Antes de 1900 no se habían realizado importantes expediciones en trineo a la Antártida. Los grandes exploradores Scott, Shackleton y Amundsen viajaron hacia el Polo Sur a bordo de trineos tirados por perros. Después de ellos, a partir de 1925, el trineo arrastrado por animales dejó paso al tractor, el avión y la comunicación por radio.
El capitán Scott en su gabinete de trabajo de la caseta de Cabo Evans. Situada en el lado norte del cabo Evans, en la Isla de Ross, la cabaña de Robert Scott fue el último lugar en el que él y otros cuatro compañeros se alojaron antes de partir hacia el Polo Sur. Murieron durante una tormenta meses más tarde, cuando regresaban del polo con la desolación de saber que Amundsen había llegado antes que ellos. Se construyó en 1911 para la British Antarctic Expedition de 1910-1913.
En agosto de 1840 el inglés James Clark Ross emprendió un viaje con dos barcos de la Marina Real inglesa, el Erebus de 340 toneladas y el Terror de 370. Su objetivo era doble, por una parte tenía que realizar investigaciones sobre el campo magnético terrestre en algunos puntos del globo (Santa Elena, Cabo de Buena Esperanza y Tierra de Van Diemens) y por otra explorar el camino para llegar al Polo Sur. El 27 de diciembre fue avistado el primer iceberg al sur del paralelo 63. El día de San Silvestre, con tiempo claro, divisaron en la lejanía la banquisa, y el día de año nuevo cruzaron el circulo polar austral, viendo a poca distancia la enorme masa de hielos compactos. El 5 de enero encontraron un paso a través de los hielos y pusieron rumbo al sur. El 9 de enero, a las cinco de la madrugada, después de abrirse paso entre espesas extensiones de hielo, entraron de nuevo en mar abierto. Habián atravesado la banquisa por una zona en la que su espesor era de 160 Km.
A las dos de la madrugada del 11 de enero, el oficial de guardia, dió cuenta de una gran cordillera que se ofrecía a su vista y se interponía en su camino. Según sus cálculos el Polo Sur se encontraba aún a unos 900 Km. Al día siguiente, con buen tiempo, se aproximaron a muy poca distancia de los islotes situados frente a la costa. Desembarcaron y tomaron posesión de aquellas tierras a las que dieron el nombre de Tierra de Victoria del Sur.
Los cinco de la expedición de Scott en el Polo Sur.Robert Falcon Scott partió de Inglaterra, el 6 de agosto de 1901, en el Discovery, con rumbo a Nueva Zelanda. La víspera de Nochebuena salieron de Nueva Zelanda rumbo al Polo Sur. Encontraron los primeros hielos a la latitud del Círculo Polar y tardaron cuatro días en atravesarlos. Hicieron escala en Cabo Adare, llegando el 21 de enero de 1902 al Canal de McMurdo. En esta bahía fondearon el barco dispuestos a invernar. Una vez el barco quedó aprisionado por los hielos se dirigieron en trineo hacia el sur. Para reconocer el terreno hicieron una ascensión en un globo de hidrógeno desde el que fotografiaron la barrera de hielo y la plataforma helada.
Laboratorio químico de Mawson. Las paredes y los frascos están cubiertos de hielo.
Para el viaje por tierra hacia el sur Scott había comprado en el nordeste de Rusia veinte samoyedos machos y tres hembras, para tirar de los trineos. Una vez anclada la nave en la Bahía de Mac Murdo, junto a una estrecha lengua de tierra, construyeron una caseta que sirvió de almacen.
A comienzos de marzo se inició la primera gran expedición en trineo. Se hicieron dos grupos de seis hombres y cuatro perros cada uno. El objetivo era llegar al Cabo Crozier, en el extremo oriental de la Isla de Ross. El grupo mandado por Royds tuvo problemas con los perros, por lo que después de dos días se dividió, prosiguiendo tres hombres en esquíes, mientras el resto daban la vuelta para volver al barco. Para ahorrar tiempo hubieron de escalar una colina helada en donde plantaron las tiendas para pasar la noche al resguardo de la tempestad de nieve (blizzard).
