lunes, 21 de diciembre de 2009

Puertas lógicas CMOS

Circuitos integrados de puertas lógicas CMOS, listado de designación y funciones y disposición de patillas de los más comunes.

Puertas NOR

4000 Dos puertas NOR de 3 entradas más inversor.
4001 Cuatro puertas NOR de 2 entradas.
4002 Dos puertas NOR de 4 entradas.
4025 Tres puertas NOR de tres entradas.
4078 Puerta NOR de 8 entradas.

Puertas INVERSORAS/NO INVERSORAS

4009 Seis buffer/conversor inversor.
4010 Seis buffer/conversor no inversor.
4041 Cuatro buffer con salidas negada/sin negar.
4049 Seis buffer inversor.
4050 Seis buffer no inversor.
4069 Seis inversor.
40014 Seis inversor con disparador Schmitt.
40106 Seis inversor con disparador Schmitt.
4502 Seis inversor con entrada de habilitación y salidas en tercer estado.
4503 Seis inversor/no inversor con salidas en tercer estado.
4504 Seis inversores con selección de modo de entrada TTL/CMOS.
4584 Seis inversor con disparador Schmitt.

Puertas NAND

4011 Cuatro puertas NAND de 2 entradas.
4012 Dos puertas NAND de 4 entradas.
4023 Tres puertas NAND de 3 entradas.
4068 Puerta NAND de 8 entradas.
4093 Cuatro puertas NAND de 2 entradas con disparador Schmitt.

Puertas EXOR

4030 Cuatro puertas EXOR de 2 entradas.
4070 Cuatro puertas EXOR de 2 entradas.

Puertas OR

4071 Cuatro puertas OR de 2 entradas.
4072 Dos puertas OR de 4 entradas.
4075 Tres puertas OR de 3 entradas.

Puertas AND

4073 Tres puertas AND de 3 entradas.
4081 Cuatro puertas AND de 2 entradas.
4082 Dos puertas AND de 4 entradas.

Puertas EXNOR

4077 Cuatro puertas EXNOR de 2 entradas.

Combinaciones de puertas

4501 Dos puertas NAND de 4 entradas y una puerta OR/NOR de 2 entradas.
4506 Dos circuitos de puertas AND, OR y NOT con salidas en tercer estado.
4572 Cuatro puertas inversoras, una NOR de 2 entradas y una NAND de 2 entradas.

"Electrónica digital básica", M. Bencini Sansini, Editorial Edebé, Barcelona 1994

Tu y el acero

¿ Qué es, ante todo, lo que diferencia a los modernos altos hornos de los antiguos hornos bajos? Las dimensiones son naturalmente lo esencial, ya que están en íntima ligazón con las instalaciones de transporte mecanizadas, pero después viene, ante todo, la temperatura. Los antiguos fabricantes de hierro no llegaban a los 1.600 o 1.700° y, por lo mismo, no obtenían de sus hornos bajos hierro líquido, sino la pasta de que con frecuencia hemos hablado. Solamente cuando, por decirlo así, por equivocación la temperatura del horno se elevaba demasiado, se les hacía el hierro líquido, lo que no les agradaba porque este hierro líquido, según las pasadas ideas, era malo y demasiado cargado de carbono para que se le pudiera forjar.

Los antiguos tiraban este hierro estropeado o lo echaban de nuevo al horno mezclado con minerales. Esto duró hasta que se dió en la idea de quitar al hierro colado (pues no otra cosa era el producto malo de los hornos bajos excesivamente calentados) el carbono o, al menos, liberarle de la mayor parte de esta mezcla no deseada, hasta que se supo obtener acero del hierro colado.

(En la anterior fotografía se puede ver que los trabajadores llevan zuecos de madera en los pies.)

Vamos, pues, juntos a una instalación siderúrgica. Nuestra primera impresión es: dimensiones como en ninguna otra rama de la industria podemos ver. Moles que hacen parecer a los hombres enanos en esta fábrica (fábrica no es la expresión justa para este conjunto de edificaciones que representan toda una ciudad de miles de hombres). Todo es aquí gigantesco los aparatos y edificaciones se elevan hacia el cielo más altos que torres de iglesia, gasómetros en los cuales la Catedral de Colonia o la plaza de Francfort tendrían cabida y además una abundancia desconcertante de máquinas, de aparatos de carga, de grúas y puentes, tubos, bastidores, carriles, conducciones de alambre, edificios grandes y pequeños... El profano se queda atónito al principio ante esta íncreible e indescriptible multiplicidad, ante este aparente caos. La fragua de Vulcano se ha convertido en un mundo y ¡ qué mundo !

Nuestro paseo comienza en el «principio». Consideraremos primeramente lo que entra en la fábrica siderúrgica, lo que devora este gigante en materias primas. Después veremos cómo las digiere y en lo que se convierten.

Las materias primas son: mineral, coque y los llamados suplementos. No necesitamos pedir a nuestro ingeniero que nos relate lo referente al mineral, porque ya lo hemos aprendido. Sabemos que el mineral es una piedra con mayor o menor contenido en hierro; sabemos que este mineral es traído de lejos en barcos, pero que también en nuestro suelo yacen en muchos puntos grandes reservas de mineral. El puerto de la instalación siderúrgica (casi todas las instalaciones están al lado del agua por consideración a los gastos de transporte que, como ya hemos dicho igualmente, son un interesantísimo problema para las grandes mercancías como minerales y combustibles) recibe grandes barcos llenos, de mineral: masas rojizas o parduzcas, algunas con tonalidades grises o verdes, unas en grandes terrones, otras más pulverizadas; según su procedencia, los minerales ofrecen un cuadro completamente distinto.

Mineral, coque, caliza, éstas son las materias de que parte el fabricante siderúrgico. En masas enormes existen estos materiales en los depósitos; de los altos hornos, en los puntos de aprovisionamiento, al pie de los altos hornos, de aquellos gigantes del fuego, que son los sucesores orgullosos de la fragua de Wieland, los hijos de los «hornos de gitanos». Aquí no se pesa el hierro por quintales, sino que se calcula por miles de toneladas. Más de mil toneladas de hierro colado produce diariamente un alto horno moderno, y si esta cifra por sí sola no da una idea imponente, hágase cuenta que es necesario un largo tren de mercancías con cincuenta grandes vagones para arrastrar esta cantidad de hierro.

Mil toneladas diariamente, pero aun con esta gigantesca cantidad no se agota, ni con mucho, la capacidad de transporte que una instalación de altos hornos ha supuesto. La producción de estas mil toneladas de hierro colado (algunos altos hornos producen ahora hasta 1.200 toneladas) requiere, según el contenido del hierro, 2.000 ó 3.000 toneladas de mineral, 900 a 1.300 de coque y algunos cientos de toneladas de caliza, por lo tanto masas con un peso de, al menos, 3.000 toneladas. ¡ Hay que mover todo esto! Allí las grúas, montacargas, tenazas y vías de transporte deben realizar un enorme trabajo, deben emplearse energías que no podrían ser suplidas por la mano del hombre. Si se quisiera mover a mano una fábrica siderúrgica, sería una idea tan grotesca como si se pretendiera vaciar el océano con una cucharilla. El transporte desempeña, por tanto, en la industria pesada un papel esencialísimo. Desde que el siderúrgico no calcula por quintales, sino por toneladas, no puede prescindir de medios de transporte mecánico de todas clases. Una instalación de altos hornos con cinco grandes hornos (las hay todavía más grandes en Alemania, como también y sobre todo en América) tiene que mover y dominar diariamente quince mil toneladas de materia prima: esto significa quince trenes de mercancías grandes y completamente llenos.

¿ Cómo se elimina el carbono (junto con otros componentes perniciosos) del hierro colado en una fábrica de acero? Lo esencial está en hacer pasar una intensa corriente de aire a través del hierro colado líquido. En esta operación se quema el carbono. El calor, simplemente en sí, de nada sirve, sino que es necesaria una continua aportación de oxígeno nuevo. Éste se lleva consigo al carbono y así, del hierro colado, se obtiene acero.

Una fundición de acero Bessemer se compone principalmente de un recipiente en forma de pera, en el cual se realiza el afinado mediante el aire. Requiérense recipientes giratorios, armatostes en forma de pera que, por medio de máquinas, se ponen en la posición precisa, o sea horizontal : se vierte dentro el hierro colado líquido y luego, en posición vertical, se le insufla el aire y, por último, se hace girar a la pera 180° y se vierte el acero.

En cuanto tenemos la retorta llena de hierro fundido, se la levanta y, en el mismo momento, se aplica entonces el aire que pasa zumbando a través del hierro colado y realiza el afinado. A través del «cuello», es decir, la abertura superior por la cual se llena la retorta, escapan ahora los gases, o sea el aire que ha pasado a través del hierro forjado, el cual lleva consigo el carbono y algunas otras partes no deseables de la composición de hierro. Cuando se termina el proceso de refinado, la retorta vuelve a ponerse de cabeza: el acero se vierte.

Todo el proceso dura aproximadamente unos veinte minutos. En este tiempo se obtienen unas tres toneladas de acero. El proceso se realiza entre fenómenos ópticos y acústicos impresionantes. Al principio se oye una especie de rumor de gárgaras como si todos los diablos del infierno tuvieran mal de garganta: el aire se abre camino a través del hierro y la oxidación que transforma el fósforo y los demás restos silícicos del hierro en ácido fosfórico, ácido silícico y otras materias (en cuya operación se produce una escoria, que se reúne en la superficie), causa un enorme ruido como todos los procesos químicos violentamente logrados que representan, en cierto modo, las catástrofes de la Naturaleza promovidas artificialmente por el hombre.

El ruido aumenta cuando el carbono, este componente del hierro colado, se oxida, esto es, cuando se combina con el oxígeno del aire. Entonces el rumor se transforma en un ruido atronador, porque en el estrecho espacio de la retorta el sonido se refleja y se multiplica. Al mismo tiempo sacude el aire salpicaduras de escoria y partículas de hierro ardiente que salen hacia arriba por el cuello del convertidor, del que sale también una antorcha gigantesca: el carbono ardiente, una lengua de fuego de enorme dimensión, que causa temor a quien contempla este espectáculo por primera vez, pero que para el fundidor de acero es la iluminación corriente de su trabajo.

