La industria del magnesio en Texas lo produce desde hace mucho tiempo para la fabricación de armamento y maquinaria, la industria textil, las artes gráficas, el transporte y la aviación. El sulfato de magnesio, que se encuentra en las salmueras de las playas de los High Plains, se comenzó a aprovechar comercialmente cerca de O'Donnell en el sur del condado de Lynn. El cloruro de magnesio, que se encuentra en las salmueras de las playas de los High Plains y el valle de Pecos, también se trataron durante tiempo en una fábrica del Condado de Ward.
Una gran cantidad de magnesio se obtuvo también, a partir de 1941, por electrolisis del agua del mar en una fábrica de la Dow Chemical en Freeport, en el condado de Brazoria, con una producción de 22 toneladas diarias. El mismo año también se construyó otra fábrica en Velasco. Las dos fábricas disponían de acceso marítimo, agua de mar para su uso como materia prima, gas natural como fuente de energía, salmuera para obtener cloro y agua potable para la refrigeración.
Primer lingote de magnesio salido de la fábrica de Dow Chemical en 1941.
Entre las dos fábricas de la Dow Chemical se conseguía una producción anual de unas 92.000 toneladas. Además de magnesio, en estas fábricas se fabricaban materiales refractarios de magnesia, cloruro de magnesio, periclasa de hidróxido de magnesio, magnesia cáustica calcinada, e hidróxido de magnesio. En 1942 la Dow Chemical producía más del 84 % de la producción de Estados Unidos de magnesio.
Durante la Segunda Guerra Mundial, en una planta cerca de Austin, en el Condado de Burnet Ellenburger se utilizó dolomita en grandes cantidades para la producción de magnesio. Entre 1945 y 1947 la demanda disminuyó, pero la Dow continuó almacenando lingotes, y en 1948 Texas volvió a ocupar el primer lugar como productor de magnesio en los Estados Unidos.
En la Guerra de Corea el magnesio se utilizó en la fabricación de aviones de bombardeo de largo alcance y de las bombas incendiarias que estos lanzaban. Después de 1952 Texas siguió produciendo en las dos plantas electrolíticas de la Dow Chemical Company, en Freeport, la mayor parte del magnesio norteamericano.
En 1960 las plantas de la Dow en Freeport aumentaron su capacidad hasta casi 100.000 toneladas anuales, mejorando el proceso de producción. En la década de 1970 en Texas se producía más de la mitad del magnesio utilizado en todo el mundo.
Celda electrolítica de la Dow Chemical. A, contenedor de acero, B, recubrimiento cerámico, C, ánodos de grafito, D, cátodos de acero, E, colector de magnesio, F, salida del cloro, G, entrada de cloruro de magnesio, H, estructura de la celda electrolítica.
Los compuestos de magnesio se utilizan en la industria química, la de azúcar, el papel, el rayón, los fertilizantes, las baterías de litio-ión, el caucho, la cerámica, las industrias del petróleo, como aditivo para combustibles, como agente para la eliminación del dióxido de azufre de los gases de las centrales térmicas, para la preparación de cementos especiales y materiales refractarios.
Dow aumentó su capacidad en 1969 y 1970 para llegar a las 120.000 toneladas al año. En 1990, seis empresas producían compuestos de magnesio a partir del agua del mar en California, Delaware, Florida y Texas.
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