En el viaje de vuelta perdieron a un compañero, el joven Hare. Le perdieron la pista entre la ventisca. Dos días después de haber llegado el grupo al barco (El 11 de marzo) y habiéndole dado por muerto, llegó caminando hasta la caseta instalada en tierra. Totalmente agotado débil y hambriento, pero sin ningún miembro helado. Se echó a dormir y cundo despertó explicó a sus compañeros las aventuras que había vivido. Para poder escalar la ladera volvió al trineo, para ponerse unas botas claveteadas, pero no encontró el trineo abandonado y no pudo alcanzar a sus compañeros. Se refugió de la tempestad entre las rocas. No despertó hasta la mañana del 13, estaba completamente cubierto por la nieve, pero pudo reconocer perfectamente los alrededores y dirigirse hacia el barco. Al principio caminó de rodillas ayudándose con las manos.
Aquel muchacho de 18 años estuvo caminando por la nieve y durmiendo en ella por espacio de treinta y seis horas. Llevaba 40 horas sin comer y 60 sin ingerir alimento caliente. Por fortuna iba bien equipado: abundante ropa interior de lana, traje de la misma tela y encima otro de esquiador impermeable. Al parecer, se metió instintivamente las manos en los bolsillos después de haberse cubierto el rostro con el gorro de piel, preservándose así de la congelación de cara y manos. Los zapatos forrados de piel habían sido su salvación al impedir que se le helasen los pies. La nieve al cubrirle luego le había salvado.
Los compañeros de Shackleton, Murray y Priestley, bajan a un pozo abierto en el hielo.
El día 2 de noviembre de 1903 partieron Scott, Shackleton y Wilson hacia el Polo Sur. Durante el viaje hacia el sur habían de establecer dos depósitos de alimentos y suministros a mitad de camino, para poder llevar los trineos no muy cargados. Llevaban tres trineos tirados por seis perros cada uno. Como comida para los perros llevaban abadejo, y se cree que fue esta comida la que hizo enfermar a los animales. Debido a estos problemas sólo puedieron a avanzar entre 5 y 7 kilómetros diarios.
A mediados de diciembre quedó establecido el depósito B, con provisiones para tres semanas y una cantidad proporcional de alimento para los perros. También quedó allí parte de la indumentaria y del equipo de las tiendas. A partir de aquí hubieron de reducirse las raciones y del hambre ordinario se pasó pronto a un estado de extenuación y en todo el día no se hablaba más que de comida. Lo peor de todo era tener que soportar las últimas horas de marcha y las noches. El único resurso para resistir el hambre durante la noche consistía en apretarse los cinturones lo más posible.
El 21 de diciembre Shackleton presentó principios de escorbuto, comenzaban a inflamársele las encías. El 30 de diciembre, en un punto situado a 82º 16', cuando sólo les quedaban víveres para 14 días, se tomó la decisión de regresar hacia el norte, para poder llegar al depósito B. El 13 de enero llegaron a este punto, con lo que se solucionaron momentáneamente los problemas de alimentación. Todos ellos eran víctimas del escorbuto, aunque era Shackleton el más afectado. El 28 de enero llegan al depósito A y el 3 de febrero al barco, después de noventa y tres días de marcha y de un recorrido de 1.540 Km. Shackleton, enfermo, hubo de regresar en barco a Inglaterra.
Scott, el 18 de enero de 1912, encuentra en el Polo Sur la tienda de Amundsen. A la izquierda el capitán Scott, detrás Oates y a la derecha, Evans. Wilson se halla junto a la tienda. La fotografía fue tomada por Bowers.
El 7 de agosto de 1907 partió de Inglaterra la expedición de Shackleton a bordo del Nimrod. En Noruega se había pertrechado de todo lo necesario: trineos, pieles, vestidos, botas, esquíes y conservas. El 1 de enero de 1908 salió de Nueva Zelanda rumbo al sur, remolcado por el remolcador Koonya, de 1.100 toneladas, para ahorrar carbón. Para arrastrar los trineos llevaban a bordo diez caballos siberianos, traídos desde Manchuria, y perros para los trayectos cortos.
El viaje se realizó en medio de tempestades con olas de hasta 15 metros, que inclinaban el barco más de 60º a un lado y a otro. Cuando, a mediados de enero, avistaron el primer iceberg el Koonya regresó de nuevo a puerto. A los pocos días habían atravesado la banquisa y se encontraban en mar abierto en el Mar de Ross. A medida que viajaban hacia el sur la ventisca paso de ser de grandes copos de nieve blanda a nieve granulada dura y seca, de aspecto de tapioca, la auténtica nieve del Polo Sur.
Se dirigieron a la Isla de Ross para establecer el campamento de invierno. Desembarcaron en el Cabo Royds y bajaron a tierra las casetas, los viveres, la provisión de carbón y el resto del equipo. Este cuartel de invierno estaba situado entre los 77º y 78º de latitud sur, a unos 1.390 Km del polo. Una vez hecho esto el Nimrod se fue dejando allí a los expedicionarios, con el compromiso de regresar a buscarles al año siguiente. La expedición estaba formada por 15 personas, entre los que estaban un geólogo, un meteorólogo y un biólogo. La choza que Scott levantó en la expedición del Discovery se encontraba a unos 40 Km más hacia el sur. En una de sus primeras salidas habían ido a hacer una visita a esta choza. También escalaron la cumbre del volcán Erebus de más de 4.000 metros de altura.
En agosto iniciaron los preparativos para instalar dos depósitos de aprovisionamiento en su camino hacia el sur. El primero sería a unos 40 Km, a mediodía del cabo de Royds, el segundo se emplazaría a 180 Km del primero. En el primer depósito dejaron durante el primer viaje de aprovisionamiento 80 Kg de maiz para pienso y un galón de petróleo, a así continuaron durante unos cuantos días acarreando material a estos depósitos, ayudados por el grupo de apoyo.
Un compañero de Amundsen en el inmenso desierto de hielo.
El viaje definitivo hacia el sur se inicio el 29 de octubre. A Shackleton le acompañabán el médico Marshall, Wild y Adams. Llavaban cuatro trineos arrastrados por un caballo cada uno, con un peso total de 300 Kg por trineo. Se calcularon provisiones para 91 días contando una ración diaria de 964 gramos por persona. La dieta era a base de bizcocho y pemmikan. El bizcocho era una especie de bollo endurecido de la mejor harina de trigo, a la cual se le había añadido el 25% de plasmon (Bizcocho sin azucar de forma redonda). El pemmikan se elabora con carne de buey de primera calidad, la cual, después de seca, es molida y mezclada con el 60% de grasa de buey hasta obtener una pasta. Estas raciones se completaban con chocolate, azucar, harina de avena, cacao y las raciones de reserva. No faltaban tampoco té, sal y pimienta.
Se llevaron dos tiendas y todos dispusieron de su propio saco de dormir, acolchado con el mejor pelo de reno, además, cada uno llevaba su mochila con ropas de recambio y sus objetos personales. Como indumentario llevaban los llamdos Overalls, hechos de una tela ligera pero muy tupida, debajo de los cuales iba un buen Sweater y excelente ropa interior de lana. Las manos se metían en mitones, recubiertos a su vez por gruesos guantes de piel. En los pies se calzaban primero dos gruesos pares de calcetines de lana y, encima, unos Finneskos como zapatos, hechos de la piel de la cabeza del reno macho. Es una especie de bota sin herrete, formado por dos piezas de piel cosidas juntas, con la parte del cuero al exterior, naturalmente. También se disponía de varios pares de Finneskos Extras, fabricados con piel de pata de reno. En total habían comprado a los lapones 12 pares de clase extra y 80 pares de clase corriente.
El explorador polar experimentado no introducía directamente el pie en el Finnesko, sinó que empezaba colocando en la bota, antes de calzarse, una pequeña capa de una hierba esteparia muy larga y bastante resistente. Una vez se introducía el pie en la bota, se rellenaba la caña con tallos de la mencionada hierba, impidiéndose así la penetración de la humedad y el enfriamiento de los calcetines en contacto con la suela. Por la noche se sacaba la hierba y se ponía a secar. La humedad que se acumulaba en ella durante el día, se congelaba por la noche y así, a la mañana bastaba con sacudir la hierba que quedaba dispuesta para un nuevo uso. Con el tiempo la hierba se iba reduciendo poco a poco, pero como que su peso era tan ligero, se podía cargar cómodamente una buena cantidad de ella.
El capitán Robert Falcon Scott (1868 - 1912), uno de los más célebres exploradores del Polo antártico. Dirigió la expedición del Discovery, de 1901 a 1904, y la del Terra Nova. En 1912 llegó al Polo Sur, aproximadamente un mes después de Amundsen, pero al regresar perdió la vida con sus compañeros, Wilson, Bowers, Oates y Evans.
