Este verano visité la ciudad de Valladolid y me sorprendí con su Puente Colgante, sobre el río Pisuerga, sobre la calle a la que da nombre y uniendo la avenida de Salamanca con el paseo de Zorrilla. Es el segundo más antiguo de la Ciudad, tras el Puente Mayor, que fue el único paso del río durante 800 años.
La estructura actual es un puente de tipo arco atirantado formado por dos grandes celosías metálicas que sujetan el tablero. Se inauguró el 20 de abril de 1865, siendo el primer puente de su tipo construido en España.
Sobre su mismo emplazamiento se proyectó y se comenzó la construcción en 1852 de un auténtico puente colgante, cuya ejecución quedó paralizada en 1854 cuando sólo se habían ejecutado los estribos. El puente actual heredó del proyectado, además del emplazamiento y los estribos, el nombre, que se mantuvo hasta la actualidad.
El puente que finalmente se construyó fue proyectado por Lucio del Valle en 1864.
Se trata de una estructura de hierro forjado roblonado en caliente, a excepción de los pedestales de entrada que son de hierro fundido. Consta de dos grandes cerchas de celosía metálica con forma de segmento circular, forma que responde al momento flector que debe soportar la estructura, el mayor en el centro y en los extremos casi nulo.
El cordón superior (curvo) y el inferior (recto) constan de ala y alma «en T», y ambos se unen sobre los estribos mediante planchas de palastro roblonadas. El alzado de cada cercha incluye un cordón curvo intermedio y se completa con una triangulación de las almas. Sobre el cordón inferior de esas vigas se apoyan una serie de viguetas transversales, colocadas de metro en metro, que sostienen el tablero. Sobre el cordón superior se situa un ligero arriostramiento transversal.
El piso original era de madera y las barandillas de fundición. La estructura tiene una longitud total de 75 metros, y su único vano salva una luz de 67,7 metros con un ancho de tablero de 7 metros.
El puente fue fabricado en 1864 en los talleres de John Henderson Porter en Birmingham, trasladado y montado en su emplazamiento bajo la supervisión de los ingenieros Carlos Campuzano y Antonio Borregón.
Para el montaje fue necesaria la construcción de un puente provisional de madera de cuatro vanos, apoyado en los estribos y en otros tres apoyos intermedios. El ajuste y roblonado del puente comenzó por el lado de la margen derecha (Huerta del Rey), y se llevó a cabo en siete meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario