viernes, 24 de octubre de 2008

Regresa a la Tierra la nave Soyuz TMA-12

Los seis tripulantes de la Estación Espacial Internacional tuvieron ayer una jornada con más horas de sueño, antes del desacoplamiento de la nave Soyuz TMA-12, que hoy ha traido a tres de ellos de regreso a la Tierra. El tradicional "día de la marmota", como llaman en la ISS la jornada previa al retorno a la Tierra, incluyó esta vez cuatro horas de sueño adicional según un portavoz del CCVE citado por la agencia oficial rusa Itar-Tass.

Según el programa de vuelo, la Soyuz se debía separar de la ISS a las 04.12 hora de Moscú (00.12 GMT) de hoy viernes y aterrizar tres horas y veinticuatro minutos después, a las 03.36 GMT, en las estepas de Kazajistán.


La nave Soyuz TMA-12 con los cosmonautas rusos Serguéi Vólkov y Oleg Kononenko y el turista espacial estadounidense Richard Garriott aterrizó hoy en las estepas de Kazajistán. La nave, que se había desacoplado dos horas y media antes de la Estación Espacial Internacional aterrizó a unos 300 kilómetros al este de Astaná, la capital kazaja, tal y como estaba previsto.

La maniobra de retorno era esperada con preocupación debido a que las dos últimas naves Soyuz regresaron a la Tierra en caída libre, de forma balística. En el caso de la Soyuz TMA-11, sus ocupantes tuvieron que soportar una sobrecarga de entre 8 y 9 g de aceleración de la gravedad, frente a los 3 ó 4 habituales en un descenso normal. Una fuente de la industria espacial rusa declaró en su momento que los tripulantes de la Soyuz-TMA-11 "se salvaron de milagro".

Vólkov y Kononenko permanecieron en la ISS seis meses, mientras que el turista espacial estadounidense, el sexto en la historia, estuvo 10 días en la plataforma orbital. En la Estación Espacial Internacional quedó la Expedición 18, integrada por los astronautas estadounidenses Michael Fincke, comandante de la misión, y Gregory Chamitoff, y el cosmonauta ruso Yuri Lonchakov.

Según los primeros informes de los equipos de recate, el estado de los tres viajeros espaciales es satisfactorio. El canal de televisión Vesti mostró imágenes de los cosmonautas cuando eran examinados por médicos junto al módulo de descenso.

Chamitoff permanecerá en la estación hasta el acoplamiento de la ISS con el transbordador Endeavour, cuyo lanzamiento desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral (EEUU) está previsto para mediados del próximo mes.

Garriott, un magnate de los videojuegos de 47 años de edad, se convirtió en el sexto turista espacial y vio cumplido de este modo un sueño que heredó de su padre Owen, un astronauta de la NASA que en 1973 estuvo 60 días en la estación Skylab.

Richard Garriott no siguió inmediatamente los pasos de su padre y terminó amasando una fortuna como diseñador de juegos de ordenador. Pero hace algunos años se convirtió en inversionista y director adjunto de Space Adventures, la compañía que precisamente se encargó de negociar hasta ahora los vuelos espaciales de los turistas a la ISS. Garriott ha tenido que pagar unos 30 millones de dólares para su viaje de 12 días al espacio, nueve de ellos a bordo de la ISS.

Uno de sus acompañantes en su viaje de retorno a la Tierra, también proviene de una familia espacial. En efecto, el padre de Sergei Volkov, Alexander, cuenta en su carrera con vuelos de larga duración en las estaciones orbitales rusas Salyut 7 y Mir.

El día 3 de este mes, la ISS había elevado en 1,25 kilómetros su altura con vistas al acoplamiento de la nave Soyuz TMA-13 en la que llegaron Garriott y sus compañeros. La maniobra se realizó en régimen automático controlada por el ordenador de la ISS mediante el encendido durante cinco minutos de los motores cohete del carguero Progress-65, acoplado a la estación. La operación, que debía realizarse el 1 de octubre, fue aplazada dos días debido a la amenaza de una colisión con basura espacial, y situó a la plataforma a una altura de 353 km de la superficie terrestre.

martes, 21 de octubre de 2008

La India envía una nave a la Luna

El cohete indio PSLV emprendió el ascenso a las 00:52 horas GMT, desde el centro espacial Satish Dhawan de Sriharikota, una península del sureste de la India, situada a 80 km al norte de Madras llevando a bordo la sonda lunar Chandrayaan-1.

El lanzamiento transcurrió tal como estaba previsto. El cohete PSLV puso en órbita a Chandrayaan-1 a 385.000 km de la Tierra. La sonda realizará una serie de experimentos y observaciones alrededor de la Luna, durante dos años. Entre los objetivos asignados se encuentran estudios topográficos, búsqueda de minerales y análisis químico de la superficie.

Como la gran potencia asiática que es, la India aspira a alcanzar, en temas astronáuticos, el nivel de China y Japón. China, que dispone de una ventaja colosal en este ámbito, consiguió llevar a cabo un paseo espacial y reitera su deseo de realizar un vuelo tripulado a la Luna.

La sonda lunar Chandrayaan-1 ha costado 80 millones de dólares. El proyecto incluye el lanzamiento de nuevas sondas en 2010 ó 2012.

domingo, 19 de octubre de 2008

Bases antárticas

Unos 30 países signatarios del Tratado Antártico disponen de estaciones de investigación permanentes en las zonas costeras de la Antártida. Esto supone una población de unas 4.000 personas durante el verano austral y unas 1.000 personas durante el invierno. Además de estas estaciones permanentes, cada verano se establecen unos 30 campamentos.

La Base Antártica Española Juan Carlos I (BAE Juan Carlos I) es una base científica en la Antártida dependiente del CSIC. Está situada en la península Hurd en la isla Livingston, en el archipiélago de las Shetland del Sur, a 40 metros de la costa, y a 12 metros de altura, y puede albergar como máximo 19 personas. La base más cercana es la búlgara St. Kliment Ochridsky, distante 1,7 km en dirección NE. A unas 20 millas de navegación se encuentra la otra base española, Gabriel de Castilla, situada en Isla Decepción del mismo archipiélago.

Plano del edificio habitación de la base española Juan Carlos I.

La construcción de la instalación española se terminó el 11 de enero de 1988. La base sólo permanece ocupada en el verano austral, desde mediados de noviembre hasta principios de marzo. Sus actividades se realizan en los alrededores de la base así como en un campamento temporal en la península Byers.

