En 2014 los hermanos Svilen y Konstantin Rangelov crearon la pequeña empresa Dronamics en su Bulgaria natal. La financiación de la UE ayudó a lanzar la primera aerolínea de carga con drones en Europa en 2023.
El año pasado se les asignaron oficialmente códigos de designación de la IATA y la ICAO (los dos principales organismos de aviación internacional), lo que les otorgó un reconocimiento equivalente al de otras aerolíneas internacionales.
Europa tiene más de 2.000 aeropuertos, pero menos del 1% de ellos reciben aviones de carga. Hoy en día, la carga se envía principalmente a aeropuertos grandes que pueden recibir aviones jumbo. El problema de la entrega de carga no es la última milla, sino hacer llegar los paquetes a lugares menos conectados.
En mayo de 2023, Dronamics despegó con el primer vuelo de su primer dron de carga a escala real, el Black Swan. El avión tiene unas dimensiones de 16 metros de envergadura de alas, 8 metros de longitud del fuselaje y 4 metros de altura total en la cola, y vuela a una altitud de 20.000 pies (6.000 metros). Se trata de un avión teledirigido de ala fija que puede transportar 350 kilogramos de carga en un espacio de tres metros cúbicos y medio, lo mismo que una furgoneta de reparto pequeña, y tiene una autonomía de 2.500 kilómetros, suficiente para conectar la mayor parte de Europa. También puede aterrizar en los aeropuertos más pequeños, ya que necesita tan solo 400 metros de pista.
El Black Swan está construido con materiales compuestos que le proporcionan ligereza, resistencia y facilidad de fabricación. Se ha utilizado ROHACELL® en varios componentes clave para conseguir integridad estructural y durabilidad, ya que es liviano y duradero.
Se prevé construir los primeros puertos para drones en el Mediterráneo y hay planes de expandirse por toda la UE para prestar servicio a comunidades remotas o desatendidas.
Los aviones pilotados resultan mucho más caros, ya que en un avión pequeño, el piloto ocupa un tercio del peso y eso supone perder mucho espacio para la carga. Dronamics prevé realizar entregas internacionales en el mismo día por un coste hasta un 50% inferior al del transporte aéreo tradicional. Estos drones pueden funcionar con combustibles convencionales y biocombustibles, y están trabajando para construir una versión impulsada por hidrógeno.
El objetivo a medio plazo es operar la flota de drones desde el centro de operaciones de Malta utilizando una red de eropuertos para drones en toda Europa.
Una de las cosas que ha frenado hasta ahora el mercado de las entregas de paquetes mediante drones es la preocupación por la seguridad. El espacio aéreo podría pronto estar muy congestionado y es necesario rastrear correctamente la ubicación de los drones para evitar colisiones. Esta es una actividad a la que se dedica Alberto Mennella, gerente de innovación de TopView, una empresa italiana de ingeniería de sistemas de aeronaves no tripuladas especializada en la integración de drones en actividades comerciales dentro del espacio aéreo de muy bajo nivel.
TopView lidera una iniciativa de investigación internacional llamada CERTIFLIGHT, que ha desarrollado un dispositivo que puede rastrear de forma segura la ubicación de un dron vía satélite. Esta información se puede compartir con aeronaves cercanas, así como con autoridades y clientes de operadores de drones.
Financiado por la UE, el consorcio CERTIFLIGHT involucra socios comerciales y de investigación en Bélgica, Chequia, Italia, Países Bajos, Rumania y España, y concluirá en abril de 2025.
Además de la seguridad, el equipo de investigación de CERTIFLIGHT también se preocupa por garantizar una entrega segura. Para que la entrega con drones funcione, es necesario tener una ubicación precisa del lugar donde aterrizó el dron, lo que puede demostrar que la carga se entregó en el lugar correcto.
CERTIFLIGHT utiliza la autenticación de mensajes de navegación de servicio abierto (OSNMA) Galileo de la UE para mitigar los riesgos de suplantación de identidad y bloqueos y proporcionar autenticación de ubicación y tiempo. Se trabaja en los laboratorios del Centro Común de Investigación de la UE en Italia, con equipos que generan patrones de suplantación de identidad para desarrollar el software que aprenda a reconocer cuándo se produce una suplantación de identidad.
A finales de este año, CERTIFLIGHT realizará pruebas de vuelo en octubre, donde rastrearán los vuelos de los drones. Si tienen éxito, el siguiente paso sería que los fabricantes u operadores instalen la tecnología CERTIFLIGHT en los drones.
Mientras tanto, Dronamics se prepara para el lanzamiento de sus operaciones comerciales. Esperan empezar en Grecia, conectando la capital Atenas con zonas remotas del norte del país y algunas islas del Egeo. Mientras tanto, también están trabajando en planes para ampliar su producción, con instalaciones que podrían producir 300 de estos drones por año, una expansión que también cuenta con el apoyo de la UE. La intención es expandir rápidamente las operaciones en el Mediterráneo y Europa en operaciones de comercio electrónico, paquetera, correo, productos perecederos, productos farmacéuticos y repuestos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario