La
mina Carmonda en 1864 tenía
tres socavones a diferentes alturas. El superior tenía 50 metros de corrida, dirección de S. E. a N. O., la inclinación 85º, pero podía ser muy variable por lo trastornado que estaba el terreno. Iba sobre una capa cuyo espesor variaba de 0,41 a 0,66 metros. El del medio siguió sobre la misma capa de espesor muy variable, y atesteró en estéril a los 25 metros. El inferior también sobre la misma era probable que atesterase como el anterior, pero en ese momento tenía de espesor un metro. En los tres socavones la dirección e inclinación eran iguales al principio de la labor, y la fortificación se hace con portadas bien establecidas.
En la actualidad aún se conservan restos del último lavadero de carbón que se usó en la mina en los años 50 y 60 del siglo XX.
En el numero 1 se encuentra el edificio de administración y viviendas que aun se conserva. En el número 2 están los restos del lavadero, en el número 3 un pequeño edificio de servicios ya hundido, en el número 4 el transformador de la corriente eléctrica para el servicio del lavadero y en el número 5 el cruce entre la vía del Ferrocarril de La Robla y el camino que por un lado conduce a la mina y por el otro al pueblo de La Valcueva.