La base norteamericana de Mac Murdo se sitúa en la ladera de la Isla de Ross en la Antártida, a orillas del Canal de Mac Murdo, a 3.500 km al sur de Nueva Zelanda. Sirve como centro logístico para la mitad del continente y actualmente está gestionada por Raytheon Polar Services. Todas las personas y mercancías que van o vuelven de la Base Amundsen-Scott (ubicada en el polo sur) siempre pasan por Mac Murdo.

La base se fundó en 1956, con el nombre de Instalación Naval Aérea Mac Murdo, y en la actualidad constituye la mayor comunidad de la Antártida. La cabaña de Scott todavía está en pie en la parte exterior de McMurdo, adyacente al puerto de Hut Point. Las instalaciones incluyen un puerto, 3 aeropuertos (2 de ellos estacionales), un helipuerto y alrededor de 100 edificios. El primer objetivo del trabajo que se realiza es científico, pero el número de residentes, que en el verano alcanza los 1.000, se reduce en invierno a 200, que se dedican a mover las mercancías destinadas al mantenimiento del campamento.

La base Mac Murdo está a 5 km aproximadamente de la Base Scott de Nueva Zelanda.

La Base Amundsen-Scott, es una estación antártica estadounidense que se encuentra en el Polo Sur Geográfico. Este es el lugar más meridional del planeta que está continuamente habitado. Su nombre honra a Roald Amundsen y Robert F. Scott, que alcanzaron el Polo Sur en 1911 y 1912.

Se construyó en noviembre de 1956 para servir de soporte al Año Geofísico Internacional en 1957, y ha permanecido continuamente ocupada desde entonces. Las instalaciones actuales se sitúan a unos 100 metros del Polo Sur Geográfico, y se desplaza hacia el polo a razón de unos 10 metros por año. La estación fue reconstruida en 1975 mediante una cúpula geodésica de 50 metros de ancho por 16 de alto, con contrucciones modulares que albergaban combustible y equipamiento.

Uno de los instrumentos que se encuentran en la base es el Telescopio del Polo Sur (SPT) mide 10 metros de diámetro. Fue construido en 2006. Trabaja en el rango de las microondas cósmicas y se espera que proporcione información sobre la materia oscura. Los instrumentos son refrigerados mediante hidrógeno líquido y mantenidos a una temperatura de un cuarto de grado por encima del cero absoluto.

El diseño del actual edificio se inició en 1992. La construcción de 7.400 m² de superficie útil, corrió a cargo de la empresa BBFM, se terminó en 1999 y supuso unos gastos totales de 150 millones de dólares.

Un LC-130 está repostando combustible en la base Amundsen-Scott del Polo Sur. Estos aviones utilizados en el Programa Antártico norteamericano, vuelan desde la base de la Guardia Nacional en Nueva York para transportar carga y pasajeros alrededor del continente austral.

viernes, 17 de octubre de 2008

Mirando a la Luna

La Luna es el único satélite natural de la Tierra. Es el astro más cercano y el mejor conocido. La distancia media entre el centro de la Tierra y la Luna es de 384.400 km.

Galileo Galilei conoció de la existencia del telescopio cuando ya tenía 45 años. Se construyó uno con el interés de vender el instrumento al senado veneciano y obtener de esta manera algún beneficio. En noviembre de 1609 hizo algunas mejoras en el telescopio, con lo que consiguió 20 aumentos. Al observar con él la Luna descubrió un mundo nuevo que le atrajo sobremanera.

Dibujos de la Luna realizados por Galileo en 1610.

Mapa lunar de Langrenus, terminado en 1645. Es extraordinariamente preciso, si se considera el tipo de telescopio que utilizó. Sólo se siguen utilizando tres de sus topónimos lunares.

Una de las primeras fotografías de la Luna, sacada por Warren de la Rue desde su observatorio de Oxford, Inglaterra, en 1875.

Imagen de los cráteres lunares aparecida en el libro “El Mundo Físico“ de Amadeo Guillemin editado en Barcelona en 1882.

Satélite de observación lunar Luna 3.

Cámara del satélite Luna 3.

La primera imagen de la cara oculta de la Luna de todos los tiempos, tomada por la nave Luna 3 el 7 de octubre de 1959. La ausencia de las regiones oscuras de los mares se hace evidente incluso en esta imagen de baja calidad.

La primera imagen fotografiada desde la superficie lunar, en elñ Oceanus Procellarum, sacada el 3 de febrero de 1966 por la nave espacial soviética Luna 9. El radioobservatorio de Jodrell Bank interceptó la imagen.

A la izquierda: La Luna llena muestra la división de la superficie en dos regiones: las claras regiones montañosas y las oscuras tierras bajas, formadas por llanuras de lava solidificada. Destaca el brillante haz de radiaciones del cráter Tycho. (Observatorio de Lick) A la derecha: Una vista magnífica del tercer cuarto de la Luna, con las altas tierras acribilladas a cráteres y el Mare Imbrium, casi circular, al norte. La hendidura recta del valle Alpino se aprecia en sus laderas septentrionales. (Peter Armstrong)

La «imagen del siglo»: una vista sesgada del cráter Copernicus tomada por Lunar Orbiter 2 en noviembre de 1966.

Módulo de alunizaje del programa Apolo.

Apolo 11 es el nombre de la misión espacial que los Estados Unidos enviaron a la Luna el 16 de julio de 1969. Fue la primera misión tripulada en llegar a la superficie de la Luna. El Apolo 11 fue impulsado por un cohete Saturno V, desde la plataforma LC 39A y lanzado a las 9:32 hora local del complejo de Cabo Kennedy, en Florida (Estados Unidos). La tripulación del Apolo 11 estaba compuesta por el comandante Neil Armstrong, de 38 años y comandante de la misión, Edwin Aldrin, de 39 años y piloto del módulo lunar LEM y Michael Collins, de 38 años y piloto del módulo de mando.

Gran parte de las imágenes se han obtenido del libro “La Luna, una biografia“, de David Whitehouse, editado en Madrid en 2008.

domingo, 12 de octubre de 2008

Lanzamiento de la nave Soyuz TMA - 13

Hasta hoy eran cinco las personas que, sin pertenecer a agencia espacial alguna, habían hecho realidad su sueño de viajar a la Estación Espacial Internacional. Los llamados turistas espaciales han efectuado estos viajes desde 2001, año en que Dennis Tito se dio el gusto de conocer por dentro el recinto espacial, colgado a casi 400 kilómetros por encima de nuestras cabezas. Más tarde se sumarían a esta aventura los también millonarios Mark Shuttleworth (2002), Greg Olsen (2005), Anousheh Ansari (la primera mujer, en 2006) y Charles Simonyi (2007, quien repetirá en la primavera del año que viene). En todos los casos, los pasajeros pagaron alrededor de 30 millones de dólares por ver la Tierra desde el espacio, y se sumaron a las tripulaciones designadas por las agencias espaciales responsables de programar el viaje.

