” y que debe su nombre a los dos grupos de hornos de calcinación del mineral de hierro de los que disponía la Sociedad Minera Villaodrid.
Estos hornos se utilizaban para eliminar el fósforo contenido en los carbonatos de hierro extraídos de las minas de las que era concesionaria esta empresa. Además de los hornos de calcinación, que se han convertido en uno de los símbolos más representativos del municipio, la ruta permite al visitante conocer otros elementos clave de la antigua explotación minera de hierro, que data de principios del siglo XX.
A lo largo del recorrido, se pueden observar diversas instalaciones ferroviarias históricas, como la estación de tren, los depósitos y las tolvas de carga del mineral. También destacan las minas y los pilares del antiguo teleférico minero, conocido popularmente como el “tranvía aéreo”, junto a varios túneles de ferrocarril utilizados durante la actividad minera de la época. Todo ello a lo largo de un sendero que cuenta con una longitud de poco más de cuatro kilómetros en sentido circular y una duración estimada de alrededor de dos horas.
Así, su punto de partida se localiza frente a la antigua estación de tren, hoy convertida en la Oficina de Turismo de A Pontenova, junto a los hornos de calcinación de hierro de Vilaoudriz, en la actual Praza dos Fornos. Desde este lugar, los visitantes inician el recorrido subiendo por una pasarela de madera que conecta con los hornos, ubicada junto a un parque infantil. A mitad de la pasarela, un sendero conduce hacia un transformador eléctrico, donde se encuentra un panel informativo con los detalles de la ruta.
El recorrido continúa por una pista forestal que asciende en zigzag a lo largo de la ladera del valle. Este tramo inicial, de 750 metros, es considerado el más exigente debido a la inclinación pronunciada. Al completar el ascenso y tras varias bifurcaciones, se llega a la salida del antiguo teleférico minero, conocido como “tranvía aéreo”, que transportaba las tolvas cargadas de mineral por encima del río Turía. Aunque el teleférico ya no está en funcionamiento, aún se pueden observar los pilares que sostenían las estructuras metálicas por las que pasaban los cables.
Desde este punto, el recorrido desciende por un sendero empinado hasta alcanzar la trinchera que lleva a la entrada de la mina Consuelo. Siguiendo las indicaciones, se gira a la izquierda y se atraviesan dos túneles, el primero con escalones y el segundo de unos 12 metros de longitud. Al salir del túnel, un camino forestal en bajada conduce a una bifurcación. Tomando el desvío a la izquierda, se desciende hasta la carretera que lleva a Taramundi.
Una vez en la carretera, se gira a la derecha y se asciende por un camino de cemento entre las casas de O Mazo hasta llegar a O Boulloso, donde la ruta dos Fornos se une con la ruta das Mina. Siguiendo las señales, se llega al espacio donde terminaba el tranvía aéreo. Un túnel conduce desde allí hasta uno de los hornos de calcinación que aún se conserva del grupo de minas Boulloso. Desde este punto, el sendero se conecta con la “Ruta do Ferrocarril” (Vía Verde del Eo). Por el recorrido hacia la izquierda, el paseo continúa junto al río Eo, regresando al comiendo de la ruta.
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