Holografía.
La holografía es una técnica avanzada de fotografía, que consiste en crear imágenes tridimensionales. Para esto se utiliza un rayo láser, que graba microscópicamente una película fotosensible. Ésta, al recibir la luz desde la perspectiva adecuada, proyecta una imagen en tres dimensiones. Existen, basicamente, dos tipos de hologramas, los llamados de transmisión, visibles al ser iluminados por detras y los de reflexión con luz que procede del mismo lado del observador.
Máquina para realizar holografías.
La empresa de Sabadell Agora Disseny graba imagenes tridimensionales en bloques de cristal mediante tecnología laser. Disponen de un catálogo de imégenes prediseñadas, pero también pueden hacer una grabación de cualquier fotografía que se les facilite. Ofrecen sus servicios en Servicio Estación. Los precios van desde los 12 € por una grabación en un cubo de 20 mm hasta los 129 € por una grabación en un bloque de 130 x 70 x 60 mm.
Para grabar en el interior de materiales transparentes como metacrilato o vidrio, se enfoca un rayo láser dentro del material. Solamente muy cerca del foco, se alcanzará, por un instante, una temperatura de 20.000 grados. Tras enfriarse otra vez, queda un punto opaco en el material. Para realizar una imagen se mueve el foco del láser por el material creando miles de puntos.
La técnica para grabar mediante un láser bajo la superficie de cuerpos transparentes se desarrolló en Rusia a principios de la década de los 80. Originalmente la creación de estos puntos en el vidrio óptico era un problema conocido como “daño inducido por el láser“ y se estudió exhaustivamente para intentar evitarlo. De estos estudios surgió un conocimiento sobre los mejores y los peores materiales transparentes.
Para la creación de imágenes 3D dentro de cristales se utiliza un láser de potencia para conseguir el fenómeno conocido como “absorción de fotones múltiples“ dentro del cristal óptico. Esta técnica usa la radiación electromagnética del láser, en forma de luz coherente, para crear un campo eléctrico de unos 10 millones de voltios por centímetro. Cuando el rayo láser se enfoca dentro del cristal se generan electrones libres, que acelerados por el campo eléctrico creado por el rayo láser, chocan contra los átomos del vidrio en el área del foco. Cuando el proceso continúa, causa una reacción en cadena y produce aproximadamente 1 millón de billones de electrones libres por centímetro cúbico en aproximadamente una trillonésima de segundo. El láser emite un pulso corto de unas billonésimas de segundo y produce unas fracturas microscópicas. A continuación se repite la operación unas diez mil veces, para crear imágenes tridimensionales. Aunque, el láser genera densidades de 10.ooo millones de vatios por centímetro cuadrado, la superficie del cristal no se daña gracias a la naturaleza transparente del cristal óptico.
El resultado es una imagen que parece flotar dentro del cristal.
1 comentario:
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