El magnate estadounidense de los videojuegos Richard Garriott ha despegado esta mañana, a las 9.03 minutos hora española, a bordo de la nave rusa Soyuz TMA-13, propulsada por un cohete portador Soyuz FG, desde la localidad de Baikonur. Unos diez minutos más tarde, la nave se ha separado con éxito del cohete. El próximo martes llegarán a la ISS. Garriot se convierte en el sexto turista espacial y el primero que sigue los pasos de su padre, ya que es hijo de un astronauta de la NASA que viajó al espacio en los años 70.

Para este viaje a la Estación Espacial Internacional el magnate ha tenido que pagar 35 millones de dólares. Garriott acompaña al astronauta estadounidense Michael Fincke y al ruso Yuri Lonchakov.

El turista espacial señaló que entre su colección de rarezas cósmicas se encuentran también dos copias del primer satélite artificial terrestre lanzado por la Unión Soviética y también muchas otras curiosidades, tanto de su padre, como de cosmonautas rusos. Por otra parte, recordó que llevará consigo a la plataforma orbital el ADN digitalizado del científico británico Stephen Hawking y del cómico estadounidense Stephen Colbert.

Garriott también compró hace tiempo un vehículo lunar soviético, que todavía se encuentra en la Luna y que ahora es de su propiedad.

Después de 10 días en el espacio está previsto que Garriott y la actual tripulación de la ISS, formada por los cosmonautas rusos Serguéi Volkov y Oleg Kononenko, regresen a la Tierra el próximo 24 de octubre a bordo de la Soyuz TMA-12 que se encuentra ahora atracada allí. A la espera de convertirse en el siguiente turista espacial está Sergei Brin, cofundador del buscador Google. Brin ha hecho un depósito de cinco millones de dólares para reservarse un asiento en el próximo viaje de un turista desde Baikonur.

El turista espacial estadounidense Richard Garriott entra dentro de un simulador de vuelo Soyuz-TMA en la Ciudad de las Estrellas, el 19 de septiembre de 2008.

El astronauta Owen Garriott, padre de Richard Garriott, realiza un paseo espacial durante la tercera misión a la estación espacial Skylab en 1973.

La empresa Aventuras Espaciales, se ha conseguido un acuerdo con la agencia federal espacial de Rusia por el que se construirá una nave dedicada al turismo, cuya tripulación estará constituida enteramente por civiles. La primera misión hacia la ISS partirá en el segundo semestre de 2011 y transportará a dos clientes a la vez.

Pero no todo el mundo puede disponer de tantísimo dinero para darse el lujo, o el capricho, de viajar al espacio. Existen, sin embargo, opciones algo más baratas para matar el gusanillo de los más aguerridos. Aventuras Espaciales cuenta entre sus alternativas con un vuelo de gravedad cero, llamado "Experience Zero-Gravity", basado en el trayecto a bordo de un avión de carga diseñado especialmente para el viaje, que describe un arco parabólico creando un efecto simulador de ingravidez.

Por 4.000 euros se puede viajar a dos veces la velocidad del sonido hasta más allá de la atmósfera y permanecer allí 30 segundos. Algo más caro resulta un viaje suborbital, que incluye una ruta por la órbita espacial, un entrenamiento de astronauta y cuatro días sin gravedad por 8.000 euros. Otras compañías también han anunciado planes de efectuar vuelos privados.

Virgin Galactic, empresa del británico Richard Branson, llevará a partir del año que viene a seis pasajeros en vuelos suborbitales a 200.000 dólares (141.000 euros) por puesto. En unas dos horas y media de viaje, el turista espacial podrá experimentar la gravedad cero durante unos cuatro minutos. La agencia de viajes española Bru & Bru gestiona en exclusiva en nuestro país estos viajes suborbitales.





Cazameteoritos

Tras las rocas que caen del cielo se esconde un gran negocio mundial: valen hasta 65 veces el precio del oro.

El norteamericano Mike Farmer se dedica al negocio de la busqueda y compraventa de meteoritos. En cuanto tiene noticia de una posible localización de meteoritos Farmer abandona la casa de Tucson, que se hizo construir hace ocho años con lo que ganó de vender un solo meteorito y hace las maletas. En aquella ocasión vendió un fragmento lunar de aproximadamente un kilo encontrado cerca de Agadir (Marruecos) por 1,5 millones de dólares (A 1.140 euros el gramo).

Michael Farmer nunca estudió Física en la universidad. Por no tener, no tiene ni telescopio. Compró el primer meteorito hace 12 años y desde entonces hasta hoy, a sus 36 años, ha recorrido 62 países en busca de piedras espaciales. Estuvo en España en Villalbeto, aunque se volvió de vacío. En sus viajes utiliza un GPS, una cámara de fotos y un detector de metales. Buscar meteoritos no es muy distinto de buscar setas. Sólo hace falta suerte y saber identificarlos.

Robert Haag, uno de los más importantes cazameteoritos, reconoce haber comerciado con rocas espaciales por valor de 1.000 dólares de media cada día en los últimos 30 años. Ha llegado a estar detenido en Argentina por intentar llevarse un ejemplar de 37 toneladas.

Como Michael Farmer o Robert Haag hay entre 30 y 50 personas en todo el mundo que se dedican a localizar, comprar y vender meteoritos en un singular mercado internacional basado en sitios de Internet y ferias internacionales de minerales y joyería. En las semanas siguientes a la caída de un objeto estos especialistas se desplazan a la zona para recoger o comprar a quien ya los haya recogido los fragmentos de meteorito.

Ésa es la razón de que los investigadores no quisieron revelar dónde se habían encontrado los restos del bólido que el 10 de mayo de 2007 cruzó la Península. Según Jordi Llorca, profesor de la Universidad Politécnica de Barcelona y miembro de la Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos se han recuperado cinco fragmentos de pocos gramos cada uno. Los ha encontrado Thomas Grau, un buscador alemán con mucha experiencia. A la espera de los análisis se informó de su caida en Castilla-La Mancha, pero nada más.