Para los caballos la expedición llevaba maiz, maujee, avena y pienso australiano prensado, con un peso total de 400 Kg. El maujee es un compuesto de carne de buey seca, raíces, leche, pasas y azucar. Es, por tanto, un producto de alto valor nutritivo. Para cada caballo había una manta especial.
Entre el equipo llevaban hornillos alimentados con alcohol, piolets, cuerdas, un teodolito, termómetros, barómetros y un botiquín con medicamentos y vendajes.
A medida que avanzaban penosamente por la barrera de hielo iban creciendo las dificultades. El 21 de noviembre, poco menos de un mes despúes de la salida, tuvieron que matar a uno de los caballos que tenía las patas destrozadas por los cortes con el hielo. Eso les proporcionó carne, pero hizo que el resto de los trineos tuviesen que ir más cargados. Con parte de la carne y algunas provisiones establecieron un nuevo depósito. El 26 de noviembre alcanzaron la latitud 82º 17,5', algo mayor que la alcanzada por Scott en el viaje del Discovery, y lo habían hecho en mucho menos tiempo. El 28 de noviembre tuvieron que matar otro caballo y establecieron un nuevo depósito. El 1 de diciembre ya sólo quedaba un caballo para tirar del trineo. Los hombres tiraban de otro trineo a razón de 90 Kg de peso por persona. El 3 de diciembre ascendieron a una montaña de unos 1.000 metros para observar la región. Desde allí se divisaba la lengua de un glaciar que corría en dirección norte-sur, por lo que podía resultar un buen camino de acceso al sur. Al día siguiente atravesaron un collado entre dos moles graníticas de una altitud que estimaron entre 6.000 y 7.000 metros. El paso por el glaciar es muy penoso. Avanzan arrastrando dos trineos, subiendo y bajando montañas poara salvar las grietas del hielo.
El Discovery, construído especialmente para la primera expedición de Scott (1901 - 1904), prestó luego sus servicios en las regiones boreales para la Hudson Bay Company. La Comisión del Discovery, que tomó su nombre de este barco, lo puso de nuevo en servicio en aguas del Océano Antártico. Después de ser utilizado por Mawson en la expedición Banzare (1929 - 1931), el famoso barco fue desguazado en el Támesis.
El 9 de enero llegan a los 88º 23' de latitud Sur y 162º de longitud Este. Sin provisiones, rendidos y maltrechos vuelven el camino andado. Se trataba de una carrera contra reloj para ir alcanzando a tiempo, antes de acabar con las provisiones, los depósitos que habían establecido en el viaje de ida. El 4 de marzo de 1909 estaban todos de vuelta en el Nimrod que había vuelto a recoger a los expedicionarios. Entre el viaje de ida y el de vuelta habían cubierto más de 2.830 Km en 127 días, 73 a la ida y 54 a la vuelta.
La caseta de Scott en Cabo Evans, a fines del segundo invierno.
En enero de 1911 llegó Amundsen a bordo del Fram a la Bahía de Las Ballenas, frente al continente antártico. El desembarque de hombres y marcancías se hizo tan rápido que el 15 de febrero el Fram pudo abandonar el golfo con rumbo Norte. El 10 de febrero comenzó Amundsen a realizar marchas de entrenamiento, con grupos reducidos, por la barrera de hielos. Un día de estos se batió el record de 100 Km en una jornada. En este tiempo se contruyó también el campamento de invierno y los depósitos de suministros.
El campamento, llamado Framheim, se componía de una casa bastante espaciosa, una caseta más pequeña y varias chozas de nieve y tiendas de enlace. En el edificio principal había una sala de trabajo, un gran comedor, un cuarto de baño y un puesto de observación. A partir de mediados de abril los hombres permanecieron casi exclusivamente en la casa, donde habían instalado luz artificial. La lámpara poseía una intensidad de 200 bujías y, durante todo el invierno austral, mantuvo el recinto agradablemente caldeado, a una temperatura de unos 20ºC, mientras que las temperaturas exteriores llegaban a 59ºC bajo cero. Alrededor de la casa se construyeron ocho perreras, aunque los perros preferían pasar la noche fuera.
El grupo polar de Scott, en marcha. El atiborrado trineo contiene el material para tres hombres: una lata de petróleo, tres cajas de bizcocho, una gran caja de otros alimentos, la del hornillo Primus y los instrumentos, un saco de dormir para tres personas, un saco con vestidos y ropa interior, la tienda y los utensilios de cocina.
Amundsen consideraba de suma importancia el consumo de carne fresca en las comidas, por lo que se practicó, durante una larga temporada, la caza intensa de focas, llegando a acumular, en neveras naturales, 60 toneladas de carne.
El 20 de octubre de 1911 partió Amundsen con otros cuatro hombre hacia el Polo: Bjaaland, Hanssen, Hassel y Wisting. Llevaban cuatro trineos arrastrados cada uno por trece perros. Tal cantidad de perros era innecesaria pero habían de llevar perros de reserva, para suplir la falta de los que fuesen muriendo por el camino. Los cinco expedicionarios llevaban una sola tienda.
El 22 de cotubre llegaron a un depósito de carne fresca, en donde descansaron dos días, tras los cuales, partieron con los trineos cargados con 400 Kg de peso. Para calcular las distancias Amundsen disponía de una rueda cuentakilómetros, que ayudó mucho a encontrar los diferentes depósitos de suministros. Para encontrar el camino de vuelta también dispusieron 150 mojones de unos dos metros de altura formados con no menos de 9.000 bloques de nieve helada, cortada con cuchillos y palas.
El 2 de noviembre se registró la temperatura más baja de todo el viaje, 35,5ºC bajo cero. El 15 de diciembre a la vista de la lectura de sus instrumentos entendieron que habían llegado al Polo Sur, lugar en el que izaron la bandera Noruega sobre una de las varas de un trineo. La noche del 25 al 26 de enero estaban de vuelta los exploradores en el cuartel de invierno con dos trineos y once perros. El viaje había durado en total 99 días en los que se habían recorrido unos 3.000 Km. Entretanto, el Fram estaba de vuelta en la Bahía de Las Ballenas, con lo que el 30 de enero todos los expedicionarios se volvían a casa.
Dirigible Norge, proyectado y construido por el italiano Umberto Nobile. En 1926 transportó la expedición Amundsen-Ellsworth, con Nobile como piloto, desde Roma al Polo Norte y de allí a Teller (Alaska). En 1928 Nobile construyó el dirigible Italia y con otros 15 tripulantes sobrevoló el Polo Norte, pero en el viaje de regreso se estrelló contra el hielo (25 mayo 1928). La tragedia costó la vida a 14 personas, entre ellas Amundsen y el aviador francés Guillans, que acudieron en socorro de los expedicionarios. Otro aviador, el sueco Lundborg, rescató a Nobile.
Scott realizó otro viaje al Polo Sur a bordo del barco Terra Nova. Llegó al estrecho de Mac Murdo el 4 de enero de 1911 con 65 hombres. El grupo principal se preparó para acometer el viaje hacia el Polo Sur, pero un grupo reducido, bajo el mando del teniente de navío Campbell, desembarcó en el Cabo Adare, el saliente más oriental de la Tierra de Victoria del Sur. Allí construyeron una caseta con el objetivo de realizar pequeñas incursiones y realizar estudios científicos. Tenían de tiempo hasta final de mes, momento en el que les recogería de nuevo el Terra Nova, pero el barco no llegó, pués se lo impidieron los hielos que cada vez se cerraban más.
Al grupo de Campbell no le quedó otra alternativa que pasar allí el invierno e intentar, al llegar la primavera, acercarse en trineo al Cabo Evans. En aquel momento tenían víveres para dos semanas y no disponían de equipo auxiliar.
Se distribuyeron en dos grupos, uno de ellos comenzó a escavar en el hielo un pozo de dos metros de profundidad. Desde el fondo de este pozo, y en sentido, más o menos, horizontal, se excavó en el hielo un pasillo que conducía a un recinto de 3 por 4 metros, con una altura de 1,5 metros, que habría de servir de vivienda y de depósito de víveres.
El segundo grupo se dedicó a la caza de focas y pingüinos, de cuya carne habría que vivir todo el invierno. El 17 de marzo la vivienda podía cobijar ya a tres hombres, mientras que los otros tenían que continuar en la tienda emplazada junto a la entrada de la cueva de hielo.
