Septiembre de 1936 en el alto Bernesga
El Boletín de Guerra del Frente Popular de León se editó en Busdongo, al menos, durante el mes de septiembre de 1936. El artículo El Boletín de Guerra del Frente Popular de León, en 1936 nos muestra como era la vida en este pequeño reducto republicano en los primeros meses de la guerra, a través de las páginas de este boletín.
El Boletín de Guerra del Frente Popular de León, en 1936, Pedro Víctor Fernández Fernández, Tierras de León: Revista de la Diputación Provincial, ISSN 0495-5773, Vol. 30, Nº 77-78, 1989-1990, págs. 153-174
"Excepto una estrecha franja de terreno limítrofe con tierras asturianas, la provincia de León quedaba, tras el 18 de julio de 1936 y días posteriores, bajo el dominio y designios de la sublevación militar, que a la larga se convertiría en el nacimiento e institucionalización del franquismo. La franja norte permanecía, tras estallar el conflicto bélico, fiel a la República; mejor dicho, al Frente Popular que había dado el mando a las opciones políticas de izquierda. Así se consolidaba la línea de separación que une los puntos de Riaño, Lillo, Boñar, La Vecilla, Matallana, La Robla, La Magdalena (1).
Se dan caracteres especiales en esta zona norte por padecer la actividad militar, bombardeos, destrucciones y otras calamidades que se presentan durante los meses que permanecen los combates, compaginando el desarrollo de la vida cotidiana con la presencia de la lucha cada vez más asfixiantemente cercana. Llegan aquí la mayoría de los huidos del resto de la provincia, produciéndose una representación de las principales tendencias políticas y sindicales frentepopulistas, que han de superar roces y caos para ofrecer —casi por supervivencia— una resistencia a los sublevados que presionan sobre el frente norte.
Es fácil, en este contexto, entender la necesidad de estar informado e informar, de dar competencias a un comité, de mantener la moral miliciana alta, de poner coherencia a una vida cotidiana que por momentos se presenta con una crudeza sin par, de transmitir continuamente ideología para los militantes y entusiasmo para la población civil. Indudablemente un frente de guerra necesitaba más, pero la demanda de mínimos coherentes para hacer de un grupo inarticulado y una retaguardia variopinta un ejército de lucha, tenían que estar asegurados. El Boletín de Guerra del Frente Popular de León venía a cubrir el vacío de una publicación o medio de comunicación que contuviera disposiciones oficiales —necesarias siempre—, aspectos político-sindicales de los principales grupos que engrosan la milicia, artículos moralizantes y una gaceta de pequeñas noticias de la zona y del exterior.