El 4 de enero de 2004 un pedazo de roca de 750 kilos que llevaba 48 millones de años vagando por el espacio entró en la atmósfera produciendo una espectacular bola de fuego visible desde el sur de Francia hasta Andalucía. Los científicos de la Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos calculan que entre cinco y 10 kilos pudieron llegar en fragmentos a la Tierra en un área aproximada de 100 kilómetros cuadrados junto al pueblo palentino de Villalbeto de la Peña. «En los cuatro meses siguientes la zona se llenó de buscadores», relata José Vicente Casado, empresario, miembro de la Asociación Leonesa de Astronomía y dueño de una de las mejores colecciones de meteoritos de España con 200 ejemplares -uno incluso de 600 kilos por el que pagó 50.000 euros- que va alquilando a museos, colegios o instituciones. Al final, dos meses después de la caída, dos conocidos cazameteoritos franceses, Pierre Marie Pelé y Vincent Lejeune, encontraron el trozo más grande: un fragmento de 1.367 gramos. Se llegó a vender por Internet un fragmento de 12,60 gramos de aquel meteorito por 430 euros.

Es poco en comparación con lo que se paga por ejemplares más exóticos. Cada día entran en la atmósfera 110 toneladas de materia interplanetaria, aunque la mayor parte se quema antes de llegar al suelo. Una vez por semana cae un meteorito, a menudo en el mar. Hasta 1970 se tenía constancia de la caída de unos 3.000 meteoritos en toda la Tierra, pero el aumento del interés científico y de la actividad de los cazameteoritos han elevado la cifra a 30.000. De esos 30.000, unos 60 proceden de la Luna o de Marte.

Fragmentos de 2 milímetros de meteorito lunar -apenas un grano de tierra- se ofrecen a 75 euros. Pedazos de tres centímetros de meteorito de Marte, a 12.000.

La Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985, que prohíbe comerciar con el patrimonio, no cita expresamente los meteoritos, pero en su artículo 1 establece: «Integran el Patrimonio Histórico Español los inmuebles y objetos muebles de interés artístico, histórico, paleontológico, arqueológico, etnográfico, científico o técnico». Una definición en la que podría caber un meteorito.

José Vicente Casado, a la izquierda, en la exposición del Observatorio Municipal de León.

En marzo de 2005 se realizó una exposición en el Observatorio Astronómico de León que incluía el meteorito más grande que existe en España, procedente del lugar argentino de "Campo del Cielo", de 600 kilos y que fue comprado en enero del mimo año en EEUU por 50.000 euros por el empresario leonés José Vicente Casado.

Este meteorito cayó hace 5.800 años en la zona de Chaco en Argentina, procedente del Cinturón de Asteroides situado entre Marte y Júpiter, los cuales están flotando en el espacio y ocasionalmente algunos chocan, cambian la órbita y caen al centro del sistema solar; si La Tierra se pone en medio es posible que caiga en ella.

Se trata de un meteorito metálico, negro por fuera, con algún resto de óxido, y gris metálico brillante en su interior, que mide alrededor de un metro de largo y 80 centímetros de alto.
Fue adquirido en la Feria de Tucson en Arizona (EEUU) y forma parte de una exposición de 200 meteoritos que este empresario se dedica a instalar por diferentes partes del mundo.

Este meteorito tiene una composición similar a la del núcleo de la Tierra, y está compuesto en un 92% de hierro, en un 6,68 de níquel y el resto es cobalto, fósforo y pequeñas cantidades de galio, germano, indio, carbono y azufre. En el espacio pesaría entre 6 y 10 toneladas. El resto del material se perdió en su entrada en la atmósfera. No realizó cráter alguno al caer porque lo hizo en una zona pantanosa. Formó parte de una caída múltiple que se produjo entre Argentina y Uruguay, donde impactó este mismo día el meteorito más grande del mundo, de 37 toneladas de peso.

sábado, 11 de octubre de 2008

Circuitos electrónicos con luces

El siguiente circuito es un regulador de luz que funciona con una pila de 9 voltios.

Como componentes activos utiliza un transistor BC368, una resistencia 4k7 y un potenciómetro de 47k. Haciendo girar el potenciómetro se puede variar la intensidad luminosa de la bombilla. Se ha de utilizar una bombilla de linterna.

El esquema de conexiones del circuito es el que se muestra a continuación.

En esta versión del circuito los componentes se han montado sobre un trozo de madera contrachapada y soldados por debajo.

El segundo circuito es un fotodetector que incorpora una fotoresistencia LDR, un par de transistores BC548 en montaje Darlington y un LED.

Aquí se puede ver el circuito por encima y por debajo. Cuando la LDR recibe luz el LED se enciende. En la práctica, se ha de introducir la LDR dentro de un tubo para limitar la luz que incide sobre ella, ya que de otra forma el LED nunca se apaga, pués con muy poca luz se mantiene encendido.

Esquema del circuito fotodetector.

sábado, 4 de octubre de 2008

Modelos de motor eléctrico CC

Hace 12 años construí unos modelos de motor eléctrico de corriente continua para que sirvieran de referencia para los proyectos que llevaban a cabo mis alumnos en el taller. Entonces trabajaba en el IES Sabadell, situado en la ciudad del mismo nombre.

El más elemental de los tres modelos es el motor bipolar que dispone de un rotor con una sola bobina. El siguiente modelo, en cuanto a dificultad, es el de dos bobinas y cuatro polos y el más complejo, y menos eficiente, el de tres polos y tres bobinas. Este motor tripolar es el que se muestra a continuación.

Cada bobina está montada sobre dos chapas de fleje de acero del utilizado para los embalajes. El hilo de cobre tiene una longitud de 4 metros. En el colector hay tres delgas de chapa de cobre. En cada delga se une el final de una bobina y el principio de la siguiente. Sobre el colector frotan dos escobillas de hilo de cobre, colocadas en horizontal. En el estator se sitúan dos imanes cerca de los polos del rotor.

A continuación se puede ver el motor bipolar. La bobina está contruida con dos metros de hilo de cobre esmaltado. El diámetro de esta bobina es de unos 5 centímetros. Los imanes está situados en perpendicular respecto de las escobillas y enfrente de la bobina. Frente a la bobina hay un polo Norte y un Polo Sur.

Aquí se puede ver un detalle del conjunto del colector y las escobillas.

A continuación se muestra el motor de cuatro polos que es similar al de dos polos, pero doble. En el rotor hay dos bobinas, situadas a 90º una respecto de la otra. En el colector hay 4 delgas que conectan los extremos de las dos bobinas

Las dos bobinas están metidas una dentro de otra.

A continuación se puede ver un video con los tres motores funcionando.



jueves, 2 de octubre de 2008

Como reventar un tubo de hierro

Hace tres días me fijé en algo curioso. En lo alto de las barras que sujetan la valla del patio de la escuela de mi hija el tubo cuadrado de hierro estaba deformado tal como se puede ver en las fotografías. De estos tubos reventados he visto cuatro.