El “Josephine Ford“ primer aeroplano que voló sobre el Polo Norte, el 9 de mayo de 1929 (Richard Evelyn Byrd).
Una vez transportado a la tienda todo el material, prepararon el Hoosh, la comida caliente que les hizo reaccionar. Todo ello estaba iluminado por cuatro lamparitas de grasa de foca y de pingüino. Esta grasa se empleaba para el alumbrado, introduciendo en la masa de grasa una mecha y, también, resultaba útil como material de calefacción. La luz que producía era tenue y amarillenta. Para resistir el frío los hombres han de dormir, de dos en dos, dentro de los sacos.
De esta forma pasaron todo un invierno, comían grasa de foca, cocinaban con esta grasa y usaban lámparas alimentadas con la misma grasa. Ropas y objetos estaban todos impregnados de esta grasa pegajosa. Por otra parte, el humo que arrojaban las lámparas y los cacharros de cocina puestos al fuego ennegrecía los rostros, los sacos de dormir, las paredes y el suelo, cubriéndolo todo de una capa de hollín, dificultando la respiración e inflamando los ojos.
El 30 de septiembre se pusieron en camino para recorrer los 300 kilómetros que les separaban de la Isla de Ross a través de los hielos del Cabo Evans. El 5 de noviembre habían llegado ya a Hut Point y se encontraron con sus compañeros de expedición.
Sobre las estanterías han quedado las conservas de carne, repollo y los botes de cacao. El frío los ha conservado intactos durante casi cien años. Aquí y allá se amontonan las velas, los botes de harina y las latas de aceite para lámparas. Camino del Polo Sur, las expediciones encabezadas por Robert Scott y Ernest Shackleton dejaron estas provisiones con la esperanza de regresar algún día. Por circunstancias bien diferentes, ninguno de los dos pudo hacerlo.
Aceite para lámparas de la expedición de Scott de 1910.
Hubert Wilkins fue el primero en sobrevolar la Antártida en 1928. Previamente realizó, con el teniente Eielson como piloto, un vuelo de más de 3.500 kilómetros sobre el Océano Glacial Ártico, que duró unas 21 horas. Posteriormente, equipados con dos hidroaviones monomotor establecieron una base desde la que despegaron en la Isla Decepción en el Mar de Weddell. El 16 de noviembre de 1928 despegaron por primera vez desde la Antártida. El 20 de diciembre realizaron un vuelo de reconocimiento de 10 horas de duración.
Teteras y cajas de té.
El norteamericano Richard Evelyn Byrd inició en 1928 una expedición con dos barcos, el City of New York y el Eleanor Bolling, que en total transportaron a 82 hombres a la Bahía de Las Ballenas. Aquí se construyó la aldea Pequeña América, en donde no faltaba la luz eléctrica, el teléfono, una gran estación de radio, un cine sonoro, etc. También contruyeron un pequeño aeropuerto para los tres aviones que se habían llevado con ellos, un Fokker, un Fairchild y un Ford trimotor, totalmente metálico, provisto de esquíes.
Para sobrevolar el Polo Sur utilizaron el trimotor Ford, llamado Floyd Bennett, en recuerdo de un explorador del Polo Norte, que había acompañado a Byrd. Como medida de precaución instalaron en la ruta un depósito de gasolina a los 86º de latitud Sur. El 29 de noviembre de 1929 Byrd sobrevoló el Polo Sur tras un viaje de 18 horas y 39 minutos, con Bernt Balchen y June como primero y segundo piloto y McKinley como fotógrafo.
En este mapa la región pintada de rosa en la parte inferior es la parte helada del Mar de Ross. Las zonas blancas también son superficies heladas.
La Isla de Ross es la primera tierra que descubrió este explorador inglés en su viaje hacia el sur, el año 1841. En la isla se encuentran los montes Erebus y Terror. El monte Erebus es un volcán activo, que también estaba en actividad cuando llegó Ross a aquellas tierras.
Entre la Isla de Ross y el continente antártico se encuentra el Canal de Mac Murdo. En la Isla de Ross, frente al canal, se encuentra el Cabo Evans, en donde Scott estableció una caseta en su camino hacia el Polo Sur. Cerca del Cabo Evans se encuentra la base norteamericana de Mac Murdo.