Olot se vio inmersa en la primera Guerra Carlista de 1833. En esa época se levantaron las tres torres que se pueden ver a continuación, para poder defender la ciudad.
En Cataluña las numerosas partidas carlistas actuaban sin coordinación. El mando del Pretendiente envió un contingente de fuerzas del territorio carlista vasco-navarro, seleccionado entre los más experimentados batallones de los que disponía, en agosto de 1835 bajo el mando de Juan Antonio Guergué formado por 2.700 hombres con la misión de organizar el frente en Cataluña. Llegado a su destino Guergué, consiguió agrupar una numerosa fuerza, intentando tomar Olot pero fracasando en el intento.
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