Sin acero de calidad no habría síntesis de gasolina. La técnica de la hidrogenación requiere recipientes, cámaras de reacción de una enorme capacidad de resistencia ; el carbón que sirve como primera materia en el proceso se enriquece con hidrógeno, se liquida en grandes tubos o cámaras de acero a inaudita presión y a grandes temperaturas, para lo que se requiere un esfuerzo del material que los aceros antiguos nunca podrían soportar. Sólo las modernas conquistas de la técnica del acero refinado han creado las bases para que la hidrogenación pueda realizarse prácticamente, y aquí tenemos de nuevo uno de los puntos de contacto del carbón y del hierro.

Podríamos estar hablando durante horas de las maravillas que este trabajo combinado del carbón y del hierro nos ha regalado. Pero, para volver lo más pronto posible al mismo hierro, habremos de ser breves. Trataremos, al menos a toda prisa, de decir algo aún del alquitrán y del coque obtenidos por destilación a baja temperatura. Hoy es norma que el carbón se someta a destilación a baja temperatura y que el alquitrán procedente de esta destilación se emplee en la síntesis de la gasolina, y el coque obtenido vaya a las fábricas de electricidad que producen la energía para todos estos trabajos. Se necesitan verdaderamente enormes cantidades de energía en las síntesis, y por ello ha sido agradable el encontrar en el coque de baja temperatura un producto utilizable aquí, sin tener que alimentar las calderas de las fábricas eléctricas con carbón «nuevo».

De esta y de parecidas maneras se llega a una sabia economía de energías y de material. Tenemos hoy grandes sindicatos que, por medio de la extracción y beneficio del carbón,
producen nitrógeno y gasolina y, al mismo tiempo, energía para grandes fábricas eléctricas, venden el gas sobrante y, en una palabra, tienen representantes en todos los ramos de la producción que no dejan ni un gramo de polvo, ni un centímetro cúbico de gas, ni un kilovatio-hora sin aprovechar, y esta técnica de la economía se perfecciona de año en año. Allí donde salga humo de una chimenea, el especialista del porvenir se encogerá de hombros desaprobando: nada debe perderse.


"Tu y el acero", Volkmar Muthesius, Editorial Labor, Barcelona 1942?

A continuación se pueden ver un par de videos de siderurgia antigua y moderna.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Robot controlado desde internet (I)

Durante este curso escolar y parte del anterior he tenido el placer de tutorizar el trabajo de investigación de Guillem Cuberes Ramos, alumno de segundo de bachillerato. El proyecto fue creciendo a partir del análisis del funcionamiento del Servidor Web "Ez Web Lynx".

Se trataba de conocer el funcionamiento de este equipo e intentar controlar algún proceso a través de la red. En base a esto el proyecto acabó siendo un vehículo que se puede hacer avanzar, girar y retroceder, moviendo los dos motores que impulsan sus ruedas. El robot incorpora una cámara de video que permite ver la parte delantera del mismo para poder maniobrarlo a distancia. También dispone de dos LEDs de gran luminosidad para poder ver en todo tipo de condiciones.

Este robot fue presentado en el certamen ROBOLOT 09, celebrado en Olot (Gerona) el pasado 18 de octubre, en donde consiguió el premio al mejor robot de características especiales.

Los microcontroladores en los electrodomésticos

En un documento técnico de la empresa NXP, perteneciente a Phillips, hemos encontrado unos diagramas de bloques relativos al uso de microcontroladores (Microcontroller), relojes de tiempo real (Real Time Clock), expansiones de entradas y salidas en el bus I2C (GPIO) y otros elementos del bus y tiristores para el control de potencia de bombas, motores y válvulas en electrodomésticos.

Esta empresa fabrica microcontroladores de 8 y 32 bits de las series 80C51, ARM7 y ARM9. Los controladores de la serie ARM llevan integrado un controlador de pantalla LCD.

El bus I2C se utiliza para la comunicación entre el microcontrolador y el reloj de tiempo real, algunos sensores, los controles manuales y los controladores de las pantallas y los indicadores luminosos.

Los microcontroladores modelo LPC2000 funcionan a 32 bits sobre una arquitectura ARM7 y operando a 72 MHz. Disponen de una memoria flash interna de 512 Kb y de memoria SRAM. Pueden utilizar los buses de comunicaciones I2C, UART, SPI y CAN. También pueden incorporar convertidores digital-analógicos y analógico-digitales de 10 bits (DAC y ADC).

A continuación se puede ver el esquema de conexión de tiristores para el control de una lavadora de tambor de eje Horizontal. Los tiristores controlan el motor del tambor, las válvulas de llenado y vaciado y el interruptor principal.

A continuación se puede ver el esquema de conexión de tiristores para el control de una lavadora de tambor de eje vertical. Los tiristores controlan el motor del tambor, las válvulas de llenado y vaciado, el motor de vaciado, el enclavamiento de la puerta y las resistencias de calefacción.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Web Server de Dangerous Prototipes

El servidor web de "The Dangerous Prototypes" tiene el tamaño de una tarjeta de expansión de un ordenador y permite controlar procesos a través de internet y recibir informes mediante correo electrónico del estado de los sensores del sistema. Tan solo se necesita alimentación eléctrica y conexión a la red de redes.

El kit se puede comprar en Seeed Depot a un precio de 37,15 $.

