Hace más de ocho años que construí esta pequeña máquina en el taller. Tenía unos cuantos materiales sin uso y la necesidad de probar diferentes técnicas de construcción. Recuerdo los comentarios que me hacía mi compañero de trabajo Jose Ramón sobre este tamiz oscilante accionado por un motor eléctrico de 12 voltios.
La estructura está hecha de contrachapado de centímetro y medio de espesor. Es un material de buen trabajar y de aspecto agradecido. La parte mecánica se realizó, en gran medida, con piezas de Meccano, engranajes, ejes, soportes, tornillería, etc.
Aquí se puede ver un detalle de la rueda dentada y el tornillo sinfín de latón acoplado al motor de 12 voltios de Microlog.
Con las piezas de Meccano se construyó una manivela a la que se acopla una biela de aluminio que mueve el carro del tamiz oscilante.
Esta es la guía del carro. Unas poleas de Meccano, de color rojo, se deslizan por unas guías de aluminio.
En el frontal se ve el pomo del cajón en el que cae el producto tamizado.
También se pueden ver los ejes, sujetos a la artesa del tamiz, sobre los que van montadas las poleas rojas.
La artesa se puede inclinar, girando sobre uno de sus ejes de guía, para tirar el rechazo.
Este es el fondo de la artesa de tela metálica.
Un detalle del tejido de alambre.
Las guías del carro de la artesa se sujetan a la estructura mediante tornillos.
En el lateral se sujeta una caja de aluminio, con tapa de plástico, que alberga los elementos eléctricos de control del motor. La tapa de plástico se hizo mediante la máquina de moldear por vacío, a partir de una lámina plana.
La caja de aluminio esta hecha a partir de unos perfiles en "U" remachados. En su parte superior tiene un ventilador recuperado de un ordenador.
Esta placa que embellece el conjunto era de un pequeño motor de inducción, de engrase por aceite, que rondaba por el taller.
En el interior de la caja un transformador de salida múltiple proporciona diferentes voltajes, para mover el motor a diferentes velocidades. Un seleccionador rotativo, unido a una palanca exterior, envía al motor los diferentes voltajes, pasados previamente por un puente de diodos que rectifica la corriente.
La tensión para el ventilador se hace pasar por este pequeño puente rectificador FAGOR.
Aquí se pueden ver los cuatro diodos del puente rectificador principal. La pieza de plástico sobre la que van montados también se moldeo con la máquina de vacío.
En su día también dispuso de un inversor de giro realizado con un conmutador doble, situado en un lateral de la caja (Ahora solamente queda el agujero en donde iba encajado), pero no pudo resistir la intensidad de corriente necesaria en algunos momentos y se quemó.
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