Dado que sería difícil que alguien lo hubiera deformado dando golpes en lo alto de las barras, es muy probable que estas deformaciones sean el resultado de un petardo, suficientemente potente, de los cientos que se tiran las noches de San Juan y de San Pedro.

A parte del evidente vandalismo que, como tantas otras veces, queda impune, podemos analizar el hecho de que el tubo se ha rasgado por las aristas, lo que prueba que es la zona de mínima resistencia. La soldadura de estos tubos se suele hacer por la parte central de una de las caras.

Todo ello nos da una idea de porqué los depósitos a presión se construyen de forma cilíndrica.

... En San Juan de 2010 los vándalos volvieron a reventar uno de los tubos de la valla.

Aquí se pueden ver en detalle las dimensiones de la rotura.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Camino del Polo Sur

Antes de 1900 no se habían realizado importantes expediciones en trineo a la Antártida. Los grandes exploradores Scott, Shackleton y Amundsen viajaron hacia el Polo Sur a bordo de trineos tirados por perros. Después de ellos, a partir de 1925, el trineo arrastrado por animales dejó paso al tractor, el avión y la comunicación por radio.

El capitán Scott en su gabinete de trabajo de la caseta de Cabo Evans. Situada en el lado norte del cabo Evans, en la Isla de Ross, la cabaña de Robert Scott fue el último lugar en el que él y otros cuatro compañeros se alojaron antes de partir hacia el Polo Sur. Murieron durante una tormenta meses más tarde, cuando regresaban del polo con la desolación de saber que Amundsen había llegado antes que ellos. Se construyó en 1911 para la British Antarctic Expedition de 1910-1913.

En agosto de 1840 el inglés James Clark Ross emprendió un viaje con dos barcos de la Marina Real inglesa, el Erebus de 340 toneladas y el Terror de 370. Su objetivo era doble, por una parte tenía que realizar investigaciones sobre el campo magnético terrestre en algunos puntos del globo (Santa Elena, Cabo de Buena Esperanza y Tierra de Van Diemens) y por otra explorar el camino para llegar al Polo Sur. El 27 de diciembre fue avistado el primer iceberg al sur del paralelo 63. El día de San Silvestre, con tiempo claro, divisaron en la lejanía la banquisa, y el día de año nuevo cruzaron el circulo polar austral, viendo a poca distancia la enorme masa de hielos compactos. El 5 de enero encontraron un paso a través de los hielos y pusieron rumbo al sur. El 9 de enero, a las cinco de la madrugada, después de abrirse paso entre espesas extensiones de hielo, entraron de nuevo en mar abierto. Habián atravesado la banquisa por una zona en la que su espesor era de 160 Km.

A las dos de la madrugada del 11 de enero, el oficial de guardia, dió cuenta de una gran cordillera que se ofrecía a su vista y se interponía en su camino. Según sus cálculos el Polo Sur se encontraba aún a unos 900 Km. Al día siguiente, con buen tiempo, se aproximaron a muy poca distancia de los islotes situados frente a la costa. Desembarcaron y tomaron posesión de aquellas tierras a las que dieron el nombre de Tierra de Victoria del Sur.

Los cinco de la expedición de Scott en el Polo Sur.

Robert Falcon Scott partió de Inglaterra, el 6 de agosto de 1901, en el Discovery, con rumbo a Nueva Zelanda. La víspera de Nochebuena salieron de Nueva Zelanda rumbo al Polo Sur. Encontraron los primeros hielos a la latitud del Círculo Polar y tardaron cuatro días en atravesarlos. Hicieron escala en Cabo Adare, llegando el 21 de enero de 1902 al Canal de McMurdo. En esta bahía fondearon el barco dispuestos a invernar. Una vez el barco quedó aprisionado por los hielos se dirigieron en trineo hacia el sur. Para reconocer el terreno hicieron una ascensión en un globo de hidrógeno desde el que fotografiaron la barrera de hielo y la plataforma helada.

Laboratorio químico de Mawson. Las paredes y los frascos están cubiertos de hielo.

Para el viaje por tierra hacia el sur Scott había comprado en el nordeste de Rusia veinte samoyedos machos y tres hembras, para tirar de los trineos. Una vez anclada la nave en la Bahía de Mac Murdo, junto a una estrecha lengua de tierra, construyeron una caseta que sirvió de almacen.

A comienzos de marzo se inició la primera gran expedición en trineo. Se hicieron dos grupos de seis hombres y cuatro perros cada uno. El objetivo era llegar al Cabo Crozier, en el extremo oriental de la Isla de Ross. El grupo mandado por Royds tuvo problemas con los perros, por lo que después de dos días se dividió, prosiguiendo tres hombres en esquíes, mientras el resto daban la vuelta para volver al barco. Para ahorrar tiempo hubieron de escalar una colina helada en donde plantaron las tiendas para pasar la noche al resguardo de la tempestad de nieve (blizzard).

En el viaje de vuelta perdieron a un compañero, el joven Hare. Le perdieron la pista entre la ventisca. Dos días después de haber llegado el grupo al barco (El 11 de marzo) y habiéndole dado por muerto, llegó caminando hasta la caseta instalada en tierra. Totalmente agotado débil y hambriento, pero sin ningún miembro helado. Se echó a dormir y cundo despertó explicó a sus compañeros las aventuras que había vivido. Para poder escalar la ladera volvió al trineo, para ponerse unas botas claveteadas, pero no encontró el trineo abandonado y no pudo alcanzar a sus compañeros. Se refugió de la tempestad entre las rocas. No despertó hasta la mañana del 13, estaba completamente cubierto por la nieve, pero pudo reconocer perfectamente los alrededores y dirigirse hacia el barco. Al principio caminó de rodillas ayudándose con las manos.

Aquel muchacho de 18 años estuvo caminando por la nieve y durmiendo en ella por espacio de treinta y seis horas. Llevaba 40 horas sin comer y 60 sin ingerir alimento caliente. Por fortuna iba bien equipado: abundante ropa interior de lana, traje de la misma tela y encima otro de esquiador impermeable. Al parecer, se metió instintivamente las manos en los bolsillos después de haberse cubierto el rostro con el gorro de piel, preservándose así de la congelación de cara y manos. Los zapatos forrados de piel habían sido su salvación al impedir que se le helasen los pies. La nieve al cubrirle luego le había salvado.

Los compañeros de Shackleton, Murray y Priestley, bajan a un pozo abierto en el hielo.