El servidor está basado en un microcontrolador dsPIC33FJ128GP204 que funciona a 80MHz/40MIPS. Utiliza un controlador de red ethernet MAC/PHY ENC28J60 para una velocidad de transferencia de 10Mbps. También incorpora un alojamiento para tarjeta de memoria microSD, una memoria EEPROM de 1 Megabit, un adaptador USB FTDI232R y un controlador para el puerto USB.

En Wikipedia se puede encontrar información sobre múltiples modelos de servidores web de reducidas dimensiones.

Reloj de tiempo real PCF8563

El reloj y calendario de tiempo real, con tecnología CMOS, PCF8563 se encuentra en diferentes encapsulados, entre otros en DIP8 de 8 pines. Este componente se utiliza en teléfonos móviles, instrumentos de medida y equipos portátiles.

Este componente permite la comunicación con otros elementos a traves de un bus I2C con una velocidad máxima de transferencia de 400 Kbit/s. Proporciona información sobre el año, el mes, el día del mes y de la semana, las horas, los minutos y los segundos. Utiliza un cristal de cuarzo externo de 32,768 kHz y una alimentación eléctrica de entre 1,8 y 5,5 voltios. Incorpora funciones de alarma y cronómetro. La dirección como esclavo en el bus I2C es A3h para la lectura (read) y A2h para la escritura (write).

Diagrama de pines de los diferentes encapsulados del componente.

Se pueden programar las características de la onda cuadrada que sale por el pin CLKOUT. El valor de la frecuencia de esa onda cuadrada se guarda en la dirección 0Dh. Por defecto esta frecuencia es de 32,768 kHz, pero también se pueden seleccionar otros valores como 1.024, 32 y 1 Hz.

Diagrama de bloques del funcionamiento del reloj.

OSCI y OSCO son los puntos de conexión con el oscilador de cuarzo, INT es la salida que permite realizar interrupciones, SDA y SCL son las dos conexiones para el bus I2C, CLKOUT es la salida de reloj que genera una señal de onda cuadrada, VDD es el punto de conexión con el positivo de la fuente de alimentación y VSS la conexión con la masa.

Se pueden encontrar proyectos realizados con este reloj de tiempo real en Hack a Day y Dangerous Prototypes.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Puertas lógicas TTL

Circuitos integrados de puertas lógicas (Serie 74XX) TTL, listado de designación y funciones y disposición de patillas de los más comunes. Los circuitos integrados TTL funcionan con una tensión de alimentación de 5 V (+/- 5%).

Puertas NAND

7400 Cuatro puertas NAND de 2 entradas.
7401 Cuatro puertas NAND de 2 entradas con salidas en colector abierto.
7403 Cuatro puertas NAND de 2 entradas con salidas en colector abierto.
7410 Tres puertas NAND de 3 entradas.
7412 Tres puertas NAND de 3 entradas con salidas en colector abierto.
7413 Dos puertas NAND de 4 entradas con disparador Schmitt.
7420 Dos puertas NAND de 4 entradas.
7422 Dos puertas NAND de 4 entradas con salidas en colector abierto.
7426 Cuatro puertas NAND de 2 entradas con salidas en colector abierto.
7430 Puerta NAND de 8 entradas.
7437 Cuatro puertas NAND de 2 entradas con buffer.
7438 Cuatro puertas NAND de 2 entradas con buffer.
7440 Dos puertas NAND de 4 entradas con buffer.
74132 Cuatro puertas NAND de 2 entradas con disparador Schmitt.
74133 Puerta NAND de 13 entradas.

Puertas NOR

7402 Cuatro puertas NOR de 2 entradas.
7427 Tres puertas NOR de 3 entradas.
7428 Cuatro puertas NOR de 2 entradas con buffer.
7433 Cuatro puertas NOR de 2 entradas con buffer y salidas en colector abierto.
74260 Dos puertas NOR de 5 entradas.

Puertas INVERSORAS/NO INVERSORAS

7404 Seis inversores.
7405 Seis inversores con salidas en colector abierto.
7406 Seis inversores buffer/excitador.
7407 Seis buffer no inversores/excitador.
7414 Seis inversores con disparador Schmitt.
7416 Seis inversor/buffer.
7417 Seis buffer no inversor/excitador.
74125 Cuatro buffer no inversor con salidas en tercer estado.
74126 Cuatro buffer no inversor con salidas en tercer estado.

Puertas AND

7408 Cuatro puertas AND de 2 entradas.
7409 Cuatro puertas AND de 2 entradas con salidas en colector abierto.
7411 Tres puertas AND de 3 entradas.
7415 Tres puertas AND de 3 entradas con salidas en colector abierto.
7421 Dos puertas AND de 4 entradas.

Puertas OR

7432 Cuatro puertas OR de 2 entradas.

Combinaciones de puertas

7451 Dos circuitos de puertas AND de 3 entradas conectadas a puerta NOR.
7454 Dos puertas AND de 2 entradas y dos de 3 entradas conectadas a puerta NOR.
7455 Dos puertas AND de 4 entradas conectadas a puerta NOR.
7464 Puertas AND de 2, 2, 3 y 4 entradas conectadas a puerta NOR.

Puertas EXOR

7486 Cuatro puertas EXOR de 2 entradas.
74136 Cuatro puertas EXOR de 2 entradas con salidas en colector abierto.
74386 Cuatro puertas EXOR de 2 entradas.

