PAVIMENTOS ASFÁLTICOS, S. A .

El siguiente texto está extraído del Album nacional de la "Actualidad española" de 1931.

Cada momento de la historia está caracterizado por la mayor utilización de uno de los muchos elementos que el progreso, la industria y el hombre emplean. Así decimos: período del vapor, de la electricidad, etc.

Pues bien; podríamos definir el actual momento como período del petróleo y de sus derivados, ya que hasta para las cosas que al parecer tienen menos relación con el producto base, es éste necesario. En el progreso de las grandes urbes, con sus avenidas amplias, los rascacielos, las construcciones monumentales, se hace necesaria una pavimentación adecuada a las necesidades modernas, pavimentación que asimismo se precisa en las carreteras, pistas y paseos. Todas estas vías exigen ser asfaltadas, adoquinadas, pavimentadas, en suma, según lo que los técnicos estiman necesario, y esto es de tal importancia y exige tal cuidado, que una equivocación en cualquiera de los muchos factores determina de momento el deterioro, la obra de reparación, la interrupción del tráfico y, como resultancia de todo, una pérdida valorada en dinero, de enorme consideración.

Por todo esto, una Empresa constructora y pavimentadora es algo muy interesante para el público
en general, ya que de tales Empresas es necesario valerse cuando el Estado o los particulares acometen estas grandes obras de pavimentación. Nuestra elección recayó en "PAVIMENTOS ASFALTICOS, S. A.", entidad primera en España que empleó los procedimientos modernos , quizá hoy la más capacitada económica e industrialmente.

Nos dirigimos al domicilio de la Central de esta Sociedad en Madrid, Paseo de Recoletos, núm. 6. —

El Director-Gerente, don José Torán de la Rad, un ingeniero de Caminos y hombre de conceptos modernos en materia industrial  nos acoge con amabilidad, y haciendo un esfuerzo para sustraerse a las múltiples atenciones que le reclaman en cada momento, contesta a nuestras preguntas. Aquellas oficinas son un hervidero de hombres trabajadores. Por todas partes se ven mapas, planos, instrumentos de trabajo, muestras de materiales... En sus departamentos, ingenieros, delineantes, químicos, personal de contabilidad, jefes y encargados de almacenes, cada uno abrumado por el trabajo de su sección, utilizando constantemente el teléfono y los servicios de taquígrafos y mecanógrafos, realizan una labor de cuya intensidad es difícil dar idea.

Estas grandes Empresas son un organismo tan delicado que la falta de uno repercute en el trabajo de todos los demás.

La Sociedad se creó en el año 1923, como sociedad anónima, constituida por un grupo capitalista que vio en el extranjero la utilización de los asfaltos derivados del petróleo como el mejor elemento para la construcción de los caminos modernos.

El Consejo de Administración está constituido por Don Juan Manuel de Urquijo y Landaluce, Presidente; Excmo. Sr. Conde de Velayos, Vicepresidendente; Excmo. Sr. Marqués de Villabrágima; Ilustrísimo Sr. D. Antonio Turón, y D. Luis de Urquijo y Landaluce, vocales.

Los asfaltos petrolíferos, que rivalizan ventajosamente por su menor precio y mejores resultados con los asfaltos naturales, se empleaban principalmente en los Estados Unidos y en Inglaterra, más tarde en Alemania y, finalmente, en todo el mundo, para la construcción de soberbios caminos, cuyo pavimento es de una elasticidad, duración y limpieza incomparables. El ingeniero Sr. Torán, y más tarde parte del personal técnico de la Sociedad, realizaron viajes al extranjero y estuvieron en relación con las principales casas constructoras norteamericanas e inglesas. El resultado fué la introducción en España de esta industria y la ejecución de más de 400 obras, cuya cuantía varía entre seis millones de pesetas y algunos miles en un total aproximado de 120 millones de pesetas.

Pavimentos Asfálticos, S. A., ha conseguido revolucionar nuestro sistema de carreteras, al punto de que en muchas ocasiones sus procedimientos han dado nombre a los que como tipo se señalaron en los pliegos oficiales.

La Sociedad, unas veces por sí y otras creando entidades filiales, ha montado todo lo necesario para el logro perfecto de sus obras: canteras explotadas por los procedimientos más modernos; fábricas de emulsiones asfálticas en varias regiones de la Península; talleres especializados para la reparación en la maquinaria que es utilizada en las obras; almacenes abundantemente provistos de cuantos elementos de trabajo y materiales son necesarios para las obras, son elementos complementarios de las Divisiones establecidas por la Sociedad en las principales regiones de la Península, Baleares, Canarias y el Protectorado Español en Marruecos. Todo ello son las muestras de actividad de PAVIMENTOS ASFALTICOS, S. A., y con ello las muestras de actividad de una España que no se concreta a palabras, sino a hechos; a esfuerzos titánicos, a los que se realizan en el extranjero, cuando un grupo de hombres inteligentes y decididos ponen su capital y su esfuerzo en movimiento, y con ello producen "trabajo", esa palabra que tanto significa en el mundo por ser el fin, y los medios juntamente, para la vida de la Humanidad.