Hoy he desmontado una calculadora solar que no funcionaba muy bien, se descargaba con facilidad y era difícil trabajar con ella si no era debajo de una fuente intensa de luz.
Vista delantera de la calculadora.
Vista posterior de la calculadora.
Esta calculadora sólo consume una décima de vatio.
Por este punto se inyecta el plástico en el molde y se deja rebajado para que el pequeño sobrante no moleste al tacto.
Esto es lo que se puede ver una vez retirada la tapa posterior, quitando 4 pequeños tornillos.
Se puede reconocer el tubo metálico de un pequeño oscilador de cuarzo que proporciona el ritmo al microcontrolador.
Esta minúscula rosquilla es la parte del circuito impreso sobre la que se asienta una tecla.
Esta es la pila botón recargable.
De lado se puede ver el conector mini USB.
Si se desmonta el teclado se puede ver el conjunto de las teclas en sus alojamientos de la carcasa, la membrana de goma, que dispone en su interior de un recubrimiento conductor negro, y el circuito impreso con los contactos correspondientes.
Estas formas complicadas proporcionan muchos puntos entre los que se puede cerrar el circuito cuando se presiona la membrana de goma conductora.
La pantalla de cristal líquido dispone de un adhesivo reflectante en su cara interior.
Esta es la cara posterior de la pequeña lámina fotovoltáica que alimenta la calculadora. Se pueden ver los dos puntos de conexión. Es probable que el problema de la calculadora fuese un deficiente contacto del cable con el vidrio de esta lámina.
Vista del grosor de la lámina fotovoltáica.
Este es el aspecto que esta lámina ofrece en el exterior de la calculadora.
En el siguiente vídeo se puede ver como se carga de electricidad la pantalla y se activan los dígitos por el hecho de retirar de forma brusca la etiqueta adhesiva de la parte trasera. Se puede realizar la experiencia repetidamente y también resulta si se retira una etiqueta de papel adhesivo.
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