Puertas EXNOR

74266 Cuatro puertas EXNOR de 2 entradas con salidas en colector abierto.

"Electrónica digital básica", M. Bencini Sansini, Editorial Edebé, Barcelona 1994

viernes, 11 de diciembre de 2009

Alimentadores de tornillo sinfín y cangilones

Para la carga de graneles se pueden utilizar diversos mecanismos como los tornillos sinfín y las cadenas o correas con cangilones. A continuación se muestran tres ejemplos de máquinas que utilizaban estos mecanismos a principios del siglo XX.

El cargador Heinzelmann se utilizaba para cargar gravilla desde el suelo hasta los camiones que la transportaban. Estaba provisto de unos transportadores de tornillo sin fin que recogían y acumulaban los materiales delante de los cangilones. Esta máquina se componía de las siguientes partes esenciales: Un carretón, que estaba provisto de orugas para su desplazamiento, soportaba un armazón, sobre el que se apoyaba el elevador de cangilones. Un motor, que podía ser de gasolina o eléctrico y de una potencia de 10 ó 12 CV., ponía en movimiento el elevador por medio de una transmisión de cadena. El elevador volcaba los materiales sobre un transportador de cinta, montado sobre un bastidor que podía oscilar libremente en todas direcciones.

Uno de los accesorios para las instalaciones destinadas a reducir a pasta de papel la madera, en los años 20 del siglo XX, era el alimentador de pasta, tipo "Nygren". Este aparato fabricado por la empresa sueca ASM se instaló en la mayor parte de las fábricas químicas de Escandinavia, así como también en un gran número de fábricas en Alemania, Japón, Canadá, Rusia, Estonia, etc.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Maquinaria Munktells

Las fábricas Munktells están situadas en Eskilstuna, la famosa ciudad sueca de ferretería, estando ligadas con Estocolmo y con Gotemburgo por medio de vías fluviales, así como también con el sistema ferroviario de Suecia. Entre los diversos edificios comprendidos por las fábricas deberá hacerse mención especial de los talleres estrictamente modernos para la construcción de máquinas-herramientas, cuyos talleres fueron instalados durante el período 1917—1918, y la fundición moderna, que es una de las más grandes y mejor equipada en toda la Escandinavia.

Vista total de los talleres Munktells en Eskilstuna.

No solamente los establecimientos modernos sino también los edificios más antiguos, están todos equipados de las instalaciones y máquinas de modelo más reciente y de mayor eficiencia.

Vista total de los talleres Beronius en Eskilstuna.

Desde hace ya mucho tiempo las trilladoras "Munktells" han ocupado en el mercado de Suecia una posición eminente. La sociedad Munktells, desde hace algún tiempo, ha efectuado la exportación en gran escala de estas trilladoras, especialmente a los países de la Europa Oriental, donde los gastos de transporte para tales géneros de gran volumen no constituyen un obstáculo de gran importancia. Este mercado ha sido retenido después de terminada la gran guerra mundial, a pesar de la competencia muy ardua emprendida por parte de otros países, y del tipo de cambio elevado de la moneda sueca. Aún más que esto, el mercado ha sido extendido a algunos de los países balkánicos.

Tractor "Munktells" de 22 H.P. accionando una trilladora "Munktells" de 3 y medio pies con ventiladores para granzas y pajas.

Huelga decir que se presta la atención más cuidadosa a la selección de la mano de obra y de los materiales empleados en la construcción de las trilladoras, mientras que todas las piezas metálicas están hechas de acero y de hierro sueco de la mejor calidad. Aparte de esto, esta Compañía es una de las primeras que se ha valido de los cojinetes de bolas de alta calidad para tales máquinas. En un principio, los cojinetes de bolas tan sólo se empleaban para los ejes que giraban a velocidades elevadas, pero en la actualidad todas las máquinas trilladoras están provistas de cojinetes de bolas SKF, para casi todas las espigas de ejes, mediante cuyo empleo se aminoran los desgastes ocasionados por la fricción, lográndose así la mayor durabilidad, economía de aceite y una vigilancia más sencilla a la par que más conveniente.

Tractor de 22 H.P. con arado de 3 rejas, trabajando en la Argentina.

El empleo de los tractores para una infinidad de fines, pero más especialmente para las tareas de hacienda y para los trabajos de construcción de carreteras, transportes de mercancías, etc., ha aumentado de manera muy marcada y continúa, acrecentándose a pasos gigantescos. Cualquiera creería que el trabajo de reducir el coste de las operaciones agrícolas estaría limitado a aquellos países cuya situación económica es excelente, donde los jornales son elevados y la labor, disponible para los trabajos de campo, es escasa y donde, por lo tanto, sería necesario valerse de todos los medios posibles para aminorar el coste de producción. Sin embargo, la experiencia ha demostrado que los países agrícolas con escasez de capital y labor de sobra están igualmente muy interesados en el empleo de los tractores para aumentar la producción de la tierra. Por lo tanto, no es de extrañar que los Estados Balkánicos, la India, el Asia y el África han llegado a demostrar un interes muy marcado en años recientes para el empleo de los tractores con fines de arado y otros trabajos relacionados con la preparación de la tierra.

Tractor.

Este hecho queda demostrado de manera muy patente por las ventas acrecentadas de tractores "Munktells" durante los últimos años, informes éstos que demuestran además, que los tractores construidos por esta Compañía son vendidos en casi todas las partes del mundo entero. La gran demanda manifestada para estas máquinas que acabamos de mencionar, como es natural, ha persuadido a los constructores en todos los países industriales a dedicarse a la fabricación de tales máquinas de potencia, pero no estaría por demás reivindicar que, entre todos los tipos distintos, el tractor "Munktells" está en una categoría por sí solo. Esto se debe en gran escala al hecho de que la Compañía ha retenido el motor de aceites pesados para este fin, mientras que otros constructores han adoptado motores de gasolina o de kerosén, a causa sin duda de que se necesita menos experiencia para la construcción de tales motores y porque son de producción mucho más barata. En cambio, la Compañía Munktells, dotada del conocimiento experto y de las mejores facilidades para la construcción de motores de aceite crudo, ha consagrado toda su atención al perfeccionamiento de éstos, para prestar servicio como tractores; una política que en la actualidad se está coronando de completo éxito.

Las máquinas "Munktells" en la Argentina: El tractor accionando una máquina segadora y trilladora combinada de 12 pies.

El motor de aceites pesados del cual están provistos los tractores "Munktells", funciona sin válvulas, sin carburadores, magnetos, ni otros dispositivos complicados. Por consiguiente, no necesita más que la atención más mínima para que el motor pueda ser confiado a personas inexpertas. Este motor está provisto de un regulador centrífugo que efectúa la regulación automática de la velocidad en todo tiempo y, por lo tanto, el consumo de combustible no depende en el mismo grado de la habilidad o falta de habilidad del conductor, tal cual sucede en el caso de los motores de gasolina o de kerosén, a los cuales se deberá dar más o menos gas, de acuerdo con las fluctuaciones de la carga. Por último, en vista de que el motor es del tipo de dos cilindros, funcionando bajo el principio de dos ciclos, el momento de rotación es tan uniforme como el de los motores de cuatro cilindros, funcionando a cuatro ciclos.

Máquina de hacer caminos con escarificadores.

Las apisonadoras "Munktells" para carreteras, así como también las máquinas para hacer caminos, están provistas igualmente de motores "Munktells" de aceites pesados y son, por lo tanto, sumamente económicas cuando se comparan con las demás máquinas competidoras de este tipo. Aparte de la característica de economía de combustible, se deberá hacer mención de su construcción extremadamente sólida, puesto que se ha prestado la atención más cuidadosa al diseñar todas las piezas a fin de resistir el desgaste bajo todas las condiciones de servicio. Los materiales son los mejores que pueden obtenerse, y se han dispuesto todas clases de dispositivos para que el trabajo sea eficiente y el funcionamiento fácil y seguro.

Apisonadora a motor.

El último modelo de máquina "Munktells" de hacer caminos, es un equipo sumamente práctico, que se emplea para mantener la superficie de las carreteras en buen estado. Dicha máquina está provista de una disposición tal, que se puede efectuar el cambio instantáneo de aplanar en escarificar, mientras que sus demás propiedades están reforzadas y perfeccionadas. La gran demanda que existe para esta niveladora demuestra de manera patente que los contratistas de construcción de carreteras están apreciando su economía y sus demás características de valor inestimable.

Motor de aceites pesados, tipo AG.

"Suecia es la cuna del motor de aceite de dos ciclos". Esta fue la expresión empleada por un inquiridor o consultante del extranjero en carta que nos dirigió, y no hay necesidad de buscar mucho para dar con la justificación de este elogio. La Compañía Munktells fue una de las primeras firmas de Suecia que a principios del siglo actual trató de concebir la construcción de un motor de dos ciclos de gran potencia a la par que económico, que fuese capaz de desempeñar servicios para muchos fines distintos. El motor que la Compañía diseño por fin, pronto se captó una reputación excelente en el mercado nacional, y más tarde también en el extranjero. Desde hace ya 25 años la empresa Munktells ha construido motores de este tipo en modelos verticales y horizontales, siendo muy pocos los países donde no se pueda hallar un motor Munktells trabajando.

Motor de aceites pesados, tipo DA.

Lo mismo que en el caso de las máquinas trilladoras, la Compañía Munktells fue una de las primeras casas constructoras de motores que empleó los cojinetes de bolas para sus motores. Esta empresa es aún una de las más eminentes en la introducción de perfeccionamientos de esta naturaleza y de otras en la construcción de los motores de aceites pesados de dos ciclos.

Motor transportable, tipo E.

Operación sencilla, funcionamiento barato y de gran seguridad, juntamente con la mayor resistencia y duración, son las propiedades que la Compañía siempre ha tenido en cuenta para el motor de este tipo, cualidades éstas que son exactamente las mismas que caracterizan los motores Munktells que se construyen en la actualidad.

"SUECIA, Su vida industrial y comercial", Erik Nylander, Asociación General de Exportadores de Suecia, Estocolmo 1929

jueves, 5 de noviembre de 2009

Un científico canibal y un rey sin corazón

William Buckland (1784-1856) fue el primer ocupante de la Cátedra de Zoología en Oxford y pasó su extraordinaria excentricidad a su hijo Francis, un zoólogo autor de Curiosidades de Historia Natural y durante algunos años inspector de las pesquerías de salmón. Los Buckland hicieron un hábito de comer, con espíritu de curiosidad científica, cualquier animal que se cruzara en su camino. Francis llegó a un acuerdo con el zoológico de Londres para recibir una pieza de cualquier cosa que muriese allí.

