Industria militar alemana

Rheinmetall, la mayor empresa alemana del sector de seguridad y defensa en términos de ventas, ha registrado una enorme revalorización en el precio de sus acciones. El día del ataque ruso a Ucrania, el 24 de febrero de 2022, la acción estaba a 100,05 euros. El 9 de mayo de 2024 el precio era de 535,80 euros, quintuplicando su valor. En el primer trimestre de 2024 Rheinmetall aumentó sus ventas en 218 millones de euros en comparación con el mismo período del año pasado, hasta alcanzar los 1.600 millones de euros, un aumento pues del 16 por ciento. El 77 por ciento de sus ventas se dirigen al extranjero, hacia otros estados de la OTAN y Ucrania.

Desde el inicio de la ofensiva rusa, las acciones de Hensoldt también han subido de unos 14 euros a poco menos de 38 euros. La empresa formó parte del Grupo Airbus hasta 2017. Entre otras cosas, produce sistemas de radar para sistemas antiaéreos y sistemas de protección para tanques. Productos que han tenido una gran demanda desde el punto de inflexión anunciado por el Canciller Olaf Scholz.

La situación es similar en el sector de los vehículos blindados. El fabricante de engranajes Renk de Augsburgo, acaba de salir a bolsa. Casi ningún carro de combate europeo puede prescindir de los productos de la empresa: el Leopard 2 alemán funciona con ellos, al igual que el francés Leclerc, pero también el K2 surcoreano, del que Polonia comprará 1.000 unidades. 

Victorion proporciona equipos auxiliares para vehículos blindados o sistemas de defensa aérea. Vincorion participa en el sistema de defensa aérea IRIS-T, en el Leopard 2, el obús autopropulsado 2000 y también en el vehículo de combate de infantería Puma, en en el que la empresa suministrará el sistema energético para 50 vehículos. En el caso del Puma y el Leopard 2, proporcionan los motores que hacen girar la torreta y mueven y estabilizan el cañón. En total son 14 los componentes que suministra Vincorion para el Leopard 2, y aún más para el tanque Puma. También fabrican repuestos para los Patriot.

Diehl, de Überlingen, en el lago de Constanza, también ha conseguido muchos pedidos para su sistema de defensa aérea Iris-T SLM, que ha demostrado su eficacia en Ucrania. 

KNDS, una empresa conjunta franco-alemana de la que forma parte el antiguo fabricante de tanques de Múnich Krauss-Maffei Wegmann, construirá junto con Rheinmetall el tanque del futuro, el "Main Ground Combat System". Los gobiernos de Berlín y París acaban de anunciar el siguiente paso en el programa de mil millones de dólares. 

Heckler & Koch fabrica fusiles de asalto, ametralladoras, pistolas y lanzagranadas, armas que un soldado puede portar. Después de que la empresa estuvo en crisis durante la última década, las cosas empezaron a mejorar en 2018. En 2022, H&K realizó el mejor ejercicio financiero de su historia, en 2023 las ventas se estancaron en unos buenos 300 millones de euros y el beneficio neto cayó un 43 por ciento hasta los 28,7 millones de euros. Otro gran fabricante de fusiles para uso deportivo y militar es Mauser.

MBDA, con sede en Schrobenhausen, Alta Baviera, produce, entre otras cosas, sistemas de defensa aérea, así como cohetes y misiles de crucero como el "Taurus".

El montaje final del Eurofighter “Quadriga” se realiza en Airbus en Manching, Alta Baviera. 

Hace apenas dos años, Rheinmetall podía producir alrededor de 70.000 proyectiles de artillería al año. Desde entonces han pasado muchas cosas, entre otras cosas Rheinmetall compró el fabricante español de municiones Expal Systems y construyó una nueva planta de producción en Unterlüß (Baja Sajonia). La empresa puede producir actualmente 450.000 proyectiles de artillería al año.

En una estimación de 2020, el Instituto Económico Alemán (IW) llegó a la conclusión de que las empresas de defensa alemanas empleaban a más de 55.500 personas. En total, incluidos los proveedores y su personal, trabajaban en la industria de defensa alrededor de 135.000 personas.

La industria armamentista no quisiera que los responsables políticos le digan lo que debe y no debe producir. Según Hans Christoph Atzpodien, director general de la Asociación Federal de Industrias Alemanas de Seguridad y Defensa (BDSV), hasta el momento no se han producido éxitos notables en la armonización porque todavía tenemos diferentes soberanías nacionales, estrategias y tradiciones militares.