Los trenes como otros vehículos de transporte de viajeros disponen de ventanas de socorro. Para romper estos cristales y permitir la evacuación del coche se utilizan pequeños martillos acabados en punta. Para evitar el robo de los martillos en los coches de la RENFE están tapados por un plástico.
En caso de emergencia se ha de romper el cristal para coger el martillo y romper el cristal... Parece el cuento de nunca acabar.
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