Los visitantes de la casa de los Buckland, además de sufrir las insinuaciones del burro mascota y otras criaturas que en general no se encuentran en un salón, corrían el riesgo de que se les ofreciesen manjares tales como ratón en croüte o una cabeza de marsopa en lonchas. William mantenía que el asado de topo había sido la cosa más desagradable que había comido hasta que probó los moscardones guisados. Cuando un amigo suyo, el arzobispo de York, le mostró una caja de rapé que contenía el corazón embalsamado de Luis XVI que el prelado había comprado en París en la época de la Revolución, William Buckland manifestó que nunca había comido el corazón de un rey y antes de que se lo pudieran impedir lo había cogido y se lo había tragado.

Nada en el mundo natural era ajeno a los Buckland. Cuando un clérigo local, que también era un naturalista aficionado, llevó con excitación a William Buckland un hueso fosilizado que había desenterrado, William se lo pasó a su hijo de siete años: «¿Qué es esto, Frankie?». «Es una vértebra de ictiosauro», contestó el niño sin dudarlo. La señora Buckland compartía el entusiasmo de la familia. Cuando su marido se despertó una noche diciendo: «Querida, creo que las pisadas del Cheirotherium son indudablemente similares a las de la tortuga», ella le acompañó inmediatamente escaleras abajo y preparó un poco de pasta de harina en la cocina mientras William recogía una tortuga del jardín; y, de hecho, para su satisfacción, las impresiones en la pasta se mostraron casi idénticas a las huellas del fósil.

Frank Buckland recordaba un momento embarazoso cuando volvía a Inglaterra en una diligencia con un extraño. Ambos dormían. Buckland había recogido algunas babosas rojas en Alemania (no está registrado si eran para su cena) y, al despertar, se alarmó al ver una procesión de estas criaturas que hacían su camino majestuoso por la calva de su compañero dormido. Antes que explicarse y disculparse, Buckland creyó prudente dejar la diligencia en la primera parada.

Durante una visita a Italia, a los siempre curiosos Buckland les mostraron una mancha en el suelo de una iglesia en el lugar donde un santo había sido martirizado. Cada mañana, les dijeron, la sangre fresca se renovaba milagrosamente. Inmediatamente William se arrodilló en el suelo y aplicó su lengua a la mancha húmeda. No es sangre, informó a sus anfitriones. Él sabía exactamente lo que era: nada más que orina de murciélago.

Véase, por ejemplo, The Curious World of Francis Buckland, de G. H. O. Burgess (John Baker, Londres, 1967).

El texto del artículo es del libro "Eurekas y euforias", Walter Gratzer, Editorial Crítica, Barcelona 2004.

martes, 3 de noviembre de 2009

Compral, piramidón y aspirina

Aspirina de la fábrica de coque.-

Exactamente lo mismo ha sucedido en otros terrenos, por ejemplo, en el de los medicamentos. Aquí ha obtenido la victoria el toluol, hermano del benzol, hijo también del alquitrán, y como el benzol, un aceite ligero, derrotando a muchos productos naturales.

Tubo de vidrio y tapón de corcho para aspirinas de los años 30.

Todo lo que toman hoy los enfermos y que alivia su estado se deriva del carbón, del alquitrán, del toluol: aspirina, piramidón y compral y tantas otras cosas buenas de diversos nombres, tabletas a las que nadie pregunta de qué familia proceden y que, sin embargo, son, en último resultado, los hijos del hierro: porque sin la búsqueda de los industriales siderúrgicos de un combustible utilizable, no existirían ni el coque ni uno siquiera de sus subproductos; por consiguiente, tampoco el alquitrán ni el toluol ni la aspirina...

PIRAMIDÓN 21-9-1938. Laboratorio de La Química Comercial y Farmacéutica, S.A. (Barcelona). Dimetilamino-fenildimetilpirazolona, 0'30 g es un antipirético, antineurálgico i antirreumático indicado en casos de influenza, gripe, fiebre de las enfermedades infecciosas, hemicrania, neuralgias del trigémino, dolores de cabeza, neuritis, dismenorrea y erisipela).

Compral comercializado en bolsitas en Sudáfrica (Cada una contiene 324 mg de paracetamol, 453,6 mg de aspirina y 64,8 mg de cafeina).

Una tonelada de hulla da 780 kilogramos de coque, 30 kilogramos de alquitrán y 325 metros cúbicos de gas de coque (190 Kg). De los 30 Kg de alquitrán se obtienen, entre otras cosas, 6 Kg de benzol y 1,2 Kg de toluol y además uno y tres cuartos de kilogramo de solventnafta, un buen producto de limpieza, una materia disolvente que encuentra aplicación en la Química y en el lavado.

Recipiente de Piramidón de los años 70.

