martes, 30 de diciembre de 2014

La nueva ruta de la seda


El 9 de diciembre pasado llegó hasta la terminal ferroviaria de Abroñigal (Madrid) el primer convoy ferroviario directo entre China y España. A lo largo de 21 días y los 13.000 kilómetros que separan Yiwu y Madrid se han transportado 40 contenedores. Por mar este mismo desplazamiento hubiera llevado unos 30 días.


Este recorrido tiene una longitud superior a la suma de recorridos de los conocidos trenes Transiberiano y Expreso de Oriente (12.250 km) y supone más del 85% del total de la red ferroviaria española (incluidas red convencional, de ancho métrico y de alta velocidad), y solo podría ser superada por un hipotético servicio ferroviario (en la actualidad inexistente y prácticamente imposible) entre Anchorage (Alaska, Estados Unidos) y Usuhaia (Argentina).

El convoy ha atravesado China, Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania, Francia y España, con cambio de ancho o transbordo de contenedores en Dostyk, frontera con Alashankou (China), Brest (Bielorrusia), frontera con Malaszewicze (Polonia) e Irún (España), frontera con Francia.

Llegó a Irún el 6 de diciembre, cargado con 30 contenedores desde Brest. Hasta Brest había transportado 40 contenedores desde Yiwu, pero allí descargó 10 contenedores que siguieron viaje en camión.

Desde la frontera bielorrusa-polaca, los servicios de transporte han sido proporcionados en cada país, además de por Transfesa, por otras empresas pertenecientes al grupo DB Schenker Rail (DB Schenker Rail Polska, DB Schenker Deutschland y ECR France).


El tren se denomina Yixinou, contracción en mandarín de la ciudad de Yiwu, origen del transporte, Xinjiang, región donde se ubica Yiwu, y Europa. Irún y Abroñigal, que prestan servicio las 24 horas del día, todos los días del año, son dos de los principales centro logísticos de Adif. Irún garantiza la permeabilidad de las redes española y francesa, y Abroñigal gestiona el mayor volumen de contenedores transportados por vía terrestre de la Península Ibérica.

La mayoría de los contenedores tenían como destino el polígono Cobo Calleja, ubicado en la localidad madrileña de Fuenlabrada, el mayor centro comercial de empresarios chinos de toda Europa. La mayoría de los productos que transportaba este tren son artículos de bazar, lo que se vende en un todo a cien. La mayoría son ese tipo de artículos, porque Yiwu es el mayor fabricante de ese tipo de pequeñas cosas en China. Platos, ollas, servilletas de papel, cuchillos, utensilios de cocina, herramientas, delantales, etc. Los comerciantes chinos de Cobo Calleja están muy contentos con este nuevo sistema de transporte por tren, porque con él se ahorran unos mil euros por cada contenedor, es decir, en este caso, unos 40.000 euros. Es un viaje muy ventajoso porque el coste es barato. Cuesta más o menos como el viaje marítimo, pero el barco llega a Barcelona o Valencia, y desde allí tiene que hacer otro trayecto terrestre que supone unos mil euros más por contenedor.


El convoy, que inició su recorrido el pasado 18 de noviembre en Yiwu, en la costa este de China, ha recorrido alrededor de 13.000 km en el tiempo previsto de 21 días, y ha atravesado, además del país asiático, Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania y Francia hasta llegar a España. El tren, operado por IRS (InterRail Services) y DB Schenker Rail, ha circulado en España a través de la empresa ferroviaria Transfesa. A lo largo de su recorrido, el convoy, con un peso bruto de 1.400 toneladas, ha realizado cambios de locomotora aproximadamente cada 800 km. Asimismo, se han llevado a cabo operaciones de cambio de ancho o trasvase de contenedores entre composiciones, debido a la existencia de diferentes anchos de vía, en las ciudades fronterizas de Dostyk (Kazajistán), Brest (Bielorrusia) e Irún (España).


Las instalaciones logísticas de Adif en Irún, punto de entrada a España, son una infraestructura nodal clave para el transporte de mercancías por ferrocarril en la Unión Europea, garantizando la permeabilidad entre las redes española y francesa mediante la transferencia de contenedores entre composiciones. Estas operaciones, que se desarrollan en un tiempo medio de cuatro horas, son efectuadas de forma directa por Adif. Además, este centro permite la recepción y expedición de trenes las 24 horas del día, los 365 días del año.


Por su parte, las instalaciones intermodales de Adif de Madrid Abroñigal, destino final del tren, gestionan el mayor volumen de contenedores transportados por vía terrestre de la Península Ibérica, por lo que constituyen el principal hub de nuestro entorno. Al igual que el de Irún, este centro permite la recepción y expedición de trenes a cualquier hora del día todos los días del año. Como recinto aduanero habilitado por la Agencia Tributaria, Madrid Abroñigal dispone también de ADT-Lame, herramienta fundamental para la importación y exportación de mercancías. Así, Abroñigal gestiona tránsitos de este tipo ligados al tráfico marítimo con terceros países, que vienen experimentando un significativo incremento.

Con el nuevo tráfico procedente de China, Abroñigal gestiona de nuevo tránsitos aduaneros de origen continental, es decir, de terceros países sin emplear puertos de entrada en la Península Ibérica. En este sentido, la actuación de la administración aduanera y de los demás órganos de control en frontera, se produce al final del proceso, cuando la mercancía llega a Madrid Abroñigal. La aduana, como facilitadora del comercio legítimo, constituye el último eslabón para la distribución de la mercancía procedente de China en el mercado interior de la Unión Europea.



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