El kit FilaMaker permite convertir botellas de plástico en filamentos 3D mediante el método de extrusión en frío. Ello consiste en calentar el plástico sin llegar a fundirlo, de modo que la tira de la botella se pueda convertir en un filamento de 1,75 mm.
Para realizar el proceso, en primer lugar, hay que quitar las etiquetas de las botellas y limpiarlas. Luego, hay que cortarlas en tiras con el cortabotellas. Luego, estas tiras pasan a través de la extrusora, que calienta la tira dándole la forma circular del filamento 3D. El filamento se enrolla automáticamente hasta que el sensor deja de detectar la tira de plástico y se detiene. Una vez finalizado el proceso, se separa el motor del engranaje adyacente y se recoge el filamento.
El filamento resultante tiene un diámetro de 1,75 mm con una precisión de 0,05 mm. Se imprime a 255ºC con los mismos parámetros que el PLA, PETG o cualquier otro filamento 3D. Es muy resistente, flexible y traslúcido y al igual que el PETG, el PET se humedece con facilidad, por eso es importante desecarlo y guardarlo en un lugar libre de humedad.
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