Pero éstos son solamente los llamados aceites ligeros que el alquitrán nos cede calentándolo a 150 grados Celsius. Si continuamos haciendo subir la temperatura de destilación surgen los «aceites medios», doscientos gramos de ácido fénico y además un par de gramos de piridina. Estas materias son también interesantísimas e importantes; encuentran aplicación en la fabricación de medicamentos, en la desinfección y en otras ramas de la Química. El ácido fénico todos lo conocemos por los hospitales; conservamos en nuestro olfato un recuerdo de su penetrante e inconfundible olor. Este ácido sale del alquitrán a los 220 grados; pero éste guarda todavía mayores sorpresas que sólo abandona a temperaturas más elevadas por el calentamiento hasta 270 grados: los aceites pesados, en conjunto unos 8,5 Kg, a los que pertenecen el fenol, el antraceno y el cresol, materias que pueden servir, en parte, como medios de impregnación y, en parte, para lubricación y que encuentran también empleo en la química de los colorantes.

El texto anterior, con excepción de los pies de foto, es del libro "Tú y el acero", (Volkmar Muthesius, Editorial Labor, Barcelona 1940).

En la destilación del alquitrán de hulla se obtiene pireno (Benzo (d,e,f) fenantrenobeta-Pireno C16H10), sólido incoloro que se encuentra en la misma de forma natural. Está formado por cuatro anillos bencénicos unidos.

Para obtener el ácido salicílico (Ácido 2-hidroxibenzoico C7H6O3) se parte de fenol y una disolución de sosa al 50%. En la actualidad el 85% de la producción mundial de ácido acetilsalicílico se realiza en Langreo, en una planta química de la empresa multinacional Bayer. En esta zona asturiana existió una importante industria siderúrgica, hoy en día desaparecida.

lunes, 2 de noviembre de 2009

El accidente minero de Courrières

Leyendo el libro "Tú y el acero", (Volkmar Muthesius, Editorial Labor, Barcelona 1940), llegué a un pasaje que habla de un accidente en una mina de carbón francesa en donde murieron en 1906 más de 1.000 mineros. Aun recuerdo las historias que oí contar de pequeño, en casa, sobre accidentes mineros. Aquel minero que se clavó una pica de carbón que le atravesaba la cabeza de lado a lado, se la sacaron y le salvaron la vida; o aquellos otros que atrapados en una galería durante días se salvaron bebiendo el agua que corría por el suelo y comiendo las cortezas de la madera de la entibación.

El texto que sigue es el del libro y las imágenes del artículo francés de Wikipedia.

Le Petit Journal. Nr. 801. 23. März 1906

Sucesos como la famosa catástrofe minera de Courriéres, en el norte de Francia, son hoy imposibles. Allí, en marzo de 1906, perecieron no menos de 1.200 mineros, en una serie de explosiones e incendios subterráneos. Fue la catástrofe más grande que ha sufrido jamás la minería y debemos aceptar hoy con seguridad que esta triste marca nunca será superada. En nuestra generación el recuerdo de esta desgracia se ha borrado casi, pero merece la pena arrancar al olvido algunas circunstancias que allí se dieron, especialmente el hecho de que fueran mineros alemanes los que, como equipo de salvamento, corrieran a ayudar a los mineros de Courriéres. Mineros de la mina Hibernia, cerca de Herne, que tenían el mejor equipo de salvamento, acudieron inmediatamente a Francia, y aunque sólo pudieron salvar a muy pocos de sus compañeros de oficio franceses, esta acción de ayuda fue, sin embargo, un hermoso ejemplo de la camaradería de los mineros por encima de las fronteras.

Los equipos de salvamento llegan a una galería en donde se amontonan los muertos.

«No teníamos salvadores y hubo que buscarlos en Alemania...» Así se leyó entonces en «Le Matin», y este periódico, ya entonces no amigo de Alemania, prodigó a los hombres de Herne los mejores cumplidos y todas las relaciones germanofrancesas estuvieron, durante algún tiempo, bajo el signo de Courriéres ; pues, sobre las tumbas de los 1.200 camaradas, los mineros alemanes habían sembrado una buena semilla que, poco a poco, se ha vuelto a marchitar y que no pudo renacer sobre las tumbas de la gran guerra europea. A pesar de todo, queremos tener el recuerdo constante de Courriéres como una estación, como una etapa de las relaciones germanofrancesas y como una brava acción de los mineros alemanes.

Llegada de la brigada de salvamento alemana.

Un nuevo Courriéres, una catástrofe minera tan formidable y de parecidas dimensiones sería hoy, como hemos dicho, imposible, porque la técnica de la ventilación ha hecho entretanto gigantescos progresos.

Aparato respirador Guglielminetti-Drager con el que van equipados los miembros de la brigada alemana de salvamento.

Se ha llegado tan adelante que se piensa instalar grandes «fábricas de clima» como las hay ya en algunas ramas de la Industria, por ejemplo en la fabricación de cigarrillos o en la fabricación de películas, en una palabra, en todas las ramas en las que no se puede prescindir, durante la fabricación, de tener siempre una temperatura uniforme y la misma humedad del aire y la misma limpieza de polvo para garantizar la bondad del producto y su regularidad. Estas instalaciones de clima artificial, que desempeñan en los Estados Unidos de América un importante papel, y que allí se construyen también en edificios de oficinas y hasta en viviendas, se componen de un sistema más o menos complicado de máquinas de limpieza, humectación, calefacción y refrigeración que procuran automáticamente un clima siempre regular y uniforme, aunque fuera haya 35° de calor y zumbe una tormenta de arena, o domine la gran sequedad de un frío de 25° bajo cero.