El día 2 de noviembre de 1903 partieron Scott, Shackleton y Wilson hacia el Polo Sur. Durante el viaje hacia el sur habían de establecer dos depósitos de alimentos y suministros a mitad de camino, para poder llevar los trineos no muy cargados. Llevaban tres trineos tirados por seis perros cada uno. Como comida para los perros llevaban abadejo, y se cree que fue esta comida la que hizo enfermar a los animales. Debido a estos problemas sólo puedieron a avanzar entre 5 y 7 kilómetros diarios.

A mediados de diciembre quedó establecido el depósito B, con provisiones para tres semanas y una cantidad proporcional de alimento para los perros. También quedó allí parte de la indumentaria y del equipo de las tiendas. A partir de aquí hubieron de reducirse las raciones y del hambre ordinario se pasó pronto a un estado de extenuación y en todo el día no se hablaba más que de comida. Lo peor de todo era tener que soportar las últimas horas de marcha y las noches. El único resurso para resistir el hambre durante la noche consistía en apretarse los cinturones lo más posible.

El 21 de diciembre Shackleton presentó principios de escorbuto, comenzaban a inflamársele las encías. El 30 de diciembre, en un punto situado a 82º 16', cuando sólo les quedaban víveres para 14 días, se tomó la decisión de regresar hacia el norte, para poder llegar al depósito B. El 13 de enero llegaron a este punto, con lo que se solucionaron momentáneamente los problemas de alimentación. Todos ellos eran víctimas del escorbuto, aunque era Shackleton el más afectado. El 28 de enero llegan al depósito A y el 3 de febrero al barco, después de noventa y tres días de marcha y de un recorrido de 1.540 Km. Shackleton, enfermo, hubo de regresar en barco a Inglaterra.

Scott, el 18 de enero de 1912, encuentra en el Polo Sur la tienda de Amundsen. A la izquierda el capitán Scott, detrás Oates y a la derecha, Evans. Wilson se halla junto a la tienda. La fotografía fue tomada por Bowers.

El 7 de agosto de 1907 partió de Inglaterra la expedición de Shackleton a bordo del Nimrod. En Noruega se había pertrechado de todo lo necesario: trineos, pieles, vestidos, botas, esquíes y conservas. El 1 de enero de 1908 salió de Nueva Zelanda rumbo al sur, remolcado por el remolcador Koonya, de 1.100 toneladas, para ahorrar carbón. Para arrastrar los trineos llevaban a bordo diez caballos siberianos, traídos desde Manchuria, y perros para los trayectos cortos.

El viaje se realizó en medio de tempestades con olas de hasta 15 metros, que inclinaban el barco más de 60º a un lado y a otro. Cuando, a mediados de enero, avistaron el primer iceberg el Koonya regresó de nuevo a puerto. A los pocos días habían atravesado la banquisa y se encontraban en mar abierto en el Mar de Ross. A medida que viajaban hacia el sur la ventisca paso de ser de grandes copos de nieve blanda a nieve granulada dura y seca, de aspecto de tapioca, la auténtica nieve del Polo Sur.

Se dirigieron a la Isla de Ross para establecer el campamento de invierno. Desembarcaron en el Cabo Royds y bajaron a tierra las casetas, los viveres, la provisión de carbón y el resto del equipo. Este cuartel de invierno estaba situado entre los 77º y 78º de latitud sur, a unos 1.390 Km del polo. Una vez hecho esto el Nimrod se fue dejando allí a los expedicionarios, con el compromiso de regresar a buscarles al año siguiente. La expedición estaba formada por 15 personas, entre los que estaban un geólogo, un meteorólogo y un biólogo. La choza que Scott levantó en la expedición del Discovery se encontraba a unos 40 Km más hacia el sur. En una de sus primeras salidas habían ido a hacer una visita a esta choza. También escalaron la cumbre del volcán Erebus de más de 4.000 metros de altura.

En agosto iniciaron los preparativos para instalar dos depósitos de aprovisionamiento en su camino hacia el sur. El primero sería a unos 40 Km, a mediodía del cabo de Royds, el segundo se emplazaría a 180 Km del primero. En el primer depósito dejaron durante el primer viaje de aprovisionamiento 80 Kg de maiz para pienso y un galón de petróleo, a así continuaron durante unos cuantos días acarreando material a estos depósitos, ayudados por el grupo de apoyo.

Un compañero de Amundsen en el inmenso desierto de hielo.

El viaje definitivo hacia el sur se inicio el 29 de octubre. A Shackleton le acompañabán el médico Marshall, Wild y Adams. Llavaban cuatro trineos arrastrados por un caballo cada uno, con un peso total de 300 Kg por trineo. Se calcularon provisiones para 91 días contando una ración diaria de 964 gramos por persona. La dieta era a base de bizcocho y pemmikan. El bizcocho era una especie de bollo endurecido de la mejor harina de trigo, a la cual se le había añadido el 25% de plasmon (Bizcocho sin azucar de forma redonda). El pemmikan se elabora con carne de buey de primera calidad, la cual, después de seca, es molida y mezclada con el 60% de grasa de buey hasta obtener una pasta. Estas raciones se completaban con chocolate, azucar, harina de avena, cacao y las raciones de reserva. No faltaban tampoco té, sal y pimienta.

Se llevaron dos tiendas y todos dispusieron de su propio saco de dormir, acolchado con el mejor pelo de reno, además, cada uno llevaba su mochila con ropas de recambio y sus objetos personales. Como indumentario llevaban los llamdos Overalls, hechos de una tela ligera pero muy tupida, debajo de los cuales iba un buen Sweater y excelente ropa interior de lana. Las manos se metían en mitones, recubiertos a su vez por gruesos guantes de piel. En los pies se calzaban primero dos gruesos pares de calcetines de lana y, encima, unos Finneskos como zapatos, hechos de la piel de la cabeza del reno macho. Es una especie de bota sin herrete, formado por dos piezas de piel cosidas juntas, con la parte del cuero al exterior, naturalmente. También se disponía de varios pares de Finneskos Extras, fabricados con piel de pata de reno. En total habían comprado a los lapones 12 pares de clase extra y 80 pares de clase corriente.

El explorador polar experimentado no introducía directamente el pie en el Finnesko, sinó que empezaba colocando en la bota, antes de calzarse, una pequeña capa de una hierba esteparia muy larga y bastante resistente. Una vez se introducía el pie en la bota, se rellenaba la caña con tallos de la mencionada hierba, impidiéndose así la penetración de la humedad y el enfriamiento de los calcetines en contacto con la suela. Por la noche se sacaba la hierba y se ponía a secar. La humedad que se acumulaba en ella durante el día, se congelaba por la noche y así, a la mañana bastaba con sacudir la hierba que quedaba dispuesta para un nuevo uso. Con el tiempo la hierba se iba reduciendo poco a poco, pero como que su peso era tan ligero, se podía cargar cómodamente una buena cantidad de ella.

