Gargot de Joc es un espacio de juego construido, con materiales reciclados y fácilmente identificables, por la compañía Guixot de 8.
Joan Rovira y Sandra Sardá son los creadores de una treintena de juegos que llevan de un sitio a otro para demostrar que no todos los juguetes están en las tiendas y que los hay de fácil construcción que pueden hacerse ellos mismos. Todos los juegos se reparten estratégicamente por el espacio elegido y se ponen a disposición del público que juega libremente. La compañía se encarga del montaje y de resolver los pequeños problemas que puedan aparecer, además de contar diferentes historias y explicar los trucos para poder resolverlos.
Sorprende que sin una tarima y un equipo de sonido potente se pueda captar la atención de tanta gente. Sorprende que no se pierdan las piezas de jugar: imanes, bolas, fichas, etc.
Sorprende que no se hagan colas y que no haya alboroto. Sorprende como cambia la dinámica de un momento a otro; primero son tres intentos y al cabo de un rato cinco, sin que nadie haya cambiado las normas. Sorprende la variedad de público que participa en una sesión del Gargot de Joc: Juegan a la vez un niño de tres años, una chica de catorce, una pareja de veinte, una familia completa, un abuelo con la nieta, etc. Sorprenden los mismos juegos que para algunos son esculturas y para otros son elementos mecánicos, piezas de museo, ingenios curiosos, etc.
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