HMS Affleck (K 462)

Durante la II Guerra Mundial, los convoyes que viajaban hacia Inglaterra o salían de allí, eran escoltados por corbetas pequeñas y de reducido tonelaje, dotadas de armamento ligero y cargas de profundidad. El poco peso de las corbetas las hacía inadecuadas para la navegación oceánica en el Atlántico, donde las tormentas y las marejadas intensas y frecuentes ponían en serios aprietos sus condiciones de operatividad. Ante este oscuro horizonte, la Royal Navy se vio en la obligación de emprender el diseño y construcción de unidades apropiadas para estas misiones.

La poderosa ingeniería naval estadounidense comenzó a trabajar en el denominado «Programa de Emergencia Naval». Nació así el destructor de escolta DE, del que se construyeron nada menos que 565 unidades entre 1941 y 1945, gracias a que el ensamblaje de estas unidades se hizo al mismo tiempo en quince astilleros (Bothelm, Filadelfia, Norfolk, Charlestown, Bay City, Defoe, Brown, Tampa Shipbuilding, etc.), donde se montaban y soldaban las piezas que, ya prefabricadas, iban llegando desde innumerables puntos de los Estados Unidos.

Nació así la denominada fragata antisubmarina de 1.400 toneladas de registro (2.100 toneladas a plena carga), 93,26 metros de eslora por 11,22 metros de manga, capaz de desarrollar hasta los 24 nudos de velocidad gracias a una planta motriz diesel-turbo-eléctrica con dos calderas Foster-Wheler, que proporcionaba 12.000 CV a sus dos hélices. Fue dotada con tres piezas de artillería de 76 mm, dos piezas de 40 mm, diez de 20 mm y ocho morteros lanzacargas en la cubierta de popa. También se les dotó de equipos de sonar visual-acústico «asdic».

Con diseño y características técnicas proyectados por la Gibbs & Company, el USS OSWALD DE-71 fue montado en los astilleros de Massachussets y botado el 30 de junio de 1943. Recién concluida su construcción y llevada a cabo su verificación, se le entregó a la Royal Navy donde fue rebautizado con el nombre de HMS AFFLECK asignándosele el distintivo K-462.

Una de sus acciones de guerra fue el hundimiento del U-91 el 25 de febrero de 1944 al norte de las Islas Azores. A los pocos días, el 1 de marzo, también cerca de las Azores entró en combate con el U-358 tras hundir éste a uno de los mercantes del convoy. El AFFLECK, acompañado por sus gemelos GORE, GARLIES y GOULD consiguen cercar al submarino después de 38 horas de combate, durante las cuales le fueron lanzadas 104 cargas de profundidad. Finalmente, Rolf Mancke, comandante del U-358, con las baterías completamente agotadas, acabó emergiendo en tal posición que, al ganar superficie, se encontró con el GOULD en su proa, disparándole los 4 torpedos delanteros, haciendo blanco en el destructor que se hundiría en pocos minutos. Sin posibilidad ni tiempo para otra maniobra, el U-358 sería sometido al fuego artillero de los destructores, quedando totalmente deshecho y hundiéndose de popa irremisiblemente.

El AFFLECK fue una de las unidades de superficie que con su fuego artillero, unido al de otros dos destructores, cinco acorazados, veintidós cruceros y cuarenta y ocho corbetas, apoyaron en el Canal el desembarco de cuatro mil doscientos veintidós transportes y buques en las playas de Normandía durante el 5 y 6 de junio de 1944.

El 26 de diciembre de 1944, en misión de escolta del convoy EG1N, en los alrededores de Cherburgo y frente a Portsmouth, el AFFLECK fue atacado por la popa a las 12:40 horas por los inesperados torpedos del U-486, el cual, quince minutos antes había atacado y hundido a la fragata HMS CAPEL del mismo convoy. Muy mal parado, el AFFLECK quedó semihundido de popa y con gravísimas averías, por lo que tuvo que ser remolcado con urgencia por un remolcador de la Royal Navy hacia una playa de la costa británica para vararlo, evitando su casi seguro hundimiento.

A principios de 1949 el INI se interesó por el AFFLECK, querían convertirlo en una central eléctrica, como se reconvirtieron algunos de sus compañeros después de la guerra para suministrar electricidad a algunos puntos de Estados Unidos, Colombia o Ecuador. Una vez confirmada su capacidad para generar electricidad y verificado el estado general del buque, el 24 de febrero de 1949, tras la firma de los preceptivos documentos, el AFFLECK fue remolcado hacia Amberes, concretamente a los astilleros John Cockerill de Hoboken, donde comenzaría su transformación.

Durante los trabajos de adecuación, la popa fue recortada en 14 metros, convertido ahora en un pontón con 76 metros de eslora y 1.278 toneladas, rematando su estampa dos chimeneas de considerable altura. Una vez terminado, fue entregado al INI rebautizándosele como NUESTRA SEÑORA DE LA LUZ. Desde Hoboken sería remolcado hasta Cartagena (Murcia) donde comenzó su tarea de suministro de electricidad. De aquí sería trasladado posteriormente a Barcelona y tiempo después sería remolcado hasta San Fernando. Hacia mediados de septiembre de 1962, sería llevado hasta Tenerife por el remolcador RA-3 de la Armada Española (Este remolcador también había navegado con la bandera de la Royal Navy durante la II Guerra Mundial). Después de unos treces días de navegación arribó al puerto de Santa Cruz de Tenerife, quedando amarrado en el ángulo de la dársena sur, desde donde de inmediato comenzó a suministrar electricidad a gran parte de la Isla, y lo hizo durante once años.

En 1969, el INI se hizo con el control de la empresa eléctrica privada UNELCO (Union Electric Company) que suministraba electricidad en Canarias, mediante la compra a su propietario norteamericano, dando nacimiento a la UNELCO pública, que con su capacidad inversora permitió que por fin en 1983 se lograra hacer llegar el suministro eléctrico a todo el Archipiélago.

El suministro de electricidad del NUESTRA SEÑORA DE LA LUZ se mantuvo en Santa Cruz de Tenerife, hasta abril de 1973. Posteriormente el NUESTRA SEÑORA DE LA LUZ sería utilizado como central eléctrica flotante en Lanzarote, permaneciendo amarrado en Puerto Naos (delante del faro). De aquel uso ha quedado como testigo hasta hoy los restos del transformador de electricidad que conducía su energía hasta tierra. Primeramente abasteció de electricidad a la potabilizadora para, posteriormente, prestar servicios para UNELCO. Hacia finales de 1981 el buque se marchó a Cádiz, para ser desguazado en el Arsenal Naval de La Carraca.