Después de la Primera Guerra Mundial surgieron en Francia muchos fabricantes de automóviles: Citroën, Avions Voisin, Salmson, Amilcar, Rosengart, etc.
Algunos ya tenían una fábrica y el capital necesario, ya que habían trabajado durante la guerra fabricando material bélico. Estas fábricas se tuvieron que reciclar y reconvertir.
La solución más sencilla era comprar una licencia para empezar de inmediato a fabricar automóviles (Salmson con licencia GN, Rosengart con licencia Austin Seven y Simca que construirá Fiat.)
Otros crean sus propios coches como Citroën con su tipo A, (Que había tomado el control de la fábrica Mors en 1919.) que se embarca en la producción en masa y consigue popularizar el modelo C1.
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