La familia de pequeños autómatas programables LOGO! de SIEMENS se destinan a realizar tareas de automatización en instalaciones industriales y en el ámbito doméstico. Por ejemplo, el alumbrado de escaleras, luces exteriores, control de toldos y persianas, alumbrado de escaparates, etc. También se emplea en la construcción de armarios eléctricos, máquinas y aparatos. Por ejemplo, para el control de apertura y cierre de puertas, instalaciones de ventilación y control de bombas de agua no potable, etc. Asimismo, LOGO! se puede utilizar para el control en invernaderos y el procesado de señales en equipos de control, mediante la conexión de un módulo de comunicaciones.
Un módulo lógico
LOGO! lleva integrados una parte de control, una unidad de mando y visualización con retroiluminación, una fuente de alimentación, una interfaz para módulos de ampliación, una interfaz para el módulo de programación (Tarjeta de memoria) y el cable para el PC, unas funciones básicas habituales preprogramadas (Conexión y desconexión retardadas, relés de corriente, etc.), un temporizador, unas entradas de señal digitales y analógicas y unas salidas conectadas a relés.
El año 99 un compañero de trabajo, Jaume Castell, realizó un proyecto de automatización con alumnos de segundo curso de bachillerato. Este proyecto se presentó a un concurso de la empresa SIEMENS y obtuvo un accésit y como premio dos automatas de la serie LOGO.
Uno de estos autómatas LOGO 230 RC es el que se muestra aquí desmontado para ver su interior. Su desmontaje es muy simple ya que no se ha de retirar ningún tornillo, todas sus piezas de plástico van encajadas unas en otras. Los únicos tornillos de que dispone son los de las regletas de conexión.
Este autómata se monta sobre un carril DIN.
Para desmontarlo no utilizamos, ni tan siquiera, un destornillador, lo hacemos con el clip del capuchón de un bolígrafo BIC.
Una vez separadas las pestañas de los dos laterales se puede proceder a separar las dos partes de la carcasa de plástico, la tapa y la base.
En la tapa se aloja la tarjeta de control, con la botonera y la pantalla y en la base la tarjeta de relés con los conectores correspondientes.
Quien mantiene todo el conjunto en su sitio, e impide que se desmonte por dentro, es la pieza del conector que ejerce de separador entre la tarjeta de control y la de los relés.
La pieza del conector tiene agujeros en sus dos extremos que encajan en los pivotes de sujección.
La pieza del conector dispone de 16 puntos de conexión en cada extremo.
En la tarjeta de los relés se encuentra la entrada de tensión y la fuente de alimentación, la adaptación de señal de las seis entradas analógicas y cuatro relés normalmente abiertos que pueden soportar una corriente de 10 Amperios a 240 Voltios.
Vista posterior de la tarjeta de los relés.
La tarjeta de control lleva unidas la pantalla y la botonera.
En la tarjeta de control se encuentra alojado el microcontrolador principal.
Liberando las pestañas de la carcasa transparente de la pantalla se separa ésta de la tarjeta de control, quedando ambas unidas por una cinta de conexiones.
Vista posterior de la tarjeta de control.
Vista ampliada de los componentes que hay en la cara posterior de la tarjeta de control.
Liberando otras pestañas se puede separar la pantalla de su cubierta transparente de metacrilato.
En esta fotografía se puede apreciar el pequeño grosor de la pantalla de cristal líquido. De hecho la pantalla propiamente dicha es una pequeña parte de este grosor.
Vista delantera de la pantalla de cristal líquido con un cable plano de conexión de 18 pistas.
Una vez vistos todos los detalles, en volver a montarlo todo se tarda menos de un minuto.
El modelo equivalente cuesta en la actualidad en RS online unos 120 €.