El capitán Robert Falcon Scott (1868 - 1912), uno de los más célebres exploradores del Polo antártico. Dirigió la expedición del Discovery, de 1901 a 1904, y la del Terra Nova. En 1912 llegó al Polo Sur, aproximadamente un mes después de Amundsen, pero al regresar perdió la vida con sus compañeros, Wilson, Bowers, Oates y Evans.

Para los caballos la expedición llevaba maiz, maujee, avena y pienso australiano prensado, con un peso total de 400 Kg. El maujee es un compuesto de carne de buey seca, raíces, leche, pasas y azucar. Es, por tanto, un producto de alto valor nutritivo. Para cada caballo había una manta especial.

Entre el equipo llevaban hornillos alimentados con alcohol, piolets, cuerdas, un teodolito, termómetros, barómetros y un botiquín con medicamentos y vendajes.

A medida que avanzaban penosamente por la barrera de hielo iban creciendo las dificultades. El 21 de noviembre, poco menos de un mes despúes de la salida, tuvieron que matar a uno de los caballos que tenía las patas destrozadas por los cortes con el hielo. Eso les proporcionó carne, pero hizo que el resto de los trineos tuviesen que ir más cargados. Con parte de la carne y algunas provisiones establecieron un nuevo depósito. El 26 de noviembre alcanzaron la latitud 82º 17,5', algo mayor que la alcanzada por Scott en el viaje del Discovery, y lo habían hecho en mucho menos tiempo. El 28 de noviembre tuvieron que matar otro caballo y establecieron un nuevo depósito. El 1 de diciembre ya sólo quedaba un caballo para tirar del trineo. Los hombres tiraban de otro trineo a razón de 90 Kg de peso por persona. El 3 de diciembre ascendieron a una montaña de unos 1.000 metros para observar la región. Desde allí se divisaba la lengua de un glaciar que corría en dirección norte-sur, por lo que podía resultar un buen camino de acceso al sur. Al día siguiente atravesaron un collado entre dos moles graníticas de una altitud que estimaron entre 6.000 y 7.000 metros. El paso por el glaciar es muy penoso. Avanzan arrastrando dos trineos, subiendo y bajando montañas poara salvar las grietas del hielo.

El Discovery, construído especialmente para la primera expedición de Scott (1901 - 1904), prestó luego sus servicios en las regiones boreales para la Hudson Bay Company. La Comisión del Discovery, que tomó su nombre de este barco, lo puso de nuevo en servicio en aguas del Océano Antártico. Después de ser utilizado por Mawson en la expedición Banzare (1929 - 1931), el famoso barco fue desguazado en el Támesis.

El 9 de enero llegan a los 88º 23' de latitud Sur y 162º de longitud Este. Sin provisiones, rendidos y maltrechos vuelven el camino andado. Se trataba de una carrera contra reloj para ir alcanzando a tiempo, antes de acabar con las provisiones, los depósitos que habían establecido en el viaje de ida. El 4 de marzo de 1909 estaban todos de vuelta en el Nimrod que había vuelto a recoger a los expedicionarios. Entre el viaje de ida y el de vuelta habían cubierto más de 2.830 Km en 127 días, 73 a la ida y 54 a la vuelta.

La caseta de Scott en Cabo Evans, a fines del segundo invierno.

En enero de 1911 llegó Amundsen a bordo del Fram a la Bahía de Las Ballenas, frente al continente antártico. El desembarque de hombres y marcancías se hizo tan rápido que el 15 de febrero el Fram pudo abandonar el golfo con rumbo Norte. El 10 de febrero comenzó Amundsen a realizar marchas de entrenamiento, con grupos reducidos, por la barrera de hielos. Un día de estos se batió el record de 100 Km en una jornada. En este tiempo se contruyó también el campamento de invierno y los depósitos de suministros.

El campamento, llamado Framheim, se componía de una casa bastante espaciosa, una caseta más pequeña y varias chozas de nieve y tiendas de enlace. En el edificio principal había una sala de trabajo, un gran comedor, un cuarto de baño y un puesto de observación. A partir de mediados de abril los hombres permanecieron casi exclusivamente en la casa, donde habían instalado luz artificial. La lámpara poseía una intensidad de 200 bujías y, durante todo el invierno austral, mantuvo el recinto agradablemente caldeado, a una temperatura de unos 20ºC, mientras que las temperaturas exteriores llegaban a 59ºC bajo cero. Alrededor de la casa se construyeron ocho perreras, aunque los perros preferían pasar la noche fuera.

El grupo polar de Scott, en marcha. El atiborrado trineo contiene el material para tres hombres: una lata de petróleo, tres cajas de bizcocho, una gran caja de otros alimentos, la del hornillo Primus y los instrumentos, un saco de dormir para tres personas, un saco con vestidos y ropa interior, la tienda y los utensilios de cocina.

Amundsen consideraba de suma importancia el consumo de carne fresca en las comidas, por lo que se practicó, durante una larga temporada, la caza intensa de focas, llegando a acumular, en neveras naturales, 60 toneladas de carne.

El 20 de octubre de 1911 partió Amundsen con otros cuatro hombre hacia el Polo: Bjaaland, Hanssen, Hassel y Wisting. Llevaban cuatro trineos arrastrados cada uno por trece perros. Tal cantidad de perros era innecesaria pero habían de llevar perros de reserva, para suplir la falta de los que fuesen muriendo por el camino. Los cinco expedicionarios llevaban una sola tienda.

El 22 de cotubre llegaron a un depósito de carne fresca, en donde descansaron dos días, tras los cuales, partieron con los trineos cargados con 400 Kg de peso. Para calcular las distancias Amundsen disponía de una rueda cuentakilómetros, que ayudó mucho a encontrar los diferentes depósitos de suministros. Para encontrar el camino de vuelta también dispusieron 150 mojones de unos dos metros de altura formados con no menos de 9.000 bloques de nieve helada, cortada con cuchillos y palas.

El 2 de noviembre se registró la temperatura más baja de todo el viaje, 35,5ºC bajo cero. El 15 de diciembre a la vista de la lectura de sus instrumentos entendieron que habían llegado al Polo Sur, lugar en el que izaron la bandera Noruega sobre una de las varas de un trineo. La noche del 25 al 26 de enero estaban de vuelta los exploradores en el cuartel de invierno con dos trineos y once perros. El viaje había durado en total 99 días en los que se habían recorrido unos 3.000 Km. Entretanto, el Fram estaba de vuelta en la Bahía de Las Ballenas, con lo que el 30 de enero todos los expedicionarios se volvían a casa.

Dirigible Norge, proyectado y construido por el italiano Umberto Nobile. En 1926 transportó la expedición Amundsen-Ellsworth, con Nobile como piloto, desde Roma al Polo Norte y de allí a Teller (Alaska). En 1928 Nobile construyó el dirigible Italia y con otros 15 tripulantes sobrevoló el Polo Norte, pero en el viaje de regreso se estrelló contra el hielo (25 mayo 1928). La tragedia costó la vida a 14 personas, entre ellas Amundsen y el aviador francés Guillans, que acudieron en socorro de los expedicionarios. Otro aviador, el sueco Lundborg, rescató a Nobile.

Scott realizó otro viaje al Polo Sur a bordo del barco Terra Nova. Llegó al estrecho de Mac Murdo el 4 de enero de 1911 con 65 hombres. El grupo principal se preparó para acometer el viaje hacia el Polo Sur, pero un grupo reducido, bajo el mando del teniente de navío Campbell, desembarcó en el Cabo Adare, el saliente más oriental de la Tierra de Victoria del Sur. Allí construyeron una caseta con el objetivo de realizar pequeñas incursiones y realizar estudios científicos. Tenían de tiempo hasta final de mes, momento en el que les recogería de nuevo el Terra Nova, pero el barco no llegó, pués se lo impidieron los hielos que cada vez se cerraban más.

Al grupo de Campbell no le quedó otra alternativa que pasar allí el invierno e intentar, al llegar la primavera, acercarse en trineo al Cabo Evans. En aquel momento tenían víveres para dos semanas y no disponían de equipo auxiliar.

Se distribuyeron en dos grupos, uno de ellos comenzó a escavar en el hielo un pozo de dos metros de profundidad. Desde el fondo de este pozo, y en sentido, más o menos, horizontal, se excavó en el hielo un pasillo que conducía a un recinto de 3 por 4 metros, con una altura de 1,5 metros, que habría de servir de vivienda y de depósito de víveres.

El segundo grupo se dedicó a la caza de focas y pingüinos, de cuya carne habría que vivir todo el invierno. El 17 de marzo la vivienda podía cobijar ya a tres hombres, mientras que los otros tenían que continuar en la tienda emplazada junto a la entrada de la cueva de hielo.

El “Josephine Ford“ primer aeroplano que voló sobre el Polo Norte, el 9 de mayo de 1929 (Richard Evelyn Byrd).

Una vez transportado a la tienda todo el material, prepararon el Hoosh, la comida caliente que les hizo reaccionar. Todo ello estaba iluminado por cuatro lamparitas de grasa de foca y de pingüino. Esta grasa se empleaba para el alumbrado, introduciendo en la masa de grasa una mecha y, también, resultaba útil como material de calefacción. La luz que producía era tenue y amarillenta. Para resistir el frío los hombres han de dormir, de dos en dos, dentro de los sacos.

De esta forma pasaron todo un invierno, comían grasa de foca, cocinaban con esta grasa y usaban lámparas alimentadas con la misma grasa. Ropas y objetos estaban todos impregnados de esta grasa pegajosa. Por otra parte, el humo que arrojaban las lámparas y los cacharros de cocina puestos al fuego ennegrecía los rostros, los sacos de dormir, las paredes y el suelo, cubriéndolo todo de una capa de hollín, dificultando la respiración e inflamando los ojos.

El 30 de septiembre se pusieron en camino para recorrer los 300 kilómetros que les separaban de la Isla de Ross a través de los hielos del Cabo Evans. El 5 de noviembre habían llegado ya a Hut Point y se encontraron con sus compañeros de expedición.

Sobre las estanterías han quedado las conservas de carne, repollo y los botes de cacao. El frío los ha conservado intactos durante casi cien años. Aquí y allá se amontonan las velas, los botes de harina y las latas de aceite para lámparas. Camino del Polo Sur, las expediciones encabezadas por Robert Scott y Ernest Shackleton dejaron estas provisiones con la esperanza de regresar algún día. Por circunstancias bien diferentes, ninguno de los dos pudo hacerlo.

Aceite para lámparas de la expedición de Scott de 1910.

Hubert Wilkins fue el primero en sobrevolar la Antártida en 1928. Previamente realizó, con el teniente Eielson como piloto, un vuelo de más de 3.500 kilómetros sobre el Océano Glacial Ártico, que duró unas 21 horas. Posteriormente, equipados con dos hidroaviones monomotor establecieron una base desde la que despegaron en la Isla Decepción en el Mar de Weddell. El 16 de noviembre de 1928 despegaron por primera vez desde la Antártida. El 20 de diciembre realizaron un vuelo de reconocimiento de 10 horas de duración.

Teteras y cajas de té.

El norteamericano Richard Evelyn Byrd inició en 1928 una expedición con dos barcos, el City of New York y el Eleanor Bolling, que en total transportaron a 82 hombres a la Bahía de Las Ballenas. Aquí se construyó la aldea Pequeña América, en donde no faltaba la luz eléctrica, el teléfono, una gran estación de radio, un cine sonoro, etc. También contruyeron un pequeño aeropuerto para los tres aviones que se habían llevado con ellos, un Fokker, un Fairchild y un Ford trimotor, totalmente metálico, provisto de esquíes.

Para sobrevolar el Polo Sur utilizaron el trimotor Ford, llamado Floyd Bennett, en recuerdo de un explorador del Polo Norte, que había acompañado a Byrd. Como medida de precaución instalaron en la ruta un depósito de gasolina a los 86º de latitud Sur. El 29 de noviembre de 1929 Byrd sobrevoló el Polo Sur tras un viaje de 18 horas y 39 minutos, con Bernt Balchen y June como primero y segundo piloto y McKinley como fotógrafo.

En este mapa la región pintada de rosa en la parte inferior es la parte helada del Mar de Ross. Las zonas blancas también son superficies heladas.

La Isla de Ross es la primera tierra que descubrió este explorador inglés en su viaje hacia el sur, el año 1841. En la isla se encuentran los montes Erebus y Terror. El monte Erebus es un volcán activo, que también estaba en actividad cuando llegó Ross a aquellas tierras.

Entre la Isla de Ross y el continente antártico se encuentra el Canal de Mac Murdo. En la Isla de Ross, frente al canal, se encuentra el Cabo Evans, en donde Scott estableció una caseta en su camino hacia el Polo Sur. Cerca del Cabo Evans se encuentra la base norteamericana de Mac Murdo.